– Un estilo de alimentación responsable:
Un elemento central del abordaje Baby-Led es dejar que el niño de alimente a sí
mismo, lo que fomentará de manera natural una mayor responsabilidad en el estilo de
alimentación.
En los estudios realizados las madres perciben que este método aumenta la variedad
de alimentos y nutrientes consumidos por los niños.
Los bebés que participaron en el estudio BLISS mostraron ser más propensos a
consumir carne, alimentos elaborados a partir de la leche de vaca y carbohidratos,
mientras que los niños alimentados de manera tradicional eran más propensos a consumir
comida preparada. [2,3,7]
Además, los niños que han consumido alimentos que requieren masticar generalmente
tienen ingestas superiores de todos los macronutrientes comparados con aquellos niños a
los que todavía se les tiene que introducir alimentos sólidos que requieran masticar. [8]
8.3 Inconvenientes y riesgos del BLW:
– El miedo de los padres a un mayor riesgo de atragantamiento:
A pesar de las ventajas del método BLW existe una gran preocupación general por parte
de los padres a ceca de la seguridad del abordaje BLW, particularmente si provocará un
aumento en el riesgo de atragantamiento relacionado con la comida.
La realidad es que os niños alimentados mediante BLW no presentan un mayor riesgo de
ahogamiento quel os niños alimentados a cuchara si se siguen unas normas de seguridad
básicas que incluyen:
– El niño debe estar sentado recto y tener control de lo que se lleva a la boca.
– El niño siempre tiene que estar bajo la supervisión de un adulto.
– Los padres no deben interferir ni forzar al niño a comer ningún alimento.
– Determinados alimentos deben ser omitidos por tener un mayor riesgo de
atragantamiento (Ej. Manzanas, salchichas cortadas). [8]
– Alimentos que se deben evitar en la introducción de AC:
– Comida que no puedas deshacer empujándola con la lengua en tu paladar.
– Alimentos muy pequeños como frutos secos, uvas, caramelos y frutas con hueso (a
no ser que este sea eliminado).
– Vegetales crudos.
– Manzana cruda (entera o cortada).
– Cítricos, a no ser que cada gajo esté pelado.
– Palomitas.
– Salchichas, zanahorias o cualquier alimento similar cortado en forma de rodaja. [8,9]
– Deficiencia de hierro:
La falta de hierro es una deficiencia nutricional mundial que puede llegar a provocar
anemia, lo cual está asociado con retrasos en el desarrollo de la función cognitiva. Los
cereales enriquecidos con hierro pueden ser una gran fuente de éste, pero raramente son
consumidos por los niños siguiendo BLW, por ello se debe fomentar la introducción en la
dieta de alimentos ricos en hierro como por ejemplo carne roja servida de tal manera que
sea fácil de coger para un niño de seis meses. [2,9]
- CONCLUSIÓN:
El método Baby-Led Weaning resulta ser una alternativa eficiente respecto al tradicional
método de inicio de alimentación complementaria basado en la utilización de alimentos que han
sufrido una modificación en su textura convirtiéndolos en puré.
Los beneficios del BLW han sido demostrados y avalados por diferentes estudios siendo
como resultado una mejor adherencia y aceptación de los alimentos y una dieta más variada en
la vida adulta, así como una reducción de la tasa de obesidad a largo plazo ya que favorece un
estilo de alimentación responsable que afecta directamente al estado de salud de los niños.
No se ha demostrado que la introducción de alimentos sólidos directamente conlleve un
riesgo mayor de ahogo si se realiza siguiendo las pautas y con las precauciones debidas.
La falta de hierro puede ser solucionada con un aporte en la dieta de alimentos ricos en
este como pueden ser algunos tipos de carne.
En líneas generales el método BLW supone una forma de introducción de la alimentación
complementaria más respetuosa con los niños y mejor adaptada a sus capacidades y
habilidades motoras que la tradicional alimentación a cuchara.
- BIBLIOGRAFÍA
[1] M Rivero Urgell, L A Moreno Aznar, J Dalmau Serra, JM Moreno Villares, A Aliaga, Pérez, A García Petea et al. Alimentación complementaria. En: Cátedra Ordesa de Nutrición Infantil de la Universidad de Zaragoza. Libro blanco de la nutrición infantil en España. Prensas de la Universiadad de Zaragoza. 2015. P. 101-107.
[2] L Daniels, A L Heath, S M Williams, S L Cameron, E A Fleming, B J Taylor et al. Baby-Led
Inroduction to SolidS (BLISS) Study: a randomised controlled trial of a baby-led approach to
omplementary feeding. BMC Pediatrics. 2015. 15:179
[3] S L Cameron, A L Heath, RW Taylor. How Feasible Is Baby-Led Weaning as an Approach to
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[4] A. Brown, S W Jones, H Roowan. Baby-Led Weaning: The Evidencce to Date. Curr Nutr
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[5] M V Velasco Manrique. Alimentación complementaria guiada por el bebé: respetando sus
ritmos y apoyando su aprendizaje. Medicina Naturista. 2014. Vol8-nº2. 64-72.
[6]G Rapley, R Forste, S Cameron, A Brown, C Wright. Baby-Led Weaning? A New Frontier.
ICAN. 2015. Vol 7 nº 2. 7-85.
[7] E. Townsend, N J Pitchford. Baby knows best? The impacto f Weaning style on food
preferences and body mass index in early childhood in a case-controlled sample. BMJ Open.
- doi:10.1136/bmjopen-2011-000298
[8] Baby-led Weaning. S Reeves. British Nutrition Foundation. 2008. 33. 108-110.
[9] SL Cameron, R W Taylor, AL Heath. Development and pilot testing of Baby-Led Introduction
to SolidS- a versión of Baby-Led Weaning modified to address concerns about iron deficiency,
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