Abordaje del abdomen agudo no obstétrico en pacientes embarazadas
Autor principal: Dr. Luis Esteban Arriola Acuña
Vol. XV; nº 20; 1053
Acute non-obstetric abdomen approach in pregnant patients
Fecha de recepción: 09/09/2020
Fecha de aceptación: 09/10/2020
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 20 – Segunda quincena de Octubre de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 20; 1053
Autores:
Dr. Luis Esteban Arriola Acuña
Área de Salud de Coto Brus, Puntarenas, Costa Rica
Dra Amanda Vargas Guzmán
Investigadora Independiente, San José, Costa Rica
Dra.Éricka Lanzoni Ortiz
Investigadora Independiente, San José, Costa Rica
Dra Cristina Santisteban Garro
Investigadora Independiente, San José, Costa Rica
RESUMEN
El abdomen agudo durante el embarazo tiene una incidencia de 1 por cada 500-635 embarazos. Los cambios fisiológicos durante el embarazo generan dificultad ante el diagnóstico de abdomen agudo. Las principales causas de abdomen agudo no obstétrico en embarazo son apendicitis, enfermedad biliar y pancreatitis. Para un diagnóstico temprano se necesita la utilización de imágenes, siendo el ultrasonido la primera línea de evaluación. Se recomienda el abordaje quirúrgico en caso de sospecha de enfermedades quirúrgicas a cualquier edad gestacional, de lo contrario aumenta la morbi-mortalidad fetal y los partos prematuros. Los abordajes médicos tienen mayores riesgos de recurrencias. El abordaje laparoscópico presenta mayores ventajas sobre otras técnicas. El dolor posquirúrgico es un desencadenante de la actividad uterina, por lo que es importante su manejo.
PALABRAS CLAVE:
Embarazo, Abdomen, Agudo, Cirugía.
ABSTRACT
Acute abdomen during pregnancy has an incidence of 1 in 500-635 pregnancies. Physiological changes during pregnancy make it difficult to diagnose an acute abdomen. The main causes of non-obstetric acute abdomen in pregnancy are appendicitis, biliary disease, and pancreatitis. For an early diagnosis, the use of images is needed, with ultrasound being the first line of evaluation. The surgical approach is recommended in case of suspected surgical diseases at any gestational age, if this is not followed fetal morbi-mortality and premature deliveries increase. Medical approaches have higher risks of recurrence. The laparoscopic approach has greater advantages over other techniques. Post-surgical pain is a trigger for uterine activity, so its management is important.
KEYWORDS:
Pregnancy, Abdomen, Acute, Surgery.
INTRODUCCIÓN
El abdomen agudo durante el embarazo tiene una incidencia de uno por cada 500-635 embarazos. (1,2,3). Durante el embarazo, ocurre una serie de cambios fisiológicos, como el crecimiento uterino con el subsiguiente desplazamiento de vísceras abdominales, que modifican la presentación de síntomas y signos clásicos de los procesos intraabdominales, así mismo la gran prevalencia de náuseas, vómitos y molestias abdominales en esta población, leucocitosis no específica en exámenes de laboratorio, con valores de hasta 16900 células/mcL en ausencia de infección, que junto con la duda de muchos profesionales para realizar pruebas de imágen en mujeres embarazadas, generan dificultades en el diagnóstico y tratamiento oportunos de las entidades causantes de abdomen agudo durante la gestación. (1-7). El abdomen agudo quirúrgico es una entidad en la que de no resolverse de forma operatoria, causa la muerte, tanto en la madre como en el feto en la mayoría de los casos. (2,4,8). Al igual que en la población no obstétrica, las principales causas de abdomen agudo de etiología no obstétrica, destacan la apendicitis y la patología biliar. (1,2)
El objetivo del presente estudio es revisar las causas, el diagnóstico, presentación y manejo del abdomen agudo de causa no obstétrica en mujeres embarazadas, dando mayor énfasis en las causas que se observan con mayor frecuencia y abordando temas como seguridad del tratamiento y control del dolor posoperatorio.
MÉTODO
Para la elaboración de esta revisión bibliográfica, se utilizaron como fuente los artículos con la información más actualizada incluidos en las bases de datos de Pubmed y Google scholar, utilizando en los filtros de búsqueda los siguientes conceptos: abdomen agudo, embarazo, tratamiento. Se excluyeron artículos anteriores al 2015, y se utilizaron entre el año 2015 y el mes de marzo del 2020. De acuerdo con el contenido encontrado, se seleccionaron 24 artículos tanto de revisión como experimentales, para desarrollar el contenido de este artículo, tanto en idioma inglés como español.
CAUSAS
Entre las causas más frecuentes de abdomen agudo en mujeres embarazadas de causa no obstétrica se encuentran: apendicitis, la enfermedad biliar y la pancreatitis. Entre las causas menos frecuentes, destacan: torsión ovárica, obstrucción intestinal y vólvulo, urolitiasis, hemoperitoneo espontáneo, entre otros. (3,5,6,9-11). Ver tabla n°1 Causas de Abdomen Agudo en Embarazo (al final del artículo).
DIAGNÓSTICO
En la mujer gestante con abdomen agudo hay ciertas dificultades que se dan por las modificaciones de las condiciones basales del paciente, como la hipertermia, la leucocitosis funcional y el desplazamiento progresivo de los órganos intraabdominales, por el avance del útero. (1).
Al asesorar laboratorios es importante recordar la leucocitosis basal de la mujer embarazada, por lo que solo se le debe dar importancia cuando excede los 10, 000 mL de leucocitos. Lo más importante no es la leucocitosis en sí, sino el cambio en su dinámica. Debe haber presencia de leucocitosis con desviación a la izquierda y linfocitopenia, para sospechar de una apendicitis aguda. (12)
Es importante realizar un diagnóstico temprano para el bienestar materno fetal, para lo que usualmente se necesitan imágenes para la obtención de un panorama clínico completo, ya que los laboratorios no darán datos adecuados para la realización del diagnóstico por sí solos. (6).
El ultrasonido es la primera línea para la evaluación del dolor abdominal en mujeres embarazadas, ya que es costo efectivo de fácil acceso, y es libre de radiación ionizante. (13). No existen reacciones adversas fetales documentadas. Sus limitantes son que es operador dependiente, alteraciones anatómicas, y falta de radiación ionizante. El US doppler debe ser limitado al mínimo necesario para diagnóstico clínico y su uso debe ser desaconsejado en el I trimestre. (6) El US presenta disminución de eficacia a partir de la semana 32, por dificultad técnica por el crecimiento uterino. También en la perforación apendicular puede disminuir la sensibilidad hasta un 28.5%, por lo que si esta técnica de imagen no es suficiente se deben solicitar otras pruebas de imagen. (1)
La Resonancia Magnética (RM) también es una herramienta útil, que según la literatura presenta una sensibilidad del 91%-91.8% y especificidad del 85%-97.9%. (1,14) Se han realizado varios estudios sobre los posibles efectos adversos fetales y no se han demostrado hasta el momento. (1) Pero los medios de contrastes de gadolinio son de riesgo C según la FDA, por lo que solo se deben utilizar si el riesgo es mayor al beneficio. (6) La Academia Americana de Radiólogos recomienda que se utilice la RM como modalidad de segunda línea si se sospecha de apendicitis en el embarazo y los datos del US son indeterminados. (13)
Por último, existe la tomografía axial computarizada (TAC) que suele ser de más precisión diagnóstica que el US y la RM, con una sensibilidad y especificidad del 93%. El problema de esta prueba diagnóstica es el riesgo teratogénico y carcinogénico. (1) Por lo que se recomienda utilizar en casos donde los datos del US no son específicos, o no hay acceso a la RMN. (14) Se prefiere la utilización de contraste oral, ya que no es absorbido por la paciente, por lo que teóricamente no debería presentar daños. (8)
CAUSAS MÁS FRECUENTES
Apendicitis Aguda
Es la causa más común de emergencia quirúrgica no obstétrica en el embarazo con una incidencia de 1 en cada 200 embarazos y donde aproximadamente un 40% ocurre durante el segundo trimestre. (1,5)
Manifestación Clínica
Generalmente se presenta con dolor abdominal en el flanco derecho, náuseas, vómitos, hiporexia y constipación. Al examen físico el abdomen es doloroso en la región derecha y puede estar rígido y presentar defensa, sin embargo es importante recordar que el apéndice se desplaza superiormente durante el embarazo, por lo que el dolor en el punto McBurney puede estar ausente. Además se debe rescatar que en casos de apéndice retrocecal, se puede presentar de forma atípica como dolor dorsal y confundirse con infección urinaria o pielonefritis.(1,5)
En cuanto al diagnóstico diferencial en casos de dolor abdominal en el cuadrante inferior derecho además de apendicitis, se debe descartar embarazo ectópico, torsión de anexos, torsión de hidátide de Morgagni, salpingitis, absceso tuboovárico, urolitiasis, ruptura de quiste ovárico, degeneración de leiomioma y desprendimiento de placenta. (15)
Laboratorios e Imágenes
Se puede encontrar leucocitosis con neutrofilia (puede ser confundido con el aumento de leucocitos fisiológico del embarazo), proteína C reactiva (PCR) y amilasa elevadas. (5) Las pruebas de imagen son fundamentales, primeramente la ecografía y en caso de ser no concluyente, se puede realizar resonancia magnética (RM) o una tomografía si fuera necesario, sin embargo el diagnóstico no se debe demorar para realizar más pruebas o por temor a la radiación.(1,15)
Manejo
Si hay sospecha clínica, la intervención quirúrgica está indicada independientemente de la edad gestacional debido al riesgo de perforación y peritonitis, ya que el embarazo se asocia con mayor tasa de perforación apendicular y a su vez, la mortalidad fetal está asociada en un mayor número a los casos de apéndice perforada (morbilidad fetal del 37%). En muchos estudios se ha demostrado que la laparoscopia es el método de elección ya que provee una técnica segura y efectiva (se detallará de forma más extensa en la sección abordaje quirúrgico) (1,5,6).
Enfermedad Biliar
La enfermedad de la vesícula biliar es la segunda causa de abdomen agudo no obstétrico más frecuente en embarazadas con una prevalencia del 5-12% . Es importante destacar que el embarazo favorece la formación de cálculos debido a consecuencias hormonales y por el retraso del vaciamiento biliar (1,6,8).
Manifestaciones Clínicas
Generalmente se presenta con dolor angustiante en el cuadrante superior derecho del abdomen, náuseas y vómitos. Algunos casos se pueden presentar con ictericia obstructiva y fiebre. El signo de Murphy (sensibilidad sobre la punta del margen costal derecho en inspiración profunda) puede estar ausente en el embarazo. (5,8)
Laboratorios e Imágenes
El ultrasonido se encuentra indicado en primera línea para demostrar cálculos biliares o mucosa edematosa de la vesícula biliar. La resonancia magnética es el estudio más apropiado de segunda línea para evaluación de enfermedad biliar en el embarazo. En caso de ictericia se pueden encontrar bilirrubina total y conjugada elevada, así como la fosfatasa alcalina (6,8).
Manejo
El manejo de colecistitis aguda incluye fluidoterapia intravenosa para corregir el desbalance electrolítico, analgésicos y antiinflamatorios, succión nasogástrica y antibióticos intravenosos. En caso de colecistitis recurrente o complicaciones como empiema o perforación, requieren intervención quirúrgica como colecistectomía laparoscópica o tratamiento radiológico intervencional debido al mayor riesgo de parto prematuro. Es importante someter a la paciente con colelitiasis sintomática a manejo quirúrgico si se asocia con ictericia obstructiva, colecistitis aguda o pancreatitis de cálculos biliares, en caso de no hacerlo, el riesgo de pancreatitis aumenta hasta 15-20% o bien un 40% de recurrencia con mayor gravedad. En caso de sospechar coledocolitiasis se debe realizar una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) con esfinterotomía. En cuanto a la pancreatitis biliar generalmente es subsidiaria de tratamiento conservador y únicamente se plantea el uso de tratamiento quirúrgico urgente en caso de pancreatitis grave o necrosante, sin embargo una vez resuelto el proceso inflamatorio, se debe optar por colecistectomía debido a la gran recidiva y ya que el riesgo de mortalidad fetal es de 10-20% (puede llegar hasta el 60% debido a una pancreatitis). La colecistectomía laparoscópica ha demostrado grandes ventajas frente a la técnica abierta sobre todo si es realizada en el segundo trimestre de embarazo (1,6,8).
Pancreatitis
Es menos común que las anteriores, con una incidencia de 1/1000 a 1/12000. La gran mayoría están asociadas a enfermedad de la vesícula biliar (66%), y menos común secundario a abuso de alcohol (12%), idiopático (17%), hiperlipidemia (4%) y otros. Se reporta principalmente durante el tercer trimestre en mujeres multíparas y en el posparto inmediato. Hay estudios que establecen una asociación entre apendicitis aguda y mortalidad materna-fetal de aproximadamente un 3%. (16, 17)
Manifestaciones Clínicas
El dolor abdominal ocurre en la mayoría de los pacientes y vómitos generalmente si está asociado a otra complicación. La presentación clínica de pancreatitis en el embarazo puede ser un reto diagnóstico y puede estar enmascarado por complicaciones obstétricas como hiperémesis gravídica, desprendimiento de placenta o ruptura de un embarazo ectópico. (17,18)
Laboratorios e Imágenes
Se utiliza el hemograma completo, amilasa, lipasa, triglicéridos y función hepática. Amilasa y Lipasa elevadas incrementan la sensibilidad del diagnóstico a 94% (donde niveles superiores a 3 veces el normal son valor predictivo positivo para el diagnóstico). En cuanto a pruebas de imagen, la ecografía es ideal para el diagnóstico en el embarazo por su bajo riesgo, sin embargo no es suficientemente sensible para detectar cálculos o lodos de vía biliar común. Hay otros estudios con mayor sensibilidad como la resonancia magnética y la ecografía endoscópica. TAC nunca está recomendado (18).
Manejo
El manejo es complicado debido a la complejidad de los cambios anatómicos y fisiológicos durante el embarazo, combinado con los efectos sistémicos y locales de la pancreatitis aguda. Estudios han reportado que las mujeres que reciben intervención quirúrgica o endoscópica temprana tienen menos índices de parto pretérmino y ataques recurrentes de pancreatitis comparados con los manejos conservadores, en donde se han observado recurrencia hasta en un 50% . (16).
CAUSAS MENOS FRECUENTES
Torsión de Ovario
Es una patología seria, con una incidencia de 1 en cada 3000 embarazos (mayor incidencia en el primer trimestre), cuya manifestación clínica principal se caracteriza por dolor abdominal, náuseas, vómitos y febrícula, por lo que es difícil de diferenciar de otras patologías. Generalmente, se presenta de lado derecho debido a la mayor longitud del ligamento ovárico derecho, así como por la presencia del colon sigmoides del lado izquierdo, lo cual previene la torsión del ovario izquierdo. En cuanto a las pruebas de laboratorios, se puede encontrar leucocitosis sin neutrofilia. La primera línea de diagnóstico a la hora de la sospecha, es la ecografía doppler y en escala de grises (si el doppler evidencia falta de flujo arterial y venoso, sugiere un ovario no viable). El manejo de elección es el abordaje quirúrgico, de preferencia la laparoscopia y en general hay evidencia de buena evolución en casos donde no haya cambios isquémicos ni necróticos. Es importante rescatar que el tratamiento tardío produce consecuencias fatales tanto para la madre como para el feto, por lo que el mejor momento para el abordaje es dentro de las primeras 24 horas luego del diagnóstico (3,19).
Obstrucción intestinal
Representa una incidencia aproximada de 1 en 15 a 1 en cada 66000 embarazos. Entre sus principales causas destacan adherencias, vólvulos (mayor riesgo en semanas 16-20 y 32-36 de gestación debido a mayor crecimiento del útero en tamaño), invaginación intestinal, apendicitis aguda, hernia y carcinoma. Posee alta mortalidad materna y perinatal en caso de no ser diagnosticada. Los signos y síntomas son inespecíficos y similares a las manifestaciones en pacientes no embarazadas (dolor abdominal, vómitos y sensibilidad a la palpación) y se pueden confundir con patologías más frecuentes como colecistitis, apendicitis o labor. El Ultrasonido puede ser de utilidad en obstrucciones prolongadas donde se visualicen asas dilatadas con niveles de líquido y aperistalsis, además la resonancia magnética ofrece mayor precisión del sitio de la obstrucción. El principio del tratamiento se relaciona con la corrección electrolítica, laparotomía de emergencia y la resección y anastomosis. (5,6,8,20)
Perforación péptica
Entidad rara durante el embarazo debido a la relación inversa entre secreción de ácido gástrico y concentración de estrógeno. Se presenta generalmente con náuseas, vómitos y dolor de característica sorda en abdomen superior. Los síntomas tienen agravamiento nocturno, asocia sangrado gastrointestinal superior y generalmente se cuenta con antecedente de úlcera péptica. Se requiere ultrasonido para descartar otras etiologías de dolor en epigastrio y en algunas ocasiones es necesario la endoscopia superior. En cuanto al tratamiento, se requiere reanimación seguida de laparotomía. (5,8)
Urolitiasis
Nefrolitiasis sintomática tiene una incidencia de 1 en cada 200 a 1 en 1500 embarazos. Ha estado asociado con complcaciones como parto pretérmino, abortos recurrentes, desordenes hipertensivos, diabetes gestacional, cesárea. El Ultrasonido es el estudio principal que se debe realizar cuando hay sospecha. La resonancia magnética urográfica sin contraste, es un estudio seguro y eficaz para diferenciar patología obstructiva de la hidronefrosis fisiológica. En algunos casos sin resolver, se puede hacer uso del TAC para describir el cálculo. El tratamiento inicial generalmente es un manejo conservador en pacientes sintomáticos (hidratación, analgesia, antibióticos, antieméticos, reposo); en casos de fallo de dicho tratamiento, el procedimiento inicial es la colocación de un stent ureteral. La nefrostomía percutánea se reserva para pacientes con urosepsis o pielonefritis en quienes no se logre colocar un stent. Ureteroscopia con terapia láser en mujeres embarazadas con cálculos menores de 1 cm, sin evidencia de sepsis. En casos de abscesos perinéfricos está indicado el tratamiento agresivo con antibióticos y drenaje percutáneo o quirúrgico. (6)
Enfermedad Inflamatoria Intestinal
El curso de la enfermedad no se ve afectado por el embarazo. Generalmente presentan dolor abdomino pélvico no localizado, diarrea, náusea, vómitos y fiebre. Puede ser confundido con apendicitis aguda, principalmente en pacientes sin diagnóstico de la enfermedad previo al embarazo. La resonancia magnética resulta de utilidad debido a las características de la imágen. Algunas de las complicaciones de la enfermedad incluyen abscesos, fístulas, estenosis intestinal, además de complicaciones severas en la mujer y el feto en caso de exacerbaciones en el embarazo. (6,7)
Aneurisma Arteria Esplénica
Es un evento raro y severo durante el embarazo. Dicho evento tiene una alta mortalidad materna y fetal. Debe ser considerado en cualquier paciente con síntomas de dolor epigástrico, flanco izquierdo o hemiabdomen superior súbito con o sin choque hemodinámico. Puede además asociarse a náuseas o vómitos. El diagnóstico es difícil y generalmente se realiza mediante la cirugía; ante la sospecha la ecografía y el doppler son de utilidad en el embarazo. Cuando el aneurisma es mayor de 2 cm, se recomienda la cirugía junto con esplenectomía dependiendo de la ubicación. Cuando se produce la rotura, la resucitación y cirugía de urgencia son esenciales. (11)
Hemoperitoneo Espóntaneo
La etiología exacta de dicha patología continúa siendo desconocida, sin embargo se ha encontrado asociación con la endometriosis y técnicas de reproducción asistida donde se realiza la hiperestimulación ovárica. Presenta una gran morbimortalidad perinatal. El síntoma principal es el dolor abdominal agudo en flanco, además dependiendo del grado de sangrado, se puede acompañar de signos de choque hipovolémico, anemia, sufrimiento fetal. La primera línea de detección corresponde al ultrasonido, en el cual se puede determinar la cantidad de sangrado y en algunas ocasiones el origen del mismo. La intervención quirúrgica (laparotomía) es generalmente inevitable y por consiguiente suele ser el manejo de primera línea, sin embargo, un manejo expectante junto con fluidoterapia se puede realizar cuando no hay signos de choque hipovolémico o sufrimiento fetal. (9)
ABORDAJE LAPAROSCÓPICO
El uso de la laparoscopía y su seguridad en las mujeres embarazadas ha sido un tema de debate por muchos años. Se han dividido las limitaciones en dos grandes grupos, limitaciones técnicas y no técnicas. Las técnicas se dan particularmente en el tercer trimestre, e incluyen un riesgo de manipulación uterina por medio del catéter umbilical, mala visión y acceso laparoscópico limitado por el útero grávido. Las no técnicas se pueden dar en cualquier trimestre y son efectos fisiológicos no determinados de un neumoperitoneo e hipercapnia. (16)
Según el estudio de Cheng (2015), el abordaje laparoscópico presenta mayores ventajas sobre otras técnicas, como mejor visualización de la cavidad abdominal, menos infecciones postoperatorias, menor dolor postoperatorio, menor tiempo de hospitalización, y recuperación más rápida a actividades diarias. Además presentó menor riesgo de complicaciones maternas que la laparotomía. (1,16,21). La literatura aconseja que cualquiera medida quirúrgica en el embarazo, se debería realizar óptimamente en el segundo trimestre, pero se ha evidenciado que se puede realizar laparoscopía en cualquier trimestre, con porcentajes muy bajos de morbimortalidad fetal, por lo que cualquier urgencia quirúrgica no se debe aplazar por el estado de la gestante. (1,22).
La literatura presenta varias recomendaciones que se pueden tomar, como poner a la paciente en leve decúbito lateral izquierdo a 15-30 grados para evitar un efecto compresor uterino a la vena cava, utilizar un acceso abierto, también evitar la presión de CO2 intraabdominal, utilizando entre 8-12 mmHg, incluso llegando a 15 mmHg no se evidenciado daños, para evitar una hipoperfusión uterina y posibles complicaciones pulmonares maternas. También se sugieren otras medidas como: utilizar el cauterizador con cuidado por posibles lesiones uterinas, medias compresivas en miembro inferiores, movilización temprana, y se recomienda el uso de heparina para la profilaxis tromboembólica. (1,16,23,24) Se debe además realizar monitoreo fetal durante y posterior a la cirugía, para detectar cualquier signo de labor pretérmino. No hay evidencia que los tocolíticos profilácticos presenten alguna ventaja, por lo que se debe individualizar según cada caso. (23)
CONTROL DEL DOLOR POSTOPERATORIO
Se ha evidenciado que el dolor postquirúrgico es un desencadenante de la actividad uterina, por lo que es importante su manejo. La eficacia de la progesterona como tocolítico no ha sido demostrada. Los analgésicos no opioides son los más utilizados, siendo paracetamol el más recomendado. También se podría utilizar metamizol, ya que no han mostrado efecto nocivo sobre el feto o recién nacido. Los AINES como dexketoprofeno o ibuprofeno son seguros antes de las 32 semanas para evitar el cierre temprano del ductus arterioso, pero es preferible no utilizarlos por más de 48 horas. Los opioides pueden ser utilizados en caso de mal control álgico a pesar de analgesia no opiode. Fentanilo, morfina, metadona y oxicodona (vía oral y no previo al parto ya que puede causar síndrome de abstinencia) son alternativas, de clase B según la clasificación de la FDA. Tramadol y codeína son de clase C según la clasificación de la FDA y deben evitar utilizarse en el I trimestre. Se han utilizado recientemente técnicas locorregionales frente a la analgesia sistémica, por menos interacciones fetales y menos efectos adversos en la madre, además presentan menos riesgo de hipoventilación causada por opioides sistémicos (1,23)
CONCLUSIONES
Las principales causas de abdomen agudo no obstétrico son apendicitis aguda, enfermedad biliar y pancreatitis, las cuales en gran medida requieren un abordaje quirúrgico para su resolución; existe un manejo conservador para la colecistitis aguda, sin embargo conlleva mayor riesgo de recurrencias. Para un adecuado y óptimo diagnóstico de dichas patologías, se debe tomar en cuenta los síntomas y signos de las pacientes, así como exámenes de laboratorio, sin embargo los estudios de imagen siguen siendo fundamentales y la primera línea de evaluación. En estudios se ha observado que el abordaje laparoscópico presenta mayores ventajas sobre otras técnicas, además de menor riesgo de complicaciones sobre el abordaje convencional (laparotomía). Parte del abordaje es el control del dolor posoperatorio ya que se ha relacionado como desencadenante de actividad uterina; el agente más utilizado es un analgésico no opioide como el paracetamol.
Tabla 1.Causas de Abdomen Agudo en Embarazo | ||
NO OBSTÉTRICO | OBSTÉTRICO* | |
Frecuente | Infrecuente | |
Apendicitis | Torsión Ovárica | Síndrome HELLP |
Diverticulitis | ||
Enfermedad Inflamatoria Pélvica | Desprendimiento de Placenta | |
Colecistitis | Adenoma Hepático | Corioamnioitis |
Obstrucción Intestinal y Vólvulos | Parto Prematuro | |
Úlcera Péptica | Embarazo ectópico | |
Pancreatitis | Urolitiasis | |
Enfermedad Inflamatoria Intestinal | Síndrome hiperestimulación ovárica. | |
Hemoperitoneo espontaneo | Aborto | |
Aneurisma Arteria Esplénica | Crisis de Células Falciformes | |
Fuente: Arriola Acuña LE, Vargas Guzmán A, Lanzoni Ortiz E, Santisteban Garro C. a partir de los datos de 3,5,6,9-11 (2020). |
*No son parte de los objetivos del artículo
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