pregunté cuando debía incorporarme y me informaron que los trámites administrativos tardarían unas tres semanas por lo que a inicios de diciembre empezaría mi primer empleo en Reino Unido.
El día 3 de diciembre a las 7:00 h. comenzaba mi turno laboral. El horario laboral en Reino Unido conlleva turnos de 11,5 horas siendo el turno diurno de 7:00 h a 19:30 h y el turno nocturno de 19:00 h a 7:30 h.
Existían dos periodos de descanso de 30 minutos cada uno de ellos. Debido a la larga duración de los turnos un periodo de descanso era llevado a cabo por la mañana y otro por la tarde.
Durante los diez primeros días trabajaría supervisada por otra enfermera y no podría administrar medicación antes de llevar a cabo un curso de formación. Estas condiciones laborales tan distintas a España me resultaron un poco chocantes sin embargo logré adaptarme al nuevo sistema rápidamente.
Al inicio del turno nos reuníamos todas las enfermeras en una sala y se comentaba en voz alta cada caso clínico además de responder aquellas dudas que surgían. Estas sesiones clínicas permitían a todos los profesionales conocer el estado de salud de todos los pacientes de la unidad por lo que me supuso una gran ayuda para conocer la tipología de pacientes que eran tratados en la planta.
Posteriormente se dividían los pacientes entre las enfermeras y auxiliares de la unidad, asignando a cada enfermera una media de 8 pacientes.
Otro de los aspectos que me resultaba llamativo era la gran variedad de uniformes de diversos colores que los profesionales sanitarios vestían. Cada uniforme era de un color diferente, lo que permitía a los pacientes de edad avanzada identificar con facilidad la profesión de la persona con la que estaban tratando. Los enfermeros vestían un color azul celeste, las auxiliares granate, las supervisoras azul oscuro, y así un sinfín de uniformes que coloreaban diariamente la planta de hospitalización.
Otro dato curiosos es que los profesionales sanitarios acudían con el uniforme desde su domicilio, siendo común ver a enfermeras o auxiliares viajando en autobús o caminando hacia el trabajo con el uniforme.
A primera hora se repartía la medicación. Cada enfermera transportaba un carro con toda la medicación y administraba a cada paciente los fármacos prescritos. Una de las normas del hospital era la prohibición de abandonar el carro de medicación sin supervisar por lo que debíamos desplazarnos con el carro en todo momento. Solo se podía abandonar si estaba cerrado bajo llave evitando así que pacientes confusos pudieran ingerir medicación por error.
A la vez que se administraba la medicación, se debía de preguntar que rango de dolor tenía el paciente en una escala del 1 al 10 y administrar medicación analgésica en función del resultado de dicha escala.
El paciente está en su derecho de negarse a tomar la medicación siempre que su capacidad mental le permitiera decidirlo con autonomía y en este caso debíamos de registrarlo en la gráfica de Enfermería.
Los pacientes en la unidad no estaban acompañados por la familia ya que únicamente la familia podía visitarlos en horarios establecidos por el hospital. El horario de visitas era una hora por la mañana y una hora por la tarde.
Una vez que la medicación había sido administrada los enfermeros realizábamos otros cuidados que cada paciente precisaba entre ellos estaban las curas, control de constantes, balances hídricos…
En Reino Unido la enfermera, además del médico, es la responsable de informar tanto al paciente como a la familia de su evolución clínica.
En cada turno de trabajo existía la figura de enfermera supervisora (denominada sister) la cual se encargaba de organizar las altas hospitalarias. En Reino Unido un alta hospitalaria es un proceso complejo en el que la enfermera supervisa si el paciente es capaz de llevar a cabo su autocuidado en el domicilio y si no es así debe gestionar todos los recursos sociales que el paciente precisará tras el alta.
El registro de todas las actividades de Enfermería se llevaba a cabo en el plan de cuidados de cada paciente además de existir una hoja de evolución clínica donde se incluían toda aquella infomación relevante acerca del paciente.
En Reino Unido existe una figura de gran importancia denominada Comisión de Calidad (Quality Commission Care) la cual inspeccionaba regularmente el funcionamiento de todos los hospitales públicos. Recuerdo como un día la comisión de calidad visitó nuestra planta y todos los registros de Enfermería fueron revisados, por ello en el trabajo como enfermera era de gran importancia la correcta cumplimentación de todos nuestros registros.
Finalmente tras 8 meses de duro trabajo en esta planta decidí que era el momento de regresar a España ya que me surgieron nuevas ofertas laborales.
Al comunicar a mi supervisora la intención de regresar a España esta insistió en su deseo de que yo permaneciera más tiempo en la unidad debido a la escasez de personal y a las buenas habilidades que yo poseía como enfermera. Sin embargo le informé de la existencia de una buena oferta laboral en España y tomé finalmente la decisión de regresar.
CONCLUSIONES
Mis ocho meses de experiencia en Reino Unido me han ayudado a crecer tanto personal como profesionalmente. Recuerdo que cuando viajé a Reino Unido para comenzar a trabajar tenía sentimientos de miedo y dudas sin embargo el camino ha sido más fácil de lo que me esperaba gracias a la ayuda de todos mis compañeros de la planta donde trabajé.
La opinión de las enfermeras británicas es que las enfermeras españolas estamos altamente cualificadas al acabar nuestra formación y somos capaces de desarrollar múltiples técnicas. Para la realización de técnicas como canalización de vías, colocación de sondas vesicales, extracción de analíticas etc… las enfermeras en Reino Unido deben realizar cursos de formación una vez han finalizado la Diplomatura de Enfermería.
Respecto a la comunicación en un diferente idioma, esto en mi caso no supuso ninguna barrera ya que tanto los pacientes como los compañeros se han esforzado por comprenderme además de enseñarme aquella terminología médica necesaria para la práctica enfermera.
Sin embargo uno de los aspectos de la sanidad británica que considero que podría mejorarse es la estructura de las plantas, las cuales no están divididas por habitaciones sino que los pacientes se encuentran en una gran sala divididos únicamente por cortinas. Esto supone un