4) Limpieza de la ropa:
Para eliminar microorganismos patógenos de la ropa sucia se recomienda el lavado durante un mínimo de 25 minutos a 60 º C con lejía. Cuando se almacena ropa limpia y suministros, se recomienda que se mantenga al menos a 15 centímetros del suelo, incluso estando cerrados en bolsa del plástico.
Existirá un protocolo de limpieza que atienda a sus especificidades cuya ejecución formará parte del control de calidad de Medicina Preventiva.
2.5. EPIDEMIOLOGIA
Desde que comenzó la etapa médico-quirúrgica hasta la actualidad han sido muchos los avances que hemos ido viendo para mejorar las cirugías.
Según el Instituto Nacional de Salud, cada año se realizan unas 3,4 millones de intervenciones quirúrgicas de las cuales más de 1 millón corresponden a cirugía mayor ambulatoria. Gracias a este aumento de casi un 30% en este tipo de cirugías frente a las hospitalarias tradicionales, se disminuye el gasto sanitario y supone una ventaja para seguir desarrollando las intervenciones quirúrgicas en lista de espera.
Desde el 2009 hasta el 2011 el número de actos quirúrgicos se ha ido incrementando cada vez más, siendo el Sistema Nacional de Salud el que más intervenciones realiza en nuestro país. [11]
(Ver tabla al final del artículo)
Fuente de información: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. [11]
En 2012, la actividad asistencial dedicada al área quirúrgica en España ha sido de 4.743.182 intervenciones.
El número de quirófanos en funcionamiento en los establecimientos sanitarios en el año 2012 ha sido de 4267, de los cuales 3051 pertenecían a hospitales públicos y 1216 a privados. [12]
3-1- BIOSEGURIDAD:
Gracias a los protocolos que se deben desarrollar en el hábito quirúrgico se puede aumentar el nivel de seguridad clínica hasta el punto de asegurar la protección del paciente. Estos, ayudan a la homogenización y a una mayor confianza a la hora de tratar a un paciente. [13]
Para que los protocolos sean ideales se debería de tener en cuenta los principios de bioseguridad:
Universalidad: sea cual sea la serología de los pacientes los profesionales deben utilizar las mismas medidas de seguridad, es decir, debemos de tomar a todos los pacientes como personas potencialmente infecciosas.
Uso de barreras: utilización de materiales para prevenir y evitar una exposición de forma directa con el paciente como son los guantes, batas, mascarillas y protectores de ojos.
Medios de eliminación de material contaminado (contenedores rígidos). [2]
Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria pueden ser consideradas un problema de salud mundial. Estas producen sufrimiento tanto al paciente como a sus familiares, pudiendo llegar incluso a incrementar la mortalidad, las tasas de morbilidad, las estancias hospitalarias y aumentar los costes de tratamiento. [14]
Como dato de interés, el microorganismo que con más frecuencia se aísla en las infecciones del sitio quirúrgico es el Staphylococcus aureus (SA). Y es que según la US National Health Safety Network el 30% de los procedimientos realizados en un estudio fueron causados por este germen (51% procedimientos neurológicos, 49% en cirugía ortopédica, y un 33% en cirugía cardiovascular). [15]
Para controlar y evitar infecciones hospitalarias es recomendable el uso de las conocidas barreras de protección para impedir la exposición directa a fluidos orgánicos como es la sangre.
3.2. MEDIDAS DE SEGURIDAD:
Las medidas de seguridad más conocidas: el lavado de manos, los guantes y una vestimenta adecuada, detallados a continuación.
Lavado de manos:
Es la técnica más importante para prevenir infecciones donde al lavarnos las manos moveremos la suciedad y los microorganismos transitorios que haya en la piel. Se ejecutará durante unos 10 o 15 segundos con jabón. [16]
Se procederá al lavado de manos antes de iniciar tareas, procedimientos invasivos o en laboratorios, antes y después de atender a pacientes susceptibles, para curar heridas, para entrar en habitaciones de pacientes aislados y en caso de entrar en contacto con secreciones, fluidos corporales, elementos contaminados o sangre entre otros. Si hemos entrado en contacto con alguno de estos últimos se debe lavar las manos urgentemente al momento aun llevando guantes, así evitaremos transmitir microorganismos entre diferentes pacientes. [17]
Lavado quirúrgico de manos:
Es el utilizado para una intervención quirúrgica. Al realizarlo, movemos o exterminamos los restos orgánicos presentes en nuestra piel y reducimos la cantidad de microorganismos de flora transitoria de la piel.
Se efectuará el lavado con un cepillo desechable con jabón o detergente antimicrobiano durante mínimo 120 segundos.
Esta técnica se realizará comenzando el lavado por las manos, siguiendo a las muñecas y por último los antebrazos, muy importante no volver a zonas ya lavadas.
Las manos siempre deben permanecer hacia arriba a una altura mayor que los codos para impedir que el agua de zonas sin lavar llegue a áreas lavadas y las contamine. [16]
Es muy importante que las llaves del agua utilizadas en quirófano sean especiales, ya sea de palanca, accionadas con el pie o por sensores de fotocélulas y no sean de rosca. [17]
Los guantes son otra de las barreras más importantes para evitar el contagio de microorganismos o al menos minimizarlo. Es considerable saber que aunque utilicemos guantes hay que realizar el lavado de manos previamente y no creer que estos sustituyen las prácticas citadas. Se deben emplear guantes que se ciñan a nuestras manos perfectamente ya que de esta forma podremos desarrollar los procedimientos de la manera más cómoda y fácil. Por supuesto, es obvio que si estos se rompiesen deben ser retirados inmediatamente, iniciar el lavado de manos y sustituidos por otros nuevos. [17]
Si el procedimiento a realizar es invasivo se debería utilizar doble guante. Estos se inventaron para detener la transferencia de microorganismos del profesional de la salud al paciente. [18]
d) Vestimenta adecuada: (ver imagen al final del artículo)
La vestimenta quirúrgica es un factor importante a la hora de prevenir enfermedades, de esta manera creamos una barrera entre el paciente y el profesional evitando así contaminarse.
Por ello, deben utilizarse pijamas, camisones y gorros lavables o desechables. Se portará de mascarilla y calzas desechables si se entra con calzado de fuera o zuecos si provienen del vestuario quirúrgico, quedando totalmente prohibido sacarlos de la zona quirúrgica.
Utilización de gafas o anteojos de protección contra secreciones que puedan saltar al profesional.
No utilizar joyas como anillos, pulseras o relojes debido a que son una fuente potencial de patógenos y podrían caerse en el campo quirúrgico. [2] [18]
e) Cuidado de manos:
El profesional de la salud no solo debe ofrecer la salud al paciente si no también se la debe de brindar a sí mismo. Una práctica de autocuidado es el cuidado de las manos, no solo ayudará a minorar la dermatitis en la piel al profesional si no que prevendrá la integridad cutánea. Por ello, se debe proteger las manos con cremas hidratantes. [17]
3.3. LISTADO DE VERIFICACIÓN QUIRÚRGICO O CHECKLIST
La OMS desarrolla cada dos años nuevos programas para mejorar todo lo relacionado con la seguridad del paciente. Es tal la importancia de garantizar que un paciente esté protegido que su segundo proyecto está vinculado con la seguridad de las prácticas quirúrgicas, más concretamente en la elaboración de un listado de verificación quirúrgico. [19]
La finalidad de crear este listado no es otra que promover y mejorar aún más la seguridad en todos los países del mundo mediante una herramienta de trabajo sencilla como es esta. Este proyecto es algo opcional para las entidades sanitarias que quieran mejorar su calidad en el ámbito quirúrgico proporcionando el menor daño posible al paciente y no algo oficial ni normativo.
El listado se fundamentó en tres principios que son:
Simplicidad: algo sencillo siempre captará más personas que algo que a simple vista parece complicado.
Amplitud de aplicación: que englobe todos los ámbitos de trabajo ya sean países desarrollados con más recursos o no desarrollados.
Mensurabilidad: se pueda medir y sea cuantificable aunque sea un procedimiento no directo.
Este proceso debe ser ejecutado por una sola persona, y consta de varias fases. La primera se realizará antes de la inducción de la anestesia (sing in) la segunda después de la anestesia pero anterior a la incisión quirúrgica (time out) y la tercera y última, antes de que el paciente salga del quirófano (sing out). [20]
Nuestra nación forma parte de los 122 países que han establecido este método de seguridad creado por la OMS.
Aunque parezca incierto, en España solo unas pocas Comunidades Autónomas son participes de este proyecto, estas son: Andalucía, Asturias, Cataluña, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Madrid y Murcia.
- JUSTIFICACIÓN
Cada año se realizan miles de intervenciones quirúrgicas en nuestro país en las cuales es esencial llevar a cabo y seguir una medidas de seguridad para controlar la situación.
Estas medidas, son los protocolos de seguridad a seguir, tanto la esterilidad del personal sanitario, como las barreras de protección hacia el mismo.
No solo se trata de garantizar la seguridad al paciente, sino también la del profesional que realizará la operación. Por ello, se ha decidido desarrollar esta revisión bibliográfica, para mostrar las diferentes pautas a seguir y así conseguir la mayor protección posible.
La Enfermería dentro del ambiente quirúrgico es un pilar fundamental para que la intervención prospere ya que a falta de una, son necesarios dos perfiles de ocupación enfermera: la enfermera instrumentista y la enfermera circulante. E incluso en algunos hospitales se cuenta con una tercera enfermera, encargada de la anestesia y de la monitorización del paciente.
La Enfermería se encargará de mantener la asepsia y esterilidad del campo quirúrgico y de proporcionar todo el instrumental necesario en cada operación que se lleve a cabo.
Conocer la distribución del área quirúrgica, así como la zona de circulación de limpios y sucios, las listas de verificación quirúrgica y las barreras de protección son competencias del personal de Enfermería para llegar al fin que queremos obtener: la seguridad del paciente.
Se ha llevado a cabo este trabajo de búsqueda bibliográfica para enseñar las diferentes prácticas de seguridad que pueden realizarse en un quirófano, de esta manera, si se llevan a cabo estas acciones los accidentes dentro del quirófano se disminuirán, y así podremos evitar múltiples problema.
- METODOLOGÍA
5.1. DISEÑO
Se ha realizado una revisión sistemática de documentos de sociedades científicas dirigidas a la seguridad en el quirófano.
5.2 FUENTES DE DATOS
Se realiza el análisis de diferentes bases de datos, de esta forma se recopilan artículos relacionados con el tema elegido.
Las bases de datos utilizadas son: Scielo, Medline, Science Direct, Cuiden Plus, Web of Science o Web of Knowledge.
Se ha utilizado Google Scholar para ver documentos por diferentes sociedades y asociaciones tanto internacionalmente como en el contexto español.
Las páginas web empleadas para la realización de este trabajo han sido: INE (Instituto Nacional de Estadística), OMS (Organización Mundial de la Salud) y el ICN (International Council of Nurses).
5.3 CRITERIOS DE INCLUSIÓN
Año de publicación: Los artículos buscados abarcan desde el año 2008 hasta la actualidad.
Temática: La búsqueda de esta revisión se ciñe a las palabras clave citadas anteriormente.
Idioma: Los idiomas utilizados para esta revisión han sido español, portugués e inglés.
Diseño: El diseño de los artículos manejados han sido revisiones sistemáticas y ensayos clínicos, todos ellos en seres humanos.
5.4 CRITERIOS DE EXCLUSIÓN
Se excluyeron artículos con protocolos específicos de otros países que no fuesen España o protocolos universales.
La epidemiología que no estuviese relacionada con el estado español no aparece en el trabajo.
- RESULTADOS
Después de analizar numerosos artículos sobre el tema de este trabajo se recopilan aquí los resultados más reincidentes e interesantes. Cabe destacar que la mayoría de los artículos avalan la evidencia científica.
El personal sanitario que trabaje dentro del área quirúrgica debe tener unos conocimientos apropiados para afrontar cualquier situación posible que pueda darse.
Las enfermeras que ocupan puestos en instituciones de salud deben tener un conocimiento científico y habilidad técnica, especialmente si hablamos de un centro quirúrgico donde hay una diversidad de profesionales considerable. Los planes de acción realizados se deben de adecuar al perfil del paciente y la gestión se basará en procedimientos y hechos definidos previamente. Se deben enfatizar las prácticas efectivas, las acciones preventivas y alentar la formación continua en curso. [24]
(ver gráfico al final del artículo)
Tan importantes son los protocolos de seguridad, que muchos estudios han verificado lo que ocurre cuando no se realizan bien pudiendo llegar a la infección del paciente. Al año unos 2 millones de pacientes desarrollan infecciones nosocomiales de los cuales una cuarta parte se adquieren en quirófano, de esta forma la estancia hospitalaria del paciente aumenta entre 7 a 8 días. [25]
A la hora de realizar el lavado de manos existen varios tipos de antisépticos con diferentes características según su acción microbiana o su efecto de acción en el tiempo. En los estudios examinados se ha encontrado que la mejor opción a la hora del lavado de mano quirúrgico sería la clorhexidina.
La clorhexidina ha resultado ser el mejor antiséptico a utilizar, tanto por su calidad a la hora de actuar contra agentes microbianos como por el coste que supone, ya que es el desinfectante más barato y el que menos tiempo necesita para hacer efecto. Estos son algunos datos relevantes: el precio del lavado más alto fue la yodopovidona ($27.40), 1.7% más alto que el del cloruro de benzalconio ($26.96) y 72.2% más elevado que la clorhexidina/alcohol ($7.64). [25]
(ver cuadro al final del artículo)