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Actualización sobre Rickettsiosis: Rickettsia rickettsii, Rickettsia felis y Rickettsia typhi

Actualización sobre Rickettsiosis: Rickettsia rickettsii, Rickettsia felis y Rickettsia typhi

Autora principal: Ashley Melania Ureña Fernández

Vol. XIX; nº 11; 322

Update on Rickettsiosis: Rickettsia rickettsii, Rickettsia felis and Rickettsia typhi

Fecha de recepción: 13/05/2024

Fecha de aceptación: 05/06/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 11 Primera quincena de Junio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 11; 322

Autora: Ashley Melania Ureña Fernández1

1 Caja Costarricense del Seguro Social, San José, Costa Rica

Código ORCID: 009-0007-4246-0792

Declaración de buenas prácticas

La autora de este manuscrito declara que:

Ha participado en su elaboración y no tiene conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Ha obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Ha preservado las identidades de los pacientes.

RESUMEN

La aparición de la enfermedad de las 17 de las Montañas Rocosas y las posteriores investigaciones del patólogo estadounidense Howard T. Ricketts. Constituyen elemento de gran importancia en la definición de la rickettsiosis como una enfermedad de origen zoonótico.

Posteriores estudios han logrado determinar la coexistencia y participación de diferentes especies bacterianas en el desarrollo de la rickettsiosis, esto ha permitido establecer diferentes subtipos dentro la enfermedad, de interés para el presente artículo los relacionados con la rickettsia rickettsii, rickettsia felis, rickettsis typhi.

Si bien los diferentes patógenos de la rickettsiosis pueden presentar algunas diferencias en cuanto a su presentación clínica, incluso en cuanto a la mortalidad asociada, no existe en la literatura una forma de establecer de forma temprana un diagnóstico certero, ya sea a través de los signos, síntomas o estudios de laboratorio.

Con relación a los signos y síntomas relacionados con la rickettsiosis, estos pueden confundirse con facilidad con otras enfermedades zoonóticas, virales e incluso autoinmunes. Si bien existen algunos signos o síntomas patognomónicos como el rash maculopapular, este no aparece en la totalidad de los casos. En relación con los estudios de laboratorio, si bien algunos son definidos como Gold Standard, la carga viral puede llevar a un falso negativo en su resultado.

Lo anterior conduce a que el elemento de mayor importancia en el diagnóstico de esta enfermedad es la sospecha, lo cual puede complementarse con las alertas generadas por las autoridades de salud, identificando zonas con alta incidencia.

La capacitación del personal médico, por parte de las autoridades de salud pública, permite la inclusión de la rickettsiosis dentro de los diagnósticos diferenciales asociados a los signos y síntomas característicos. Esto es fundamental, ya que el inicio del tratamiento de forma temprana está relacionado con un mejor pronóstico del paciente.

PALABRAS CLAVE: rickettsiosis, enfermedad zoonótica, rickettsia rickettsii, rickettsia felis, rickettsis typhi

ABSTRACT

The emergence of the Rocky Mountain spotted fever disease and the subsequent investigations of the American pathologist Howard T. Ricketts. Ricketts. are a very important element in the definition of rickettsiosis as a disease of zoonotic origin.

Subsequent studies have been able to determine the coexistence and participation of different bacterial species in the development of rickettsiosis, this has allowed the establishment of different subtypes within the disease, of interest for the present article those related to rickettsia rickettsii, rickettsia felis, rickettsis typhi.

Although the different rickettsial pathogens may have some differences in clinical presentation, including associated mortality, there is no way in the literature to establish an accurate diagnosis early on, either through signs, symptoms or laboratory studies.

Signs and symptoms related to rickettsiosis can easily be confused with other zoonotic, viral and even autoimmune diseases. Although there are some pathognomonic signs or symptoms such as maculopapular rash, this does not occur in all cases. In relation to laboratory studies, although some are defined as Gold Standard, the viral load can lead to a false negative result.

This means that the most important element in the diagnosis of this disease is suspicion, which can be complemented by the alerts generated by the health authorities, identifying areas with a high incidence.

The training of medical personnel by public health authorities allows the inclusion of rickettsiosis within the differential diagnoses associated with the characteristic signs and symptoms. This is essential, as early initiation of treatment is associated with a better prognosis for the patient.

KEYWORDS: rickettsiosis, zoonotic disease, rickettsia rickettsii, rickettsia felis, rickettsis typhi

INTRODUCCION

En esencia la rickettsiosis está conformada por un grupo de enfermedades de origen bacteriano, son infecciosas y de gran importancia médica. Son de tipo zoonótico, generalmente son transmitidas por artrópodos, formando reservorios en estos vectores de transmisión y en mamíferos pequeños (venados, ganado, perros, gatos, roedores, conejos, mapaches, entre otros); siendo el hombre un huésped accidental, el mismo se ve afectado por la inoculación bacteriana a través de picaduras de garrapatas, pulgas, ácaros, piojos o por el contacto de lesiones cutáneas o mucosas con las heces de estos organismos. Esto le confiere a la rickettsiosis un carácter emergente y re-emergente, generalmente relacionada con focos de pobreza, hacinamiento o falta de higiene. (1,2,3,4)

El punto de partida de las investigaciones relacionadas con la rickettsiosis tiene su origen en la detección de la enfermedad denominada Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas y los esfuerzos realizados por el patólogo Howard T. Ricketts, quien logra determinar las características del agente causal. Sin embargo, debe establecerse que ha sido en años recientes cuando se ha dado un gran empuje al conocimiento de estas infecciones debido a la incorporación de técnicas de biología molecular y medios de cultivo celular. (1)

En virtud de lo anterior ha sido posible determinar la existencia de diferentes especies bacterianas de Rickettsia pertenecientes a la familia Rickettsiaceae, las cuales son bacterias intracelulares obligadas pequeñas (0.3–0.5 × 0.8–2.0 μm) con pared celular gram negativa, de los géneros Rickettsia y Orientia; las mismas pueden causar enfermedades tanto leves como graves en animales y en seres humanos. (2,3,5)

De las especies de Rickettsia, aproximadamente 20 de ellas son patógenas, incluidos los agentes causantes de la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, también conocida como fiebre manchada de las Montañas Rocosas y las enfermedades mortales de tifus epidémico o exantémico. (1,2,3)

Si bien existen diversas clasificaciones basadas en análisis filogenéticos, no es del interés del presente artículo abarcar todo el espectro bacteriano, sino de enfocarse en lo que respecta a R. rickettsii, R. felis y R. typhi. (3,4,6)

Las infecciones se manifiestan clínicamente en sus fases iniciales con cuadros febriles agudos e inespecíficos, a menudo indistinguibles de otras etiologías infecciosas y no infecciosas. La gravedad puede variar según la especie bacteriana, el huésped y la duración de los síntomas. (6)

Hablando del continente americano, se ha determinado que la rickettsiosis no solamente es ocasionada por la especie bacteriana Rickettsia rickettsii, ya que la bacteria Rickettsia parkeri ha sido implicada como agente causal de las fiebres manchadas en América; lo anterior ha aumentado el conocimiento sobre la existencia de otros agentes patógenos de la Rickettsia, lo cual conlleva la necesidad de ampliar estudios para tenerlas presentes ante posibles casos. (1)

En el Caribe y Latinoamérica, existen 4 especies implicadas como vectores potenciales de rickettsias, los cuales están incluidos dentro de los Amblyomma, Rhipicephalus, Haemaphysalis y Dermacentor, pertenecientes a la familia Ixodidae. Con respecto a las rickettsiosis humanas, las especies de garrapatas implicadas como vectores de estas enfermedades son Amblyomma cajennense (uno de los principales vectores de Rickettsia rickettsii en Latinoamérica), Amblyomma triste, Amblyomma ovale, Amblyomma aureolatum y Rhipicephalus sanguineus. (1)

En Costa Rica, en el año 1952, por primera vez se reportan casos posibles de rickettsiosis mediante muestras de sueros recolectados en el país y procesados en Estados Unidos. (7)

En 1971, Peacock,M, et al. reportaron serología positiva en muestras de suero recolectados en Costa Rica y en 1974 Campbell et al. reportaron un brote sospechoso de una enfermedad letal similar a rickettiosis en la zona este de Costa Rica. (7)

En el año 1975, en una zona llamada Cedral en el cantón de San Carlos de Alajuela se documentaron los primeros dos casos, confirmados por medio de inmunofluorescencia en el Laboratorio de las Montañas Rocosas en Montana, Estados Unidos y se trataba de una infección por una bacteria del grupo de las fiebres manchadas con la identidad del agente infeccioso conocido como Rickettsia rickettsii. Uno de los pacientes falleció y el otro paciente sobrevivió con un adecuado tratamiento, pero presentó secuelas como parálisis flácida de la pierna izquierda y amnesia parcial. (7)

En las Américas, especialmente en Centroamérica y Suramérica existen otras enfermedades zoonóticas que comparten características clínicas con la Rickettsiosis, como por ejemplo el dengue, lo cual avala la importancia de que tanto el profesional en salud y la población en general tengan conocimiento de esta enfermedad y que el médico incremente la sospecha de esta enfermedad ante posibles casos de brote en un pueblo, ciudad o país ya que de no ser tratada oportunamente puede ser letal. (1,7)

MATERIALES Y MÉTODOS

El presente trabajo consiste en un análisis sistemático de literatura disponible en relación con la enfermedad rickettsiosis, con la finalidad de establecer la temática relevante en torno a su diagnóstico temprano, tratamiento oportuno y la evolución del paciente.

Se realizó una revisión literaria exhaustiva utilizando los buscadores electrónicos Elsevier, PubMed ®, Redalyc UAEMEX, Scientific Electronic Library Online y las páginas web oficiales del Centers for Disease Control and Prevention (CDC), Ministerio de Salud de Costa Rica y del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA), seleccionando un total de 23 documentos en inglés y en español del año 2005 al 2023.

EPIDEMIOLOGÍA

Rickettsia rickettsii

En el año de 1899, en Norte América, fue reconocida por vez primera la enfermedad denominada Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas. Estudios realizados por Howard Ricketts en 1906 demostraron que esta enfermedad era transmitida a través de sangre infectada, siendo el vector las garrapatas, las cuales realizaban transmisión transovárica. (8).

En Latinoamérica, el principal vector de R. rickettsi es Amblyomma cajennense, notificado en México, Costa Rica, Argentina, Panamá, Brasil y Colombia. También se han reportado casos con A. aurelatum en Brasil, Haemaphysalis leporispalustris en Costa Rica, Dermacentor nitens en Panamá, Amblyomma imitator y Rhipicephalus sanguineus en México. Documentándose casos humanos de Rickettsia rickettsii, producidos como brotes familiares o en zonas geográficas próximas a las reportadas. (9)

Rickettsia felis

Sobre R. felis, perteneciente al grupo transicional, el único vector reconocido actualmente es la pulga del gato, Ctenocephalides felis, aunque se han encontrado otras especies de artrópodos como las garrapatas, los piojos de los libros del orden de los psocópteros (Psocoptera) y mosquitos. Las pulgas de los gatos domésticos, callejeros y de los perros son una fuente de infección altamente contagiosa. (10)

Esta especie ha causado enfermedades en Europa, África, Asia, Nueva Zelanda, Australia y en América donde se han reportado casos en México y Brasil. (9)

Rickettsia typhi

Respecto al tifus murino, es una enfermedad zoonótica causada por la bacteria Rickettsia typhi, endémica en todo el mundo. (11)

En 1913, Paullin, realizó la primera descripción clínica del tifus murino en Atlanta. Posteriormente Neill estudió la enfermedad en cobayos quienes posterior a una inyección intraperitoneal de sangre infectada por tifus desarrollaban signos clínicos. (8)

La misma se transmite al ser humano por medio del contacto con pulgas infectadas como la pulga del gato (Ctenocephalides felis) y la pulga de la rata oriental (Xenopsylla cheopys). (8,11)

Esta enfermedad se ha notificado en varios países de Asia, África, Centroamérica, Suramérica, el sur de Europa, el Oriente Medio y en Estados Unidos. Últimamente, en Estados Unidos los casos de dicha enfermedad han ido en aumento, considerándose así una enfermedad infecciosa reemergente. (12)

ENFERMEDAD EN COSTA RICA

En Costa Rica se tiene conocimiento por primera vez de la Rickettsiosis en la década de 1970, documentándose los primeros casos sospechosos y el primer reporte de la enfermedad de Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas. (5,7).

Según los últimos informes del Ministerio de Salud de Costa Rica, en sus boletines epidemiológicos número 35 y 36, al 20 de setiembre del 2023 se reportan 14 casos sospechosos y cuatro defunciones relacionadas con el diagnóstico de Rickettsiosis. Se trató de tres hombres con edades de 43, 53 y 70 y una mujer de 81 años, tres de ellos vecinos de Aserrí y un caso de Pavas. (boletín 35,36) Además, entre el boletín epidemiológico número 36 y 38, se registra un aumento de 2 casos sospechosos, es decir, al 03 de octubre del 2023 se reportan un total de 16 casos sospechosos por Rickettsiosis, siendo que la mayoría de los casos son notificados en la Región Central Sur. (13,14,15).

PATOGENIA

La rickettsiosis es una enfermedad zoonótica accidental en el ser humano, la cual es transmitida por artrópodos, el agente causal de esta enfermedad está conformado por microorganismos intracelulares obligados Gram negativos. (16)

Estas bacterias conforman comúnmente reservorios en artrópodos, exhiben dos tipos de transmisión (transovárica y horizontal), la cual puede incidir sobre los mamíferos hospederos, incluyendo la especie humana. (17).

Las especies patógenas de Rickettsia se introducen en la piel ya sea por la picadura de artrópodos, contaminación de heridas con heces infectadas, autoinoculación al rascarse la piel, la mucosa oral y las conjuntivas, además la literatura establece la posibilidad de infectarse a través de la inhalación de excreciones contaminadas. Al traspasar la barrera protectora de la piel infectan a las células fagocíticas cutáneas, siendo sus células blanco las que constituyen el endotelio y las inmunitarias. Forman redes de células endoteliales infectadas en la microcirculación de la dermis, se transportan hacia los ganglios linfáticos a través de los vasos del sistema, allí se replican e ingresan al torrente sanguíneo, diseminándose vía hematógena e infectando las células endoteliales microvasculares de la dermis, cerebro, pulmones, corazón, riñones, hígado, testículos, bazo y músculo, incluyendo la infiltración perivascular de células T y macrófagos. Iniciando así eventos patógenos como el aumento de la permeabilidad vascular, erupción cutánea característica, inflamación tisular de leucocitos, trombosis, neumonía intersticial con edema pulmonar no cardiogénico, síndrome de dificultad respiratoria aguda, meningoencefalitis y fallo multiorgánico. (5,6,12,16,17)

El grupo de bacterias relacionadas con la rickettsiosis son Gram negativas pleomórficas que exhiben un tamaño de 0.3-0.5 x 0.8-2.0 μm, rodeadas generalmente de un halo similar al de los neumococos, tienen una pared celular que contiene lipopolisacáridos, peptidoglucanos, proteínas de membrana OmpB de 190 kDa, OmpA de 135kDa y una lipoproteína de 17kDa. Su división celular se realiza fisión binaria en el citoplasma y el núcleo de las células infectadas. (5,17)

La especificidad de las especies está determinada por diferencias en los elementos que las conforman, particularmente las relacionadas a las proteínas presentes en su membrana celular. Diferentes pruebas inmunológicas directas e indirectas pueden ser utilizadas para determinar la especie. (8,18,19)

Si bien se ha tratado de establecer el grado de virulencia en relación con las diferencias estructurales, lo cierto del caso es que no ha sido posible confirmar esta hipótesis. (17)

 CLÍNICA

La enfermedad se caracteriza por signos y síntomas que no son patognomónicos, por lo tanto, no es posible realizar una relación directa entre estos y las especies bacterianas relacionadas con la rickettsiosis, pero es aún de mayor importancia tener claro que la clínica de esta enfermedad puede confundirse con otras infecciones virales y bacterianas, lo que impone la necesidad de utilizar métodos diagnósticos de laboratorio para establecer con claridad el agente patógeno. (5)

Los signos y síntomas normalmente inician de 6 a 10 días posteriores a la picadura o exposición al artrópodo vector. Si bien dentro de ellos se incluyen: cefalea, fiebre, malestar general, mialgias, náuseas, vómitos, anorexia, dolor abdominal, diarrea, diferentes lesiones cutáneas como un exantema maculopapular o papulovesicular leve (manos y plantas), pueden aparecer cuadros petequiales intensos con o sin escara de inoculación no se pueden asignar a una sola especie bacteriana. (9,19)

Del grupo de las fiebres manchadas de las montañas rocosas y del grupo tifus, son relevantes por la clínica las siguientes especies:

rickettsia

La triada clásica de la R. rickettsii se compone de fiebre, cefalea y exantema; esta se presenta solamente en 3 a 5% en los primeros 3 días, aumenta de un 60% a un 70% entre el día 7 y el día 10 de la enfermedad. (3,9)

El exantema suele ser maculopapular asociado a petequias, inicia en muñecas y tobillos, se disemina alcanzando palmas, plantas y el tronco; existe un 10% de pacientes como adultos mayores y afrodescendientes que no desarrollan manifestaciones exantemáticas. Además, la presencia de una escara de inoculación que se describe como una lesión costrosa y necrótica con halo eritematoso circundante que determina el sitio de ingreso de las rickettsias, es un hallazgo inusual en conjunto con la linfadenopatía regional. Además, se han presentado manifestaciones gastrointestinales en niños como náuseas, vómitos y dolor abdominal. (3,5,9)

También se pueden presentar complicaciones graves como insuficiencia respiratoria, choque hipovolémico, disfunción hepática, insuficiencia renal, edema pulmonar, compromiso cardiaco, manifestaciones hemorrágicas en zonas con necrosis y gangrena en extremidades, meningitis o meningoencefalitis y los casos letales se presentan por insuficiencia respiratoria o falla multiorgánica. (3,9)

felis

El cuadro clínico puede presentar síntomas como fiebre, estados epilépticos inexplicables asociados a la fiebre, mialgias, artralgias, cefalea, síntomas respiratorios, abdominales y un exantema maculopapular no petequial que se presenta en menos del 50% de los casos y no se ha reportado escara de inoculación. El curso de la enfermedad es leve, benigno con una rápida recuperación con o sin antibióticos, con excepciones como en América Latina que se han reportado casos con compromiso del sistema nervioso central, pérdida auditiva, meningismo, encefalopatía y coma. (9,10)

typhi

Presenta un periodo de incubación de 1 a 2 semanas antes del inicio de los síntomas. El cuadro clínico puede incluir signos y síntomas como: brote cutáneo maculopapuloso que puede aparecer alrededor del quinto día, mialgias, artralgias, fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos, tos, anorexia, hepatoesplenomegalia, dolor estomacal con una duración aproximada de 9 a 14 días. Puede ocasionar daño renal, pulmonar, cardiaco, hepático y cerebral. La mortalidad es rara, se ha reportado menos del 1% de los casos. (12,20)

DIAGNÓSTICO

La clínica de la rickettsiosis suele confundirse con otras enfermedades zoonóticas, virales y bacterianas e incluso con reacciones medicamentosas. Incorporarla como un diagnóstico diferencial en casos de fiebre de origen desconocido es importante en pacientes que viven en zonas endémicas. (5)

Los resultados de los exámenes de laboratorio de rutina pueden exhibir trombocitopenia, leucopenia o leucocitosis, hipoalbuminemia, trastornos hidroelectrolíticos (hiponatremia, hipokalemia), elevación de las transaminasas hepáticas, aumento de los reactantes de fase aguda como la proteína C reactiva, entre otros, resultados que pueden ser atribuidos a múltiples enfermedades; debido a lo anterior debe recurrirse a análisis diagnósticos de laboratorio, dentro de los que se establecen: aislamiento y cultivo de patógenos, detección molecular, estudios inmunohistoquímicos y serología. (5,9)

Típicamente el diagnóstico, confirmación y tipificación suele realizarse utilizando PCR en tiempo real, este tipo de estudios presentan una baja sensibilidad cuando la enfermedad exhibe una bacteriemia muy baja. Debido a lo anterior debe complementarse con biopsias cutáneas cuando el exantema está presente, siendo que este signo no se manifiesta en la totalidad de los casos. (4,5)

El cultivo y la detección de anticuerpos en el suero o plasma de pacientes mediante inmunofluorescencia indirecta han sido propuestos como Gold Standard para diagnosticar la rickettsiosis. (1,5)

El diagnóstico de la rickettsiosis debe ser integral, debe basarse en la clínica, la referencia de exposición previa a vectores, el respaldo de estudios de laboratorio y la sospecha que impone la residencia del paciente en zonas endémicas. (5)

TRATAMIENTO

El tratamiento oportuno es muy importante para la sobrevida de los pacientes infectados por R. rickettsii, R.felis y tifus murino, esto se relaciona con una recuperación más rápida del paciente, idealmente si se administran en los primeros cinco días de inicio de la enfermedad. Al saber que es una enfermedad con un diagnóstico tardío, ante la sospecha se debe iniciar el tratamiento basados en la historia clínica y examen físico. Los antibióticos al administrarse de forma temprana van a ser más eficaces, nunca hay que esperar hasta que el diagnóstico esté reportado por laboratorio. (5,12,21)

La Rickettsia rickettsii presenta índices de letalidad documentadas entre 23 y 85 % en la era preantibiótica y del 5 % con un tratamiento antibiótico adecuado, lo que recalca la importancia de lo indicado en el párrafo anterior. (3,9,22)

El fármaco de elección para estas tres especies bacterianas son las tetraciclinas, siendo la doxiciclina el antibiótico de elección, pudiendo utilizarse en pacientes de todas las edades. Se puede utilizar acetaminofén como analgésico. (5,8,12,20)

La dosis de la doxiciclina en adultos es la siguiente: 100 mg dos veces al día durante cinco a siete días; debe continuarse por hasta tres días hasta que el paciente permanezca afebril. Se debe considerar una dosis de carga de 200 mg cada 12 horas por tres días para pacientes en estado crítico. (5,10,20)

En niños la dosis de doxiciclina es de 2.2 mg/kg cada 12 horas para niños con un peso menor a 45 kg o dosis de adulto para niños con un peso mayor a los 45kg por 5 a 10 días. (8,23)

Como alternativa se maneja el uso de Fluoroquinolonas y Claritromicina pero su efecto es controvertido, se deben continuar con más estudios que puedan avalar el uso de estos antibiótico como otras alternativas. (8)

CONCLUSIÓN

La rickettsiosis es una enfermedad difícil de diagnosticar, esto debido a que sus síntomas no se diferencian de otras enfermedades zoonóticas y virales. Es de rápida evolución por lo que iniciar el tratamiento por una simple sospecha incidirá directamente en el pronóstico de recuperación del paciente.

La sola existencia de brotes o casos reportados en áreas geográficas impone la inclusión de esta enfermedad en el espectro de diagnósticos diferenciales asociados con su sintomatología. Esto es de vital importancia, debido a la posibilidad de desarrollar rápidamente cuadros letales si el diagnóstico y tratamiento no son oportunos.

Es importante tener presente que ante la sospecha clínica debe iniciarse el tratamiento de inmediato, no se debe esperar a la aparición de los rasgos clínicos típicos, ya que algunos no se presentan en todos los casos (exantema maculopapular) o esperar la confirmación de estudios clínicos, ya que una carga viral baja podría conducir a un falso negativo en algunos estudios (PCR).

En el mismo orden de ideas, es importante que la población adopte medidas de prevención como mejorar la higiene, evitar hacinamiento, utilizar repelentes, disminuir criaderos de roedores y otros animales en las casas, utilizar ropa protectora más aún en zonas endémicas.

Los boletines epidemiológicos del Ministerio de Salud de Costa Rica son contundentes en demostrar la existencia de la enfermedad en determinadas zonas geográficas de Costa Rica. La divulgación de la información es importante, tanto para el personal médico como para la población de estas localidades, ya que un elemento de suma importancia es la sospecha clínica ante la aparición de signos o síntomas que pueden relacionarse con la enfermedad.

La capacitación del personal médico de las zonas endémicas de esta enfermedad es un elemento básico para un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.

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