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Adolescentes como primer interviniente ante la emergencia cardiaca

EL 94,9% de los alumnos repetirían el curso más adelante, no obstante, el 2,5%, es decir, 2 alumnos, no lo volverían a repetir.

La puntuación media del curso en general es de 8,98; suponiendo un 44,16% los alumnos que han puntuado el curso con un 9, seguido de un 29,87% con un 10 el resto, entre 8 y 7 puntos.

6.      DISCUSIÓN

Este estudio demuestra que realizando una formación teórico-práctica al alumnado de 2 horas y 30 minutos pudiera ser suficiente para poder identificar una parada cardiorrespiratoria, alertar a los servicios de emergencias y actuar realizando unas compresiones y ventilación adecuada en alumnos entre 14 y 16 años de edad. Analizando los datos de los resultados a nivel general de la tabla 8 el p-valor es inferior a 0,05 pudiendo rechazar la hipótesis nula y podríamos decir que si existen diferencias significativas entre el test inicial y test posterior a la formación. Por lo tanto, la intervención formativa si tendría una repercusión positiva en el alumnado de los grupos estudiados. Las variables que se han estudiado como tener conocimientos previos en reanimación cardiopulmonar, el interés de estudiar una carrera sanitaria o la variable de sexo, parecen no tener relación en el rendimiento de la formación. En la variable de tener o no asignaturas pendientes de cursos anteriores no parece ser significativa posiblemente por ser la muestra demasiado pequeña.

En este estudio se realizan diferentes comparativas de variables que pueden llamar la atención. En la tabla 11 donde se realiza una comparativa de las variables tener conocimientos previos al curso sobre reanimación cardiopulmonar (RCP), los alumnos que referían tener conocimientos sobre primeros auxilios parece no diferir de quienes no tenían, pero además, la puntuación obtenida tras la intervención aumento menos que la de aquellos que decían no tener conocimientos previos. En la comparación de medias se observa que ambos grupos obtienen diferencias estadísticamente significativas, por lo que la variable “tener conocimientos previos” parece no influir pudiéndose entender como una percepción subjetiva. En la tabla 13 donde se estudia la variable “alumnos que les gustaría formarse en el ámbito sanitario y alumnos que no” los resultados indican que, aunque partan inicialmente de puntuaciones diferentes los dos grupos se benefician de igual manera de la intervención.

Bohn et al, en su estudio con 433 alumnos identificó que no hay diferencias significativas en el tipo de formación anual o bianual, aunque las recomendaciones de otros autores aconsejan formaciones de reciclaje entre los 6 meses y un año sobre todo en el ámbito práctico 17.

Son muchos los estudios realizados hasta la fecha donde indican que este tipo de formación es realmente efectiva. Fernandes et al, realizaron un estudio de similares características al que se plantea en este trabajo concluyendo que al inicio de la formación los estudiantes tenían un conocimiento insuficiente sobre el soporte vital básico (SVB), pero que después de la formación mejoraba considerablemente sobre todo en escuelas de tipo privado 15.

En la actualidad la autoformación por medio de videos formativos “online” sin la práctica con simuladores parece no ser efectiva según Raemdonck et al, aunque reconoce que esa autoformación podría ser eficaz si además del material audiovisual se complementara con un maniquí para poder realizar la parte práctica y facilitaría la realización de formaciones masivas 5. La formación del profesorado por parte de personal sanitario puede ser una buena metodología de formación según Toner.

La percepción de la encuesta por parte del alumnado es muy satisfactoria, con una puntuación media del curso global de casi 9 puntos sobre 10. Los diferentes autores que han realizado encuestas de valoración a alumnos a los que se les ha impartido este tipo de formación, han valorado las sesiones de manera muy positiva 10.

7.       CONCLUSIONES

  •  La atención inicial a la parada cardiorrespiratoria debe identificarse y asistirse lo más rápido posible por cualquier persona cercana al suceso con unos mínimos conocimientos sobre soporte vital básico (SVB).
  • Para aumentar la cantidad de personas capacitadas y poder asistir a una persona que se encuentre en PCR es necesaria una formación específica prestando especial atención a la parte práctica con la ayuda de simuladores.
  • La formación teórico-práctica de 2 horas y 30 minutos en reanimación cardiopulmonar impartida por enfermeros debidamente formados a alumnos de 4º de educación secundaria obligatoria podría ser eficaz.

8.       AGRADECIMIENTOS

Este trabajo no hubiera sido posible sin la colaboración de Manuel Sinués, Tania Sánchez y David Delgado todos ellos graduados en Enfermería e instructores en soporte vital básico por la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias. Al igual hago extensivo mis agradecimientos a Eduardo García de Eulate (Director del colegio Corazonistas – La mina de la ciudad de Zaragoza) a la asociación de madres y padres de alumnos del mismo centro y a todo el profesorado del centro educativo por su interés, promoción y colaboración activa en el desarrollo del estudio.

9.      BIBLIOGRAFÍA

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  7. Toner P, Connolly M, Laverty L, McGrath P, Connolly D, McCluskey DR. Teaching basic life support to school children using medical students and teachers in a ‘peer-training’ model–results of the ‘ABC for life’ programme. Resuscitation. 2007;75(1): 169-175.
  8. Miro O, Jiménez-Fabrega X, Díaz N, Coll-Vinent, Bragulat E, Jimenez S, Espinosa G, Hernandez-Rodriguez J. Programa de Reanimación cardiopulmonar Orientado a Centros de Enseñanza Secundaria (PROCES): análisis de los resultados del estudio piloto Med Clin (Barc). 2005;124(1):4-9.
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  17. Bohn A, Van HK, Mollhoff T, Wienzek H, Kimmever P, Wild E, Dopker S, Lukas RP, Weber TP. Teaching resuscitation in schools: annual tuition by trained teachers is effective starting at age 10. A four-year prospective cohort study.Resucitation. 2012. 83 (5): 619-625.