g/día…» (19).
Sin embargo se sabe que el ácido acetilsalicílico, como antiagregante plaquetario, tiene éste efecto desde los 30 mg, y que en dosis más altas de 81 mg, no confiere un mayor beneficio y es posible que incluso disminuya la eficacia (20).
Por lo demás, es evidente, que el autor del texto en cuestión, entre el 2009 y el 2014, o sea, en el transcurso entre las dos ediciones citadas, ni siquiera se tomó la molestia de corregir el error. En comunicación personal (Víctor Uriarte Bonilla, 08-08-2014), el autor del texto mejicano en cuestión, me dice que puso tal cosa en su texto, porque en Méjico, no hay presentaciones comerciales de ácido acetilsalicílico sólo, de menos de 100 mg., sin embargo, consultando el P.R. Vademécum México, se puede encontrar que existe el fármaco Vastecel-95 ®, de laboratorios Medix, que contiene sólo 95 mg. de ácido acetilsalicílico (21).
¿Quién fue Dumping?
Al síndrome de vaciamiento gástrico rápido, también se le conoce como síndrome de dumping, ya que está palabra inglesa significa vaciamiento rápido (de dump, vaciar); por lo tanto, cuando se usa en un texto en español, debe escribirse en cursiva y sin tilde (22); sin embargo, en un texto médico mejicano, lo ponen no en cursiva y con mayúscula, como si se tratara de un epónimo debido a un personaje relacionado, o sea, síndrome de Dumping, e incluso, cabe señalar, que este error lo escriben igual, en diferentes capítulos, diferentes autores (23,24).
¿Son aún útiles, como vasodilatadores cerebrales, el alcohol y el ácido nicotínico?
En las dos ediciones más recientes de un texto mejicano de psicofarmacología (25,26), aparecen citados el alcohol nicotínico y el ácido nicotínico, como vasodilatadores cerebrales; sin embargo, desde 9, y 14 años antes (tomando en cuenta la edición original), respectivamente, de una y otra edición, ya se decía: «… El alcohol nicotínico también comparte esta propiedad vasodilatadora, y en alguna época, tanto el ácido como el alcohol nicotínico eran populares para el tratamiento de la enfermedad vascular periférica y la senilidad (como vasodilatador cerebral). Éstas aplicaciones son obsoletas y en el presente no son más que un efecto molesto de las grandes dosis…» (27).
En un libro, ¿Es lo mismo la sexta, que la séptima edición?
En un texto mejicano de psicofarmacología, en la página legal, dice: «… sexta edición, enero 2009…», y en el prólogo de dicho texto, dice: «… Prólogo a la sexta edición. A 30 años de la primera edición (1978) de este libro…» (28). En la siguiente edición del mismo texto, en la página legal, dice: «… séptima edición, marzo 2014…», y en el prólogo del mismo dice: «Prólogo a la sexta edición. A 35 años de la primera edición (1978) de este libro…» (29). El resto del prólogo, en ambas ediciones, no presenta variación alguna, en las 283 palabras que los componen.
Por lo tanto, de edición a edición (o sea, en 5 años), el autor sólo fue capaz de modificar un dígito, en los prólogos.
¿Varía la eficacia de los fibratos en relación con la toma simultánea de alimentos?
En un texto mejicano de farmacología dice: «…Gemfibrozil… administración… 30 minutos antes del desayuno y de la cena…», «…Bezafibrato… El medicamento se puede tomar antes, durante o después de los alimentos…» (30).
En cambio, en un texto español de la misma materia, dice: «… El bezafibrato y el gemfibrozilo parece que son más eficaces si se toman después de la cena…» (31).
¿Qué significa etimológicamente la palabra placebo?
En una página de un texto mejicano de Farmacología General, dice: «… La palabra placebo (del latín, «yo por favor»)…», y en la página siguiente, en una figura, dice: placebo-verbo latino-placere (complacer) y su traducción literal es “yo complaceré” (32).
Resulta pues increíble que, en dos páginas contiguas, existan ideas contradictorias.
La palabra placebo existente en un salmo, ¿lleva la connotación de desprecio o sustitución?
En un texto mejicano de farmacología General, dice (33): «…La palabra placebo… se usó…debido a un error de traducción del salmo 116, “Placebo Domino in regione vivorum”, en donde lleva la connotación de desprecio o sustitución…».
Sin embargo, en el versículo en cuestión (noveno) del salmo, no hay alguna connotación de desprecio o sustitución. El salmo festeja a Dios por habernos dado la vida, por eso, en la traducción de Petisco/Torres de la Vulgata latina, el salmo se titula: «Acción de gracias después de grave peligro de la vida» (34).
De qué siglo data la edición de la Vulgata latina?
En un texto mejicano de farmacología General, dice (33): «…La palabra placebo… se usó por primera vez en el siglo XIV debido a un error de traducción del salmo 116, “Placebo Domino in regione vivorum”,…».
Sin embargo, la Vulgata, de donde está tomado el versículo del salmo citado, es una traducción de la Biblia hebrea y griega al latín, realizada a finales del siglo IV (en el 382 d.C.) por Eusebio Jerónimo de Estridón (340-420). Fue encargada por el papa Dámaso I (366-384). La versión toma su nombre de la frase vulgata editio (edición divulgada) y se escribió en un latín corriente (35).
¿Quiénes fueron los ganadores del Premio Nobel de Medicina o Fisiología 1977, y por qué motivo?
En una revista médica mejicana, dice: «… El doctor David González Bárcena,… compartió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina 1977…por los estudios realizados en el Centro Médico Nacional sobre hormonas hipotalámicas…» (36).
Sin embargo, en la página web oficial de la Fundación Nobel, dice que dichos premios fueron para: Roger Guillemin, y Andrew V. Schally, por «sus descubrimientos concernientes a la