- duración. Cambios como el descenso del abdomen; (aumentando la necesidad de orinar con mayor frecuencia), expulsión del tapón mucoso (la salida a través de la vagina de una sustancia mucosa, espesa de color blanquecino, rosado o marronáceo), contracciones uterinas. Las contracciones leves e irregulares que desaparecen con el reposo o al cambiar de posición, no son propias del parto pero van preparando al cuerpo de la mujer para dicho proceso. Son las denominas Contracciones de Braxton Hicks.
- Comienzo del parto: El parto normalmente tendrá lugar entre la semana 37 y la 42 de gestación. Se considera que el parto comienza de manera espontánea, cuando las contracciones se vuelven regulares, van creciendo en intensidad, duran más tiempo (2-3 cada 10 minutos). Además de ello la mujer debe tener el cuello del útero borrado al menos en un 50% y debe de estar dilatado por lo menos de 3-4cm.
- Periodo de dilatación: Es el proceso de aumento de diámetro del cuello uterino necesario para la salida del bebe. La dilatación completa corresponde aproximadamente a 10 cm. A lo largo de esta fase las contracciones son cada vez más frecuentes y duraderas; es la fase más larga del parto. Además, en esta fase se produce el descenso del bebe, trayecto que hace la cabeza del bebé desde el útero hasta su salida. Durante el descenso, el bebé debe rotar varias veces la cabeza para poder a travesar la pelvis de la madre, que tiene una forma irregular.
- Periodo expulsivo: El expulsivo o también conocido como el periodo de pujar, se inicia cuando se alcanza la dilatación completa o cuando la cabeza del bebé es visible y termina con el nacimiento del bebé, que sale por el canal de parto gracias a contracciones involuntarias uterinas. Mediante el tacto vaginal se puede confirmar que la cabeza del bebé ha pasado el cuello del útero e inicia su descenso por la pelvis. La sensación subjetiva de ganas de empujar “los pujos”, representan una ayuda importante para favorecer la salida del bebé.
La duración del expulsivo puede durar desde una a dos horas habitualmente, suele ser más corto en los segundos partos y posteriores, en cambio, si se ha administrado analgesia epidural puede ser más largo. Es frecuente que las mujeres con la analgesia epidural no perciban las contracciones y por tanto no sientan ninguna sensación de pujo. El bloqueo sensitivo provocado por la analgesia epidural puede ser tan potente que elimine toda sensación, tanto dolor como sensaciones de presión y fuerza. Por ello es importante que en los hospitales se vaya extendiendo el uso de epidurales de baja dosis que permiten a las mujeres alivio de dolor sin un excesivo bloqueo motor ni sensitivo, así como alternativas diferentes a la epidural para el manejo del dolor.
- El alumbramiento de la placenta: Corresponde a la expulsión de la placenta y las membranas ovulares. Este proceso durante el que se continúa teniendo contracciones pero ya casi no son dolorosas, puede alargarse hasta una hora después de la salida del bebé. La “Guía de Práctica Clínica de Atención al Parto” del Ministerio de Sanidad, recomienda el manejo activo del alumbramiento, recomienda la administración de 5-10 unidades de oxitocina endovenosa directa (sin diluir) tras la salida del bebe, ya que disminuye en un 60% los casos de hemorragia postparto por atonía uterina y acorta la duración del alumbramiento.
- El corte del cordón umbilical: El cordón umbilical no debería ser pinzado antes de que deje de latir porque mientras el cordón lata, la placenta seguirá administrando sangre al cuerpo del bebé (sangre rica en nutrientes que proporciona gran reserva de hierro al niño). Es por ello que la OMS hace hincapié en el pinzamiento tardío o no pinzamiento como procedimientos fisiológico del cordón.
- El Posparto inmediato: El puerperio inmediato son las primeras horas tras el parto. Es muy importante controlar la buena contracción de la matriz para evitar sangrados excesivos. Es fundamental que inmediatamente tras el parto, el bebé sea colocado sobre el pecho de su madre y permanezcan juntos piel con piel el máximo tiempo posible para que se favorezcan la impronta y el establecimiento de la lactancia, ya que los primeros momentos tras el parto influyen el en establecimiento del vínculo entre madre e hijo. El pecho de la madre contiene todo lo que el bebé necesita: alimento, calor y protección, aportándole confort y seguridad.
TÉCNICAS ALTERNATIVAS A LA EPIDURAL
Hoy en día existen diversas técnicas farmacológicas y no farmacológicas que ayudan a sobrellevar el dolor del parto, varias posibilidades para poder afrontar el estrés y el dolor. Actualmente la mayoría de las mujeres opta por utilizar la analgesia epidural como herramienta de alivio frente al dolor, ya sea por miedo, desconocimiento o falta de otras terapias alternativas en sus hospitales. La principal ventaja de la epidural radica en que consigue eliminar el dolor de forma completa pero como gran inconveniente puede incrementar discretamente la duración del periodo expulsivo y la necesidad de un parto instrumentalizado.
La Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea “TENS”, es una de las alternativas para el afrontamiento del dolor durante el trabajo del parto. Es una técnica analgésica simple y no invasiva mediante un estimulador portátil y de fácil manejo. Se trata de un dispositivo compuesto por una consola de la que parten unos electrodos y emite corrientes de bajo voltaje. Los electrodos se colocan en la parte inferior de la espalda, más concretamente a ambos lados de la espina dorsal mediante unas pegatinas que se aplican sobre la piel y que generan unos pequeños impulsos eléctricos para aliviar el dolor. Estos impulsos viajan más rápido que los estímulos dolorosos, bloqueando la transmisión de percepción de dolor. Esto ocurre por la teoría de la compuerta y por la liberación de opioides endógenos, según las teorías más extendidas y tradicionales. Pero en los últimos años la evidencia científica nos indica que la frecuencia de la corriente elegida es el parámetro que determina la activación de diferentes mecanismos fisiológicos periféricos y centrales para el control del dolor por este dispositivo. Es la propia mujer quien aumenta o disminuye la intensidad y frecuencia de la corriente eléctrica.
Otra de las alternativas en auge es la inyección de agua estéril en varias zonas concretas de la espalda. Se trata de una técnica analgésica que cada vez se va ofertando más en diversos hospitales de España. Las inyecciones de agua estéril pueden aportar un gran alivio del dolor de espalda en el trabajo del parto sin afectación de la madre o bebe. El agua estéril se administra por medio de cuatro inyecciones intradérmicas (0.1ml) o subcutáneas (0.5ml), en la parte más baja de la zona lumbar o región lumbosacra, más concretamente en el denominado rombo de Michaelis. Se debe usar una jeringa de insulina con una aguja de calibre pequeño (25G o 30G) y las inyecciones se deben administrar de forma secuencial durante el pico de la contracción uterina para mitigar el dolor. Es un método analgésico rápido y eficaz, sin efectos secundarios, que posee potentes beneficios analgésicos en las mujeres que sufren dolor de espalda en el trabajo parto.
El óxido nitroso, conocido también como el gas de la risa, es un método analgésico reconocido por diversas sociedades científicas. Es un gas