En las pacientes de este estudio se registró estudios de primaria incompleta en 56,8% así como analfabetismo en 16,2%, el 78,4% presentó como ocupación oficios del hogar, similar a lo encontrado por de Sanjosé y col. Quienes reportan que las mujeres sin escolaridad tienen un riesgo tres veces mayor en España y cinco veces superior en Colombia de tener cáncer cervical, en comparación con las mujeres que habían alcanzado un mayor nivel educativo. 35) Por otra parte, la multiparidad tiene una fuerte asociación con este tipo de cáncer, sobre todo en mujeres con más de tres hijos, de clase social media baja y deficiencias nutricionales (36); en todas las áreas, se asocia con múltiples parejas sexuales y edad temprana en la primera relación sexual, y tanto la incidencia como la mortalidad se reduce mediante el cribado. (35) Las pacientes estudiadas presentaron como estado civil soltera en el 62,62% y una edad de inicio de las relaciones sexuales menor a 20 años en el 81,1%; el número de parejas sexuales osciló entre 2 y 3, y como paridad extrema se encontró 11 gestas, similar a lo reportado por otros autores. (23,34,35,36)
Berrington (2007) con la colaboración internacional de los estudios epidemiológicos de cáncer de cuello uterino reunió y combinó los datos individuales de 8.097 mujeres con carcinoma invasor de células escamosas, 1.374 mujeres con adenocarcinoma invasivo y 26.445 mujeres sin cáncer de cuello uterino (controles) de 12 estudios epidemiológicos. En comparación con los controles, el riesgo relativo de cada tipo histológico de cáncer cervical invasivo se incrementó al aumentar el número de parejas sexuales, la menor edad del primer coito, la paridad en aumento, menor edad al primer embarazo a término y duración del uso de anticonceptivos orales.
El carcinoma epidermoide del cuello uterino es una enfermedad ideal para tamizaje, puesto que tiene un largo período preclínico, lo cual permite la detección temprana. La larga evolución de la enfermedad desde estadios preneoplásicos hasta la invasión permite que la detección precoz a través de programas de amplia cobertura, utilizando la citología de Papanicolaou, experimenten una reducción en la incidencia y mortalidad del cáncer de cérvix en la población diana. Sin embargo en América Latina este no ha sido el comportamiento y se continúa haciendo el diagnóstico en etapas avanzadas. (38) En concordancia con lo reportado, la etapa clínica de cáncer de cuello uterino al momento del diagnóstico en este estudio, fue en su mayoría IIIb (51,4%), corroborando que la falta de cribado constituye factor de riesgo para cáncer invasor. El tipo histológico, de acuerdo con el reporte de la biopsia, en 73% de los casos, fue cáncer epidermoide, seguido de adenocarcinoma (24,2%) y carcinoma adenoescamoso (3%) incidencia que coincide con la descrita por y Estrada–Lobatón y Platz-Benda (39,40)
Por otra parte datos provenientes de diferentes estudios de revisión bibliográfica muestran que una citología única puede ser incapaz de detectar hasta el 50% de las lesiones de alto grado o invasivas confirmadas histológicamente; esto probablemente debido a su baja sensibilidad, la cual varía según los autores: para unos va entre el 20 a 35% y para otros entre el 30 y el 87%. Estas son razones suficientes para introducir nuevos elementos de juicio con el propósito de acompañar o actuar frente a una Lesión Intraepitelial. (16,18,21,23)
En este trabajo se observó que 35% de la población presentó citología previa, 8 de ellas reportaron normales y tan solo 5 citologías de las 13 reportadas, demostraron anormalidad celular. Teniendo en cuenta la historia natural de la enfermedad para el momento del estudio seguramente ya existían cambios cervicales que fueron pasados por alto tanto por el clínico que realizó el examen como por la prueba citológica.
Es de hacer notar que el motivo más frecuente por el que acudieron a efectuarse citología estas pacientes fue control anual y seguimiento de lesión, coincidiendo con lo reportado por Murillo y col. En que la falta de efectividad de la tamización puede estar relacionada con diversos factores, que incluyen no sólo la cobertura de la población, sino también la calidad en la toma y lectura de la citología, el acceso oportuno a la confirmación diagnóstica y el tratamiento, y la calidad del tratamiento, entre otros. (2)