

Figura 2. TC de rodillas donde se observan signos de osteolisis de la rodilla izquierda a consecuencia de la artropatía.
El estudio microbiológico cataloga de infección por Scedosporium apiospermun (figura 3) y por lo tanto se instaura el tratamiento de elección: voriconazol 400 mg intravenoso cada 12 horas.


Figura 3. Imágenes del microorganismo aislado (Scedosporium apiospermun).
Después de cuatro semanas de tratamiento antifúngico intravenoso el paciente mejora del cuadro séptico. También desaparece el componente inflamatorio de la rodilla afecta aunque persiste dolor de dicha articulación de componente mecánico y una contractura en flexión de la rodilla de unos 30º con un arco de movimiento menor de 90º e incapacidad para la carga.
Debido a la gran destrucción de las superficies articulares de la rodilla, tanto femoro-tibial como patelar, objetivadas en la artroscopia y artrotomía previas, y ante la gran virulencia del cuadro de artritis séptica, se plantearon dos posibilidades de tratamiento para dicha rodilla: realizar una artroplastia de sustitución en un segundo tiempo o realizar de entrada una artrodesis de rodilla mediante fijación externa.
Finalmente, debido a la gravedad del cuadro séptico que había padecido el enfermo, a la gran destrucción de la superficie articular y osteopenia del hueso metafisario proximal de tibia y distal de fémur, y a que había buena respuesta al tratamiento antifúngico, se opta por realizar una artrodesis de dicha rodilla mediante fijación externa en doble marco. Se usa el modelo de fijador externo Orthofix© con fichas de hidroxiapatita y se aporta injerto (figura 4).

Figura 4. Radiografía anteroposterior de la rodilla izquierda postoperatoria en la que se aprecia la artrodesis con fijación externa realizada.
Durante un periodo de seguimiento en consultas de cuarenta semanas, el paciente no refiere en ningún momento dolor en dicha rodilla. Tampoco aparecen signos inflamatorios en la herida quirúrgica ni en las fichas. El seguimiento radiográfico periódico muestra signos de consolidación de la artrodesis (figura 5) y las ecografías periódicas muestran ausencia de colecciones. La monitorización de los reactantes de fase aguda (PCR y VSG) nos indican cifras muy cercanas a la normalidad.


Figura 5. Controles radiográficos de la rodilla izquierda donde se aprecia la consolidación de la artrodesis.
Se realiza la retirada del fijador externo a las cuarenta y dos semanas y se coloca una ortesis bloqueada en el miembro inferior izquierdo (figura 6).