hiperplasia gingival. (5)
Actitud y Atención Odontológica
La importancia de esta enfermedad en la práctica odontológica radica no sólo en la identificación del paciente para evitar las complicaciones que pudieran surgir en el transcurso de un tratamiento bucal o en la elección de un tratamiento dental adecuado, sino en el aporte que el odontólogo puede brindar en su diagnóstico (5).
La identificación del paciente con hipertensión surge de la elaboración de una correcta historia clínica. Si el paciente conoce su enfermedad, puede brindar una orientación sobre el grado de severidad de ésta y el tratamiento que realiza. Una vez efectuada la anamnesis debe proceder a la determinación de la presión arterial.
Desde el punto de vista didáctico y teniendo en cuenta los antecedentes del paciente y sus niveles de TA, se puede clasificar a los hipertensos en cuatro grupos (5):
Grupo I (TA normal y normal alta)
Pueden recibir el tratamiento odontológico definitivo (5).
Grupo II (HTA leve)
Pueden recibir el tratamiento odontológico definitivo. En los casos detectados por el odontólogo, después del tratamiento se deriva el paciente al médico para su estudio y tratamiento (5).
Grupo III (moderada)
Una vez que el odontólogo identificó a un paciente en este grupo y elaboró un plan de tratamiento, debe cuando la urgencia lo permita diferir la consulta hasta conocer la opinión del médico acerca del estado general del enfermo. Realizada la interconsulta, se procede a realizar el tratamiento bucal definitivo. Si se trata de una urgencia, se inicia su tratamiento, dirigido a calmar el dolor y controlar la infección antes de la derivación al médico de cabecera (5).
La hipertensión ligera y moderada (estadios I y II) no contraindican la cirugía bucal ambulatoria, pero si tiene afectación de los órganos diana o tiene antecedentes de complicación en actos anestésico-quirúrgicos previos, no deben existir dudas en diferir la intervención (5).
Grupo IV (severa)
Son los pacientes de mayor riesgo por lo que deben ser derivados de inmediato a la consulta médica. Si el síntoma principal es el dolor, pueden prescribirse analgésicos, y antibióticos en caso de infección. El tratamiento bucal definitivo será diferido hasta que el paciente se encuentre bajo control y tratamiento, y esto sea verificado por medio de la interconsulta con el médico (5).
Los Estomatólogos Generales Básicos (EGB) y los Integrales (EGI) sólo deben realizar cirugías menores (de 1-3 exodoncias); la que se debe planificar y preparar al paciente.
Requisitos preoperatorios.
1. Estudio, diagnóstico y tratamiento conservador.
2. Pertinencia de la cirugía evaluación del riego beneficio.
3. Esquema de complementarios realizados y aprobado por su médico de asistencia.
4. Evaluar las posibles propuestas según patología de base.
5. Proceder de acuerdo a la planificación quirúrgica y a los medios y materiales con que contamos para atender a cada paciente con riesgo.
El riesgo de hipotensión ortostática o postural debe ser tenido en cuenta en pacientes hipertensos tratados. Puede ser inducida al cambiar la posición del paciente, de reclinado a levantado, o cuando se incorpora (5).
Los anestésicos locales asociados con vasoconstrictores no están contraindicados. Se aconseja utilizar agentes anestésicos que contengan adrenalina en bajas concentraciones (1: 100.000). Se recomienda no emplear más de 5 carpules y aspirar previamente a la inyección para evitar la aplicación intravascular directa. Debe evitarse el uso de vasopresores para el control de hemorragias locales.
A continuación de la inyección submucosa intraoral de una solución anestésica local que contenga epinefrina, los efectos alfa-adrenérgicos predominan localmente y se produce vasoconstricción. Este efecto es normalmente inmediato y dura aproximadamente de 30 a 90 minutos después de la inyección. Gradualmente, la concentración tisular local de epinefrina disminuye hasta un nivel que ya no produce efecto alfa-adrenérgico (vasoconstricción) y predomina la respuesta beta-adrenérgica (vasodilatación). El flujo sanguíneo local aumenta y los efectos hemostáticos de la epinefrina desaparecen. El efecto hiperémico puede mantenerse durante dos horas (6).
La tensión y el dolor pueden producir un incremento endógeno en los niveles de adrenalina hasta un grado peligroso para el paciente, y es mejor aplicar un anestésico local con dicha sustancia, que evite el dolor durante la sesión del tratamiento; esto incluye a pacientes con enfermedad cardiaca conocida, según dictamen de un Comité especial de la Asociación de Cardiología de Nueva York (6).
FIEBRE REUMÁTICA
La fiebre reumática es una enfermedadinflamatoria, no supurativa y recurrente producida por la respuesta del sistema inmunitario de algunas personas predispuestas a los antígenos de la bacteriaestreptococo del grupo A beta hemolítico, a partir de las dos o tres semanas de provocar una faringoamigdalitis aguda (7).
Es una complicación tardía que puede afectar cualquier parte del organismo, siendo el principal órgano afectado el corazón, donde puede afectar al pericardio (pericarditis), al miocardio (miocarditis) o al endocardio (endocarditis). En la fase aguda produce una pancarditis que provoca valvulopatías cardíacas en la fase crónica. Afecta otros órganos.
Manifestaciones bucales
No existen manifestaciones bucales secundarias a la fiebre reumática (5).
Actitud y atención odontológica
- Interconsulta médica (para descartar la presencia de carditis reumática).
- Profilaxis antibiótica en presencia de compromiso valvular. (ver profilaxis de Endocarditis Infecciosa)(5)
ENDOCARDITIS INFECCIOSA (E.I)
La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad potencialmente muy grave, caracterizada por la infección del endotelio de las válvulas