y -3,5 mmHg en las presiones arteriales sistólica y sistólica respectivamente, después de tratamiento de ejercicio con resistencia. (11).
En otro estudio, tras realizar un entrenamiento de ejercicio, se halló que nivel promedio de la tensión sanguínea disminuyó (3)
2.- MARCO TEÓRICO
El envejecimiento se asocia a varias alteraciones que culminan con un aumento expresivo de enfermedad del sistema cardiovascular. (11)
Los efectos del envejecimiento y de la hipertensión arterial (HTA) están interrelacionados y tienden a potenciarse uno a otro, ambos procesos aumentan la rigidez de las grandes arterias por un mecanismo multifactorial y ambos se acompañan de proliferación de las células endoteliales, formación de placas y lesiones aterotrombóticas, éstas aparecen con mayor frecuencia en puntos concretos del árbol arterial, probablemente en relación con las turbulencias y la presión originada en las curvaturas y bifurcaciones del sistema. Estos fenómenos pueden verse potenciados por la exageración de las ondas de presión y flujo inducidos por la rigidez arterial. (12)
Con el envejecimiento se produce
– aumento de la presión arterial, resultado de modificaciones estructurales y funcionales en el corazón y los vasos, además de alteraciones en el sistema nervioso autónomo
– la circulación periférica también sufre alteraciones, tanto morfológicas como funcionales, reducción en la liberación de óxido nítrico y menor respuesta vasodilatadora dependiente del endotelio resultando en menor respuesta vascular a los estímulos neurohumorales de vasodilatación. De esta forma, la resistencia vascular periférica total aumenta, pudiendo llevar también al aumento de la presión arterial diastólica y media.
– Alteración de la modulación de la función cardíaca por el sistema nervioso autónomo. Hay reducción de la variabilidad de la frecuencia cardíaca con aumento del componente de baja frecuencia y reducción el componente de alta frecuencia, lo que indica un aumento de la modulación simpática y una disminución de la parasimpática para el corazón, explicando la elevación de la frecuencia cardíaca con el aumento de la edad. (11)
– Envejecimiento renal: supone la caída del filtrado glomerular y del flujo sanguíneo renal, dificultad para adaptarse a restricción sódica, merma la capacidad de concentración y dilución, tasas bajas de renina y aldosterona y disminución de la dotación corporal de potasio.
– Modificaciones bioquímicas: consisten en cierto grado de intolerancia a la glucosa, tendencia a la hipercolesterolemia e hiperuricemia, disminución de calcio, magnesio y fosfatos. (12)
Todas las alteraciones expuestas anteriormente aumentan las probabilidades de desarrollar hipertensión arterial en el individuo anciano (11)
Beneficios del ejercicio.
El aumento en los niveles de actividad física tiene efectos positivos sobre la salud cardiovascular.
La ausencia de la práctica regular de ejercicio físico contribuye al comienzo y desarrollo de las principales enfermedades cardiovasculares.
Siguiendo el artículo de consenso de la Sociedad Americana del Corazón podemos destacar 3 papeles fundamentales del ejercicio físico regular sobre el sistema cardiovascular:
1. Previene todas las alteraciones y enfermedades cardiovasculares que tienen su origen en la ateroesclerosis.
2. Previene y controla otros factores de riesgo asociados a enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial (HTA),
3. Ayuda en el tratamiento y recuperación de pacientes con enfermedades cardiovasculares ya instauradas (hipertensión arterial (HTA), insuficiencia cardiaca u otras cardiopatías) o en fase de recuperación (infarto de miocardio, bypass, etc.). (13)
Numerosos estudios prueban los grandes beneficios que puede proporcionar al paciente hipertenso la práctica sistemática de ejercicios físicos (14,15,16), se señalan como beneficios más importantes
– Mejoría funcional.
– Mejoría psicológica.
– Mejoría en la calidad de vida.
– Disminución en las complicaciones.
– Evolución más larga de la enfermedad.
– Disminución del riesgo cardiovascular (3)
En cuanto a los cambios que produce en cifras de presión arterial existen estudios donde se puede observar (17); la reducción de la presión asociada al entrenamiento físico ocurre principalmente por la disminución de las resistencias periféricas, sea por: a) dilatación del lecho vascular arterial periférico durante el ejercicio, con reducción de las resistencias periféricas, en individuos con hipertonía arterial y arteriolar o b) reducción de las cifras de presión arterial tras el ejercicio, en la fase de recuperación, ligeramente por debajo de las de inicio. Estas reducciones son mediadas por mecanismos neurohumorales y de adaptación estructural, alterando la respuesta del estímulo vasoactivo.
En cuanto a la influencia del ejercicio en sistemas específicos relacionados con la hipertensión encontramos:
- Sistema nervioso simpático: La actividad nerviosa simpática está asociada con un incremento en la tensión de las paredes arteriales; sin embargo, el ejercicio disminuye esta actividad simpática, lo que puede ayudar a prevenir el remodelamiento vascular asociado con la hipertensión arterial.
- Sistema renina-angiotensina: la angiotensina II es un poderoso vasoconstrictor y regulador del volumen sanguíneo; reducciones en la renina y la angiotensina II a través de entrenamiento físico, podrían contribuir a reducir la presión arterial.
- Respuesta vascular funcional: las adaptaciones vasculares contribuyen a la reducción de la presión arterial, mediada por una disminución en la estimulación de los receptores alfa-adrenérgicos. Se ha encontrado que el entrenamiento físico en personas hipertensas altera la respuesta vascular de 2 potentes vasoconstrictores como son la norepinefrina y la endotelina-1. (4)
Se recomienda una actividad física de 35% a 79% por 2 a 3 días a la semana; si el ejercicio es regular conlleva una reducción del 33% en la medicación.
Los altos niveles de actividad física tanto en hipertenso como en normotensos de ambos géneros, se asocian con un bajo riesgo de mortalidad para todas las causas incluida la enfermedad cardiovascular; es por esto que el Colegio Americano de Medicina del Deporte CSM), recomienda la actividad física como una efectiva intervención en hombres y mujeres hipertensos. (7)
3.- JUSTIFICACIÓN
Desde el marco teórico, se puede decir que la hipertensión es una enfermedad de origen cardiovascular que tiene gran trascendencia en la población y