- relación con sus expectativas, sus normas y sus inquietudes.
Puede considerarse que, el aumento del interés por la calidad de vida a finales del siglo XX fue debido a que las personas pertenecientes a países Desarrollados, tenían cubiertas todas sus necesidades, por lo que la atención se centró en la mejora de la calidad de vida promoviendo el bienestar. Por contra, el resto de las personas no pertenecientes a países Desarrollados, no tienen cubiertas dichas necesidades básicas, por lo que su situación en salud se torna muy diferente. Es por ello que el concepto de calidad de vida debe considerarse dentro de una perspectiva cultural, un concepto que cambia en relación a la cultura, las épocas y los grupos sociales (9).
Actualmente, la calidad de vida se considera que es una combinación por una parte, de elementos objetivos, y por otra parte, de elementos subjetivos. De este modo, la calidad de vida objetiva y la calidad de vida percibida son dos factores que interactúan. Si separamos ambos elementos, los objetivos serían los indicadores sociales; mientras que los elementos subjetivos o percibidos serían:
- a) bienestar emocional,
- b) riqueza material y bienestar material,
- c) salud,
- d) trabajo y otras formas de actividad productiva,
- e) relaciones familiares y sociales,
- f) seguridad,
- g) integración con la comunidad (9).
Es inevitable tener que aceptar la dificultad de poder medir íntegramente un fenómeno tan multicausal como es la autoevaluación de la percepción individual de la salud.
Además, la evaluación de la calidad de vida asume también que las personas son capaces de analizar aspectos de su estado de salud de forma aislada, separándolos de otros aspectos de la vida humana. Así, en un estudio realizado por Sanz, Torre, y Schumacher (10), obtuvieron que un 63,2% de los 300 inmigrantes que respondieron a la encuesta tienen una autopercepción negativa de su estado de salud (regular, mala o muy mala), un 36,8% la define como buena y muy buena, un 33,4% consideran que su salud ha empeorado con la llegada a España y un 9,9% consideran que ha mejorado. En relación con la morbilidad percibida, resalta que el porcentaje de morbilidad declarada más elevado se asocia a cuestiones potencialmente relacionadas con un trabajo de desgaste físico; un 53,2% han tenido dolores musculares/articulaciones durante el año 2001, y un 37,1% accidentes, hecho que contrasta con las cifras más reducidas de problemas de patologías comunes como afecciones de las vías respiratorias altas (32,2%) o el dolor de cabeza (32%). Por otro lado, hay numerosas evidencias de que a medida que la enfermedad progresa, ocurre un proceso de adaptación a la enfermedad, por lo que puede encontrarse personas con grados importantes de limitación física que consideren como buena o positiva su calidad de vida (11).
Hay que tener en cuenta que muchos investigadores toman un enfoque operativo y sugieren que sus instrumentos miden el constructo de “calidad de vida”, aunque lo más habitual es que en realidad midan algún aspecto de la capacidad funcional del sujeto, o de lo que siente (perfiles de Salud, Indice de Katz, medidas de Bienestar Psicológico [que son en realidad instrumentos de detección de psicopatología etc]) (12). Muchos instrumentos están más centrados en las propiedades psicométricas que en explicitar el modelo conceptual del que parten. Todo ello genera confusión a la hora de tener una definición consensuada de la CVRS. La Organización Mundial de la Salud retoma el tema, al crearse en 1991 un grupo multicultural de expertos que avanza en la definición de Calidad de Vida y en algunos consensos básicos que permitan ir dando a este complejo campo alguna unidad.
Esta definición y puntos de consenso fueron la base de la creación del instrumento de Calidad de Vida de la OMS (WHOQOL-100), que, a diferencia de otros instrumentos, parte de un marco teórico para su construcción, desarrolla el instrumento en forma simultánea en distintas culturas, utiliza metodologías cualitativas como los grupos focales, para evaluar la pertinencia para los futuros usuarios de los aspectos incluidos en la evaluación. Teniendo en cuenta que la OMS define calidad de vida como la «percepción del individuo de su posición en la vida en el contexto de la cultura y sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones» (13); el Grupo WHOQOL establece además una serie de puntos, en relación a las medidas de calidad de vida relacionada con la salud, aceptadas por diversos grupos de investigadores. De este modo, las medidas de CVRS que fueron elaboradas por el Grupo Whoqol en 1995 fueron las siguientes (13):
- Subjetivas:Recoger la percepción de la persona involucrada.
- Multidimensionales:Relevar diversos aspectos de la vida del individuo, en los niveles físico, emocional, social, interpersonal etc.
- Incluir sentimientos positivos y negativos.
- Registrar lavariabilidad en el tiempo: La edad, la etapa vital que se atraviesa (niñez, adolescencia, adultez, adulto mayor), el momento de la enfermedad que se cursa, marcan diferencias importantes en los aspectos que se valoran.
Por otro lado, Minayo, Hartz y Buss (14) establecieron a través de su investigación que el concepto de Calidad de Vida, a pesar de tener un carácter individual y personal, presenta al menos, tres marcos de referencia:
- Histórico: establece que cada sociedad, presenta parámetros de calidad de vida diferentes según el momento histórico.
- Cultural: Los distintos pueblos tienen parámetros diferentes en virtud de sus tradiciones culturales, a partir de las cuales se van construyendo los valores y las necesidades. El estudio transcultural de la OMS, durante el desarrollo del instrumento de evaluación de Calidad de Vida (WHOQOL-100), mostró el distinto valor cultural atribuido a mantener un nivel de independencia física entre personas de EE.UU. donde la importancia de la autonomía personal, de valerse por sí mismo y no depender de nadie, es un valor en sí mismo, en relación a países orientales donde tal concepción sería considerada «egoísta», pero donde el auto-validismo asegura el no ser una carga para los demás (13,15).
- Clase social a la que se pertenece:Las expectativas que cada uno tiene en relación a su propia vida tienen una estrecha relación con la clase social a la que se pertenezca.
Discusión
El hecho de que la calidad de vida esté influenciada por el momento histórico, la cultura y la clase social, muestra que tanto los indicadores subjetivos (percepción), como los llamados «objetivos» (ingresos, empleo, oportunidades de acceso a la salud) son igualmente valiosos, dependiendo del objetivo de la evaluación.