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Calidad de vida percibida y reportada en pacientes oncopediátricos

En este sentido en una investigación precedente en la cual se empleó el mismo instrumento se hallaron resultados parcialmente diferentes ya que las dimensiones con menor poder discriminante fueron las preocupaciones y el estreñimiento 34.

Tabla 4. Resultados del análisis discriminante. Pacientes internados en el servicio de Oncopediatría del Instituto de Oncología y Radiobiología. Febrero-abril. 2010.

Lambda de Wilks – 0.073

Chi cuadrado – 38.038

p – p<0.001

Fuente: Sistema para la Evaluación de la Calidad de Vida

Percibida y Reportada.

Como se puede observar, las dimensiones son capaces de evaluar la calidad de vida y clasificar las funciones discriminantes encontradas en cada grupo en el 100% de los pacientes.

Tabla 5. Estadísticos descriptivos de las dimensiones según valoraciones de niños, padres y médicos. Pacientes internados en el servicio de Oncopediatría del Instituto de Oncología y Radiobiología, padres y médicos. Febrero-abril. 2010.

Dimensión Grupo Media Desviación estándar p*
Síntomas emocionales Niños 46.2 22.4 0.004
Padres 52.7 28.5
Médicos 34.9 21.5
Validismo Niños 71.5 28.2 0.001
Padres 101.5 23.2
Médicos 127.6 21.7
Preocupaciones Niños 79.2 26.4 0.915
Padres 82.6 23.3
Médicos 89.4 21.5
Relaciones Familiares Niños 18.2 16.2 0.001
Padres 38.5 10.7
Médicos 41.8 7.9
Síntomas asociados al tratamiento Niños 27.5 18.0 0.004
Padres 22.4 17.9
Médicos 30.0 14.0
Integración a la actividad Niños 24.7 15.8 0.001
Padres 57.0 19.8
Médicos 65.7 15.3
Estreñimiento Niños 4.1 3.0 0.001
Padres 2.6 3.3
Médicos 0.9 2.8

 *Prueba de Firedman. ** Significativo (p<0.05)

Fuente: Sistema para la Evaluación de la Calidad de Vida Percibida y Reportada.

Se aprecian en la tabla los resultados estadísticos de las dimensiones según grupos (niños, padres y médicos). Las diferencias observadas fueron significativas para todas excepto para las preocupaciones. Es decir las valoraciones dadas por niños, padres y profesionales, mostraron discrepancias en las 6 dimensiones restantes, lo que expresa contraste entre la calidad de vida percibida y la reportada. La comparación de cada dimensión entre las valoraciones de niños, padres y médicos, se realizó mediante la prueba no paramétrica de Friedman, realizando posteriormente el ajuste de Bonferroni para identificar entre quiénes existieron las diferencias.

En coincidencia con lo hallado en el presente estudio, la literatura se plantea que al evaluar la calidad de vida en Oncopediatría hay que tener en cuenta que los informantes (padres o profesionales de la salud) tienen distintas expectativas (3) que se expresan en diferencias entre la calidad de vida percibida por el niño y la reportada por los demás, también entre padres y médicos se reportan distintas valoraciones (4-6).