Cáncer de endometrio: ganglio centinela y manejo en la práctica clínica
Autora principal: Yasmina Saker Diffalah
Vol. XIX; nº 12; 343
Endometrial cancer: sentinellymphnode and management in clinical practice
Fecha de recepción: 12/05/2024
Fecha de aceptación: 13/06/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 12 Segunda quincena de Junio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 12; 343
Autores:
Yasmina Saker Diffalah, Yolanda Goded Bajén, María Calderó Torra, Javier Sánchez Ibáñez, Celia Rodríguez Cuesta, Rocío del Pilar Pérez Orozco, Elena Pérez Galende.
Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza, España
Resumen
Introducción: La biopsia de ganglio centinela es una técnica que ha demostrado su eficacia en el manejo oncológico. Objetivo: Evaluar la aplicabilidad y la utilidad de la biopsia selectiva de ganglio centinela en neoplasias uterinas. Analizar los resultados en los casos con biopsia selectiva de ganglio centinela, en comparación con la realización de linfadenectomía pélvica bilateral y/o paraaórtica. Material y métodos: Estudio retrospectivo descriptivo de 77 pacientes intervenidas de cáncer de endometrio en estadios prequirúrgicos IA, IB y II con biopsia selectiva de ganglio centinela desde abril de 2015 a enero de 2021. Resultados: Se han incluido 77 pacientes. En 10 casos no se realizó linfadenectomía durante la cirugía por riesgo quirúrgico. La edad media fue de 65,89 años. Los tipos histológicos fueron 56 adenocarcinomas endometrioides, 8 serosos y 3 carcinosarcomas. Estadio prequirúrgico, 16 casos de estadio IA (23,88%), 34 estadio IB (50,74%) y 5 en estadio II (7,46%). Grados de diferenciación histológicos: 21 casos de grado 1 (27.27%), 34 casos grado 2 (44.15%) y 22 casos grado 3 (28.57%). Tasa de detección gammagráfica de 67,16%. Al menos un ganglio centinela en 45 pacientes, 22 tuvieron drenaje bilateral y 23 unilateral. En las pacientes con drenaje unilateral, el resultado de la linfadenectomía contralateral no modificó la estadificación. En 35 pacientes el ganglio centinela y la linfadenectomía fueron negativos. En 9 casos el ganglio centinela fue positivo teniendo uno de ellos afectación ganglionar adicional. Un único caso mostró ganglio centinela negativo con afectación de un ganglio paraaórtico. Tasa de detección quirúrgica de 95,55%. Sensibilidad del 90% con un caso falso negativo. El valor predictivo negativo de 97.22%. Conclusión: El ganglio centinela es una técnica útil en la estadificación quirúrgica del cáncer de endometrio en estadios iniciales, pudiendo realizar una cirugía menos invasiva y evitar la morbilidad asociada a la linfadenectomía.
Palabras clave: Endometrio, ganglio centinela, linfadenectomía, oncología.
Introduction: Sentinel lymph node biopsy is a technique that has proven effective in oncological management. Objective: To evaluate the applicability and usefulness of selective sentinel lymph node biopsy in uterine neoplasms. To analyze the results in cases with selective sentinel lymph node biopsy, in comparison with bilateral pelvic and/or para-aortic lymphadenectomy. Material and methods: Retrospective descriptive study of 77 patients undergoing surgery for endometrial cancer in presurgical stages IA, IB and II with selective sentinel lymph node biopsy from April 2015 to January 2021. Results: 77 patients have been included. In 10 cases, lymphadenectomy was not performed during surgery due to surgical risk. The average age was 65.89 years. The histological types were 56 endometrioid adenocarcinomas, 8 serous and 3 carcinosarcomas. Pre-surgical stage, 16 cases were stage IA (23.88%), 34 were stage IB (50.74%) and 5 were stage II (7.46%). Histological differentiation degrees: 21 cases of grade 1 (27.27%), 34 cases of grade 2 (44.15%) and 22 cases of grade 3 (28.57%). Scintigraphic detection rate of 67.16%. At least one sentinel node in 45 patients, 22 had bilateral drainage and 23 unilateral. In patients with unilateral drainage, the result of contralateral lymphadenectomy did not modify the staging. In 35 patients, the sentinel lymph node and lymphadenectomy were negative. In 9 cases the sentinel lymph node was positive, with one of them having additional lymph node involvement. A single case showed negative sentinel node with involvement of a para-aortic node. Surgical detection rate of 95.55%. Sensitivity of 90% with one false negative case. The negative predictive value of 97.22%. Conclusion: The sentinel lymph node is a useful technique in the surgical staging of endometrial cancer in early stages, allowing for less invasive surgery and avoiding the morbidity associated with lymphadenectomy.
Keywords: Endometrium, sentinellymphnode, lymphadenectomy, oncology.
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
INTRODUCCIÓN
La biopsia de ganglio centinela es una técnica que ha demostrado su eficacia en el manejo quirúrgico y clínico de numerosos tumores. En el carcinoma de endometrio, no existe en la actualidad consenso sobre las indicaciones ni sobre la posibilidad de evitar la linfadenectomía en pacientes con ganglio centinela negativo. El concepto de «ganglio centinela» se basa en la progresión organizada de las células neoplásicas, siguiendo éstas un patrón ordenado y predecible desde el tumor primario hacia la primera estación ganglionar en el que se encuentre dicho ganglio. Como consecuencia, cuando la diseminación tumoral ocurre por vía linfática, el ganglio que en primer lugar recibe la linfa será el primero en contener células neoplásicas. Se considera, por lo tanto, como ganglio centinela, el primer ganglio linfático que recibe el drenaje linfático de una región anatómica determinada. Así, el ganglio centinela es el que mayor riesgo tiene de metástasis y el que mejor puede predecir el estado ganglionar del paciente.
El cáncer de endometrio es un problema de salud en las mujeres de los países desarrollados. Es la 7ª neoplasia más frecuente en mujeres y la 2º neoplasia ginecológica tras el cáncer de cérvix a nivel global1. Se calcula que en 2018 se diagnosticaron unos 382.000 nuevos casos (8.4 casos/100.000 mujeres) y se registraron casi 90.000 muertes (1.8/100.000 mujeres). En países desarrollados, como Estados Unidos, es el cáncer ginecológico más frecuente. La tasas de incidencia en estos países representan 14.7 casos/100.000 mujeres con una mortalidad de 2.3/100.000 mujeres. En España el cáncer de endometrio es la 4ª neoplasia más frecuente en mujeres, con 6784 nuevos casos en 2018, con una incidencia aproximada de 13.7 casos/100.000 mujeres/año y una mortalidad de 3.6 casos/ 100.000 mujeres/ año.La mediana de edad al diagnóstico es de 63 años, pero más del 90% de los casos se diagnostican en mujeres > 50 años1,2. Un 4% de las pacientes son diagnosticadas antes de los 40 años. La estadificación de cáncer de endometrio es quirúrgica, y actualmente se recoge en la versión 2009 de la Clasificación de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO). En el 75-80% de los casos, la enfermedad se diagnostica en fases iniciales (estadio I) y tienen un buen pronóstico, siendo las tasas de supervivencia global a los 5 años de casi el 90% para los estadios precoces. Desafortunadamente la tasa de supervivencia a 5 años es más baja cuando existe diseminación regional (68%) o a distancia (17%).2 En base a los datos analizados por la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, aproximadamente el 30% de las mujeres presentan estadíos III o IV, con unas tasas de supervivencia a los 5 años del 60% en las neoplasias de estadio III, y del 20% en neoplasias en estadio IV3.
En los tumores ginecológicos, la técnica de la biopsia del ganglio centinela se realiza, principalmente, en el cáncer de vulva, cáncer de cérvix y en el cáncer de endometrio. En éste último, el abordaje quirúrgico y aplicación de ganglio centinela continúa siendo objeto de debate y controversia. La vía de diseminación más frecuente en neoplasias endometriales es la vía linfática. El drenaje linfático del útero se dirige hacia los ganglios linfáticos pélvicos ilíacos externos, espacio obturatriz y ganglios paraaórticos inframesentéricos e infrarrenales.
La posibilidad de encontrar metástasis en el ganglio centinela es tres veces mayor, por lo que hasta un 15% de las pacientes podrían haber sido infraestadificadas tras el análisis convencional de los ganglios linfáticos. La prevalencia de diseminación neoplásica ganglionar es muy variable según el estadio y grado tumoral, así, el riesgo de afectación ganglionar metastásica es del 3-5% en aquellos tumores con un grado de diferenciación alto, llegando a un 20% en aquellos que presentan una diferenciación tumoral bajo.3
En la biospiaprequirúrgica, alrededor del 10-15% de las pacientes con estadio I de la FIGO, tienen enfermedad ganglionar metastásica; por lo tanto, es de vital importancia una correcta estadificación y actitud terapéutica para evitar la enfermedad metastásica no detectada en la afectación regional, ya que podrían reducirse las tasas de supervivencia a los 5 años a un 68%4.
En base a estas actualizaciones, la linfadenectomía no se recomienda para todas las pacientes con cáncer de endometrio, sino que las indicaciones hacen alusión a aquellos casos en los que exista riesgo de infiltración ganglionar, como el cáncer de endometrio de riesgo intermedio (invasión de miometrio profunda mayor o igual al 50% o grado 3 con invasión miometrial superficial de menos del 50%) o en neoplasias endometriales de alto riesgo (grado 3 con invasión de miometrio profunda mayor o igual al 50%).4,5Según las últimas actualizaciones, las guía clínica de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN) en cáncer de endometrio establece que, en comparación con la linfadenectomía sistémica, el mapeo del ganglio centinela con ultraestadificación puede aumentar la detección de metástasis en los ganglios linfáticos, con tasas bajas de falsos negativos, en pacientes con enfermedad aparente confinada al útero y cuando no haya metástasis demostrada en estudios de imagen o no haya presencia de enfermedad extrauterina evidente en la exploración (nivel IIB)4,6,7.
La ultraestadificación es el objetivo último de la biopsia selectiva de ganglio centinela en carcinoma de endometrio, distinguiéndose tres tipos: ultraestadificación histológica, ultra estadificación inmunohistoquímica y ultraestadificación molecular. Estas técnicas permiten un análisis anatomopatológico más detallado, aumentando así la probabilidad de detectar afectación ganglionar con respecto a las técnicas convencionales. En la Conferencia de Consenso 2016 de la Sociedad Europea de Ginecología y Obstetricia (ESGO), Sociedad Europea de Medicina Oncológica (ESMO) y la Sociedad Europea de Radioterapia y Oncología (ESTRO) no recomiendan actualmente la linfadenectomía en estos casos. La evidencia reciente indica que el mapeo de ganglio centinela también puede usarse en histologías de alto riesgo, es decir, en los tipos carcinoma seroso, carcinoma de células claras y carcinosarcomas5.
Para la detección de los ganglios centinela se han utilizado diferentes trazadores, entre los que se incluyen isótopos radiocoloides (albúmina humana) marcados con Tecnecio‐99m, tinciones azules (azul patente o azul de metileno), y tinciones fluorescentes como el verde de indocianina. Estos agentes se pueden utilizar bien por separado, o en combinación para la detección del ganglio. La combinación de tecnecio radiactivo (99mTc) junto con el verde de indocianina, es la técnica que mayor tasa de detección bilateral presenta en comparación con la combinación de Tecnecio-99m y el colorante de azul de metileno, describiéndose un 69% frente a un 41%, respectivamente (p=0.012)6. Si se ha utilizado el radioisótopo como trazador en la técnica, la prueba de imagen con la que se localiza el ganglio centinela es la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT-TC). Éste último consiste en una cámara ue capta los rayos gamma que emiten los isótopos radiactivos, y que gira 360º en torno a la paciente consiguiendo obtener una imagen anatómica de reconstrucción tridimensional de la localización de los ganglios centinela. Para incrementar la precisión de la localización de estos ganglios, se lleva a cabo de manera intraoperatoria un rastreo con una sonda detectora de radiación gamma. En cuanto a la vía de administración, a diferencia de la mama, en la que todas las vías de administración del trazador obtienen resultados satisfactorios de drenaje linfático y permiten la detección intraoperatoria del ganglio centinela, en el cáncer de endometrio existen controversias en relación con la inyección del marcador. Se han practicado las vías de inyección cervical, miometrial, subserosa y a través de histeroscopia. Ésta última parece prometedora; sin embargo, precisa de un acto quirúrgico que va en contra de la disminución de la morbilidad que debe de proporcionar la técnica de detección de ganglio centinela. La evidencia reciente sugiere que, en el cáncer de endometrio, la inyección cervical sea la vía de elección de administración del trazador en la actualidad.7,8
OBJETIVO: Analizar los resultados de la biopsia de ganglio centinela en pacientes con cáncer de endometrio realizadas en nuestro hospital.
MATERIAL Y MÉTODOS: Se ha realizado un estudio retrospectivo descriptivo incluyendo a 77 pacientes intervenidas en nuestro centro de cáncer de endometrio en estadios pre-quirúrgicos IA, IB y II. A las pacientes se les realizó un estudio gammagráficode ganglio centinela con tecnecio (99mTc), desde el 30 de abril de 2015 a enero de 2021. En todos los casos se realizó cirugía por vía laparoscópica e inyección de colorante verde indocianina o azul de metileno. Se realizaron imágenes después de la inyección del radiotrazador y estudio en Medicina Nuclear de imágenes tomográficas con SPECT-TC pélvico.
RESULTADOS: Se han incluido 67 pacientes. En 10 de los 77 casos se decidió no realizar linfadenectomía durante la cirugía por presentar alto riesgo quirúrgico. La edad media del estudio fue de 65.89 años. Los tipos histológicos fueron 56 adenocarcinomas endometrioides, 8 serosos y 3 carcinosarcomas. En cuanto al estadio prequirúrgico, 16 casos eran estadio IA (23,88%), 34 estadio IB (50,74%) y 5 en estadio II (7,46%). En 24 pacientes el diagnóstico posquirúrgico fue distinto al inicial. De los grados de diferenciación histológicos, 21 casos fueron grado 1 (27.27%), 34 casos grado 2 (44.15%) y 22 casos grado 3 (28.57%). La tasa de detección gammagráfica fue de 67,53%. Se ha detectado al menos un GC en 45 pacientes, de las que 22 tuvieron drenaje bilateral y 23 unilateral. En las pacientes con drenaje unilateral, el resultado de la linfadenectomía contralateral no modificó la estadificación. En 35 pacientes el ganglio centinela y la linfadenectomíaresultaron negativos. En 9 casos presentaron ganglio centinela positivo teniendo uno de ellos afectación ganglionar. Un único caso mostró un ganglio centinela negativo con afectación de un ganglio para-aórtico. La tasa de detección quirúrgica, teniendo en cuenta sólo los detectados por Medicina Nuclear, fue del 95,55%. La sensibilidad fue del 90% en aquellos casos con ganglio centinela positivo, habiendo un sólo caso falso negativo. El valor predictivo negativo fue de un 97.22%.
DISCUSIÓN
En las neoplasias ginecológicas, conocer de manera fidedigna el estado ganglionar es fundamental, ya que constituye uno de los principales factores pronósticos y es uno de los fatores determinantes de tratamiento adyuvante. Debido a la tasa de complicaciones tanto a corto como a largo plazo de la técnica estándar en neoplasias endometriales (linfadenectomía), se propone la validación de la técnica de ganglio centinela para su posterior incorporación en los protocolos. Sabemos que hasta un 20% de pacientes con enfermedad aparentemente confinada al útero tiene metástasis ocultas en la patología final3; desconocer el estatus de los ganglios llevaría a una determinación inexacta de la adyuvancia y como consecuencia, se expone a las pacientes tanto a un sobre tratamiento como a tratamientos incompletos que comprometerían su pronóstico oncológico.
La biopsia selectiva de ganglio centinela, actualmente, se realiza en el proceso diagnóstico en pacientes con cáncer de endometrio en estadios I y II, pudiendo ser en un futuro una técnica alternativa a lalinfadenectomía pélvica y paraaórtica según los resultados reflejados. La técnica de ganglio centinela nos permite adecuar la cirugía a la necesidad de la paciente, con una clara disminución en la incidencia de complicaciones asociadas a la linfadenectomía. De esta manera podemos lograr una mejor estadificación (más precisa con la implementación del ultraestadiaje) en un menor tiempo quirúrgico. Casi todos los casos detectados por ultraestadiaje corresponden a enfermedad de pequeño volumen (micro metástasis con diámetros de 0,2-2 mm y células tumorales aisladas menores a 0,2 mm). La limitación actual con respecto a las micrometástasis, radica en que se desconoce cuál es la repercusión clínica, ya que estudios retrospectivos han demostrado que el riesgo de compromiso del resto de los ganglios, en caso de ganglio centinela positivo, es de hasta un 35% sin llegar a concluir si ocurre lo mismo en casos de enfermedad de pequeño volumen. 8
El diagnóstico por ultraestadificación de las micrometástasis en el ganglio centinela podría tener repercusión en el tratamiento adyuvante así como en la mejoría de su pronóstico. Sin embargo, la serie es demasiado corta como para concluir en dicho aspecto. Es necesario ampliar el estudio para definir con mayor precisión la validez de la técnica y la influencia de las distintas variables sobre ésta.
El resultado obtenido en la serie de casos se aproxima a los datos informados en estudios previos, sin embargo, hemos de considerarlo mejorable con lo que respecta a la tasa de detección gammagráfica. Entre los aspectos para mejorar la tasa de detección gammagráfica de ganglio centinela, resultaría interesante considerar aspectos como disminuir el tiempo entre la inyección del radiofármaco y la realización de la cirugía.
La linfogammagrafía se realiza 24 horas antes de la intervención de modo que, en el momento de la cirugía, parte de la radiactividad emitida por el fármaco administrado habría decaído, disminuyendo así la intensidad de actividad emitida por el ganglio centinela,dificultando su identificación. Además, en ese tiempo, el trazador puede migrar hacia otros ganglios de la cadena linfática más allá del ganglio centinela, de modo que pueden aumentar el número de ganglios que presenten radioactividad, aumentando consecutivamente en exceso el número de ganglios centinela para resecar y biopsiar. Esto último podría ser un factor influyente y disminuiría la precisión de la técnica. Los autores del estudio SENTI-ENDO12en sus conclusiones, también hacen referencia a que uno de los factores que podrían haber limitado la tasa de detección obtenida, fue el largo tiempo transcurrido entre la inyección del radiofármaco y la intervención (22 h de media). Por otro lado, un estudio previo mostró, con respecto al intervalo entre la inyección del trazador y la cirugía, una mejor tasa de detección preoperatoria (80%) y un mayor número de ganglios centinela detectados intraoperatoriamente cuando la inyección del radiotrazador se realiza el día previo a la cirugía con un protocolo de 2 días en comparación con un protocolo de un día (tasa de detección de 62%). En nuestro estudio, se inyectó el radiotrazador el día antes de la intervención quirúrgica en un protocolo de 2 días, según lo recomendado. No obstante, independientemente de la actividad que muestren los ganglios centinela y la tinción con colorante, otro factor que aumentaría la detección de los ganglios sería biopsiaraquellos ganglios con signos macroscópicos sospechosos y sugestivos de malignidad, aunque no hayan captado radiofármaco ni colorante, tal y como recomienda el algoritmo quirúrgico estandarizado del Memorial SloanKetteringCancer Center de Nueva York. 11
Por otra parte, en lo referente a la obesidad, ésta es considerada una limitante de la técnica. Sabemos que las tasas de detección bilateral disminuyen en pacientes con obesidad importante, esto es debido a dificultades para identificar correctamente los canales linfáticos en el tejido adiposo circundante. Se describe en algunos estudios una disminución importante en las tasas de detección en índices de masa corporal mayor a 34, datos que se correlacionan con nuestra muestra en los resultados obtenidos. El verde de indocianina podría incrementar la detección en este subgrupo de pacientes, ya que permite la visualización a través del tejido adiposo, aunque la mayoría de la tecnología infrarroja utilizada solo permite ver a través de 1 cm máximo de profundidad.
En cuanto a la valoración linfática, una de las mayores controversias en el cáncer de endometrio es la valoración para-aórtica. En caso de linfadenectomía, las guías han recomendado que la valoración de esta región se someta a criterio del cirujano, y todavía no está claramente definido si se debe hacer solo un muestreo ganglionar o una linfadenectomía completa y los límites anatómicos a los que debería llegar la disección.
Las tasas de detección de ganglios centinela para-aórticos son muy bajas (39% para inyección peritumoral endometrial, 2% para cervical de rutina y 17% para cervical profunda). 8 Las metástasis en ganglios para-aórticos están asociadas a la presencia de metástasis pélvicas. Se calcula que en hasta un 50% de las pacientes con compromiso ganglionar pélvico tienen afectación para-aórtica. La presencia de metástasis para-aórticas aisladas ronda el 2%, pero podría llegar a un 16% en caso de características de alto riesgo (alto grado, invasión miometrial profunda e invasión linfovascular). Por esto último, en este grupo específico de pacientes, es en las que se debe considerar la valoración quirúrgica de realizar linfadenectomía para-aórtica si no se ha llegado a identificar el ganglio centinela (se calcula en 0,8% el riesgo de metástasis para-aórticas en ausencia de compromiso nodal pélvico y de invasión miometrial)6,10.
Actualmente, la guía de la NCCN deja la decisión de hacer la linfadenectomía para-aórtica a discreción del cirujano, quien determinarási se realiza o no en base alriesgo-beneficio clínico de cada paciente.7En el estudio, hubo un sólo caso de falso negativo, equiparable a lo descrito en la literatura, y que se puede deber probablemente a un bloqueo linfático, sin poder descartar que, dado que presentaba invasión del miometrio de hasta el 70-75% en fundus uterino, se hubiera producido una diseminación directa a región para-aórtica, ya que se ha descrito en la literatura una vía de comunicación linfática directa con los ganglios para-aórticos, sobre todo en aquellas neoplasias endometriales localizadas en el tercio superior del útero10. Otro aspecto a tener en cuenta, y que fue reflejado por Ballester y cols. en el estudio SENTI-ENDO12, es la bilateralidad obtenida con la técnica gammagráfica. El útero es una estructura de la línea media y, por tanto, presenta drenaje linfático bilateral. Por ello, no podemos suponer que el ganglio centinela de un lado de la hemipelvis refleje el estado de la cadena linfática contralateral, por lo que es importante definir la bilateralidad de la técnica. Si ésta resulta baja, se reduce el valor del procedimiento, ya que en el supuesto de que en uno de los lados no se detectase ganglio centinela, habría que realizar necesariamente una linfadenectomía completa en dicha hemipelvis, independientemente de lo informado en la biopsia del ganglio centinela del lado contrario. En nuestro estudio, se observó un mapa linfático gammagráfico bilateral en casi la mitad de los casos, y en aquellos casos en los que se obtuvo drenaje unilateral del ganglio centinela, cabe destacar que el resultado anatomopatológico de la linfadenectomía contralateral no modificó el estadiaje.
CONCLUSIÓN
La biopsia de ganglio centinela con nanocoloides marcados con tecnecio (Tc-99m) en el cáncer de endometrio, tiene una elevada sensibilidad y muy alto valor predictivo negativo en estadios iniciales de la enfermedad, por lo que sería una buena alternativa a la linfadenectomía en aquellas pacientes diagnosticadas de cáncer de endometrio en fases iniciales. La técnica permite, además de realizar una cirugía menos invasiva, guiar el procedimiento quirúrgico. En la serie analizada, el drenaje linfático unilateral del ganglio centinela no subestimó la estadificación si se compara con el resultado anatomopatológico de la linfadenectomía bilateral. Atendiendo a nuestros resultados, la obesidad parece ser un factor influyente en la detección del ganglio centinela y la obtención de un correcto mapa linfático. La tasa de detección gammagráfica de la serie estudiada es similar a la de otras series de casos publicados.
El ganglio centinela es una técnica que puede ser útil en la estadificación quirúrgica del cáncer de endometrio en estadios iniciales, pudiendo realizar una cirugía menos invasiva, guiar el procedimiento quirúrgico y evitar así la morbilidad asociada a la linfadenectomía.
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