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Cáncer de estómago y línea de actuación desde enfermería

Planificación de los cuidados de Enfermería

El cáncer supone una serie de implicaciones psicológicas complejas, como pueden ser el desorden, sufrimiento, preocupaciones, siendo íntimamente relacionado por las personas con la muerte. No solo a nivel del paciente ocurren estos cambios, sino también a nivel familiar ocurre una desestructuración que provoca un estado de estrés con capacidad de cambiar la dinámica familiar. La familia es la principal fuente de apoyo que los pacientes encuentran, fortalecida por la red social que forman parientes, amigos y vecinos. El equipo de salud necesita conocer las respuestas humanas que los pacientes ponen en marcha, los vínculos familiares que hay y los que se establecen en el momento del diagnóstico y así, poder proporcionar los cuidados necesarios a la persona diagnosticada de cáncer y a su unidad familiar (apoyo emocional e informativo). Los cuidados irán encaminados a mejorar la calidad de vida y que promuevan el fortalecimiento de las relaciones en la familia. Los miembros de la familia que más apoyo dan en estas situaciones son los hijos, cónyuge y los padres.

En el caso de no contar con la familia como red de apoyo, las dificultades en la enfermedad aumentan. También puede darse el caso de que con la llegada de la enfermedad, la familia se desestabilice y pueda llegar incluso a una separación de los miembros, aunque no es lo más común. Debemos evitar que los pacientes caigan en un aislamiento social por la percepción de ausencia de apoyo social.

Enfermería juega un papel muy importante a la hora de compartir angustias, depresión, desesperanza, rechazo a sí mismo, dudas y en general, todos los sentimientos que surgen en el proceso. Cuando enfermería realiza bien su trabajo, el paciente y los familiares se sienten acogidos y aliviados, su satisfacción es mayor, pues tener a alguien dándote tu apoyo desde el equipo sanitario hace que el sentimiento de seguridad aumente.

Un aspecto del cuidado de enfermería que no debemos olvidar es el lugar que ocupa la espiritualidad en estas situaciones. Cultivar la espiritualidad hace que el tratamiento sea más llevadero, proporciona serenidad para aceptar la enfermedad, aumentar la calidad de vida y renueva las fuerzas de quien lucha por sobrevivir día a día. Es muchas veces conocida como “medicamento poderoso”. (Vestena, Schwartz & Burille et al,  2012.)

A veces las enfermeras por miedo o falta de formación psicológica, pueden centrarse únicamente en los cuidados físicos del paciente, olvidando el encuentro emocional con él (cómo es sus motivaciones, emociones…). En resumen, enfermería debe estar preparada para asumir las necesidades psicológicas del paciente oncológico y utilizar esto como instrumento para una recuperación y/o para el aumento de la calidad de vida de las personas que forman parte del proceso de la enfermedad.

Antes de entrar en cuál sería el plan de cuidados enfermeros una vez diagnosticada la patología, debemos dedicar un apartado para centrarnos en la acción enfermera antes del diagnóstico, una acción de gran importancia para su prevención, que en la mayoría de las ocasiones, no se le cataloga con la importancia que merece. Estas tareas se harán con un amplio conocimiento base acerca de los factores de riesgo del cáncer de estómago, e irán encaminadas a disminuir o evitar los factores desencadenantes de la enfermedad, o por defecto, conseguir una detección precoz para mejorar el pronóstico para el paciente. (Gallegos Alvarado, 2008).

Las estrategias para ello son:

  • El tiempo de duplicación tumoral de este tipo de cáncer en estadio temprano es de 2-3 años por eso hay veces que cuando se realiza una endoscopia de vías digestiva alta y da negativa se aconseja que al cierto tiempo se vuelva a repetir en este tiempo estipulado y así se podría detectar un estadio temprano.
  • Programas de salud y educación para la salud en atención primaria. Por ejemplo, sesiones de alimentación con el objetivo de incentivar una dieta adecuada y eliminando aquellos alimentos no favorables (como el consumo de sal, no abusar de alimentos precocinados, etc). (Blanco et al, 2013).
  • Planificar programas de técnicas de diagnóstico previo, como el uso de Rayos X, marcadores biológicos (pepsinógenos séricos), programas de screening, o de la técnica EVDA (endoscopia vía digestiva alta). (O´Connor, McNamara, O´Moráin, 2013). Este recurso se acotaría a aquellas personas que se consideren dentro de un grupo de alto riesgo (antecedentes familiares de cáncer gástrico, dieta inadecuada…), ya que abordar a toda la población supondría importantes gastos. (Blanco et al, 2013).

A continuación, indicaremos los diagnósticos enfermeros NANDA más comunes que se integran en el plan de cuidados de enfermería dirigidos a los pacientes con cáncer gástrico, así como sus objetivos NOCs y sus intervenciones NICs:

Dolor crónico relacionado con el crecimiento tisular maligno que tiene lugar en el estómago,  invadiendo y destruyendo otros tejidos y órganos, evidenciado por manifestaciones verbales y gestos de dolor.

  • Objetivo: Disminución o erradicación del dolor en el paciente, lo que será expresado verbalmente por el mismo.
  • Intervenciones:

1400 Manejo del dolor:

  • Valorar las características del dolor, incluyendo localización, intensidad, aparición, duración, frecuencia, así como los factores que pueden desencadenarlo.
  • Observar manifestaciones no verbales.

2210 Administración de analgésicos:

  • Comprobar que el paciente, el medicamento, la dosis, la hora y la vía de administración sean las correctas (regla de las cinco “c”).
  • Controlar las constantes vitales antes y después de su administración, así como la posible aparición de efectos adversos, y registrar.
  • Comprobar historial de alergias medicamentosas para evitar efectos adversos.

2260 Sedación consciente:

  • Controlar constantes vitales cada cierto tiempo.
  • Informar al paciente y recogerlo mediante un consentimiento escrito.
  • Observar posibles efectos adversos y registrarlos si se da el caso.

Ansiedad relacionada con el padecimiento de una enfermedad crónica con alta mortalidad y percepción de proximidad de la muerte, evidenciado por manifestaciones verbales.

  • Objetivo: El paciente manifestará disminución de su ansiedad ante la muerte.
  • Intervenciones:

5820 Disminución de la ansiedad:

  • Animar la manifestación de sentimientos, percepciones y miedos.
  • Ofrecer apoyo emocional e información al paciente, así como potenciar a sus relaciones sociales para que lo hagan.
  • Mantener una comunicación serena, con el objetivo ofrecerle seguridad.

0450 Intervención en caso de crisis:

  • Identificar factores desencadenantes para su evitación.
  • Identificar valores y habilidades personales que puedan ser utilizadas para la resolución de la crisis.
  • Presentar al paciente a personas que hayan superado su misma situación.

5270 Apoyo emocional:

  • Proporcionar ayuda en la toma de decisiones.
  • Animar al paciente a comunicar sus sentimientos tanto a nosotros como a sus familiares y amigos.
  • Proporcionar sentimientos de seguridad.

5380 Potenciación de la seguridad:

  • Mostrar calma para favorecer a su relajación.
  • Explicar en todo momento cualquier intervención que vayamos a realizar.

5420 Apoyo espiritual:

  • Expresar compresión hacia las creencias y valores del paciente.
  • Respetar las tradiciones y rituales que el paciente necesite.

Déficit de volumen de líquidos relacionado con la pérdida activa de líquidos gastrointestinales, y evidenciado por signos físicos de deshidratación, así como la disminución de la presión arterial y el pulso.

  • Objetivos:

– Mejorar el volumen de líquidos del paciente.

– Restablecer el equilibrio hidroelectrolítico.

  • Intervenciones:

6680 Monitorización de signos vitales:

  • Controlar periódicamente las constantes vitales y registrar.
  • Anotar posibles variaciones anormales.
  • Valorar constantemente los signos de deshidratación, atendiendo al color, temperatura y humedad de la piel, así como el llenado capilar, pulso y diuresis.

2080 Manejo de líquidos / electrolitos:

  • Administrar líquidos según prescripción médica.
  • Combine soluciones cristaloides y coloides para reemplazar el volumen intravascular, si está prescrito.
  • Valorar las pruebas de laboratorio relevantes para el equilibrio hídrico.
  • Realizar balance hidroelectrolítico.

4130 Monitorización de líquidos:

  • Vigilar el peso del paciente.
  • Realizar balance ganancias-pérdidas.

4010 Precauciones con hemorragias:

  • Valorar la presencia de hemorragias, así como las vías por las que se producen y registrar la cantidad que se pierde.
  • Valorar los niveles de hemoglobina y hematocrito.

4022 Disminución de la hemorragia gastrointestinal:

  • Controlar las constantes vitales.
  • Registrar color, cantidad y consistencia de las heces.
  • Evitar la administración de anticoagulantes.

Desequilibrio nutricional por defecto relacionado con una Ingesta inferior a las necesidades por relacionada con la obstrucción del estómago causada por el tumor, evidenciado por presentar un peso corporal < al 20% de su peso ideal, además de palidez y delgadez de las mucosas y piel.

  • Objetivos:

– El paciente mantendrá un equilibrio nutricional adecuado, es decir, una ingesta de acuerdo a sus necesidades.

– Aumento de peso.

  • Indicaciones:

1160 Monitorización nutricional:

  • Prestar atención a los niveles de energía, malestar, fatiga y debilidad.
  • Valorar la ingesta calórica y nutricional.

1100 Manejo de la nutrición:

  • Determinar las preferencias de comidas al paciente.
  • Supervisar la ingesta de la dieta indicada.
  • Pesar al paciente, siempre en el mismo momento del día, y si es posible después de defecar.
  • Comprobar la ingesta registrada para ver el contenido nutricional y calórico.

En caso de que el paciente no tolere la vía oral, o se encuentre con trastorno de la conciencia:

 1056 Alimentación enteral por sonda:

  • Insertar una SNG.
  • Elevar la cabecera de la cama durante la alimentación.
  • Cambiar la SNG cada siete días, según protocolo.
  • Lavar la piel alrededor de la zona de contacto del dispositivo diariamente y secar completamente.

1200 Administración de nutrición parenteral (NPT):

  • Observar si se produce infiltración o presencia de infección en la zona de administración.
  • Verificar la solución administrada, para asegurarnos de que estamos dando los nutrientes correctos.
  • Administrar insulina, para mantener el nivel de glucosa en un margen determinado, según prescripción médica.
  • Informar al médico sobre los signos y síntomas no esperados relacionados con la NPT.

Náuseas relacionado el proceso canceroso que está teniendo lugar en el estómago del paciente, evidenciado por manifestaciones verbales.

  • Objetivo: El paciente manifestará una reducción de las náuseas.
  • Intervenciones:

1450 Manejo de las náuseas:

  • Identificar los factores desencadenantes para su evitación.
  • Administrar antieméticos, según indicación médica.
  • Suspender la ingesta de alimentos durante 24 horas, si está prescrito.
  • Incluir en la dieta alimentos fríos, líquidos transparentes, sin olor y sin color, según sea conveniente.

Riesgo de nivel de glucemia inestable relacionado con la disminución del aporte dietético, estado de salud física y estrés, evidenciado por unos niveles de glucosa en sangre anormales.

  • Objetivo: El paciente mantendrá un nivel de glucemia estable.
  • Intervenciones:

2130 Manejo de la hipoglucemia:

  • Identificar al paciente con riesgo de hipoglucemia.
  • Valorar periódicamente los niveles de glucosa en sangre.
  • Administrar dextrosa 33,3% intravenosa, según indicación médica