Cáncer de Piel en adultos
Autora principal: Kattia Ivania Mora Núñez
Vol. XVIII; nº 20; 1022
Skin cancer in adults
Fecha de recepción: 13/09/2023
Fecha de aceptación: 17/10/2023
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 20 Segunda quincena de Octubre de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 20; 1022
Autor: Kattia Ivania Mora Núñez, Médico general, Hospital Fernando Escalante Padilla, San José, Costa Rica.
Resumen: El cáncer de piel se caracteriza por un crecimiento descontrolado de células anómalas en la piel, resultado de cambios genéticos acumulados. Su incidencia ha aumentado significativamente en las últimas décadas, debido a factores como la mejora en la detección, la mayor exposición solar y el envejecimiento de la población.
Este tipo de cáncer se origina por una combinación de factores hereditarios y ambientales. Los factores hereditarios incluyen la genética y características físicas, como historial familiar, tipo de piel y color de cabello. Los factores ambientales involucran sustancias químicas y exposición a elementos físicos, destacando la radiación ultravioleta (UV) del sol y dispositivos de bronceado.
El cáncer de piel puede derivar de distintos tipos de células y se clasifica en melanoma (originado en melanocitos) y no melanoma (proveniente de otras células cutáneas). Dos tipos de cáncer en la capa superficial de la piel son el carcinoma basocelular (CBC) y el carcinoma epidermoide (CE).
Dado el aumento en la detección del cáncer de piel, es esencial comprender los factores de riesgo, métodos de diagnóstico, distinción entre tipos y medidas preventivas. Esto facilita un tratamiento adecuado y reduce casos futuros.
El estudio se basó en una revisión bibliográfica exhaustiva, analizando literatura de fuentes como Elsevier, Google Scholar y libros actualizados como Bolognia y Arenas. La metodología siguió un enfoque similar a otro estudio, seleccionando técnicas y procedimientos para la recopilación de datos y un análisis crítico. Se priorizaron fuentes confiables, considerando validez, fecha de publicación y autoridad académica. El enfoque bibliográfico se eligió debido a su adecuación al tema y objetivos, garantizando información contemporánea y respaldo teórico sólido.
Palabras Clave: cáncer de piel, melanoma, piel, carcinoma, basocelular.
Summary: Skin cancer is characterized by uncontrolled growth of abnormal cells in the skin, resulting from accumulated genetic changes. Its incidence has significantly increased in recent decades, attributed to factors such as improved detection, increased sun exposure, and an aging population.
This type of cancer arises from a combination of hereditary and environmental factors. Hereditary factors encompass genetics and physical characteristics such as family history, skin type, and hair color. Environmental factors involve chemicals and exposure to physical elements, with a particular emphasis on ultraviolet (UV) radiation from the sun and tanning devices.
Skin cancer can originate from various types of cells and is categorized into melanoma (originating in melanocytes) and non-melanoma (arising from other skin cells). Two common types of skin cancer on the skin’s surface are basal cell carcinoma (BCC) and squamous cell carcinoma (SCC).
Given the increased detection of skin cancer, it is essential to understand risk factors, diagnostic methods, distinctions between types, and preventive measures. This facilitates appropriate treatment and reduces future cases.
The study was based on an extensive literature review, analyzing sources such as Elsevier, Google Scholar, and updated books like Bolognia and Arenas. The methodology followed a similar approach to other studies, selecting techniques and procedures for data collection and critical analysis. Reliable sources were prioritized, considering validity, publication date, and academic authority. The bibliographic approach was chosen due to its suitability for the research topic
Keywords: skin cancer, melanoma, skin, carcinoma, basal cell.
Introducción:
El cáncer de piel se caracteriza por el descontrolado crecimiento de células anómalas en la piel, causado por la acumulación de cambios genéticos repetidos. En las últimas décadas, esta enfermedad ha ganado relevancia debido a un aumento significativo en sus tasas de incidencia a nivel global.
Esta tendencia se debe a diversos factores, incluyendo mejoras en la detección y una mayor exposición solar, así como al envejecimiento de la población en comparación con décadas anteriores.
El origen del cáncer de piel es complejo, ya que involucra múltiples factores. Estos factores incluyen aspectos ambientales y hereditarios. Los factores hereditarios están relacionados con la genética y características físicas de las personas, como antecedentes familiares, tipo de piel y color de cabello, entre otros. Los factores ambientales abarcan sustancias químicas y elementos físicos que impactan en los seres vivos. Entre estos, la exposición a los rayos ultravioleta (UV) es el factor ambiental más relevante para el desarrollo de esta enfermedad, tanto proveniente del sol como de dispositivos de bronceado.
El cáncer de piel puede originarse a partir de distintos tipos de células y se divide en dos categorías principales: el melanoma, que se origina en los melanocitos, y el no melanoma, que surge de otras células cutáneas derivadas.
Dentro de la capa superficial de la piel, conocida como epidermis, se encuentran dos tipos de cáncer: el carcinoma basocelular (CBC) y el epidermoide (CE). Dado que la detección del cáncer de piel es cada vez más frecuente, es crucial adquirir conocimiento sobre los diversos factores de riesgo, métodos de diagnóstico, formas de distinguir entre ellos y medidas preventivas. Esto permitirá administrar un tratamiento adecuado a quienes lo sufren y reducir la proliferación de casos en los años por venir.
Método
Este trabajo de investigación se centra en una exhaustiva revisión bibliográfica que se llevó a cabo mediante el análisis de la literatura disponible en diversas bases de datos, entre las cuales se incluyen Elsevier y Google Scholar. Además, se consultaron libros de referencia actualizados, como «Bolognia» y «Arenas», para obtener una perspectiva completa sobre el tema de interés.
Para abordar esta investigación, se exploraron tanto fuentes en inglés como en español para garantizar una comprensión global de la información disponible. Se emplearon una serie de términos clave relacionados con el cáncer de piel, incluyendo melanoma, carcinoma epidermoide y carcinoma basocelular, con el fin de identificar y recopilar datos relevantes en estas áreas.
Para asegurar la calidad y relevancia de los recursos utilizados, se aplicaron criterios de inclusión rigurosos. Se verificó la validez de las fuentes bibliográficas, considerando la reputación de las revistas científicas y la credibilidad de las publicaciones. Además, se tuvo en cuenta la fecha de publicación para garantizar que se incluyeran investigaciones y hallazgos recientes. También se evaluó el grado académico de los autores, lo que contribuyó a establecer la autoridad y experiencia en el campo.
Esta revisión bibliográfica se realizó con el objetivo de proporcionar una base sólida de conocimientos sobre el cáncer de piel y sus diferentes tipos, brindando una visión actualizada y completa de la investigación en este campo. La combinación de fuentes en varios idiomas y la aplicación de criterios de inclusión rigurosos aseguran la fiabilidad y la pertinencia de la información recopilada en este trabajo.
Epidemiología
El presente estudio de investigación se enfoca en una minuciosa revisión bibliográfica que se llevó a cabo mediante un análisis exhaustivo de la literatura disponible en diversas fuentes de datos, incluyendo prestigiosas bases como Elsevier y Google Scholar. Además, se recurrió a libros de referencia actualizados como «Bolognia» y «Arenas» para obtener una visión holística y actualizada sobre el tema de interés.
Para abordar esta investigación, se exploraron tanto fuentes en inglés como en español con el propósito de asegurar una comprensión global y abarcadora de la información disponible. Se emplearon una serie de términos clave relacionados con el cáncer de piel, como melanoma, carcinoma epidermoide y carcinoma basocelular, con el objetivo de identificar y reunir datos relevantes en estas áreas. (1)
Con el fin de garantizar la calidad y pertinencia de los recursos utilizados, se aplicaron criterios de inclusión rigurosos. Se verificó la validez de las fuentes bibliográficas, teniendo en cuenta la reputación de las revistas científicas y la credibilidad de las publicaciones. Además, se consideró la fecha de publicación para asegurarse de que se incluyeran investigaciones y descubrimientos recientes. Asimismo, se evaluó el nivel académico de los autores, lo que contribuyó a establecer su autoridad y experiencia en el campo.
Esta revisión bibliográfica se realizó con el propósito de proporcionar una base sólida de conocimientos acerca del cáncer de piel y sus diferentes variantes, ofreciendo una visión actualizada y completa de la investigación en este campo. La combinación de fuentes en varios idiomas y la aplicación de criterios de inclusión rigurosos garantizan la confiabilidad y relevancia de la información recopilada en este estudio.
Factores de riesgo
La radiación ultravioleta (UV) es un factor determinante en el desarrollo de los cánceres no melanocíticos, como el carcinoma basocelular (CBC) y el carcinoma epidermoide (CE). La forma en que la exposición a la radiación UV influye en el riesgo de estos cánceres varía según el tipo. (2)
En el caso del CBC, se ha observado que episodios intensos intermitentes de exposición UV, así como quemaduras solares en cualquier etapa de la vida, aumentan significativamente el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. La exposición es puntual y aguda en este caso.
Por otro lado, el riesgo de desarrollar CE se asocia más con una exposición prolongada y acumulativa a la radiación UV a lo largo del tiempo. Las personas que han sufrido quemaduras solares durante la infancia también tienen un mayor riesgo de desarrollar CE. (2)
Además de la exposición solar, las cabinas de bronceado también representan un riesgo importante. Se ha demostrado que el uso de estas cabinas expone a las personas a radiación UV artificial, lo que aumenta significativamente el riesgo de desarrollar CE y CBC. Además, el inicio temprano de la exposición a la radiación UV artificial, antes de los 30 años, está asociado con un mayor riesgo de desarrollar estos tipos de cáncer.
Por último, la inmunosupresión, como la experimentada por los receptores de trasplantes de órganos sólidos, también aumenta la incidencia de cáncer de piel, especialmente CE. Además de un mayor riesgo, estos individuos tienden a experimentar un mayor porcentaje de recurrencias y metástasis. Ciertos medicamentos utilizados en la inmunosupresión, como el tacrolimus, la ciclosporina o la tiopurina, también aumentan el riesgo de cáncer cutáneo.
Carcinoma Basocelular
Una neoplasia compuesta por células que se asemejan a las células basales y un estroma fibroso, el carcinoma basocelular (CBC), es la neoplasia epitelial más común en todo el mundo. Este tipo de cáncer suele manifestarse en áreas de la piel previamente dañadas por la exposición solar, especialmente en la región central de la cara, aunque en raras ocasiones puede aparecer en las palmas de las manos, las plantas de los pies o las mucosas. (1)
El CBC se caracteriza por su crecimiento lento y generalmente no tiende a producir metástasis, aunque puede provocar destrucción local en la piel, tejido subcutáneo, cartílago y hueso. La incidencia de metástasis en esta patología se encuentra en un rango muy bajo, estimada entre un 0.0028% y un 0.1%. Los casos excepcionales que experimentan metástasis se cree que pueden involucrar una diseminación perineural de células tumorales.
La tasa de mortalidad asociada con este tipo de cáncer cutáneo es extremadamente baja y tiende a observarse principalmente en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados. Sin embargo, es importante destacar que existen tasas significativas de recurrencia después del tratamiento quirúrgico en algunos subtipos de CBC, como el basoescamoso, el basocelular microscópico y el morfeiforme. En estos casos, se considera una nueva extirpación quirúrgica con márgenes más amplios, y para aquellos que no son candidatos a esta opción, se puede evaluar el uso de radioterapia.
El CBC puede presentarse en cuatro formas clínicas diferentes, lo que hace que su diagnóstico y manejo requieran una evaluación cuidadosa.
CBC Superficial
Esta afección se manifiesta en forma de una mancha o placa de tono rosado o eritematoso, que generalmente está claramente delineada y puede mostrar síntomas como escamas o costras. Además, en algunas variantes, se observa la presencia de pigmentación en tonos marrón o negro. Por lo general, suele aparecer en las extremidades o en el tronco del cuerpo. En términos de edad promedio de diagnóstico, se sitúa en torno a los 55 años, siendo más temprano en comparación con otros tipos de cáncer de piel. Su crecimiento tiende a ser mayormente horizontal, aunque en ocasiones puede extenderse a capas más profundas de la piel, dando lugar a úlceras o nódulos. (1,3).
CBC Fibroepitelial
Es una variación inusual, se presenta como una placa o papulonódulo de color rosado con una superficie lisa (1). Suele desarrollarse en sujetos con múltiples CBC superficiales.
Carcinoma Epidermoide
Se trata de una neoplasia que surge cuando los queratinocitos de la epidermis y sus anexos experimentan una transformación maligna. A nivel mundial, se ubica como la segunda neoplasia epitelial más común después del carcinoma basocelular (CBC). La exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) representa el principal factor de riesgo para su desarrollo. Sin embargo, esta afección también puede manifestarse en contextos de inflamación crónica o infecciones de larga duración en la piel, e incluso puede surgir en áreas afectadas por queratosis actínicas, que son lesiones cutáneas precancerosas. Cabe mencionar que la exposición a ciertos químicos como pesticidas, arsénico o asfalto, entre otros, también puede contribuir al desarrollo de este tipo de cáncer. (1,4,5,6,)
En su mayoría, los carcinomas epidermoides (CE) se localizan en regiones como la cabeza, el cuello, las extremidades superiores y la cara anterior de las piernas. En casos menos frecuentes, pueden aparecer en el pabellón auricular, los labios o los genitales, y estas ubicaciones se asocian con un mayor riesgo de mortalidad. Se observa un peor pronóstico en los CE que son mayores de 2 centímetros, tienen más de 4 milímetros de profundidad, muestran una notable atipia celular y presentan invasión perineural. Inicialmente, esta enfermedad se manifiesta como una lesión endurecida y, a medida que progresa, adopta una de sus cuatro principales formas clínicas.
Carcinoma epidermoide in situ
El CE in situ conocido como enfermedad de Bowen, permanece confinado a la epidermis. Clínicamente se presenta como una mácula o placa cubierta por escamas y eritematosa bien delimitada.(8).Cuando se localiza dentro de verrugas genitales, habitualmente producidas por las variantes del virus del papiloma humano (7), recibe el nombre de papulosis bowenoide (1,8), las cuales se observan como pequeñas pápulas color café principalmente en pene o rosadas en regiones perianales o inguinales.Cuando se localiza en el glande se conoce como eritroplasia de Queyrat, se observa como una placa brillante,eritematosa y elevada que generalmente muestra áreas de ulceración (1)
Queratoacatoma
Hasta el momento, no se ha establecido con precisión la causa subyacente de esta afección, lo que ha dado lugar a diferentes interpretaciones en la literatura médica. Algunos expertos la consideran como una variante del carcinoma epidermoide (CE), mientras que en otras fuentes se la describe como un tumor benigno. Esta afección se manifiesta en forma de una pápula que experimenta un crecimiento rápido, evolucionando hacia la formación de un nódulo bien definido con una apariencia similar a un cráter. Con el tiempo, en la mayoría de los casos, esta lesión tiende a retroceder, dejando tras de sí una cicatriz atrófica. (9)
Diagnóstico
El diagnóstico de los dos tipos de cáncer de piel explicados suele basarse en las características de cada tipo, como por ejemplo su morfología y topografía. Además, se puede realizar la evaluación de lesiones sospechosas en piel por medio de la dermatoscopia y microscopía confocal. Pero su diagnóstico definitivo se realiza por medio de una biopsia. (1)
Tratamiento
Es importante valorar siempre la duración, la velocidad de crecimiento, antecedente familiar o personal de cáncer cutáneo y cualquier tratamiento anterior recibido para dicha patología. Siempre es importante valorar el tamaño, localización y conexión con estructuras subyacentes del tumor.Se puede realizar tratamiento quirúrgico para el cual existen diferentes técnicas, como la extirpación quirúrgica estándar que se utiliza en la mayoría de los CBC primarios (1). También se puede realizar la cirugía de Mohs en tumores con un alto riesgo de márgenes quirúrgicos positivos o cuando se desea conservarla máxima cantidad de tejido normal, se prefiere utilizar esta técnica en CBC, lesiones recidivantes, mal delimitadas o que no se han extirpado completamente (1). Para lesiones que no se extienda la dermis profunda, se puede utilizar el curetaje y electrodesecación, se puede utilizar en CE in situ bien diferenciados, así como en CBC (6)
En el caso de CBC metastásico se cuenta con diferentes opciones para su tratamiento en las cuales se incluye la cirugía, radioterapia, inhibidores de la vía hedgehog, como vismodegib y sonidegib. En el caso del CE metastásico suele metastatizar a ganglios linfáticos; cuando esto ocurre se debe realizar cirugía local radical, disección de ganglios linfáticos y radioterapia postoperatoria, otra opción es utilizar agentes quimioterapéuticos como los inhibidores de EGFR, cetuximab (10,11)
Melanoma
El melanoma es un tumor maligno que se origina en los melanocitos, El melanoma es una forma altamente maligna de cáncer que se origina en los melanocitos, las células responsables de la producción de pigmento en la piel, el cabello y los ojos. Es considerado el tipo más peligroso de cáncer de piel. Aunque la gran mayoría de los casos se manifiestan en la piel, este tipo de cáncer puede aparecer en cualquier tejido donde las células derivadas de la cresta neural hayan migrado. Esto incluye lugares como la mucosa oral, mucosa vaginal, mucosa gastrointestinal, el aparato uveal del ojo y las meninges. (12,13)
En las últimas décadas, se ha observado un aumento en la incidencia de melanoma, especialmente en poblaciones de piel blanca. Sin embargo, a pesar de este aumento en la detección, la tasa de mortalidad no ha experimentado un aumento significativo gracias a la detección temprana de la enfermedad. Según estudios recientes, se prevé que la incidencia del melanoma se duplique en un lapso de 10 a 20 años. A nivel mundial, las tasas más elevadas de incidencia de melanoma se registran en Australia y Nueva Zelanda. (14,15)
Resultado:
El cáncer de piel ha experimentado un aumento en la incidencia en los últimos años, y los médicos generales desempeñan un papel fundamental en la detección temprana de estas afecciones cutáneas malignas. Es crucial que los médicos generales puedan distinguir el cáncer de piel de las patologías benignas, conozcan sus manifestaciones en la piel y las diferencias clave, lo que contribuye a un abordaje adecuado y a mantener una tasa de mortalidad baja en pacientes con esta enfermedad.
Conclusión y recomendaciones:
El cáncer de piel ha experimentado un preocupante incremento en su incidencia en los últimos años. En este contexto, los médicos generales desempeñan un papel crucial como los primeros profesionales de la salud en identificar posibles afecciones cutáneas malignas. Por lo tanto, es esencial que los médicos generales tengan la capacidad de distinguir el cáncer de piel de las patologías benignas y estén familiarizados con sus manifestaciones en la piel, así como con las diferencias clave que los distinguen.
El reconocimiento temprano y preciso de las lesiones cutáneas sospechosas de ser cáncer de piel es fundamental para un abordaje efectivo. Identificar estas lesiones de manera oportuna puede marcar la diferencia en la vida de los pacientes y contribuir a mantener una tasa de mortalidad baja. Esto se debe a que, cuando se detecta en sus etapas iniciales, el cáncer de piel es generalmente más tratable y tiene mejores perspectivas de curación.
Por lo tanto, la capacitación y la conciencia en los médicos generales sobre las características del cáncer de piel, así como su capacidad para diferenciarlo de afecciones benignas, desempeñan un papel esencial en la lucha contra esta enfermedad. Esto no solo ayuda a salvar vidas, sino que también puede reducir la necesidad de tratamientos más invasivos y costosos en etapas avanzadas de la enfermedad. En resumen, la detección temprana y el conocimiento son armas cruciales en la lucha contra el cáncer de piel y en la preservación de la salud de los pacientes.
Bibliografía
(1) American Cancer Society. Estadísticas importantes sobre los cánceres de piel de células basalesy de células escamosas. https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-piel-de-celulas-basales-y-escamosas/acerca/estadisticas-clave.html#escrito_por.
(2) Soyer P., Rigel D., McMeniman E. Queratosis actinica, carcinoma basocelular y carcinomaepidermoide. En: Bolognia, J., Schaffer J., Cerroni L (eds). Dermatología. 4ta ed. España: Elsevier;2018. 1872-1892
(3) Castañeda, P., Eljure J. El cáncer de piel, un problema actual. Revista de la Facultad de Medicinade la UNAM 2016; 59(2): 6-14
(4) Arenas R. Carcinoma Epidermoide. En Arenas, R. Dermatología. Atlas, diagnóstico y tratamiento.7ta ed. Mexico: McGrawHill; 2019. 823-829
(5) Castañeda, P., Eljure J. El cáncer de piel, un problema actual. Revista de la Facultad de Medicinade la UNAM 2016; 59(2): 6-14.
(6) Craythorne, E., & Al-Niami, F. Skin cancer. Medicine 2017; 45(7): 431-434
(7) National Comprehensive Cancer Network (NCCN). NCCN Clinical Practice Guidelines inOncology. Melanoma: Cutaneos. Version 2.2021. Fort Washington (PA): National ComprehensiveCancer Network; 2021 https://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/cutaneous_melanoma.pdf
(8) Martinez, V. Ramos, A. Valencia, M. Enfermedad de Bowen. Revista del Centro Dermatológicode Pascua 2011; 20(3): 104-109
(9) Alcalá,D. Ramos,J,. Landini, V.. Queratoacantoma: ¿carcinoma epidermoide, pseudocáncer oprecáncer? Aspectos moleculares. Revista del Centro Dermatológico de Pascua 2019; 28(3): 117-121
(10). National Comprehensive Cancer Network (NCCN). NCCN Clinical Practice Guidelines inOncology. Basal cell skin cancer. Version 2.2021. Fort Washington (PA): National ComprehensiveCancer Network;2021 https://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/nmsc.pdf
(11). National Comprehensive Cancer Network (NCCN). NCCN Clinical Practice Guidelines inOncology. Squamous cell skin cancer. Version 2.2021. Fort Washington (PA): National ComprehensiveCancer Network; 2021 https://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/squamous.pdf.
(12). Garcia C. Melanoma. En Arenas, R. Dermatología. Atlas, diagnóstico y tratamiento. 7ta ed.Mexico: McGrawHill; 2019. 830-841
(13). Schadendorf, D., Van Akkooi, A. C. J., Berking, C., Griewank, K. G., Gutzmer, R., Hauschild, A. Ugurel, S. Melanoma. The Lancet 2018; 392(10151): 971-984
(14) Gandhi,S.A. Kamp,j. Skin cancer epidemiology, detection and management. Medical Clinics ofNorth America 2015; 99(6):1323-1335.
(15) National Comprehensive Cancer Network (NCCN). NCCN Clinical Practice Guidelines inOncology. Melanoma: Cutaneos. Version 2.2021. Fort Washington (PA): National ComprehensiveCancer Network; 2021 https://www.nccn.org/professionals/physician_gls/pdf/cutaneous_melanoma.pdf