Características de la población bajo control del programa de salud mental en un centro de salud familiar en Chile
Autor principal: Pablo Zhunio Morocho
Vol. XIX; nº 14; 458
Characteristics of the population under control of the mental health program in a family health center in Chile
Fecha de recepción: 03/07/2024
Fecha de aceptación: 22/07/2024
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 14 Segunda quincena de Julio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 14; 458
Autor: Pablo Zhunio Morocho, Médico cirujano, Mg, Salud pública, CESFAM Bellavista.
Resumen
El presente estudio analiza las características de la población bajo control del programa de salud mental en el CESFAM Bellavista de la Florida, Chile, durante el año 2023. La población estudiada comprende un total de 3,643 personas, de las cuales 855 son hombres y 2,788 son mujeres. Se identificaron los principales diagnósticos de salud mental, incluyendo trastornos de ansiedad, depresión leve, trastornos de comportamiento y emociones en la infancia y adolescencia, trastornos de personalidad y otros trastornos. Se observó una alta prevalencia de trastornos de ansiedad, seguidos por otros trastornos, con una notable diferencia en la distribución de diagnósticos por sexo y ciclo vital. Los resultados destacan la necesidad de enfoques diferenciados en el tratamiento y prevención de trastornos mentales, así como una mayor inversión en salud mental para mejorar la accesibilidad y calidad de los servicios ofrecidos.
Palabras clave: Salud mental, salud familiar
Abstract
This study analyzes the characteristics of the population under control of the mental health program at CESFAM Bellavista in La Florida, Chile, during the year 2023. The studied population comprises a total of 3,643 individuals, with 855 men and 2,788 women. The main mental health diagnoses were identified, including anxiety disorders, mild depression, behavioral and emotional disorders in childhood and adolescence, personality disorders, and other disorders. A high prevalence of anxiety disorders was observed, followed by other disorders, with a notable difference in the distribution of diagnoses by sex and life cycle. The results highlight the need for differentiated approaches in the treatment and prevention of mental disorders, as well as increased investment in mental health to improve the accessibility and quality of services offered.
Keywords: mental health, family health
Declaración de buenas prácticas
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.
INTRODUCCIÓN
La salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental incluido en la definición de salud que da la OMS: «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
El Ministerio de Salud de Chile -en su decisión de adecuarse a las necesidades de la población – ha formulado el Plan Nacional de Salud Mental; pese a los avances registrados en la pesquisa, acceso y calidad de los servicios de salud mental, la población chilena mantiene altas prevalencias de trastornos ansiosos, abuso y dependencia de sustancias, y depresión. Por su parte, las tasas de suicidio han descendido después de un ascenso preocupante, pero se mantienen en un número elevado y las licencias médicas por trastornos mentales ocupan el primer lugar como causa de reposo médico. (1)
Es imperativo profundizar el modelo comunitario de salud mental, cerrando las brechas existentes, resolviendo las incoherencias y necesidades insatisfechas, alcanzando los estándares de calidad requeridos. El gasto público en salud en Chile es muy bajo en relación a los países desarrollados y en salud mental llega sólo al 2,4% del gasto total en salud, muy lejos de la recomendación mínima de la OMS, esto reduce la cobertura y obliga a desarrollar tareas principalmente curativas, genera gastos de bolsillo a las personas, aumenta la automedicación de psicofármacos y sobrecarga a los equipos de salud primaria y especializada, entre otras consecuencias. (1)
Del mismo modo, Chile adhiere a los Planes de Acción en Salud Mental de la OMS/OPS, los cuales relevan la importancia de la armonización de la Legislación Políticas y Planes de Salud Mental a los estándares de Derechos Humanos. Pese a ello, es uno de los pocos países de América que no han actualizado sus políticas y planes de salud mental en los últimos años, y también es parte del 40% de países del mundo que no tiene Ley de Salud Mental. Finalmente, asistimos a una preocupante discordancia entre el ideal de la gestión basada en el modelo comunitario de salud mental y las exigencias de una gestión basada en gran medida en el cumplimiento de metas cuantitativas en todos los niveles de complejidad que no necesariamente corresponden a las necesidades de la población.
La OMS coloca a Chile entre los países con mayor carga de morbilidad por enfermedades psiquiátricas (23,2%) en el mundo. La depresión mayor y los trastornos por consumo de alcohol ocupan el primer y segundo lugar en las discapacidades atribuidas entre adultos. Casi un tercio de la población mayor de 15 años ha sufrido un trastorno psiquiátrico en su lapso de vida y un 22,2% ha tenido uno durante el año pasado. Los trastornos de ansiedad son los más prevalentes, seguidos por depresión mayor y trastornos por consumo de alcohol. Solo el 38,5% de quienes han sido diagnosticados reciben algún tipo de servicio de salud mental, ya sea de un especialista o un médico de atención primaria. En niños y adolescentes, la prevalencia de cualquier trastorno psiquiátrico es de 22,5% (19,3% para niños y 25,8% para niñas). Estos trastornos son principalmente de ansiedad y disruptivos. La prevalencia es más alta entre niños de cuatro a once años de edad (27,8%) que entre aquellos de 12 a 18 años, y esta diferencia se debe principalmente a trastornos disruptivos. La prevalencia de trastornos de ansiedad es la segunda más alta, aunque menos asociada con discapacidades, mientras que muchos niños y adolescentes con trastornos afectivos están discapacitados y solo un quinto de las personas con necesidad de servicios buscan alguna forma de asistencia. Casi un cuarto de aquellos que usan los servicios no presentaron diagnóstico psiquiátrico durante el año pasado. La comorbilidad ocurre en el 27% de aquellas personas que presentan trastornos, pero solo el 7% tienen tres o más diagnósticos. No abordar la brecha de tratamiento en salud mental tiene serias implicaciones en la salud pública.(2)
En Chile se efectuaron dos grandes estudios de prevalencia de trastornos psiquiátricos en los años noventa. Uno de dichos estudios determinó prevalencias de un mes en Santiago, y el otro fue un estudio de representación nacional realizado en cuatro regiones (Metropolitana, Biobío, Tarapacá y Araucanía). El estudio nacional, basado en los criterios diagnósticos del DSM-III-R, emplea el CIDI (Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta), ampliamente utilizada internacionalmente para estudios transnacionales comparativos que también han incluido a Chile(3). La ansiedad y los trastornos por abuso de substancias son menos frecuentes en Chile que en Canadá, Alemania, Holanda y los Estados Unidos. Sin embargo, los trastornos afectivos son igualmente prevalentes. Casi un tercio de la población ha tenido algún trastorno psiquiátrico en su vida, y el 22,2% ha tenido uno durante cualquier periodo de 12 meses. Los trastornos de ansiedad tienen la más alta prevalencia y las depresiones mayores corresponden a uno de los trastornos específicos con la mayor prevalencia, un 9,2% si consideramos vida y 5,7% dentro de un año. Por otro lado, la prevalencia de trastornos debido al consumo de alcohol y drogas también es alto (11% y 8,1%, respectivamente) y la proporción de la población que presenta trastornos moderados (5,5%) y severos (3,3%) no es despreciable.(2)
Es necesario identificar las características de la población bajo control, para poder generar análisis, estudios y base de datos para el desarrollo de planes y estrategias dirigidas a la población en estudio.
Objetivos
-Objetivo general
Determinar las características de la población general dentro del programa de salud mental en un centro de salud familiar en Chile
El diseño de artículo no requiere hipótesis dado que es un paradigma positivista, cuantitativo pero con un diseño transversal descriptivo por lo que no requiere agregar dicha hipótesis.
-Objetivos específicos
Determinar el número de la población bajo control
Determinar principales diagnósticos y su distribución porcentual
Determinar prevalencia de principales diagnósticos v/s sexo
Determinar prevalencia de principales diagnósticos por ciclo vital
Materiales y métodos
Tipo de estudio y diseño general
Estudio descriptivo, transversal
Área de estudio
Población inscrita en el programa de salud mental del CESFAM Bellavista de la Florida durante el año 2023
Universo y muestra
Usuarios inscritos en el programa de salud mental del CESFAM Bellavista durante el año 2023.
Criterios de elegibilidad
Inclusión:
- Usuarios que se encuentran dentro del programa de salud mental durante el año 2023
- Usuarios que mantengan al menos 1 control durante el año 2023
Exclusión:
- Usuarios que no se encuentren dentro del programa de salud mental
Métodos- técnicas e instrumentos
Recopilación de datos desde el sistema de registro electrónico
Uso de Excel para realizar tablas y gráficos.
Análisis de datos
La población bajo control según corte 12/2023 es de 3643, distribuidas en 855 hombres y 2788 mujeres que corresponde al 77% mujeres y el 23% hombres – Ver Gráfico nº1.
Se presentan a continuación los resultados del estudio que analizó la prevalencia de trastornos psicológicos en una muestra específica:
Depresión leve: Se encontró que el 2.69% de los participantes fueron diagnosticados con depresión leve, caracterizada por síntomas como tristeza persistente y cambios en el comportamiento.
Otros trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia: Un 4.86% de los casos correspondieron a trastornos que se manifiestan típicamente en la niñez y la adolescencia, como trastornos de conducta y déficit de atención.
Otros trastornos de ansiedad: La mayoría de los diagnósticos (28.63%) correspondieron a diferentes tipos de trastornos de ansiedad, como fobias específicas y trastorno de pánico.
Trastorno de personalidad: Se diagnosticó un 4.31% de los participantes con trastornos de personalidad, afectando la forma en que piensan, sienten y se comportan en situaciones cotidianas.
Otras condiciones: Representando el 59.51% de los casos, esta categoría incluyó una variedad de diagnósticos adicionales no especificados en las categorías anteriores.
Estos resultados ofrecen una visión detallada de la distribución de trastornos psicológicos en la muestra estudiada, destacando la prevalencia de trastornos de ansiedad y la diversidad de diagnósticos dentro del grupo de «otras condiciones» – Ver Tabla nº1 y Gráfico nº2.
Se observaron diferencias significativas en la distribución de diagnósticos entre hombres y mujeres en el estudio. Las mujeres mostraron una mayor prevalencia de depresión leve (81.63% frente al 18.37% en hombres), otros trastornos del comportamiento y de las emociones de comienzo habitual en la infancia y adolescencia (66.67% frente al 33.33%), así como otros trastornos de ansiedad (78.31% frente al 21.69%) y trastornos de personalidad (86.62% frente al 13.38%). Por otro lado, los hombres presentaron una mayor proporción en la categoría de «otras condiciones» (22.44% frente al 77.56% en mujeres). Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar las diferencias de género al evaluar la prevalencia y el manejo de los trastornos psicológicos en la población estudiada – Ver Tabla nº2 y Gráfico nº3.
El análisis por grupos de edad reveló variaciones significativas en la prevalencia de diferentes diagnósticos. Entre los adolescentes, los trastornos del comportamiento y de las emociones de inicio habitual fueron prominentes, representando el 69.5% de los casos diagnosticados, mientras que la depresión leve afectó principalmente a adultos, con un 64.3% de incidencia en este grupo. Por otro lado, los adultos mayores mostraron una mayor proporción de trastornos de ansiedad, con un 30.6%, y trastornos de personalidad, con un 42.0%, en comparación con otros grupos etarios. Estos hallazgos subrayan la importancia de considerar las diferencias en la presentación y prevalencia de trastornos psicológicos según la edad en la planificación de intervenciones y tratamientos adecuados – Ver Tabla nº3 y Gráfico N4.
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en este estudio sobre las características de la población bajo control del programa de salud mental del CESFAM Bellavista revelan patrones significativos en términos de distribución demográfica y prevalencia de diagnósticos. En primer lugar, la notable diferencia en la proporción de hombres y mujeres bajo control, con una predominancia femenina (76.6%), es consistente con estudios previos que indican una mayor predisposición de las mujeres a buscar ayuda en salud mental. Esta tendencia puede estar influenciada por factores socioculturales que fomentan una mayor apertura de las mujeres hacia el reconocimiento y tratamiento de problemas de salud mental.
En cuanto a la prevalencia de diagnósticos, los trastornos de ansiedad son las más comunes, seguidas por otras categorías que incluyen una variedad de condiciones menores. La alta prevalencia de trastornos de ansiedad (28.63%) refleja una tendencia global, ya que los trastornos de ansiedad son las condiciones psiquiátricas más comunes a nivel mundial. Esto subraya la necesidad de fortalecer las intervenciones específicas para el manejo de la ansiedad en la población atendida.
La distribución de diagnósticos por sexo revela que las mujeres presentan una mayor incidencia en casi todas las categorías de diagnóstico, especialmente en trastornos de personalidad y depresión leve. Esta diferencia puede estar relacionada con factores hormonales, así como con una mayor carga de responsabilidades sociales y familiares que recaen sobre las mujeres, contribuyendo a un mayor nivel de estrés y vulnerabilidad a trastornos mentales.
La variación de diagnósticos según el ciclo vital destaca la necesidad de enfoques diferenciados en el tratamiento y la prevención de trastornos mentales. La alta prevalencia de trastornos de comportamiento y emociones en la infancia y adolescencia, por ejemplo, sugiere la importancia de intervenciones tempranas para abordar problemas antes de que se conviertan en condiciones crónicas. En adultos y adultos mayores, la predominancia de trastornos de ansiedad y depresión leve indica la necesidad de estrategias de manejo continuo que puedan adaptarse a las cambiantes condiciones de vida y salud en estas etapas.
Estos hallazgos subrayan la importancia de un enfoque integral y holístico en la atención de salud mental, que no solo aborde los síntomas clínicos, sino también los factores socioeconómicos y culturales que influyen en la salud mental. La notable prevalencia de trastornos mentales y la disparidad en la atención recibida indican una brecha significativa en la cobertura y calidad de los servicios de salud mental, lo cual se alinea con las observaciones a nivel nacional sobre el bajo gasto público en salud mental en Chile.
CONCLUSIONES
Este estudio proporciona una visión detallada de las características de la población bajo control del programa de salud mental en el CESFAM Bellavista, destacando importantes tendencias y áreas de necesidad. La predominancia de trastornos de ansiedad y la notable diferencia en la prevalencia de diagnósticos entre hombres y mujeres subrayan la necesidad de enfoques de tratamiento específicos por género. Asimismo, la distribución de diagnósticos por ciclo vital enfatiza la importancia de intervenciones tempranas y continuas a lo largo de la vida.
La alta carga de morbilidad por trastornos mentales observada en este estudio resalta la urgencia de aumentar la inversión en salud mental y mejorar la accesibilidad y calidad de los servicios ofrecidos. Además, la implementación de políticas y planes actualizados de salud mental, alineados con los estándares de derechos humanos, es crucial para cerrar las brechas existentes y abordar las necesidades insatisfechas de la población.
Finalmente, estos resultados deben servir como base para el desarrollo de estrategias y programas específicos que no solo traten los trastornos mentales de manera efectiva, sino que también promuevan la salud mental y el bienestar a nivel comunitario, abordando tanto los factores individuales como los determinantes sociales de la salud mental.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.- Plan nacional de salud mental 2017-2025, MINSAL 2017. Disponible en https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2017/12/PDF-PLAN-NACIONAL-SALUD-MENTAL-2017-A-2025.-7-dic-2017.pdf
2.- Vicente Benjamín, Saldivia Sandra, Pihán Rolando. Prevalencias y brechas hoy: salud mental mañana. Acta bioeth. [Internet]. 2016 Jun [citado 2024 Jun 27] ; 22( 1 ): 51-61. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2016000100006&lng=es. http://dx.doi.org/10.4067/S1726-569X2016000100006.