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Chlamydia trachomatis en mujeres con leucorrea

edad: 15-49 años quienes asistieron a consultas de Infertilidad, Ginecología y Patología de cuello del Policlínico José Martí, durante el período antes señalado. Previo consentimiento informado, se les aplicó un cuestionario sobre algunos aspectos sociodemográficos y clínicos, se obtuvieron muestras de exudado vaginal y endocervical, empleándose la prueba inmunocromatográfica rápida para la detección de Chlamydia trachomatis.

Criterio de inclusión: mujeres con secreción vaginal remitidas de las consultas antes mencionadas, con indicación del exudado vaginal simple y endocervical.

Criterio de exclusión: tratamiento oral o vaginal una semana previa al momento de la toma de muestra, sangramiento vaginal, y la no voluntariedad.

Para darle salida al objetivo de nuestra investigación se operacionalizaron las siguientes variables:

a) Consultas especializadas: referidas a Infertilidad, Ginecología y Patología de cuello: variable cualitativa nominal.

b) Resultado de la prueba inmunocromatográfica: variable cualitativa nominal dicotómica. Según el resultado de la prueba (positivo, negativo).

c) Color y aspecto de la secreción cérvico-vaginal: variable cualitativa nominal categórica.

d) Síntomas y signos: variable cualitativa nominal categórica.

e) Agentes biológicos asociados: variable cualitativa nominal.

Principio del ensayo

CHLAMY-CHECK-1, es un ensayo inmunocromatográfico sensible, específico y rápido para la detección directa de Chlamydia de muestras obtenidas por hisopados endocervicales, el cual es adecuado para el uso médico o para el análisis de grandes volúmenes de muestras en el laboratorio. Este ensayo detecta el antígeno lipopolisacárido (LPS), específico del género Chlamydia. El método emplea una combinación única de un conjugado colorante-anticuerpo monoclonal en fase sólida (6).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Se estudiaron 244 secreciones cérvico-vaginales de mujeres a quienes se les realizó determinaciones microbiológicas para diagnosticar la presencia de Chlamydia trachomatis. Fueron positivas al test 155 secreciones endocervicales para un (63.6%), superior a lo encontrado en el estudio realizado por Yu.P y otros (28.64%)(7), Ortiz Rodríguez encontró que al aplicar la prueba de Chlamydia trachomatis el (47.7%) fue positivo8, superior al estudio realizado por Yu.P, lo que muestra la alta frecuencia de este microorganismo que representa un evento epidemiológico de gran trascendencia.

De las 244 féminas estudiadas, el 42.6% procedieron de la consulta de Infertilidad alcanzando una positividad 54.9%, seguidas de un 33.3% que pertenecían a la consulta de Ginecología con un 29.0% de positividad al test de Chlamydia trachomatis.

Guerra (9) reporta una alta asociación de C. trachomatis con M. hominis y U. urealyticum en parejas infértiles, unido al incremento de obstrucción tubaria y embarazos ectópicos. Por ello, es condición necesaria realizar examen clínico de rutina y diagnóstico microbiológico de estos microorganismos en la evaluación inicial de estas mujeres (10).

Yu.P y otros investigadores en su estudio de parejas infértiles reportan la presencia de Chlamydia trachomatis, concluyendo que estos microorganismos fueron factores causales de infertilidad (7). Marques y colaboradores, enfatizaron que la infertilidad fue la causa principal de infección por Chlamydia (11). Nuestros resultados coinciden con los encontrados en los trabajos de Frontela (12), Martínez (13) y Guerra (9), de que la mayoría de las mujeres infectadas por Chlamydia procedían de las consultas de Infertilidad y Ginecología, reportando ambos una alta asociación a otros microorganismos.

Al analizar la cantidad de pacientes con muestras positiva, vemos que corresponden los mayores porcentajes con aquellos grupos que aportaron mayor cantidad de pacientes al estudio: de 25-29 años, 41 (26.4%), entre 15-19 años, 33 (21.2%), entre los 20-24 años 26 (16.7%), para luego disminuir de manera progresiva entre féminas ubicadas en los grupos de edades consecutivos. Datos semejantes a los nuestros, fueron encontrados en estudios como los de Frontela (12), Herrera Mendoza y colaboradores (14), donde plantean que la infección por Chlamydia trachomatis, es más frecuente en adolescentes y mujeres jóvenes. En ese rango de edad se es más sexualmente activo, aparejado a ello, la asociación de factores socioculturales.

Se realizó una caracterización sobre el aspecto de las leucorreas, las mismas van en correspondencia con los microorganismos diagnosticados en las diferentes pacientes. Predominó la secreción mucopurulenta en 107 féminas (69.0%), seguida del aspecto lechoso para un 16.1% y en menor porciento la hialina o transparente 14.9%. Los resultados mostrados coinciden con los estudios de Arraiz, Nailet, y colaboradores, donde la secreción cérvico-vaginal producida por Chlamydia trachomatis fue mucopurulenta (15).

La chlamydiasis es una infección que frecuentemente no va sola, se acompaña de Trichomonas vaginalis, Candida spp, presuntivo a Gardnerella vaginalis, Neisseria gonorrhoeae, entre otros, debido a reinfecciones, cambios de pareja y no uso de medios de protección (13, 15).

De 155 pacientes positivas al test, 55 féminas se asocian a presuntivo Gardnerella vaginalis (35.5%), seguidas de Candida spp 45 (29.0%) y con menor asociación a las anteriores Trichomonas vaginalis 20 (12.9%).

Duque de Estrada, en su estudio de mujeres infértiles, haya una mayor frecuencia a vaginosis bacteriana (34%) (16). Urrutia encuentra como microorganismo más frecuentes en exudados endocervicales y vaginales en mujeres con leucorrea Candida spp (22.3%) (17). Lo cual coincide con nuestra investigación.

Otro elemento que abordamos, fueron las manifestaciones clínicas que presentaron las féminas con test positivo a Chlamydia trachomatis. Del total de las pacientes positivas al test, el 38.1% se quejaron de dolor en bajo vientre, un 24.5% eran infértiles y el 17.4% presentaron cervicitis.

Frontela y colaboradores en su investigación, señalaron que las mujeres infectadas con Chlamydias no refirieron síntomas, ni tenían historia de enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), ni de infección de transmisión sexual (lTS) (12). Se estima que entre el 70 y el 80% de las mujeres con un diagnóstico positivo a C. trachomatis son asintomáticas. Esto difiere con nuestros resultados, ya que el dolor en bajo vientre fue el