Tabla 5. Distribución de los pacientes según Estado Civil
Estado Civil – Número – %
Casado – 7 – 10.6%
Conviviente – 32 – 48.5%
Soltero – 1 – 1.5%
Separado, divorciado – 21 – 31.8%
Viudo – 5 – 7.6%
Total – 66 – 100%
Fuente: Encuesta n=66
Gráfico 5

Fuente: Tabla 5
La Tabla y gráfico 5 refleja la distribución de los pacientes según estado civil, donde predominó el convivente con el 48.5%
Betancourt Llópiz y colaboradores (7) en investigación realizada en el área “La Caoba”. Consultorio Médico de la familia “La Caridad”, predominó el estado civil casado con el 54,2%. El cual difiere de nuestros resultados.
En investigaciones realizadas Southwick KL y otros autores (44) en Bolivia, en su mayoría vivían en concubinato (55,2%).
Hernández-Girón CA. (43) El 59,0% de las entrevistadas (465/788) eran solteras, 12,0% (95/788) vivían en unión libre, y 8,8% (69/788) eran casadas, el 20,2% restante (159/788) agrupaba a divorciadas, separadas y viudas. Las mujeres casadas mostraron menos riesgo de seropositividad a sífilis, comparado con las solteras
Tabla 6.
Edad de las primeras relaciones sexuales en relación con el sexo.
Edad de las primeras relaciones sexuales | Masculino | Femenino | Total | |||
Número | % | Número | % | Número | % | |
11 a 12 años | 11 | 16.7 | 20 | 30.3 | 31 | 47.0 |
13 a 14 años | 10 | 15.1 | 18 | 27.3 | 28 | 42.4 |
15 a 16 años | 5 | 7.6 | 2 | 3.0 | 7 | 10.6 |
Total | 26 | 39.4 | 40 | 60.6 | 66 | 100 |
Fuente: Encuesta n=66
Gráfico 6

Fuente: Tabla 6
La Tabla y gráfico 6 se observa la distribución de la edad de las primeras relaciones sexuales en relación con el sexo, predominando la de 11-12 años tanto en el sexo femenino como en el masculino. Es poca la información que existe acerca de los procesos y dinámicas de la sexualidad y sus determinantes en ciertas poblaciones rurales vulnerables, migrantes, que permitan diseñar estrategias adecuadas de prevención y atención para disminuir la tasa de infecciones de transmisión sexual (ITS), promoviendo cambios de comportamiento.
Hernández-Girón CA y otros autores. (43) La edad de inicio de relaciones sexuales varió desde 11 hasta 30 años con una media de 16 años
Estudios realizados en Cuba por García Roldán y Brea Correa, han puesto de relieve que se ha producido un descenso en el inicio de las relaciones sexuales en relación con la edad, comparativamente con épocas anteriores, por lo que la fertilidad en ambos sexos se ha motivado hacia edades más tempranas de la vida, con los consiguientes riesgos que esto pudiera acarrear. Tal situación evidencia la necesidad de que todos aquellos factores sociales que directa o indirectamente participan en el proceso de instrucción y educación de adolescentes y jóvenes, reconsideren sana y objetivamente en que medida se puede hacer llegar la información suficiente y oportuna que le permita reconocer, regular y auto dirigir manifestaciones subjetivas de su sexualidad, conforme con la ética de nuestra sociedad, las consecuencias negativas de ésta y la prevención de embarazo a esa temprana edad. (56)
Díaz C, Heredia RA. (57) estudios realizados sobre la actitud de la familia ante las infecciones de transmisión sexual basado en la teoría de Nola Pender en el Barrio «Las Palmas» de San Juan de los Morros Estado Guarico Venezuela. El 50% de las personas encuestadas tuvo su primera relación sexual a los 14 años de edad, esta situación demuestra la precocidad con la que se está iniciando la actividad sexual en la población actualmente, la educación, los valores, el nivel socioeconómico, pueden ser factores que estén relacionados con esta situación problemática; es importante que la familia, las comunidades, sociedad en general y entes gubernamentales, se aboquen a solventar la situación, con el objetivo de minimizar la incidencia de embarazo precoz, Infecciones de Transmisión Sexual y la deserción escolar.
La sexualidad está conformada tanto por factores biológicos como psicológicos y socioculturales. El comportamiento sexual de un ser humano va a estar determinado por una imbricada interrelación de estos aspectos, que adquieren distintas características de acuerdo con los ciclos vitales que la persona atraviesa. El inicio temprano de las relaciones sexuales se relaciona con el estilo de vida del mundo actual y con la mayor erotización del medio, factores que no dependen de los adolescentes sino que son responsabilidad directa de los adultos y difícilmente se modifiquen.
Mientras tanto, en lo inmediato, los adolescentes siguen teniendo relaciones sexuales, placenteras o no, pero exponiéndose en la mayoría de los casos al riesgo de infecciones de transmisión sexual o de embarazos no deseados con todas sus secuelas y complicaciones. Esto sí es una responsabilidad nuestra como profesionales y de las instituciones de la salud y de la educación, encargadas del cuidado psicofísico de la población. La adolescencia es una etapa de la vida llena de cambios, en la que se produce un distanciamiento de las figuras parentales, un mayor acercamiento al grupo de pares, un interés creciente por la sexualidad y un gran sentimiento de invulnerabilidad, que los hace propensos a asumir conductas sexuales riesgosas. En este sentido la educación sexual constituye un pilar fundamental de prevención, sin embargo en muchos casos la educación resulta insuficiente. Uno de los modos de prevenir es informar.
La información que se les brinda a los adolescentes puede ser muy interesante, pero en el momento de tomar decisiones la información no alcanza, porque debe ir acompañada de la educación que van recibiendo paulatinamente de la familia y otros agentes: los medios de comunicación social, la escuela, la Iglesia y los servicios de salud. Cada uno de estos agentes actúa de diversos modos con influencia de distinto grado y con diferentes niveles de profundidad en la formación de la personalidad. Ante la posibilidad de una relación sexual placentera muchos no nos detenemos a pensar en las consecuencias. Los adolescentes tienen fuertes curiosidades e impulsos sexuales naturales de su edad, además de la fuerte presión de un grupo que los obliga a probarse a si mismo como seres sexuales, además no olvidemos que el lugar donde ellos están parados no es sólido, pues muchas veces comienzan su vida sexual sin tener los conocimientos suficientes sobre sexualidad. La información que poseen la mayoría de las veces es errónea, deformada y su marco de valores y normas pueden serles no muy claros. (58)
Tabla 7. Distribución de los pacientes según factores de riesgos
Factores de riesgo – Número – %
Haber padecido anteriormente una infección de transmisión sexual (ITS) – 24 – 36.4%
Abuso sexual – 3 – 8.3%
La promiscuidad en las relaciones sexuales – 15 – 22.7%