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Comportamiento del asma bronquial en gestantes

tolerancia que le permiten al embrión desarrollarse en el útero, existen estudios que muestran que la pérdida de esta tolerancia inmunológica se asocia con abortos espontáneos, preeclampsia, eclampsia, entre otras patologías del embarazo. (6)  

Gran parte de los conocimientos sobre la participación del sistema inmune en el embarazo,  se han obtenido de las mujeres con padecimientos autoinmunes, en las que existen modificaciones en el curso de la enfermedad durante el embarazo, por ejemplo, las mujeres con artritis reumatoide presentan una mejoría clínica, mientras que, aquellas con lupus eritematoso sistémico la enfermedad se exacerba, estos datos son una clara muestra de que el embarazo modifica el sistema inmune.

El feto es protegido de forma intrauterina por diferentes barreras mecánicas, como la placenta, el saco vitelino y el moco cervical, este último debido a su gran viscosidad y su alto contenido de péptidos antimicrobianos. Se ha descrito que las células amnióticas producen b-defensinas con actividad antimicrobiana, además de que el líquido amniótico tiene propiedad bacteriostática. (6)

Alrededor de 40% de las células deciduales son células de la inmunidad innata, una proporción considerable, tomando en cuenta que el útero no es un órgano linfoide.

Difícilmente se pueden determinar los remotos orígenes de los primeros manuscritos que se refieren a esta entidad clínica.  Al hombre le ha preocupado su respiración desde hace miles de años. En épocas antiquísimas se hablaba de la bondad de los aires, y se creía que las enfermedades eran trasmitidas por la atmósfera en malas condiciones.

Maestros de la cultura yoga, entre ellos Ramacharaka, señaló “No solamente el hombre depende de la respiración para vivir, sino que también en gran parte (…….) da inmunidad (……..) Saber respirar prolonga nuestros días, una respiración descuidada decrece nuestra vitalidad””

LA MEDICINA registra un sinnúmero de trabajos sobre el valor del aire como elemento terapéutico, y desde el punto de vista fisiológico, la relación existente ente el mismo y el desarrollo normal de las funciones biológicas.

Hipócrates, 460-37 a.n.e., destacó la acción de aire sobre el fuego y los humores y aristócratas (siglo IV a.n.e.) llegó a considerarlo un prodigio para preservar y conservar la vida, Galeno (siglo 11 a.n.e.), excelso precursor de la medicina como ciencia, aludió la respiración como función, y el aire como vehículo de “espíritus vitales para la sangre” y “eliminador de vapores fuliginosos.” (6,7)

En el siglo XVl, Leonardo DA  Vinci afirmó  que ningún animal puede subsistir  en una atmósfera donde una llama no sea capaz de arder.

Por la excelsa obra de su genio, CELSO (1493-1541) vislumbró y anunció características básicas de la función respiratoria, mediante una feliz comparación: así como el estómago digiere la carne y Vuelve una parte útil de ella al organismo, mientras rechaza la otra, de igual forma los pulmones consumen parte del aire y expulsan lo demás.

Roberto Boyle (1627-1697) mediante experimentos señalo: “Ni una llama ni un animal pueden vivir en el vacío”.

Richard Loner demostró que el color oscuro de la sangra venosa, no adquiría en el corazón el rojo vivo de la sangre arterial –como se creyó durante mucho tiempo—sino al contacto con el aire contenido en los pulmones.

Los papiros egipcios fueron los primeros manuscrito donde se hizo referencia al asma, y más tarde los hebreos enriquecieron esos conceptos.

Aún cuando el asma ha sido reconocida desde la antigüedad por Areteo de Capedocia, quien realizó las primeras descripciones clínicas de la misma, y posteriormente Celso, solo hasta hace muy poco tiempo se aceptó que los factores genéticos son importantes para determinar la propensión de una persona a desarrollar Asma; es la interacción de esos factores con los elementos ambientales lo que determina la prevalencia real de la enfermedad.

La palabra asma se deriva del griego y significa: respiración corta o jadeante. (7) La clasificación se define en las tres clases en que se dividen de acuerdo con el grado de dificultad respiratoria:

Diagnóstico

Entre el 50 y 70% de las mujeres embarazadas experimentan disnea, normalmente durante el primer o segundo trimestre del embarazo y no puede ser atribuida al crecimiento fetal. (16)  Es fundamental diferenciar el episodio asmático de otras causas de disnea, como los cambios respiratorios inducidos hormonalmente durante la etapa de gestación. Otras causas de disnea gestacional son: anemia, infecciones respiratorias (bronquitis o neumonía), enfermedades cardíacas y la embolia pulmonar.

El Asma está presente en un 4.7% de mujeres embarazadas, el curso de ésta enfermedad durante el embarazo es variable, un tercio permanece estable, otro tercio mejora y el resto empeoran.

Las mujeres asmáticas tienen un riesgo aumentado de hipertensión arterial gestacional, preeclampsia, hiperémesis gravídica, placenta previa, hemorragia vaginal, oligohidramnios, polihidramnios, etc. Las complicaciones fetales pueden ser incremento de problemas perinatales, incluyendo muerte neonatal, nacimiento pretérmino, retraso del crecimiento intrauterino, (15-17) bajo peso al nacer y mayor incidencia de malformaciones congénitas. (4-9,10)  Las razones que podrían explicar estos problemas son las consecuencias fisiológicas del Asma mal controlada y / o los medicamentos utilizados en el tratamiento. Sin embargo se ha comprobado que cuando se realiza un buen control del Asma en el embarazo se evitan o disminuyen las complicaciones maternas y fetales. (14)

Un mejor control de la función pulmonar durante la gestación está asociado de forma independiente con un aumento del crecimiento fetal. (17) Entre los posibles factores que contribuyen a un peor pronóstico perinatal, el control del Asma parece ser el más fácilmente corregible. Además se han comunicado fallecimientos maternos debido a Asma Severa Persistente durante el embarazo. Por tanto el Asma en el embarazo necesita ser controlada de forma intensa en beneficio tanto de la madre como del niño.

El control del asma durante la gestación es de suma importancia, (12,13,18) esta etapa incluye educación para la salud, monitorización cuidadosa del estado pulmonar y fetal, evitar desencadenantes (polvo, caspa de animales, olores fuertes, etc.) y farmacoterapia adecuada, (19) entre los medicamentos queríamos mencionar que de preferencia deben usarse los beta-2