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Conocimiento y formación práctica del parto humanizado

Materiales y métodos

Estudio cuantitativo, descriptivo, prospectivo, de cohorte transversal y observacional (Hernández, Fernández & Baptista, 2014, Canales, Alvarado & Pineda 2013, Ortiz & García, 2014, Grove, Gray, & Burns, 2016), según Polit y Hungler (2000), aplicando la fórmula con el 95% de significancia estadística (Z=1.96), para poblaciones finitas, se obtuvo una muestra de 21 personas, estudiantes de la Licenciatura en Enfermería. Ellos aceptaron participar en el estudio de manera voluntaria.

Se realizó un total de siete sesiones de 70 minutos, en alumnos de la Licenciatura en Enfermería y como criterio de inclusión fue que por lo menos hubieran tenido un acercamiento a las salas de parto de las instituciones de salud ya sea en prácticas o en sus trabajos, en estas sesiones (Sidani & Branden, 2011), se fundamentó el porqué de las acciones que se realizan en el parto humanizado ya sean de rigor científico, psicológico, espiritual, emocional, para ver a la mujer obstetra y al recién nacido como un ser holístico.

Al finalizar las sesiones, se aplicaron los instrumentos: conocimiento del Parto Humanizado (PH), de Salazar et al. 2016 y el de formación en práctica del PH, elaborado a partir de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (Salazar et al., 2016). De igual forma, se realizaron entrevistas después de cada sesión para recabar datos cualitativos sobre las sesiones.

Resultados

En los resultados obtenidos, se puntualiza que el 71.4% de los participantes pertenecen al 7º semestre, seguido por los de 6º (14.3%), y con mismos porcentajes (4.8%), de 5º, 8º y 9º (Tabla 1), siendo de suma relevancia e interpretación, puesrto que están próximos a cursar los últimos períodos, en su mayoría la Experiencia Educativa (EE) del área de formación terminal, Servicio Social, es ahí, donde aplican todos los conocimientos, habilidades y actitudes adquiridos en las EE, previas, participando con la responsabilidad de un trabajador activo en los centros de atención de salud y a mediano plazo insertarse al medio laboral.

Después de las sesiones de intervención, el 81% de los participantes, obtuvo un nivel alto de conocimiento de parto humanizado y el 19% regular (Tabla 2). Es importante mencionar que los estudiantes, tenían algunos conocimientos previos, sin embargo no tenían claro que se refería a el término (parto humanizado), algunas preguntas del instrumento, ya las conocían pero no estaban al tanto de su fundamentación psicológica, emocional y como es que afecta a la madre y al recién nacido, por lo que las actividades ejecutadas les parecieron muy enriquecedoras, ya que no solo se enfocaron a reforzar conocimientos meramente científicos y médicos, también se trataron temas nuevos para ellos como: parte emocional, cultural y empática del proceso.

En cuanto a la formación en la práctica los resultados demostraron que el 95% puntuó excelente y solo el 4.8% puntuó suficiente (Tabla Nº3), siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (2015). En esta parte, los alumnos mencionaron que aparte de lo aprendido en las sesiones, ya conocían todas las actividades que mencionan en el test pero no sabían que el hecho de realizarlas u omitirlas (según sea el caso) llevaba a una práctica deshumanizada ya que se desempeñan de forma rutinaria en los centros médicos por lo cual para ellos era normal. Por ejemplo, el hecho de colocar a la paciente en una sola posición y no dejarla mover, no dejar a la mujer que este acompañada, entre otras.

Durante las entrevistas, los participantes también mencionaron que “pocas veces se lleva a cabo un parto humanizado”, principalmente en las dependencias de salud pública a las que han asistido a prácticas. Paralelo a las sesiones, algunos de ellos refirieron haber “intentado aplicar lo que aprendían en sus prácticas hospitalarias”, encontrándose en muchas ocasiones con una gran barrera por parte del personal operativo ya que no los dejaban aplicarlo, o en algunos casos se molestaban con ellos por brindar apoyo psicológico o emocional alegando que “si trataban así a las mujeres se ponían caprichosas y no ayudaban en el parto”. Esto se puede deber al gran desconocimiento que tienen los trabajadores de la salud respecto al tema. Por desgracia, esto afecta negativamente de forma directa a los estudiantes en su práctica y formación, pues minimizan la importancia de atención a la mujer.

Los estudiantes que han presenciado un parto, comentaron “estoy sorprendido por el grado de desapego a las recomendaciones de la OMS a las que son sujetas las mujeres obstetras y lo peor, es que el personal es renuente a cambiar la forma de trabajar ya que se escudan en las largas jornadas laborales y exceso de trabajo”, además, exponen “no les da tiempo de realizar las actividades de apoyo psicológico y emocional”. Ante esto, mencionan que después de las sesiones de intervención “Me siento desanimado por la deshumanización que se presenta en los hospitales”, aunque en el discurso, se identificó que las actividades ejecutadas, los impulsó a desarrollar su práctica de manera profesional, echando mano de lo aprendido y brindando capacitación ó apoyo a los compañeros que no participaron en la intervención.

De igual forma se logró una empatía y sensibilización de los estudiantes hacia el proceso que vive la mujer obstetra, ya que todos mencionaron tener una perspectiva diferente después de las sesiones, principalmente, en el trato que se le debe dar a las mujeres, ya que el parto en único e irrepetible sin importar la gesta que sea y, aunque nada asegura que en su desarrollo profesional trabajen con este grupo de usuarias, es importante estar preparado ya que no saben qué momento se pueda hacer necesaria la información y formación recibida.

El conocimiento del parto humanizado y formación teórica que tienen de la práctica, no está en entre dicho, la gran interrogante aquí es: ¿Qué sucede con la traslación de estos conocimientos al campo laboral? Si bien es claro, el profesional de Enfermería, cuenta con las herramientas necesarias para el desarrollo y favorecerlo (parto humanizado), entonces ¿Por qué las demandas y quejas sobre la deshumanización de éste proceso (parto), siguen en aumento en los centros médicos?, lo anterior, obliga a continuar con la formación y actualización de los Enfermeros (as), así también, a los estudiantes que se encuentran en formación, pues son estos, quien remplazarán en futuro próximo a la fuerza laboral actual.

Conclusión

Los futuros profesiones de enfermería, tienen las herramientas necesarias para mejorar la calidad de los servicios de atención a la mujer obstetra y el recién nacido, tomando en cuenta a los individuos de forma holística y sin dejar de lado los conocimientos científicos y médicos, así como el respaldo que tienen de acuerdo a las guías de práctica clínica y normas oficiales y el marco jurídico que respalda a la mujer obstetra.

De igual forma, se cumple el objetivo propuesto, evaluar los conocimientos sobre el parto humanizado y formación de la práctica apegada a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (2015), en los alumnos de licenciatura en enfermería e implementar activades de reforzamiento.

Respecto al conocimientos de los alumnos de licenciatura en enfermería sobre el parto humanizado, el 81 %, puntuó alto, por otro lado, la formación en esta práctica, la consideran excelente con el 95.2% y es apegada a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (2015). Por lo antes citado, es importante tener preparación constante en los centros de atención y verificar que las mujeres obstetras, tengan un trato humanizado por el personal de salud (incluyendo al personal en formación), de manera puntual por enfermería que son los que viven de cerca este acontecimiento en la vida de las mujeres, así mismo, el personal en formación, por hecho de serlo, no está alejado de este panorama, por el contrario, están obligados a desempeñar actividades del tema (parto humanizado )porque poseen conocimientos para hacerlo.

No óbstate las duplicaciones negativas y rutinarias de la atención a las embarazadas siguen desempeñándose en las salas de nacimiento, haciendo que éstas sufran maltrato y violación de sus derechos elementales sin siquiera saberlo. Enfermería, debe de proteger y resaltarlos (derechos), para que la experiencia del parto, se una ocasión única satisfactoria y feliz, poniendo como protagonista a la mujer y su hijo, por ello, son los encargados (equipo de salud y personal de enfermería), de llevar al éxito el proceso del nacimiento.

Por ello, se recomienda que dentro de las Experiencias Educativas (EE) que cursan los estudiantes en su curricula se integren aquellas con enfoque en el parto humanizado al 100%, o incentivar e impartir cursos adicionales para la formación complementaria de los alumnos. Así mismo, realizar talleres, cursos y diplomados, para fomentar el pato humanizado en el personal que ya labora en las instituciones y mucho de ellos, egresados de la misma universidad.

Por consiguiente, se deben hacer uso de las teorías de enfermería, como fundamento científico, ejemplo de ello los Sistemas conductuales, de Dorothy Johnson, que puntualiza la idea de que enfermería, debe centrarse en el comportamiento de una persona, más que en su estado de salud o condición de la enfermedad. Es un modelo de atención que se centra en las necesidades humanas, y el uso de la enfermería para promover el equilibrio y disminuir el estrés.

Anexos  

Anexos – Conocimiento y formación práctica del parto humanizado

Anexos – Conocimiento y formación práctica del parto humanizado

 Referencias bibliográficas

Bracho, L. R. M. (2012). El parto y nacimiento humanizado como derecho humano: un desafío para la transformación social. Fundación Juan Vives Suriá. Venezuela, Caracas

Canales, F., Alvarado, E., & Pineda, E. (2013). Metodología de la investigación; Manual para el desarrollo de personal de salud. México: Limusa

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Gerónimo R, Magaña M, Rivas V, Sánchez L. L, Cruz A, Morales F. (2015). Satisfacción con la calidad de la atención en mujeres en periodo posparto de un hospital de tercer nivel. Revista CONAMED vol. 21 núm 1 enero-marzo 2016

Grove, S., Gray, J., & Burns, N. (2016). Investigación en enfermería; Desarrollo de la práctica de enfermería basada en la evidencia (6ª Edición). Barcelona, España: ELSEVIER

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Ortiz, F. G., & García M. (2014). Metodología de la investigación; El proceso y sus técnicas. México: LIMUSA

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Salazar, J., Castellanos, E., Zavala, L. E., Enríquez, C. B., Peña, M., Conzatti, M. E. (2016). Práctica del Parto Humanizado (PHUOMS, 2016), instrumento de investigación. (Tesis de Maestría inédita). Universidad Veracruzana, Facultad de Enfermería, Veracruz

Sidani, S. y Braden, C. (2011). Desing, evaluation and Traslation of Nursing intervention. EUUU: Wiley, Blackwell, John & Sons, Incorporated.