alcanzarse concentraciones sanguíneas elevadas e incluso toxicidad, según el medicamento empleado. .”(29,30)
En el anciano, una disminución fisiológica del funcionalismo renal puede ser compatible con una cifra de creatinina en plasma normal. El aclaramiento de creatinina varía con la edad, y es un indicador de las alteraciones sufridas en la función renal. .”(29,30)
Hay fórmulas aproximativas para calcular el aclaramiento de creatinina, según la edad, sexo, peso corporal y la concentración de creatinina sérica:
Con relación a las farmacodinamias hay menor número de receptores, se produce competencia por el receptor y la respuesta es lenta (, 24,31,).
Por lo que se requiere fomentar, demostrar y confirmar después de evaluar cada uno de los aspectos plasmado en nuestra investigación lo que debemos lograr es una adecuada mono terapia, mono dosis y mini dosis a la hora de prescribir cualquier fármaco en el adulto mayor lo que se hace necesario que el Médico de Familia conozca en la práctica médica diaria en cómo se utiliza la formula de COCKRORT y GAULT (FGE) la cual permite hacer un estimado del aclaración de creatinina, la cual se aplica de la siguiente manera.”(29,30)
FGE= 140-Edad x peso en Kg. ml/ min.
0.82 x creatinina
En la mujer, como tiene menor masa corporal, el resultado final ml/min. Se debe multiplicar por 0.85.
Existen otros factores que modifican las respuestas farmacológicas en el anciano como son: la honorabilidad, la automedicación, incumplimiento del tratamiento, el alcoholismo y la desnutrición (30,33)
Existen también modificaciones en los mecanismos de homeostasis donde son menos efectivos los baro receptores y los quimiorreceptores, existe un deficiente sistema inmunológico y hay menos eficacia del centro termorregulador. En los adultos mayores hay morbilidad que lo pueden afectar también como es: la Insuficiencia Cardiaca Congestiva, la demencia Alzheimer, la Diabetes Mellitas y la Hiperplasia Prostática Benigna. Hay que tener en cuenta los principios de prescripción razonada en los que se encuentran la eficacia, la conveniencia, la seguridad y el costo las cuales son buenas prácticas para la prescripción de los medicamentos. (30,34)
Como consecuencia de un mal manejo terapéutico pudiéramos ocasionarle a nuestros pacientes un aumento de las reacciones adversas, a no adherencia al tratamiento, poca eficacia clínica, mayor morbilidad y un aumento de las complicaciones agudas. (30,34)
Entre las reacciones adversas medicamentosas más frecuentes en los adultos mayores son las caídas e hipotensión ortostática, inquietud y extrapiramidalismo, depresión y confusión mental, constipación e incontinencia. . (30,34)
Se pueden observar modificaciones farmacocinéticas en la absorción que causan cambios fisiológicos como son disminución de la absorción pasiva ej. El diazepam y el clorodiazepóxido, disminución de transporte activo ej. El calcio, hierro y tiamina; disminución del flujo entérico del 40 al 60% ej. Disminución de la absorción de fármacos liposolubles; aumento del tejido adiposo (33% en el varón y 45% en la mujer) ej. La digoxina, lidocaína, la tolbutamida; disminución del agua corporal ej. Fármacos hidrosolubles; disminución del gasto cardiaco; disminución de las proteínas plasmáticas ej. La fenitoína y la guarfarina; disminución de la desmetilación e hidroxilación hepática, ejemplo: propanolol, levo dopa; disminución del flujo hepático, ejemplo: Verepamilo; disminución de la aclaración renal, ejemplo: penicilina, los aminoglucósidos, la tetraciclina. (29,30).
Las limitaciones visuales, auditivas o motoras y aquellas de tipo intelectual, reducen su autonomía e independencia en tal medida que el enfoque a la atención de las necesidades que se les presentan a las personas envejecidas debe estar dirigido al cumplimiento de su terapia medicamentosa con el fin de darle una solución adecuada (29, 35,36,).
Independientemente del método utilizado, el propósito fundamental en cualquier estudio relacionado con el uso de los fármacos debe ser lograr una práctica terapéutica óptima, o en otras palabras, un uso racional de los medicamentos.
La principal fuente de prescripción es la Atención Primaria. La norma básica en el anciano es prescribir el menor número de fármacos posible y a dosis terapéuticas adecuadas controlando frecuentemente el seguimiento, evitando las repeticiones sin control y valorando muy estrictamente la posibilidad de aparición de efectos indeseables o segundarios y la interacción entre fármacos de uso común. (29,30.37,38)
En este sentido se debe:
1 Usar la medicación necesaria y adecuada evitando la complacencia.
2 Revisar de manera periódica las medicaciones prescriptas por distintos médicos sus dosis y duración.
3 Evitar al máximo la utilización de un elevado número de fármacos, para impedir la presencia de interacciones o efectos secundarios indeseables.
4 Procurar facilitar la toma de medicamentos buscando formas farmacéuticas más adecuadas para el anciano, es decir, comprimidos, efervescentes, soluciones, sobres, etc.
5 Controlar desde el principio las dosis óptimas buscando las dosis mínimas eficaces y aumentando la dosis progresivamente si se precisa, vigilando la aparición de los problemas de salud relacionados.
6 Intentar facilitar la toma con dosis únicas diarias. El exceso de toma puede confundir al anciano y provoca en muchas ocasiones el incumplimiento terapéutico y el error en la administración de los fármacos.
7 Debemos de tratar de explicar claramente a los ancianos la distinta toma de los medicamentos con ayuda de sistema de gráficos fácilmente identificados.
8 Mantener un estricto control de la automedicación, que es habitual en los ancianos. Para ello pedir al paciente que acuda a la consulta con toda la medicación que toma de esta forma se evita también polifarmacia y aparición de interacciones farmacológicas. En diversos estudios se indican que los fármacos más usados en el anciano como automedicación son: laxante, analgésicos y ansiolíticos.(22,29,30 ,39)
Basándonos en lo anterior y en función de la menor incidencia de efectos adversos, algunos de los fármacos de elección para el tratamiento de algunas patologías son.
1) insomnio, el clometiazol por su bajo riesgo de efecto de rebote y adicción, y las benzodiacepina de vida media, corta e intermedia (lormetazepam).
2) Ansiedad, benzodiacepina como el lorazepam.
3) Trastornos depresivos, los inhibidores de la re captación de la serotonina y mianserina.