Inicio > Pediatría y Neonatología > La convivencia escolar desde la perspectiva de estudiantes y docentes de secundaria > Página 4

La convivencia escolar desde la perspectiva de estudiantes y docentes de secundaria

Los resultados evidenciaron conductas inadecuadas y bajo rendimiento escolar; hoy día se acepta cada vez más que las prácticas disciplinarias tradicionales, no resultan, en cambio sí, las conductas positivas especialmente para estudiantes que presentan problemas conductuales significativos.

Por su parte, Prados y otros (2010), realizaron una investigación titulada: “¿Mediante qué estructuras interactivas se relacionan profesorado y alumnado en las aulas universitarias?”, en el cual, determinaron algunas de las estructuras interactivas en la que se relacionan profesorado y estudiantado en las aulas universitarias.

En el referido estudio han planteado las relaciones que se producen entre iguales trabajando en pequeños grupos, a pesar de una falta de educación integrada sobre como la interacción entre iguales pueden influir en el desarrollo cognitivo, todas las explicaciones enfatizan la importancia de los intercambios comunicativos que surgen durante la resolución conjunta de un problema o tarea, utilizando el Cuestionario sobre evaluación de Problemas de Convivencia Escolar.

Del mismo modo, lograron identificar algunas estructuras interactivas que ayudan a los estudiantes a convertirse en protagonistas de sus aprendizajes. Dentro de estas estrategias, la comunicación se ha mostrado como uno de los medios más efectivos para incentivar la participación y el aprendizaje en la enseñanza superior.

Con este trabajo de investigación, se encontró que el aprendizaje puede considerarse como un proceso de socialización de “nuevos modos de discurso” o de adquisición de nuevas formas de comprender y explicar la realidad, por lo tanto, en la enseñanza universitaria, al igual que se ha puesto de manifiesto para otros niveles educativos, ha de estar centrada en torno al educando en estructuras interactivas que potencien su protagonismo y en promover la conversación entre estudiantes con el profesorado.

Finalmente, Gotzens y otros (2010), realizaron un: “Estudio comparativo de la gravedad atribuida a las conductas disruptivas en el aula”, el cual plantearon, que el interés primigenio de la psicología por los individuos, repercutirá largamente en la investigación sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje en tanto que los que se llevan a cabo en la escuela, no se desarrollan de manera individual sino en el seno de grupos Este tema, aun siendo fundamental para la comprensión de los procesos citados, ha sido ignorado por los psicólogos de la educación tendiendo a reproducir el esquema terapeuta-paciente en su análisis de las relaciones profesor-estudiante.

En consecuencia, Gotzens y otros (ob. cit.), argumentan que si los trastornos de la personalidad del estudiante no contribuyen el eje de la preocupación psicoeducativa por el tema de la disciplina escolar, ésta aún se propone desde una perspectiva de casos individuales, lo que obliga tanto al maestro; psicólogo y personal de apoyo, a enfrentarse a casos individuales que la mayoría de las veces no tienen solución en el contexto de un grupo de clase.

Los estudios previos presentados sustentan la actual investigación porque los hallazgos encontrados proporcionan información sobre el amplio repertorio conductual con una etiología, sintomatología y pronóstico muy diverso, los cuales dan evidencias de cómo las conductas inadecuadas en la convivencia escolar de los estudiantes y docentes, se constituyen en factores que impiden el desarrollo normal de la clase, incidiendo en el rendimiento escolar e institucional.

ASPECTOS PSICOLÓGICOS DE LA ADOLESCENCIA

En la sociedad actual, se reconoce que existe un prolongado período de transición conocido como adolescencia, transformación durante el desarrollo de la niñez y la edad adulta que incluye importantes cambios físicos, cognoscitivos y psicosociales interrelacionados. Por lo tanto la adolescencia es una construcción social que depende de la forma en que lo defina la cultura (Papalia y otros 2005).

La adolescencia temprana va desde los 11 0 12 a los 14 años, transición que se da después de la niñez, no solo en dimensiones físicas sino también en crecimiento cognoscitivo y social, autonomía, autoestima e intimidad, en el cual supone algunos riesgos, varios jóvenes se les hace difícil manejar tantos cambios al mismo tiempo y es posible que necesiten ayuda para superar estos cambios. (Papalia y otros 2005).

La adolescencia media va desde los 14 o 15 hasta los 18 o 21 años (Peralta, Sánchez, De la Fuentes y otros, 2006).

Dada la vaguedad y arbitrariedad del término, la organización Mundial de la Salud propone los 20 años como final de la adolescencia. Su comienzo coincide con la pubertad, caracterizado por cambios biológicos marcados por la maduración sexual, la pubertad comienza con la secreción de hormonas responsables de las diferentes modificaciones físicas propias de la adolescencia, en las niñas se comienza alrededor de los once (11) años y en los varones a los trece (13) años aproximadamente. Se desarrollan los caracteres sexuales primarios (órganos reproductores) y secundarios como lo son pechos y caderas más grande en las mujeres y voz más grave en los varones y se produce la primera eyaculación y el periodo menstrual o menarquía.

Desde el punto de vista del desarrollo cognitivo, los adolescentes son capaces de practicar el pensamiento abstracto y lógico, el pensamiento moral evoluciona, se atiene a las leyes de las normas sociales, a lo largo de la misma se llega a un nivel moral de los principios abstractos, de afirmación de los derechos y de los principios éticos personales; el desarrollo social del adolescente está marcado por la consolidación del sentido de la identidad perfeccionando el sentido de sí mismo probando experiencia que va integrando para formar una identidad, que se va definiendo tanto por la aceptación de los valores, como por la oposición de los mismos (Enciclopedia de la Psicología)

En cuanto a su conducta sexual, se producen alteraciones en su autoestima y de las primeras aproximaciones y experiencias sexuales, con los correspondientes riesgos de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, por lo que se impone en esta época una información sexual adecuada, también es el momento de problemas de identidad sexual, por ejemplo: homosexualidad que en ocasiones provoca un proceso evolutivo más complejo.

La psicología social también ha aportado valiosas investigaciones en el tema de la adolescencia, concretamente interesa enfatizar sobre la capacidad que debe tener un joven en el momento de hacerse cargo de las consecuencias de sus acciones e internalice, es decir haga suyo, el corpus de valores que padres, escuela, y sociedad le imponen, en términos más amplios capacidad de discernir entre lo correcto y lo incorrecto, por tal razón, se presentan los diversos conceptos que se relacionan con la interacción escolar (Céspedes, 2007).

Se inicia con el concepto de la Atribucionalidad interna, capacidad de asumir las consecuencias propias de las acciones. Esto lleva a considerar, el Locus de control que se le denomina así, al proceso por el cual, el joven regula socialmente su conducta. Un locus de control interno refleja una adecuada aceptación de los principios, valores morales y de crianza entregados por el