El ultra-violeta, de reconocidas propiedades antimicrobianas, es utilizado para la esterilización de algunos alimentos y del agua. Puede ser útil en hiperexcitabilidad nerviosa.
El púrpura tiene su principal acción sobre los riñones y pulmones.
Otro punto a considerar es el de la intensidad de la fuente luminosa, al mismo tiempo que el color, y esto es particularmente importante en el tratamiento de los tumores. El color azul es el que posee un mayor poder de inhibición. En la oscuridad, aplicando luz azul, los tejidos normales se desarrollan moderadamente, mientras que los tejidos neoplásicos dejan de desarrollarse.
En el campo de la medicina estética se obtienen efectos óptimos sobre acné, estrías, piel grasa, arrugas, eritrosis, etc. En el caso de la celulitis, el masaje bajo luz azul resulta menos doloroso y se obtienen resultados inmediatos y controlables desde la primera aplicación.
LOS COLORES EN EL HOGAR
Los colores no son únicamente importantes para la decoración de un lugar. Son esenciales para el estado de ánimo de las personas. Percibimos el color a través de los sentidos por lo tanto son una influencia en la conducta del ser humano. El color es una elaboración de nuestra mente, por lo tanto tiene un gran efecto en nuestro estado de ánimo mental, físico, y emocional. Es importante saber utilizar esto en nuestro favor para lograr una mayor tranquilidad, mejor salud, y eficiencia en las acciones diarias ya que el color ejerce en cada una de las personas un efecto subliminal al cual reaccionamos automáticamente debido a que esta fuera del control de la consciencia.
Generalmente aplicamos cualquier color a nuestro entorno sin pensar en que ciertos colores pueden estar afectando positiva o negativamente nuestra calidad de vida. Saber, qué ambiente deseamos transmitir en nuestros espacios es tan importante como saber aplicar los colores indicados. De aquí la importancia de conocer y llevar a cabo las reglas de la Cromoterapia. Los decoradores profesionales, psicólogos y publicistas conocen la importancia de esto, y ahora tú podrías aplicarlo en tu vida, decidiendo qué quieres transmitir a quienes te rodean y cómo te quieres sentir. Lograr una armonía en el medio ambiente, también es importante para tener una buena salud.
Algunos de los consejos que debes seguir son los siguientes:
En el HOGAR, lo primero que debemos tomar en cuenta es que los colores se dividen en cálidos y fríos, los cuales son opuestos y complementarios entre sí:
Amarillo y azul ultramar.
Naranja y azul turquesa.
Rojo y verde esmeralda.
Violeta y verde vegetal.
En decoración es imprescindible no olvidar este efecto:
- El amarillo adquiere más intensidad al ser colocado junto al azul.
- El rojo adquiere más intensidad al ser colocado junto al verde.
Es por esto que no debemos tomar un color considerándolo aisladamente, sino estudiando la intensidad que adquirirá según tenga que ir junto a una u otra tonalidad. También es importante tomar en cuenta el espacio en el que vamos a colocar el color ya que de ello depende la orientación y el uso que se vaya a hacer dentro de ese espacio. La sugerencia en estos casos es la siguiente:
Pasillos: Deben predominar los colores cálidos.
Comedor: Mezcla de colores cálidos y fríos.
Estancia: Deben predominar los colores cálidos.
Dormitorios: Deben predominar los colores fríos.
Cocina: Mezcla de colores cálidos y fríos.
Existe una tendencia general de utilizar el color blanco en la cocina, debido a que el blanco evoca orden y limpieza, pero es un color frío, monótono, desmoralizador, por lo tanto la sugerencia es mezclar este color con tonos cálidos que le den una mayor armonía ambiental. Esto no quiere decir que debamos utilizar colores demasiado excitantes ya que pueden provocar a la larga fatiga nerviosa, que en ocasiones puede afectar la salud. Lo mejor es una combinación armónica de tonos claros, luminosos y suaves.
En los espacios como sala y comedor si las paredes son blancas o de color crema, el mobiliario podría tener matices pastel (verde, amarillo y azul.) Inversamente si las paredes son de color pastel, el mobiliario podría ser blanco. No es aconsejable que las baldosas de las paredes tengan contraste de colores, como por ejemplo blanco y rojo o blanco y negro; la persistencia de estos dos valores opuestos se traduce en fatiga ocular.
Por lo que respecta a las habitaciones, algo que hay que tener muy en cuenta es la personalidad de quienes vayan a utilizarlas. Si se trata de personas nerviosas o irritables, deberá darse preferencia a matices pálidos y colores calmantes. Si por el contrario tienen que habitarlas personas indolentes y melancólicas, un exuberante rojo o una mezcla de colores brillantes podrá animar su espíritu y contribuir a su salud. Las habitaciones en blanco suelen ser frías y tranquilas. Hace que el espacio parezca más amplio, la luz del día se incrementa. La iluminación que otorga el color blanco aumenta la capacidad de pensar con claridad, aunque puede provocar aislamiento. Alivia el estrés, la fiebre alta, el dolor, la negatividad y la confusión mental, pero puede empeorar resfriados y gripes, mala circulación, el aislamiento y la soledad, la inactividad y la falta de energía.
La elección del color para el cuarto de baño es particularmente delicada. El tono del maquillaje puede ser alterado por el reflejo de unas paredes de color demasiado vivo. Si el suelo es de color claro, las paredes y puertas podrían ser de color rosa y dejar los colores vivos para cortinas, toallas y demás accesorios. Si el suelo es de color oscuro, las paredes y puertas podrían ser de color amarillo, y blancos los aparatos sanitarios y demás accesorios.
En el caso del lugar de estudio de los niños es importante tomar en cuenta que los colores frescos (azul, verde o combinación), poco saturados favorecen para fijar la concentración debido a que transmiten un ambiente de tranquilidad y relajación.
La armonía en el hogar es de suma importancia tanto para la convivencia de las personas que habitan en él como para la salud y el estado de ánimo de las personas. Los colores tienen el poder de restaurar la energía y el bienestar de la casa y de nuestra vida. Es por esto que no sólo debemos poner atención a la aplicación de tonos y distribución de los elementos, sino también debemos tomar en cuenta la calidad de los materiales que utilizamos.
INVESTIGACIÓN
El ojo humano puede distinguir 169 tonalidades de colores y mezclándose entre sí podemos obtener una variedad sin fin. Sin embargo, según Goethe, solamente existen tres colores primarios: Rojo. Amarillo y Azul, ya que de ellos surgen todos los demás. Al mezclar Amarillo y Azul se obtiene Verde; con el Rojo y el Amarillo se obtiene el Naranja; con el Rojo y el Azul se obtiene el Violeta.
LA VISTA Y LOS COLORES
Las diversas longitudes de onda de la luz son percibidas por medio de los órganos receptores que hay en el ojo, las interconexiones nerviosas y las señales que estas transmiten a través del nervio óptico. Por último, es en el cerebro donde se efectúa el proceso integrador de la imagen captada.
Se entiende por órganos receptores los elementos que hay en la retina sensibles a la luz y los pigmentos visuales -continuamente deshechos por la luz y vueltos a formar- que sensibilizan a aquellos elementos. Las vías ópticas transmiten el mensaje sensorial de la retina al cerebro. Se hallan representadas, de delante a atrás, por la retina, el nervio óptico, la quiasma y están constituidas por los receptores (conos y bastones) y por tres células nerviosas (neuronas).
Las interconexiones nerviosas se hallan en la misma retina, y los impulsos que pueden originar incluyen señales «interruptoras».
Al parecer, los conos se comportan como lo hacen las células fotoeléctricas, transformando la luz en electricidad, siendo las diferencias de intensidad eléctrica correspondientes a cada uno de los colores las que permiten su identificación y, en definitiva, la visión de los colores. Se supone que sólo los conos contribuyen a la visión de los colores. El hecho de que el cerebro participa vitalmente en la percepción visual queda suficientemente demostrado por el aparente carácter unitario de la percepción.
El ojo humano no es capaz de distinguir todos los colores y sus diferentes tonalidades, pero como cada color y cada tonalidad, tiene su propia longitud de onda, con aparatos de gran precisión se pueden notar las diferencias que pasan desapercibidas para la vista más aguda.
En la parte central de la retina se hallan sólo los conos; en la parte periférica predominan los bastones. Esta diferencia entre los elementos sensibles a la luz coincide con dos mecanismos distintos de la visión; uno, periférico, que actúa cuando hay poca luz, sin distinguir los colores; y otro, central, que si la luz es suficientemente intensa distingue las formas y los colores.
DALTONISMO
El químico inglés John Dalton, que estaba afectado por una anomalía de la vista consistente en no distinguir los colores, hizo sobre sí mismo el primer análisis científico. Es un defecto hereditario transmitido, como la hemofilia, por las mujeres pero que afecta particularmente a los hombres. Se considera que se presenta entre un 8 y 9% de los hombres.
Hay diversos grados de daltonismo. Entre quienes lo padecen, el grupo más numeroso (67%) lo forman los que ven los tres colores básicos pero en proporciones anormales, es decir, unos ven más rojo que en la visión normal, y otros más azul o más amarillo. Esta anomalía sólo tiene importancia para los pintores, careciendo de ella para la vida normal.
El daltonismo más común se manifiesta en dificultad para distinguir el rojo y el verde; con menor frecuencia, la dificultad está en discernir entre el verde y el amarillo o entre el azul y el amarillo. Los daltónicos «verdaderos» no perciben más que dos colores primarios en lugar de tres. Por ejemplo, todos los colores que perciben son compuestos de una mezcla variada de rojo y azul, en lugar de serlo de rojo, azul y amarillo. Una tercera clase de daltonismo, muy rara, es la de personas que no perciben color alguno. Sólo las variaciones de intensidad luminosa les permiten distinguir los objetos, que es como decir que sólo distinguen el blanco, el negro y los grises.
Para los dos últimos grupos es difícil realizar cualquier trabajo pues al no distinguir los colores es difícil inclusive manejar pues no se distinguen con claridad las señales de tránsito.
EL COLOR DE LOS OJOS
Contrariamente a lo que podría parecer, el color de los ojos no afecta a la percepción de los colores y, en cambio, tiene una sorprendente relación con la percepción acústica.
El color de los ojos depende del contenido de melanina en el iris. Las personas con ojos azules, y más aún los albinos – que carecen por completo de melanina- presentan una mayor sensibilidad a la luz y al ruido.
COLORES Y PERSONALIDAD
Se ha dicho que los colores son un lujo de la Naturaleza, que se permite estos adornos para agradar la vista. Sin embargo, esto no es verdad como lo demuestran las investigaciones sobre la física, la bioquímica y la sicología de los colores que han revelado, en primer lugar, que el órgano de la visión no es el único sistema que percibe variaciones luminosas cromáticas.
En Universidad de Viena se han realizado diversos experimentos mediante la exposición de muchas personas, con los ojos vendados o ciegas, a la acción de luces de diversa longitud de onda, o lo que es lo mismo a diversos colores. Todos reaccionaron igual, sin que pudieran verlas. No hubo respuesta a la luz blanca, la amarilla los hizo mover los brazos inconscientemente; la roja los atrajo, y la azul los repelió. De estas investigaciones se deduce que las sensaciones cromáticas no sólo entran en el organismo humano por los ojos y que debe existir otro aparato receptor situado en la piel.
CONCLUSIONES
Se han demostrado en diferentes estudios que los colores no son una mera técnica de decoración visual, esto va más allá, ya que siendo absorbidos por las células de la piel, dan como resultado, dependiendo del color, una respuesta u otra del organismo.
Los colores están al alcance de todos a no ser que seas una persona invidente o daltónica ya que puedes beneficiarte de sus ventajas ya que el organismo puede reaccionar ante estos sin la atenta mirada de la vista. Bien dicho esto, La cromoterapia es un remedio natural, sin contraindicaciones farmacológicas, y efectos secundarias, la cual nos hace beneficiarnos a la hora de paliar diferente tipos de dolencias, Simplemente hay que saber seleccionar bien los colores, según las necesidades ya que se ha demostrado que cada color puede usarse para un tipo de patología u otro, debido a la energía de dicho color.
BIBLIOGRAFÍA
- AMBER, R. B. “Cromoterapia. Curar con los colores”. Editorial Humanitas. 1ª Edición. 1991.
- CARO PONTE, R; MALO SANMARTÍN, J.E. “El gran libro de la cromoterapia”. Ediciones Martínez Roca, S.A. 1ª Edición. 1997.
- WEISS, J. M; CHAVELLI, M. “La curación por los colores”. Ediciones Robin Book.
- LEPRINCE, A. “Los colores y los metales que curan: Introducción a la cromoterapia y la metaloterapia”. Dilema Editorial. 1ª Edición 2002.