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Cuidado de Enfermería en la adolescencia tardía con depresión posparto

personas a lograr y mantener un funcionamiento óptimo, físico, psicológico y social. (19). Por lo que se requiere de la Enfermería profesional para recuperar el valor de la práctica, que es el camino que permitirá validar las intervenciones realizadas por el profesional y que se fundamenta en conocimientos científicos y humanísticos. (Daza de CR, et-al 2001). (14). Es así que dentro de su actitud humanística, su objetivo social es el cuidado a partir de las necesidades del ser humano mediante el apoyo de las ciencias sociales. (Maya, 2003) (16).

Sólo siendo profesional se logrará el objetivo fundamental de Enfermería que consiste en remplazar, completar, sustituir, añadir, reforzar y aumentar todo aquello que el paciente necesita para ser independiente, total y completo. Especialmente se les dará el cuidado de Enfermería a las adolescentes (19), ya que tienen dietas que no proveen en cantidades suficientes los nutrientes que necesitan para asegurar su salud y la de su hijo. (23). Suelen correr mayor riesgo de sufrir consecuencias negativas para la salud, incluida la depresión y a menudo la discriminación así como el abuso basado en el género. Las jóvenes tienen una particular propensión a padecer trastornos alimenticios, tales como la anorexia y la bulimia. (27). La OMS define la adolescencia tardía como una etapa que transcurre entre los 15 a 19 años donde se presentan cambios tanto en el aspecto fisiológico, anatómico y modificaciones en el perfil psicológico que generalmente es transitorio, cambiante y emocionalmente inestable. (21). Son uno de los grupos que presentan mayor probabilidad de sufrir depresión, ya que en esta etapa se llevan a cabo procesos de cambios que demandan el desarrollo de estrategias de afrontamiento (Blum 2000) (33).

En esta etapa alcanzan características sexuales de la adultez, termina el crecimiento, hay una mayor independencia, el grupo familiar empieza a ser remplazado por la relación de pareja, y los cambios emocionales son más marcados. (24). Se caracteriza por ser una época en la que muchas de las inquietudes se asemejan a las de los adultos; la sexualidad se manifiesta de una forma más elevada. (25). En esta etapa la temeridad es un rasgo común pero se desarrolla la capacidad de evaluar riesgos y tomar decisiones conscientes, por lo que el fumar cigarrillos, la experimentación con drogas y el alcohol, frecuentemente se adquiere en esta etapa. (Johnson 2002) (27). Es dotada la capacidad biológica de ejercer su sexualidad y de experimentar sus primeras vivencias psicosexuales, es inmadura psicológicamente y socialmente por lo que las relaciones amorosas son inestables. (24). Tienen una sensación de omnipotencia e invulnerabilidad con el pensamiento mágico de que a ellas jamás les ocurrirá ningún percance; esta sensación facilita los comportamientos de riesgo que conllevan a la morbimortalidad (alcohol, tabaco, drogas, embarazos, etc.) (29). Siguen los conflictos con la familia, mientras el grupo de amigos adquiere mayor relevancia, e influye en los valores, las reglas, las formas de vestir… ¡Pueden más las parejas que los padres. (30).

En situaciones relacionadas con el tema de la sexualidad, podemos percibir que estas jóvenes viven una sexualidad en la que lo fundamental es pasarla bien, sin restricciones, sentir placer por el placer mismo, acumular experiencias sexuales, compitiendo con sus parejas para ver quién da más y quien llega más lejos; la sexualidad no se conoce como un valor y ese cambio de mirada no es cosa de jóvenes sino de adultos, quienes deben mostrarle a las adolescentes una coherencia entre el dicho y el hecho que luego le demandan a ellos. (25). Es importante reconocer que para las adolescentes el amor, el goce y la amistad son preocupaciones muy valiosas que tienden a suprimir por los adultos cuando enfocan su sexualidad desde el ángulo exclusivo de la moral o la salud reproductiva. (31).

Las relaciones sexuales, coitales o no, son más intensas, impulsivas, e impensadas por lo que son frecuentes las enfermedades de transmisión sexual (ETS), embarazos no deseados, reacciones emocionales, etc. (28). A esta edad se dan con mayor frecuencia las relaciones sexuales sin protección, así como una marcada falta de precaución de adquirir algunas infecciones de transmisión sexual (ITS) o de provocar un embarazo no planeado; embarazos que en su mayoría terminan en abortos inducidos, con efectos en la fertilidad futura de la adolescente. (26). Es importante conocer las características de esta etapa por la que todos pasamos, con sus variaciones individuales y culturales, para interpretar actitudes adecuadas frente a un embarazo, sabiendo que una adolescente que se embaraza se comportará como corresponde al momento de la vida que está transitando. Es muy común que “dramaticen” la experiencia corporal y emocional. Haciéndola sentirse posesiva del feto, utilizándolo como un “poderoso instrumento” que le afirme independencia de los padres. Frecuentemente oscila entre euforia y depresión. Temen los dolores del parto pero también temen por la salud del hijo, adoptando actitudes de autocuidado hacia su salud y la de su hijo.

  • Los factores predisponentes a un embarazo son: menarca temprana, inicio precoz de relaciones sexuales, familia disfuncional, mayor tolerancia del miedo a la maternidad sola, falta de información etc.
  • Los factores determinantes a un embarazo son: abuso sexual o violación. (22).

Tienen dificultades para relacionarse del bebé, estableciendo vínculos simbólicos y cuando está vinculación las agobia pueden descuidar al niño e incluso matarlo. Priorizan sus necesidades sobre las del bebé por lo que toleran muy poco las frustraciones, ya que no comprenden que el bebé no es como ellas quieren que sea, ni hacen los que ellas quieren en el momento que quieren y pueden llegar al enojo con él, poniéndolo en riesgo. (22).

La madre adolescente debe asumir una multiplicidad de roles adultos, para las cuales no está psicológicamente madura y más si tiene una familia disfuncional. La aparición de un embarazo en la familia obliga a una reestructuración, requiriéndose la movilización del sistema para encontrar nuevamente el estado de equilibrio familiar que inicialmente puede ser rechazado, creando una sorpresa y frustración en la adolescente, ya que es muy probable que no estén esperando la llegada de un nuevo integrante. (32). Por lo que se deberá de hacer un control prenatal temprano, frecuente y adicionar soporte psicológico para no llegar a una depresión, ya que la mayoría necesitan más soporte emocional y empático, el cual debe ajustarse a sus necesidades específicas. (41). Ya que si no se cuida puede llegar a una depresión que es uno de los trastornos psiquiátricos más prevalentes y más graves a nivel mundial en ellas. (Murray Y Lopez 1996). (37). Es así que Freud afirma que la depresión normal es definida como un estado afectivo doloroso y displacentero, provocado por una pérdida de objeto, una frustración o un fracaso. (39). Es considerada como la enfermedad del silencio. (38).