Inicio > Enfermería > Cuidados de enfermería al paciente con aumento de la presión intracraneal

Cuidados de enfermería al paciente con aumento de la presión intracraneal

Cuidados de enfermería al paciente con aumento de la presión intracraneal

Autora principal: Marta Villagrasa Alloza

Vol. XV; nº 23; 1200

Nursing care for patients with increased intracranial pressure

Fecha de recepción: 22/09/2020

Fecha de aceptación: 26/11/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 23 –  Primera quincena de Diciembre de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 23; 1200 

Autora:

Marta Villagrasa Alloza

Centro de Trabajo actual

Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, España

Resumen en español

La hipertensión intracraneal, definida como un aumento de presión en la cavidad craneal constituye un trastorno neurológico que requiere de una actuación y rápida y precisa por parte del personal sanitario. Es por lo tanto de vital importancia que estos profesionales sean capaces de reconocer los síntomas asociados a esta patología, que se manifiesta principalmente con una cefalea que no responde a la analgesia común. Aunque el diagnostico y la monitorización de la presión intracreneal son cruciales para el tratamiento de la patología, los cuidados de enfermería orientados a la vigilancia y mantenimiento del confort del paciente también son necesarios para una buena resolución.

Palabras clave:

Presión Intracraneal, Cuidados enfermería

Abstract

Intracranial hypertension, defined as an increase in pressure in the cranial cavity, constitutes a neurological disorder that requires fast and precise action on the part of healthcare personnel. It is therefore vitally important that these professionals are able to recognize the symptoms associated with this pathology, which manifests itself primarily with a headache that does not respond to common analgesia. Although the diagnosis and monitoring of intracreneal pressure are crucial for the treatment of the pathology, nursing care aimed at monitoring and maintaining patient comfort is also necessary for a good resolution.

Keywords:

Intracranial pressure, nursing care

INTRODUCCIÓN

La hipertensión craneal se definiría como un aumento de la presión en la cavidad craneal, este aumento se produciría por la alteración de los componentes del contenido craneal. Se trata de un trastorno neurológico que requiere de una rápida actuación por parte del personal sanitario. La presión craneal normal en adultos estaría entre 10 y 15 mmHg, valores por encima de 20 mmHg serían indicativos de hipertensión craneal. En niños, un valor normal estaría situado entre 3 y 7 mmHg.

Dentro del cráneo existen tres elementos; el parénquima (que supone un 80% del contenido), la sangre y el líquido cefalorraquídeo (que suponen un 10% cada uno).  El cráneo es un compartimiento cerrado, por lo que un aumento desproporcionado de cualquiera de estos tres componentes, o incluso de varios de ellos, provocaría un aumento de la presión intracraneal.

Este hecho forma parte de la hipótesis de Monro-Kellie, que argumenta que es necesario para un funcionamiento normal del organismo, que si uno de los componentes intracraneales aumenta, otro de ellos, o los dos, deben reducirse de forma proporcional. Si esto no sucede estaríamos ante el aumento de la presión intracraneal.

Cabe mencionar que nuestro organismo posee mecanismos para compensar un aumento moderado de la presión, cuando estos mecanismos no son suficientes, el aumento de la PIC puede producir daños importantes o incluso poner en peligro la vida del paciente.

SINTOMAS

El síntoma más importante y característico de la PIC es la cefalea. Se trata de una cefalea crónica que no mejora con la analgesia común.

Otros síntomas:

  • Papiledema, o inflamación alrededor del disco óptico. Este síntoma se da en la mitad de los pacientes que presentan un aumento importante de la PIC. Es un síntoma que se relaciona con patologías neurológicas graves.
  • Otros problemas en la visión. Como diplopía (visión doble) o ceguera.
  • Suele definirse como la percepción por parte del paciente de ruidos o sonidos que no existen, se trata de un síntoma inespecífico, normalmente suele relacionarse con la exposición al ruido.
  • Malestar general. Dolores musculares, principalmente de la zona cervical, náuseas y vómitos.
  • Alteración del nivel de conciencia, con dificultad para realizar las actividades diarias.
  • Déficits neurológicos.
  • Triada de cushing. Se trata de un cuadro clínico que aparece de forma tardía y podría indicar que se está produciendo herniación cerebral. Esta triada se compone de bradicardia, hipertensión arterial y depresión respiratoria.

Si el cuadro de hipertensión craneal no se soluciona, aparecerían otros síntomas más graves entre los que se incluye la herniación central y uncal, el estupor, el coma y finalmente la muerte cerebral.

CAUSAS MÁS FRECUENTES

  • Asociados más frecuentemente a varones jóvenes, las causas más frecuentes se relacionan con accidentes de tráfico y caídas.
  • Se produce por una obstrucción en el flujo del líquido cefalorraquídeo que produce una dilatación en los ventrículos cerebrales.
  • Hemorragias
  • Inflamación del encéfalo, principalmente de origen vírico, siendo el virus más frecuente el herpes simple tipo 1. El aumento de la PIC se produce de forma secundaria al edema cerebral.
  • Tumores cerebrales. Cuando el aumento de la PIC se debe a este motivo el principal síntoma diferencial es el papiledema. Además de la cefalea, el 30-40% de estos pacientes presentan crisis epilépticas durante el transcurso de la enfermedad.
  • Inflamación de las meninges, puede ser de origen bacteriano o infeccioso.
  • Hipertensión intracraneal idiopática. Cuando no se conoce o no existe una causa que justifique el aumento de la PIC. El síntoma más característico es la pérdida de visión, aunque suele darse de forma reversible. Presentan un mayor riesgo de padecer esta patología mujeres jóvenes con obesidad, de hecho la pérdida de peso es una de las principales recomendaciones de los especialistas.

DIAGNOSTICO

  • Basado en la clínica.
  • Radiológico: TAC y RM.
  • Eco doppler transcraneal. Es un método poco invasivo, rápido, de alta fiabilidad y que apenas precisa de la colaboración del paciente. Muy útil para conocer la anatomía cerebral del paciente.
  • Electroencefalograma.
  • Monitorización de la presión intracraneal mediante métodos invasivos.

MONITORIZACIÓN DE LA PIC

Como en cualquier otro procedimiento el dispositivo de elección seria aquel que reúna los siguientes requisitos: seguridad para el paciente, una alta fiabilidad y bajo coste económico.

En el caso de la monitorización de la PIC, existen diferentes dispositivos en función de donde se coloque el catéter.

  1. Dispositivo intraventricular.

Se considera el gold-standard en la medición de la presión intracraneal, es decir, el dispositivo más fiable para este fin. Otra de las ventajas que presenta y que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir este método, es que permite el drenaje de LCR, lo que resulta de gran utilidad si es preciso un drenaje del mismo en un momento determinado, o si se quieren obtener muestras para estudio.

Como todo método invasivo presenta también ciertas desventajas. El principal riesgo en la colocación de este catéter es el de infección, los estudios recomiendan la toma diaria de LCR como método preventivo, así como una asepsia estricta en el momento de su inserción y si es posible, no mantener el catéter más de cinco días. Otra complicación asociada al dispositivo es que es de difícil colocación cuando la PIC esta elevada.

  1. Dispositivo intraparenquimatoso

Se trata de un dispositivo fiable y precioso, aunque no tanto como el anterior. Como ventaja principal es que no presenta grandes complicaciones y es de fácil colocación, puede colocarse en un unidad de cuidados intensivos.

Los principales hándicaps que presenta es que no puede accederse al líquido cefalorraquídeo y su alto coste económico.

  1. Epidural, subaracnoideo, subdural

Es la opción menos invasiva y que menos problemas presenta en su inserción. El problema más importante es que con el tiempo pierden fiabilidad y precisión, por lo que no está recomendado su uso prolongado.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA

Los cuidados de enfermería van dirigidos fundamentalmente al mantenimiento de la presión intracraneal, es decir, persiguen que esta se mantenga y no se eleve más.

  • Posición del paciente. Se recomienda en primer lugar el reposo absoluto, manteniendo la cabecera de la cama elevada unos 30º. Se procurará mantener una posición anatómica del cuerpo, evitando la flexión del cuello, y su rotación. Esta medida persigue favorecer el drenaje venoso cerebral.

Existen estudios y expertos que difieren en la elevación a 30º, consideran que lo correcto es elevar la cabeza hasta donde se mantengan niveles de PIC apropiados.

En mujeres embarazadas la postura más correcta sería el decúbito lateral izquierdo.

  • Correcto mantenimiento de la vía aérea. Se trata de una medida fundamental ya que se ha demostrado que la hipoxia y la hipercapnia favorecen el aumento de la PIC. Se recomienda una saturación de oxigeno por encima del 90%, estando contraindicada durante las primeras 24 horas de evolución la hiperventilación intensa.
  • Evitar maniobras de Valsalva. Para evitar estos esfuerzos se prevendrán la tos, el dolor y el estreñimiento entre otros. Otra forma de evitar estas maniobras sería indicando a los pacientes encamados que contengan la respiración antes y durante el movimiento.
  • Control de la PIC. La forma más adecuada es la monitorización de la misma. Este control se debe a que la hipertensión craneal mal controlada, que se mantiene durante largos periodos de tiempo, tiene mal pronóstico.
  • Procurarle al paciente un ambiente tranquilo. Sin ruidos, con poca luz, rigurosa limpieza y ventilación.
  • Control de temperatura, glucemia y otros valores que afectan de forma negativa a la PIC.
  • Valoración del estado neurológico del paciente mediante escalas de valoración.

Existen numerosas escalas con este fin: la National Institute of Health Stroke Scale, la escala canadiense, la escala de Hunt y Hes y la escala del coma de Glasgow.

Esta última resulta de gran utilidad, además su sencilla utilización es otro punto a su favor. Valora con sencillos ítems la apertura ocular, la respuesta ocular y la respuesta motora del paciente. La puntuación obtenida al aplicar la escala oscila entre 3 y 15. La puntuación obtenida con la escala de Glasgow se relaciona con la gravedad del paciente y puede determinar la actuación terapéutica.

  • Farmacología habitual en pacientes con PIC.
  • Las recomendaciones señalan como más apropiados el suero fisiológico e hipertónico, así como indican evitar el suero glucosado u otras soluciones hipo osmolares.
  • Diuréticos. Expertos coinciden en que el manitol seria el diurético de elección.
  • Como la prednisona, la metilprednisona y la dexametasona.
  • Laxantes para la prevención del estreñimiento.
  • Agentes vasoactivos. La noradrenalina será el fármaco de elección.
  • En la caso de que el paciente precise por su estado sedación, se utilizara midazolam, y como analgésico el fentanilo.

BIBLIOGRAFIA

  1. Gilo Arrojo, F., Herrera Muñoz, A., Anciones, B. Hipertensión intracraneal aguda. Neurología. 2010;25(Supl 1):3-10
  2. Jiang Y, Ye Zp, You C, Hu X, Liu Y, Li H, et al.Elevación óptima del cabecero para disminuir la presión intracraneal. Revisión sistemática Enferm Intensiva. 2017;27(4):173-175
  3. Alted López, E., Bermejo Aznárez, S., Chico Fernández, M. Actualizaciones en el manejo del traumatismo craneoencefálico grave. Med Intensiva. 2009;33(1):16-30
  4. García Moncó, JC. Encefalitis agudas. Neurología. 2010;25(S1):11-17
  5. Moscote-Salazar, LR., Rubiano, AM. Monitoreo de la presión intracraneal: ¿Porque debemos utilizarla nos neurocirujanos? Archivos de medicina. 2015;11.
  6. Rodríguez Pupo, JM., Díaz Rojas, YV., Rojas Rodríguez, Y., Núñez Arias, E., García Gómez, A. Hipertensión intracraneal idopática: principales aspectos neurofisiológicos, diagnósticos y terapéuticos.  Arch Soc Esp Oftalmol. 2007; 82(4)
  7. Araya Albornoz, P., Delgado López, F. Hidrocefalia e inflamación Rev Cubana Invest Biomed. 2016;35(3)
  8. Álvarez Castaño, M., Calvo Medina, R., Martínez Antón, J. Hipertensión intracraneal idiopática: casuística y revisión de la bibliografía. Rev Pediatr Aten Primaria. 2019;21:15-20
  9. Pérez Sánchez, JR., Arnoriaga Rodríguez, M., Díaz Otero, F., Bretón Lesmes. Tratamiento de la hipertensión intracraneal idiopática con cirugía bariátrica. Neurología. 2019;34(7):493-495
  10. Rodríguez Boto, G., Rivero Garvía, M., Gutiérrez González, R., Márquez Rivas, J.Conceptos básicos sobre la fisiopatología cerebral y la monotorización de la presión intracraneal. Neurología. 2015;30(1):16-22
  11. Trejo Nava, CA. La maniobra de Valsalva. Una herramienta para la clínica. Rev Mex Cardiol 2013; 24 (1): 35-40
  12. Fernández Dominguez, J., Martínez Sánchez, P., García Rodríguez, R., Mateos Marcos, V., Valdueza, JM. El eco-doppler color transcraneal en el estudio vascular cerebral. Neurol Arg. 2012;4(3):132-143.
  13. Barrientos, N. Monitoreo de presión intracraneana: indicaciones y técnica. Rev. Chilena de cirugía. 2004; 56 (6): 523-527
  14. Rodríguez Boto, G., Rivero Garvía, M., Gutiérrez González, R., Márquez Rivas, J. Conceptos básicos sobre la fisiopatología cerebral y la monitorización de la presión intracraneal. Neurología. 2015;30(1):16-22.
  15. Vázquez A., Portillo P., Zazpe I., Muñoz B. Tratamiento de la hipertensión intracraneal de origen tumoral maligno. Anales Sis San Navarra  [Internet]. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272004000600016&lng=es.