La radioterapia externa va dirigida a la afectación ganglionar. Consiste en la aplicación terapéutica de rayos X. Puede tener algunas complicaciones como la formación de fístulas rectales y vesicales, y alteraciones digestivas.
Cirugía
Puede ser conservadora (conización, criocoagulación, electrodiatermia, o láser de CO2) o radical (histerectomía). A continuación detallamos en qué consiste cada una de estas técnicas:
Electrodiatermia
Mediante la aplicación de corrientes de alta frecuencia se destruye la zona afectada. Este método precisa anestesia. Puede destruir hasta una profundidad de 10 mm.
Criocoagulación
Se destruye la lesión mediante el frío. Puede llevarse a cabo sin anestesia. La profundidad de acción es de 4 mm. Las ventajas de este método son la rapidez, que es indoloro y que no deja secuelas.
Láser de CO2
Si se realiza adecuadamente el daño a los tejidos adyacentes es mínimo y no presenta efectos secundarios.
Conización
Se extirpa un pedazo de cerviz en forma de cono. La base del mismo corresponde a la zona tumoral completa.
Histerectomía
Es la extirpación del útero completo. En la mayoría de los casos se acompaña de la extracción de los ganglios. En casos muy avanzados puede ser necesario incluir los ovarios. Esta técnica se usa solo para casos en los que el cáncer está muy extendido o en mujeres mayores.
Clasificación.
Antes de instaurar el tratamiento de un cáncer es preciso saber en qué estadio se encuentra. Cuanto mayor sea el estadio, peor es el pronóstico y más agresivo deberá ser el modo de combatirlo.
- 0:carcinoma in situ. Las células malignas se limitan al epitelio uterino.
- I:carcinoma limitado al cuello del útero. En este estadio la paciente es aún asintomática y solo se puede diagnosticar la enfermedad mediante biopsia o citología
- II:el tumor invade la parte superior de la vagina y los ligamentos de sujeción del útero, pero sin llegar a la pared pelviana.
- III:se encuentra afectada toda la vagina y la pared pélvica. Debido al tamaño del tumor puede haber insuficiencia renal e hidronefrosis (distensión de un uréter por alguna obstrucción).
- IV:extensión a vejiga o recto.
Pronóstico del cáncer de cuello de útero
Depende de varios factores:
- Elestadio en el que se encuentra el cáncer al ser diagnosticado.
- Características de la paciente:peor pronóstico en pacientes obesas y de mayor edad.
- Eltratamiento que se instaure y cuándo se inicie. Cuanto antes se comience a tratar, mayores probabilidades de sobrevivir.
Prevención
Lo más importante para prevenir el cáncer de cuello de útero es evitar los factores de riesgo anteriormente citados, especialmente la modificación del estilo de vida y del comportamiento sexual. El uso de preservativos es una buena medida profiláctica contra las enfermedades de transmisión sexual y, por tanto, para prevenir la aparición de cáncer de cuello uterino.
En los últimos años se ha desarrollado una vacuna contra el virus del papiloma humano. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la administración sistemática de esta vacuna protege ya a las niñas de más de 55 países en todo el mundo. Es importante vacunar a las niñas entre los nueve y los 14 años para prevenir la infección antes de que comiencen a tener vida sexual, y cada vez hay más países de ingresos medios y bajos, señala la OMS, que están introduciendo la vacuna contra los papilomavirus humanos en el calendario de vacunación.
La citología rutinaria en la consulta del ginecólogo es muy importante para el diagnóstico precoz, especialmente en casos de posible herencia familiar. De esta forma, se puede comenzar con el tratamiento adecuado cuanto antes para evitar posibles complicaciones.
En la nueva versión de la guía Control integral del cáncer cervicouterino – Guía de prácticas esenciales que presentó la OMS en diciembre de 2014, este organismo recomendaba usar las pruebas de deteccción de papilomavirus humanos (PVH) como método de cribado para prevenir el cáncer cervicouterino. De esta forma se reducirá la frecuencia del cribado porque si el resultado es negativo, no es necesario repetir la prueba en un mínimo de cinco años, pero sí antes de que transcurran diez.
Cuidados de enfermería
La prevención es la estrategia fundamental.
-Con adolescentes: postergar ICP, uso de métodos de barrera, limitar el número de parejas, higiene.
-Las mujeres activas sexualmente o mayores de 18 años deberían tener exámenes ginecológicos regularmente, incluyendo un examen pélvico y un PAP.
-Uso de MAC
-Prevención de tabaquismo.
-Vacuna Gardasil de Merck S. & Dohme Previene el CCU así como las verrugas genitales causadas por los VPH 6, 11, 16 y 18.
-La vacuna Cervarix, protege contra los tipos de VPH 16 y 18. Se recomienda para niñas desde los 11 años y mujeres jóvenes (18-26 años no IRS). Protege 4 o 5 años aproximadamente.
-las investigaciones demuestran que la mayoría de los casos de cáncer cervical se dan en mujeres que nunca se han hecho la prueba de Papanicolau o en los últimos 5 años.
-Las mujeres deben hacerse la primera prueba de Papanicolau unos dos o tres años después de comenzar a tener relaciones sexuales, o a los 20 años si no las tiene. Es posible que algunas mujeres deban hacerse la prueba con más frecuencia. Esto dependerá de los resultados de las pruebas de Papanicolau anteriores. Las mujeres que tienen 65 años o más deben continuar haciéndose la prueba de PAP si tiene vida sexual activa.
-Atención y preparación psicológica sobre su enfermedad y estadios de ésta: hay que informar claramente sobre su tratamiento y la importancia de ser constante. También hay que dar seguimiento al tratamiento de la paciente. En caso de radioterapia, prepararla para que siga las indicaciones de informarles de las reacciones adversas y su disminución.
-La enfermera debe estar bien informada y conocer la historia natural del CCU para el cuidado y anticipación a las necesidades de las pacientes.
-Enseñar a la familia como realizar los cuidados con calidad y afectividad: alimentación, debilidad y fatiga de la paciente, cambios de posición, ayudarle a caminar, y en sus necesidades fisiológicas.
-Elaborar horarios para la administración de medicamentos y uso de analgésicos indicados.
-Informar sobre signos de alarmas y su cuidado.
-Trasladar a la paciente al hospital en caso de presentar nauseas y vómitos, diarreas incontenibles y sangrado vaginal.
-Ofrecer materiales escritos sobre el cáncer cervical.
-Entregar una lista de os recursos comunitarios.
-Valorar los cambios en el patrón del dolor.
-Monitorizar los signos y síntomas de dificultad respiratoria y/o molestias gastrointestinales.
-Colocar a la paciente en posición cómoda.
-Valorar patrones de eliminación.
-Brindar apoyo psicológico a la paciente y sus familiares.
Conclusión
Los cuidados de enfermería en pacientes con cáncer de cuello de útero tendrán como objetivo concienciar a la paciente sobre el alcance y desarrollo de su enfermedad. Se vigilará a la paciente para satisfacer sus necesidades y controlar los síntomas de la enfermedad. También se brindará apoyo psicológico y pautas para tratamiento domiciliario. Como en cualquier otra enfermedad, el personal de enfermería será responsable de transmitir tanto a pacientes como a familiares de las medidas preventivas necesarias. Entre ellas tienen vital importancia la vacunación, el uso de métodos anticonceptivos y pruebas ginecológicas.
Bibliografía
1.- Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud. SEMFYC, 1999
2.- A. Gimeno Ortiz, R. Jiménez Romano. Campos Pérez del Bosque. Cáncer de cuello uterino en Extremadura. Rev Esp Hig y Salud Púb, 67 (1993), pp. 217-22
3.- F.X. Bosh, M.M. Manos, N. Muñoz, M. Sherman, A.M. Jansen, J. Pet. Prevalence of human papillomavirus in cervical cancer: a worldwide perspective. J Natl Cancer Inst, 87 (1995), pp. 796-802
4.- J.M. Walboomers, M.V. Jacobs, M.M. Manos, F.X. Bosch, J.A. Kummer, K.V. Shah
Human papillomavirus is a necessary cause of invasive cervical cancer worldwide
J Pathol, 189 (1999), pp. 12-19 http://dx.doi.org/10.1002/(SICI)1096-9896(199909)189:1<12::AID-PATH431>3.0.CO;2-F
5.- J. Martín, J.A. Mínguez, J.A. Otero. Detección precoz del cáncer de cuello de útero. FMC, 2 (1995), pp. 249-256