desigualmente repartidas entre ambos sexos, el 30% son depresiones diagnosticadas en hombres y el 70% son depresiones diagnosticadas en mujeres. Si nos preguntamos el por qué de esta diferencia, encontramos que la socialización de género sexista y las relaciones de dominación/sumisión entre ambos sexos, generan consecuencias negativas en la salud mental de las mujeres. Todo lo cual, nos lleva a deducir, que este elevado porcentaje de depresiones exógenas femeninas (1.600.000 en España), apunta la existencia de lo que denominan depresiones de género. (10).
La depresión de género se asemeja a una depresión exógena en que sus causas no son biológicas, genéticas ni hereditarias. La diferencia es que las exógenas tienen su origen en cualquier situación difícil que se produce en la vida de las personas, hombres o mujeres: por una muerte, por una enfermedad, por un accidente, por la pérdida de un trabajo o paro laboral, por alguna adicción, etc. Sin embargo, la depresión de género sólo se produce en las mujeres, y sus causas son exclusivamente específicas de la subordinación y de la violencia de género que sufren por parte de los hombres. (11,12).
¿Cuál es la forma de representarse ideológicamente y simbólicamente el ser mujer u hombre en cada cultura, o mejor aún, en cada subcultura? ¿Cómo se configuran los mandatos acerca de lo que se debe ser y tener? Intento cuidarme de todos los reduccionismos: biologistas, «familiaristas», sociologistas, estructuralistas. El género no se puede pensar fuera de una cultura, sin entramar prácticas o discursos sexualidad, ideales, valores, ideología, poder, identidad, prohibiciones. (13).
Los varones son criados en nuestra sociedad para ser exitosos restringiendo la expresión de emociones, deben controlarse y son forzados a expresarse a través de la agresión. Ser «fuerte» significa soportar dolor físico y psíquico desvalorizando los afectos (en particular la tristeza). Los varones sobrellevan los duelos de una manera diferente a las mujeres. «Ser fuertes» es encarar la adversidad sin demostrar emociones (señal de debilidad).
La depresión y sus manifestaciones serán una oportunidad para lograr entre todos un nuevo modelo social de masculinidad en que sea posible la expresión de afecto y ternura.
Como experimentan los hombres la depresión.
Los hombres experimentan la depresión de manera distinta que las mujeres y pueden enfrentar los síntomas de diferentes modos. Los hombres tienden más a reconocer que sienten fatiga, irritabilidad, pérdida de interés en las actividades que antes resultaban placenteras, y que tienen el sueño alterado, mientras que las mujeres tienden más a admitir sentimientos de tristeza, inutilidad, o culpa excesiva. (6).
Los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de acudir al alcohol o a las drogas cuando están deprimidos, frustrados, desalentados, irritados, enojados, o a veces abusivos. Algunos hombres se envician al trabajo para evitar hablar acerca de su depresión con la familia o amigos o comienzan a mostrar un comportamiento imprudente o riesgoso. Y aunque en los Estados Unidos, son más las mujeres que intentan suicidarse, son más los hombres que mueren por suicidio. (5).
En lugar de reconocer sus sentimientos, pedir ayuda o buscar tratamiento apropiado, los hombres pueden tornarse al alcohol o drogas, deprimirse, o frustrarse, desanimarse, sentirse con coraje, irritados, abusivos, a veces de manera violenta. Algunos hombre lidian con la depresión a través del trabajo compulsivo, tratando de esconder la depresión de ellos mismos, la familia y los amigos; otros hombres puede que respondan a la depresión involucrándose en conductas temerarias, tomando riesgos, y poniéndose en peligro. (6).
Las diferencias entre la depresión masculina y la femenina. (6).
Algunas diferencias se pueden evidenciar:
Los hombres son más proclives a proyectar hacia el exterior todos sus problemas, mientras que las mujeres se los guardan en su interior.
Las mujeres se culpan a ellas mismas en cambio los hombres culpan a otros por sus propios problemas.
Ellas se sienten tristes, apáticas. En cambio ellos están enojados, irritables.
Ellas son más miedosas y ansiosas, en cambio lo hombres son más suspicaces. Otra gran diferencia es que ellas tratan de evitar problemas, en cambio los hombres los provocan.
Las mujeres tratan de ser agradables mientras que los hombres son más hostiles.
Cuando se sienten heridos ellos son los que atacan, las mujeres no.
Los hombres demandan respeto de las otras personas. Ellas sienten que nacieron para hacer las cosas mal, en cambio ellos piensan que el mundo está en contra de ellos.
Ellas son más nerviosas que los hombres pero actúan de una forma mucho más lenta que ellos, que se agitan mucho para resolver algunas situaciones.
Otra gran diferencia es en la forma de dormir, ellas son las que más duermen, mientras ellos duermen muy poco.
Ellos necesitan tener el control de todo.
Otra diferencia es que ellas se sienten culpables por lo que hacen, mientras que los hombres se sienten más bien vergonzosos.
Ellas no se conforman con recibir piedad, mientras ellos se frustran por no recibir demasiada piedad.
Ellas expresan mejor sus debilidades y dudas, mientras a ellos les cuesta mucho poder verbalizar todas sus preocupaciones.
Ellas tienen un miedo fuerte a triunfar, mientras ellos tienen terror a fallar.
Para automedicarse ellas utilizan al amor, los amigos y la comida; mientras ellos utilizan los deportes, la televisión y el sexo.
Las mujeres creen que sus problemas podrían ser solucionados solamente si pudiesen ser mejores (esposas, madres, compañeras de trabajo, amigas, etc.). En cambio los hombres creen que podrían solucionar sus problemas solamente si su (esposa, compañero de trabajo, hijos, padres, amigos) los tratasen mejor.
Y por último ellas se preguntan”: ¿Soy bastante buena?”. Mientras ellos se preguntan”: ¿Fui lo suficientemente amado?”.
La diferencia entre andar triste y padecer depresión está en que alguien con depresión siente una pena tan grande, que todo lo que antes le resultaba placentero ahora no le despierta el menor interés. En los hombres, de acuerdo con los especialistas de la revista Health, esto se manifiesta a través de los siguientes síntomas:
Cansancio y lentitud. La depresión genera una serie de cambios físicos y emocionales que producen una sensación de andar en «cámara lenta» y con una fatiga inexplicable.
Desórdenes de sueño. Van desde el insomnio, hasta despertarse antes del amanecer o dormir demasiado y seguir cansado.
Espalda, estómago y cabeza. Los problemas digestivos (diarrea o estreñimiento), los dolores de cabeza constantes y una sensación de