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Discriminación por género en el cribado de VIH en mujeres

Discriminación por género en el cribado de VIH en mujeres

Autora principal: Ana María Camón Pueyo

Vol. XIX; nº 13; 387

Gender discrimination in HIV screening in women

Fecha de recepción: 29/05/2024

Fecha de aceptación: 01/07/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 13 Primera quincena de Julio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 13; 387

Autores:

  1. Ana María Camón Pueyo. Facultativo Especialista de Área de Medicina Interna. Lugar de trabajo: Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza, España. (Primer autor)
    2. Tina Herrero Jordán. Facultativo Especialista de Área de Neumología. Lugar de trabajo: Hospital Reina Sofía de Tudela, Navarra, España.
    3. Paula Ocabo Buil. Facultativo Especialista de Medicina Intensiva. Lugar de trabajo: Hospital General Universitario San Jorge, Huesca. España.
  2. Raquel Martínez Fernández. Facultativo Especialista de Área de Hematología. Lugar de trabajo: Hospital Universitario del Henares, Coslada, Madrid, España.

RESUMEN

El género y la vulnerabilidad dentro de las mujeres que viven con VIH es de especial importancia.  Si bien es mayor el número de varones que viven con VIH, se está reduciendo la diferencia entre ambos grupos en las últimas décadas.

Las definiciones sociales y culturales de la mujer dentro de la población, así como la condición social desigual en gran parte del mundo, destaca la necesidad de abordar las perspectivas y actitudes relacionadas con el género. Pese a esta realidad, en los programas de salud sexual y reproductiva iniciados en los últimos años dentro de Europa o América no hacen especial hincapié en la detección precoz de VIH y otras infecciones de transmisión sexual como VHC.

El término sexo se refiere al conjunto de características biológicas, que definen el aspecto de muchos seres humanos como hembras y machos. El género es la suma de valores culturales, actitudes, papeles o prácticas o características sexuales basadas en el sexo.

Es necesario, incorporar una perspectiva de género dentro de la población con énfasis en VIH y VHC, dentro de los servicios de salud sexual y reproductiva, que facilite la cobertura, accesibilidad y consciencia en materia de género.

PALABRAS CLAVE: VIH, mujer, screening poblacional, vulnerabilidad

SUMMARY

The gender vulnerability among women living with HIV is of special importance. Although the number of men living with HIV is higher, the difference between both groups has been decreasing in recent decades.

The social and cultural definitions of women within the population, as well as the unequal social condition in much of the world, highlight the need to address gender-related perspectives and attitudes. Despite this reality, sexual and reproductive health programs initiated in recent years in Europe or America do not place special emphasis on the early detection of HIV and other sexually transmitted infections such as HCV.

The term «sex» refers to the set of biological characteristics that define the appearance of many human beings as females and males. Gender is a sum of cultural values, attitudes, roles, or sexual characteristics based on sex.

It is necessary to incorporate a gender perspective within the population with an emphasis on HIV and HCV, within sexual and reproductive health services, to facilitate coverage, accessibility, and gender awareness.

KEYWORDS: HIV, women, population screening, vulnerability

INTRODUCCIÓN:

El término sexualidad, se refiere a una dimensión fundamental del hecho de un ser humano. Basada en el sexo, incluye el género, las identidades de sexo y género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva y el amor y la reproducción. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales. El espectro de género es fundamental para definir la sexualidad humana de la mujer y el hombre.

El escenario poblacional de las personas que viven con VIH ha cambiado en los últimos 30 años, siendo desplazado el grupo poblacional de varones de condición heterosexual, con adicción a drogas por vía parenteral, por la transmisión sexual entre HSH (hombres que mantienen sexo con hombres), consumo de drogas en ámbito sexual (CHEMSEX o SLAMSEX).

MUJER Y VIH

Es significativo, la ausencia de consideración de un grupo poblacional que aunque minoritario se mantiene estable en cuanto a epidemiología y transmisión a lo largo de las últimas décadas, las mujeres sexualmente activas, donde se han instaurado escasas medidas para su detección precoz, así como para programas de intervención comunitaria. Si bien es cierto, que su número es reducido en grupos caucásicos, con nivel sociosanitario medio alto, éstas constituyen un grupo muy numeroso dentro de población de África negra, con un incremento creciente de su presencia en nuestras consultas por los factores sociodemográficos ya conocidos.

Desde el punto de vista biológico, las mujeres son más vulnerables que los hombres, ya que tienen más probabilidades de contraer VIH a través de un coito no protegido. La salud sexual de este grupo poblacional se ha promocionado en las últimas décadas, haciendo especial hincapié en la transmisión de virus de papiloma humano o en la detección precoz de cáncer de mama, pero no la inclusión de otras ETS como VIH o VHC.

Es necesario abordar dentro de este grupo poblacional violencia sexual, sexo comercial, desplazamiento de poblaciones y crisis migratorias, donde las mujeres juegan un papel relevante.

Existe un escaso análisis de las mujeres sexualmente activas a nivel poblacional, tanto en datos epidemiológicos oficiales como en estudios multicéntricos.

Resulta llamativo, como dos de las principales infecciones de transmisión sexual no cuentan con programa de cribaje poblacional desde la base de su estructura, que es atención Primaria.  La carga asistencial, y el cambio en el paradigma de la medicina, hace necesario acotar y reducir el muestreo, dentro de un estrato conocido, con un seguimiento periódico, con fácil accesibilidad donde resulte coste efectivo la implantación de dicha medida en el futuro.

De ahí, surge la necesidad de instaurar la medida de detección precoz de VIH y VHC dentro de la consulta de atención especializada de Enfermería – Ginecología, donde acuden periódicamente mujeres sexualmente activas y no activas para revisión periódica y seguimiento, tanto de patología estructural ginecológica, como despistaje de infección de transmisión sexual.

La incidencia anual de las enfermedades de transmisión sexual (ETS) está en aumento, con un incremento en el número de personas que viven con VIH con diagnóstico tardío. Las medidas de screening poblacional de ETS tales como la detección precoz de virus papiloma humano (VPH), dentro de consulta especializada de enfermería en atención Primaria se postula como una medida coste efectiva para reducir las consecuencias y comorbilidades derivada de dicha infección tales como el cáncer de cérvix y cáncer de canal anal.

Es de especial interés, trasladar dicha medida de screening dentro de la medicina comunitaria, también al VIH y VHC, donde resulte de interés tanto en el ámbito sanitario como para la población, ser sujetos de detección precoz dentro de un intervalo de tiempo adecuado.1

En este marco, se encuadra el cribado poblacional entre mujeres sexualmente activas, tanto de VIH como de VHC. Esta visión centrada en el paciente, tiene varios ejes de actuación, entre los que destaca la campaña y educación formativa a los profesionales sanitarios implicados (médicos de atención primaria de centros de salud implicados, enfermería especializada), la realización de las pruebas de diagnóstico rápido y el parcheamiento de la información de las características demográficas y clínicas de la valoración global de la persona. Esta aproximación al cribado, reconoce una realidad epidemiológica, donde los datos sobre mujeres están infrarrepresentados en los datos epidemiológicos actuales.1

El conocimiento precoz de la infección por VIH, realizada por procedimientos serológicos es un aspecto prioritario en salud pública, ya que mejora el pronóstico de la enfermedad, disminuye las probabilidades de contagio, aumenta la eficacia del tratamiento antirretroviral y disminuye los costes derivados de éste.

Dentro del entorno clínico enmarcado a consulta de prevención primaria especializada de Enfermería en salud reproductiva y sexual podemos realizar tanto oferta dirigida de VIH a pacientes con lesiones sugestivas de displasia cervical, así como oferta rutinaria en pacientes sexualmente activas que cumplan criterios de inclusión. Consideramos que podría ser coste efectivo, el screening dentro de dicho grupo poblacional.2

FORMA DE CRIBADO DE DIAGNÓSTICO RÁPIDO

El genoma es de aproximadamente 10.000 nucleótidos y codifica una sola poliproteína de unos 3000 aminoácidos. La poliproteína es procesada por células huésped y proteasas virales en tres proteínas estructurales principales y varias proteínas no estructurales necesarias para la replicación viral. Se han llegado a identificar varios genotipos diferentes del VHC con secuencias genómicas ligeramente diferentes que se correlacionan con diferencias en la respuesta al tratamiento con interferón alfa.

Los análisis de membrana inmunocromatográfica pueden realizarse en pocos minutos, y los resultados se leen visualmente y podrían ser adecuados para su uso en laboratorios con instalaciones limitadas. El diagnóstico temprano de laboratorio de la infección primaria por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se basa en la detección de ARN viral o del antígeno p24 en plasma o suero antes de la seroconversión de anticuerpos. El tiempo para realizar el diagnóstico de la infección por VIH puede reducirse en promedio en 4-5 días al buscar el antígeno p24. La infección por VIH se detecta con mayor frecuencia a través del análisis de una muestra de sangre o de líquido oral.

 Si la muestra de sangre o de líquido oral contiene anticuerpos contra el VIH (proteínas que el cuerpo produce para combatir la infección), la persona es seropositiva. Los equipos de análisis rápidos inmunocromatográficos ofrecen ventajas significativas,

entre las que se incluyen la realización de análisis rentables, el diagnóstico temprano, la facilidad para manipularlos y un inicio rápido del tratamiento.

Los análisis anti-VIH 1/2 utilizan tecnología inmunocromatográfica para la detección cualitativa de anti-VIH en sangre entera / suero / plasma de humanos. La muestra se introduce desde el panel de muestreo.4

Si hay un nivel detectable de anti-VIH en la muestra, el anti-VIH se une a los antígenos móviles recombinantes del VIH conjugados con partículas coloreadas. Deben moverse juntos al área de análisis «T». Una señal coloreada visible por la acumulación de partículas coloreadas en el área de análisis «T» (una línea de análisis coloreada) indica un resultado positivo del análisis. Si no hay un nivel de anti-VIH detectable en la muestra, la muestra debe moverse a la zona de análisis «T» junto con los antígenos recombinantes del VIH sin combinar conjugados con partículas coloreadas.

 Por lo tanto, no hay señal coloreada visible en el área de análisis «T» (no hay línea de análisis coloreada), lo que indica un resultado negativo del análisis. Independientemente del contenido de anti-VIH de la muestra líquida, la acumulación de partículas coloreadas produce una señal coloreada visible en el área de control «C» (una línea de control coloreada), lo que indica un resultado válido de análisis. La línea coloreada siempre aparece en el área de control «C» en todos los casos; si no hay línea coloreada visible en el área «C», el resultado del análisis debe indicarse como inválido.

APLICABILIDAD POBLACIONAL

Los centros de salud como primer nivel de asistencial son claves para realizar intervenciones comunitarias y resultan relevantes para la prevención por VIH. Es necesario aumentar la conciencia social de que cualquier persona en edad reproductiva sometidas a prácticas sexuales de riesgo es sugestiva de infección por VIH.5

Es por ello que el cribado dentro de población de mujeres superior a 16 años, sexual y no sexualmente activas, dentro de la consulta de Enfermería de prevención primaria de Ginecología podría aumentar la oferta rutinaria de dicha prueba, con un acceso fácil, sencillo y coste efectivo. El coste – efectividad de la misma sería evaluable a posteriori, dentro de este grupo poblacional, donde hasta el momento se dispone de casi ningún estudio o evidencia científica.

SI implantamos dichas medidas de detección precoz VIH y VHC, dentro de prevención primaria, eliminaríamos desde la base poblacional parcialmente el estigma que supone la realización de dichas pruebas diagnósticas, con la consiguiente escasa adherencia a dicha medida en la actualidad, por las connotaciones sociales y médicas que suponen hoy en día.3

BIBLIOGRAFÍA

  1. UNAIDS. Report on the global HIV/AIDS epidemic. Geneve: UNAIDS; 2002.
  2. WHO. XIV International AIDS conference: Knowledge and commitment for action. Abstract Book Vol. I & II. Barcelona: WHO; 2002
  3. European Centre for the Epidemiological Monitoring of AIDS, HIV/AIDS Surveillance in Europe (Mid year reports, n.o o 64-66), Saint Maurice: Eurohiv, France; 2001.
  4. García-Sánchez, Pinzón-Pulido, Rivadeneyra, editores. Sida y mujer, buenas prácticas en prevención. Granada: Monografías EASP; 2002. p. 36.
  5. Castilla J, De la Fuente L. Evolución del número de personas infectadas por el VIH y de casos de sida en España: 1980-1998. Med Clin (Barc) 2000;115:85-9
  6. Kamb M, Wortley P. Human immunodeficiency virus and AIDS in women. En: Women and health. London: Academic Press; 2000.
  7. Adbool Karim Q, Stein ZA. Women and HIV/AIDS: a global perspective. En: Women and health. London: Academic Press; 2000.
  8. Schneider MT, Birger M, Haakenstad A, Singh L, Hamavid H, Chapin A, Murray CJ, Dieleman JL. Tracking development assistance for HIV/AIDS: the international response to a global epidemic. AIDS. 2016 Jun 1;30(9):1475-9.