Metodología
Se realizó una búsqueda bibliográfica empleando el navegador Google académico, bases de datos (Pubmed), revistas científicas como Scielo, páginas webs (OMS) y Portales Estadísticos (Ministerio de Sanidad, OBSA). Se encontraron alrededor de 26 documentos, de los cuales se seleccionaron 8 que aportaban bibliografía específica para el diseño del sistema de vigilancia.
Selección de los datos:
Variables: sexo, edad, nivel socioeconómico, estilos de vida (hábitos de vida saludables y factores de riesgo), ocupación, turno de trabajo, formación recibida sobre técnicas de control del estrés, tratamiento farmacológico relacionado con ansiedad y/o algún trastorno de tipo mental.
Recolección de datos // Fuentes de información
- Notificación de presencia de factor de riesgo mediante las profesionales de las consultas Atención Primaria de Salud. En este nivel se valoran de forma continuada los diferentes hábitos de vida saludables y los factores de riesgo que se deben tratar y/o prevenir.
- Estadísticas vitales: mortalidad y morbimortalidad mediante registros del INE, es importante para conocer el impacto del estrés sobre las enfermedades crónicas.
- Entrevistas estructuradas y semiestructuradas a informantes clave: esta fuente nos puede aportar mucha información, no solo sobre el estrés, sino sobre las causas de que éste se origine.
- El CMBD: si eligiéramos esta fuente tendríamos numerosos casos sin detectar debido a que rara vez aparece como motivo de consulta en el informe estrés/ ansiedad, sino que a menudo aparecen otros síntomas de tipo cardiaco o respiratorio, como disnea o dolor torácico.
Vigilancia
Se hará una vigilancia global, es decir, de todos los casos identificados. Para la notificación se hará un auto-reporte continuo de este factor de riesgo, el cual no incluirá mediciones físicas ni de laboratorio. Mediante el sistema informático de AP se cumplimentará un protocolo existente de valoración del estrés con diversas escalas (Test de Ansiedad, Test de Estrés Autopercibido) y el resto de variables relacionadas con el evento, se recogerán en un formulario dentro del mismo protocolo. Esta notificación y la correspondiente información, pasará al servicio de Vigilancia de Salud correspondiente, desde el cual se contactará telefónicamente con las personas en riesgo para realizar encuestas y entrevistas obteniendo así la información necesaria para mantener un seguimiento. Se trata por tanto de una vigilancia activa.
Validación de los datos: se aplicará un protocolo de control de calidad para garantizar la integridad, consistencia, uniformidad y confiabilidad de los datos. Esta evaluación se hará a los 6 meses y posteriormente de forma anual por un comité de calidad, constituido por representantes de Atención Primaria de Salud y del servicio de Vigilancia epidemiológica.
Análisis de los datos
Tiempo: ver evolución a lo largo de un período largo de tiempo, cada 3-4 años aproximadamente, debido a que los factores de riesgo producen efectos a largo plazo.
Persona: características personales que influyen el estrés, como puede ser el nivel educativo, la ocupación, el sexo y la edad.
Lugar: la zona geográfica puede condicionar el aislamiento del individuo, dificultando su relación con el ambiente y aumentando la probabilidad de sufrir ansiedad y otras patologías que afectan a la salud mental. En lo anterior, puede influir también el clima, ya que la falta de sol interfiere en los niveles de vitamina D afectando al estado anímico, hecho que para ser estudiado precisaría de exámenes analíticos.
Interpretación
Es importante comparar los resultados obtenidos con los esperados y tener en cuenta cambios en la población (como puede ser un aumento de ésta) o posibles cambios en el abordaje del estrés (aumento de intervenciones educativas grupales que favorezcan la adquisición de habilidades).
Difusión
Se realizará a través del OBSA (Observatorio de Salud del Principado de Asturias) cada 4-5 años mediante un Informe de Salud.
Consideraciones
En respuesta a los objetivos planteados para el abordaje del estrés es preciso tener en cuenta lo siguiente:
-Las intervenciones planteadas permiten facilitar información actualizada y al alcance de todos sobre el factor de riesgo que se encuentra bajo vigilancia.
-La equidad es un elemento primordial, puesto que se debe priorizar cualquier intervención en función de las necesidades de la comunidad y los recursos sociosanitarios disponibles.
-Dotar de herramientas para el control del estrés que puedan ser aplicadas en el ámbito de trabajo favorece un clima óptimo para la productividad. Por otra parte, la formación en técnicas del control del estrés promueve la autogestión del individuo y su bienestar.
-La promoción de actividades de ocio en el entorno comunitario no solo favorece la integración, sino que fomenta la actividad física disminuyendo por tanto el sedentarismo.
Conclusiones
Se evidencia la necesidad de:
-Considerar el bienestar emocional, de acuerdo a la Estrategia de Prevención y Promoción de SNS, como un elemento primordial para la salud de los individuos y actuar en consecuencia dirigiendo nuestras intervenciones a identificar y tratar situaciones que puedan poner en riesgo la salud del individuo y la comunidad.
-Instruir en técnicas de control del estrés para evitar la medicalización de problemas de la vida cotidiana y por consiguiente, la dependencia física y emocional del sistema sanitario.
-Establecer un circuito bien definido para llevar a cabo una adecuada vigilancia de los diferentes factores de riesgo para las múltiples enfermedades crónicas, como es en este caso, el estrés.
Bibliografía
World of Health Organization. Strengthening mental Health promotion [Internet].
Ginebra: WHO; 2001 [citado 3 de junio de 2019]. Disponible en:
https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our- response
Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad. Estrategia de promoción de
la salud y prevención en el SNS [Internet]. Ministerio de Sanidad, Servicios
Sociales e Igualdad; 2013. [citado 3 de junio de 2019]. Disponible en:
https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/Estrategia/estrategiaPromocionyPrevencion.htm
Vázquez Machado, A. Depresión: diferencias de género. Multimed [Internet] 2013 Julio-Septiembre; [citado 3 de junio de 2019];17(3). Disponible en:
https://www.medigraphic.com/pdfs/multimed/mul-2013/mul133p.pdf
- Jiménez MA, Sánchez NG, Sáiz RE. Depresión y ansiedad. Sociedad española de Geriatría y Gerontología. Tratado de Geriatría para residentes. [Internet]. Madrid: IN&C, S.A.; 2006 [citado 3 de junio de 2019] p. 243-249. Disponible en:
https://www.segg.es/download.asp?file=/tratadogeriatria/PDF/S35-05%2023_II.pdf
Galán Iñaki, Rodríguez-Artalejo Fernando, Tobías Aurelio, Gandarillas Ana, Zorrilla Belén. Vigilancia de los factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles mediante encuesta telefónica: resultados de la Comunidad de Madrid en el período 1995-2003. Gac Sanit [Internet]. 2005 Jun [citado 2019 Jul 03] ; 19( 3 ): 193-205. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S021391112005000300004&lng=es.
German RR, Lee LM, Horan JM, Milstein RL, Pertowski CA, Waller MN. Updated Guidelines for Evaluating Public Health Surveillance Systems. MMWR [Internet]. July 27, 2001[citado 3 de junio de 2019] 50(RR13):1-35. Disponible en:
https://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/rr5013a1.htm
Concha-Eastman, A. Guía para el diseño, implementación y evaluación de sistemas de vigilancia epidemiológica de violencia y lesiones. Biblioteca OPS: Organización Panamericana de Salud [Internet]. Febrero, 2001[citado 3 de junio de 2019] HCP/HCN/01.01. Disponible en:
https://www.who.int/violence_injury_prevention/media/en/231.pdf
PAHO: Pan American Health Organization. Pautas de la OMS sobre la ética en la vigilancia de la salud pública [Internet]. Washington D.C: IRIS PAHO; 2001[actualizado 17 Enero de 2018;citado 09 de junio de 2019]. Disponible en:
http://iris.paho.org/xmlui/handle/123456789/34499