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Efectos de la exposición a enfermeros especialistas fuera de su área

Efectos de la exposición a enfermeros especialistas fuera de su área

Autora principal: Esp. Prof.  Lorena González

Vol. XVII; nº 19; 780

Effects of exposure to specialist nurses outside your area

Fecha de recepción: 06/06/2022

Fecha de aceptación: 10/10/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 19 Primera quincena de Octubre de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 19; 780

Autoras:

Esp. Prof.  Lorena González, Mg. María Sol Ferrentino, Lic. Psicología Ángela Icardo.

Resumen:

Introducción: las enfermeras pediátricas especialistas y en vías de obtener su título de especialidad, son expuestas en forma reiterada a la rotación de servicios fuera de su especialidad y dominio para brindar cuidados a pacientes, carentes de preparación y entrenamiento encontrándose esta población de pacientes fuera de su ejercicio profesional habitual.

Objetivos: Describir las emociones, y signos que aparecen en el enfermero especialista en pediatría a la salida de otro servicio que no es su especialidad.

Material y métodos: Se realizó un estudio descriptivo cualitativo y descriptivo a través de una encuesta a todos enfermeras pediátricas especialistas en la atención del paciente crítico pediátrico y en vías de obtener su título de especialistas de una universidad privada. Las respuestas se analizaron mediante estadística descriptiva y se codificaron textos libres para desarrollar temas centrales.

Resultados: Se analizaron preguntas cerradas y abiertas asociados a las emociones desencadenadas frente a la cobertura de servicios fuera de su especialidad y dominio y a la respuesta de estrés reiterado a los que los profesionales son expuestos, considerando que el 93 % de los encuestados refirió no sentirse competente para brindar cuidados al paciente adulto.

Conclusiones: Los profesionales de enfermería reconocen no estar capacitados para la atención de pacientes adultos, sin embargo, las exigencias de los gestores de equipos de enfermería exponen a los profesionales a desarrollar actividades y cuidados para los cuales no está capacitado, entrenado ni ha adquirido las habilidades técnicas de estas prácticas. Resulta importante generar estrategias de apoyo grupal, favorecer la capacitación y lograr una buena comunicación como estrategias que apunten a evitar el desgaste de los profesionales.

Summary:

Introduction: pediatric nurses specialists and in the process of obtaining their specialty degree, are repeatedly exposed to the rotation of services outside their specialty and domain to provide care to patients, lacking preparation and training, and this patient population is outside of your usual professional practice.

Objectives: To describe the emotions and signs that appear in the pediatric nurse specialist when leaving another service that is not their specialty.

Material and methods: A descriptive, qualitative and descriptive study was carried out through a survey of all pediatric nurses specializing in the care of the pediatric critical patient and in the process of obtaining their specialist degree from a private university. The responses were analyzed using descriptive statistics and free texts were coded to develop central themes.

Results: Closed and open questions associated with the emotions triggered by the coverage of services outside their specialty and domain and the repeated stress response to which the professionals are exposed were analyzed, considering that 93% of the respondents referred not feeling competent to care for the adult patient.

Conclusions: Nursing professionals acknowledge that they are not trained to care for adult patients, however, the demands of nursing team managers expose professionals to develop activities and care for which they are not trained, trained, or have acquired the necessary skills. technical skills of these practices. It is important to generate group support strategies, promote training and achieve good communication as strategies that aim to avoid the burnout of professionals.

INTRODUCCIÓN:

Este artículo surge de la exposición que sufren los profesionales de enfermería especializados y en vías de obtener su título de especialistas, en sus jornadas laborales, con la finalidad de hacer coberturas en sectores que se encuentran fuera de su especialidad y dominio, sin ser contempladas sus áreas de especialidad. Con esto se expone no solo al profesional de salud, sino también a los pacientes que se encuentran cursando algún padecimiento, incrementando el riesgo de eventos adversos por la falta de preparación, educación, entrenamiento y experiencia en esas especialidades. No se cuenta con fuente de información que exponga la realidad de eventos producidos por enfermeras/os pediátricos productos de la impericia, tema que analizaremos en base a citas de la ley. Es fundamental analizar esta temática desde las emociones que desencadena en el profesional de enfermería la atención de pacientes fuera de su especialidad, qué ocurre con esa exposición reiterada, y qué preparación y apoyo de superiores han tenido durante el transcurso de esta vivencia.

En la especialidad de pediatría, es fundamental la intervención en pos de brindar cuidados de calidad. La atención integral del paciente y familia representan desafíos dadas las diferentes etapas del desarrollo, las habilidades de comunicación limitada, diferencias epidemiológicas y enfoques de tratamiento en comparación con pacientes adultos adultos (Etzel-Hardman, D. (Ed.), 2012).

Todas las profesiones generan algún grado de estrés, pero el trabajo en la atención directa de los pacientes se caracteriza por algunos estresores únicos, esto se debe al compromiso por la vida, las relaciones empáticas y afectivas que se establecen con los pacientes y su entorno familiar. Además, es importante tener en cuenta las características propias de las instituciones sanitarias que colocan a los trabajadores de la salud en una situación de riesgo a raíz del profundo agotamiento emocional que genera aislamiento, depresión, negación de las dificultades y autoprescripción de psicofármacos (Rosvold & Bjertness, 2002; Verger et al., 2004; Paris 2015).

La exposición constante y la imposibilidad  de modificación, puede llevar al profesional a  un estado de situación que lo sobrepasa, haciendo que quede reducido su nivel de adaptación a la situación expuesta.  Los signos de  estrés asistencial son un factor de riesgo que genera insatisfacción laboral, reacciones de frustración, ausentismo, tendencia a abandonar el trabajo y numerosas respuestas psicosomáticas; traduciéndose a nivel organizacional, en un deterioro paulatino de la calidad laboral y, a nivel individual, en una disminución de la autoeficacia y un creciente malestar subjetivo que puede transferirse a otras áreas de la vida de una persona, tales como sus vínculos sociales o su vida familiar. (Paris, 2015)

Es de relevancia analizar las fuentes de estrés laboral sanitario dividiéndolo en dos grandes grupos: organizacionales y extraorganizacionales. Si nos enfocamos en algunos aspectos de los factores estresantes provenientes de la organización, encontramos la percepción de sobrecarga, aquí el profesional hace referencia a las demandas en términos de cantidad de trabajo, y a la calidad en relación a la dificultad y complejidad de una tarea cuando el individuo percibe que no posee la formación y habilidades requeridas para ejecutarla (Martínez, 2004; Paris 2015). Otro de los factores estresantes hace referencia a la falta de apoyo de superiores y colegas: cuando la imposibilidad de recurrir a los supervisores frente a posibles dificultades, se vincula con la intención de abandonar el trabajo (Ito, Eisen, Sederer, Yamada & Tachimori, 2001; Lee & Wang, 2002, Paris 2015). Se suma a esto, la apatía y la falta de apoyo de los compañeros que impide a los trabajadores contar con los lazos emocionales (Hays, Mannahan, Cuaderes & Wallace, 2006; Martinez Selva, 2004; Salmond & Ropis, 2005. Paris 2015). Otro de los factores, son los problemas de comunicación y conflictos en las relaciones interpersonales: donde la evidencia empírica indica que este aspecto representa una fuente muy importante de estrés laboral (Elfering et al., 2005; Kluger, Townend & Laidlaw, 2003; Murphy, 2004; Roberts Perry, 2005). Los conflictos de roles y límites difusos en cuanto a responsabilidades, es otro aspecto que estresa al trabajador, según la bibliografía especializada, lo que incluye órdenes y contraórdenes por parte de los responsables del equipo de salud (Hopkinson et al.,1998; McNeese-Smith, 1999; Murphy, 2004). Se suma la  falta de recursos tanto humanos (Di Liscia et al., 2000; Grunfeld et al., 2005 y Salmond & Ropis 2005) como materiales (Hopkinson et al., 1998; Sawatzky, 1996; Paris 2015). La presión del tiempo: la exigencia continua de completar tareas en tiempos limitados disminuye la percepción de los profesionales acerca de la calidad de los cuidados que brindan al paciente (Ferraz Bianchi, 2004; Grunfeld et al., 2005; Murphy, 2004; y Salmond & Ropis 2005, Paris 2015). Otro aspecto de relevancia se asocia a demasiado trabajo de tipo administrativo, el carácter burocrático y monótono de estas tareas junto con su inespecificidad en el rol asistencial (Firth-Cozens, 2001 y Salmond & Ropis 2005; Paris 2015). Los bajos salarios: Inequidad entre la inversión personal que realiza el profesional y lo que recibe a cambio (Oginska-Bulik, 2006; Probst, Leith, Corwin & Powell, 2005; Salmond & Ropis, 2005, Paris 2015), que conduce a los profesionales al pluriempleo. La incomodidad e insuficiencia del espacio físico: los problemas de infraestructura, la existencia de ruidos y la falta de espacio libre constituyen otra fuente de estrés mencionada en la bibliografía más reciente (Alves, 2005; Dickens, Sugarman & Rogers, 2005; Ferraz Bianchi, 2004; Murphy, 2004; Roberts Perry, 2005, Paris 2015). y por último, la falta de autonomía: Se considera que una mayor autonomía disminuye el estrés laboral (Nylenna, Aasland & Falkum, 1996; Pikhart et al., 2004; Taylor, Pallant, Crook & Cameron, 2004, Paris 2015).

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define al estrés laboral como la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidad, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación. El estrés es el resultado del desequilibrio entre las exigencias y presiones a las que se enfrenta el individuo, por un lado, y sus conocimientos y capacidades por otro. (OMS, 2004). En el ámbito sanitario, los profesionales, precisamente, los médicos/as  y enfermeros/as, son considerados como uno de los sectores profesionales más expuestos a niveles elevados de estrés, tanto de forma puntual como mantenida.(Aguado M, José I, Bátiz C, Ainhoa, & Quintana P, Salomé, 2013) Ante una situación estresante aparecerán síntomas de diversa índole; afectando al individuo a varios niveles. A nivel cognitivo encontraremos: inseguridad, preocupación, temor, dificultad para decidir, miedo, pensamientos negativos sobre uno mismo, pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros, temor a la pérdida del control, temor a que se den cuenta de nuestras dificultades, dificultades para pensar, estudiar o concentrarse, etc. A nivel fisiológico provoca: sudoración, tensión muscular, taquicardia, palpitaciones, molestias gástricas, temblor, dolor de cabeza, dificultades respiratorias, sequedad de boca, dificultades para tragar, mareo, náuseas, tiritona, etc. A nivel motor u observable aparecerá: evitación de situaciones temidas, intranquilidad motora (movimientos repetitivos), fumar, comer o beber en exceso, ir de un lado para otro sin una finalidad concreta, quedarse paralizado y tartamudeo. El estrés, además de producir ansiedad, puede producir enfado o ira, irritabilidad, tristeza-depresión, y otras reacciones emocionales, que también podemos reconocer. Se identifican además otros síntomas producidos por el estrés como el agotamiento físico o la falta de rendimiento. Si el estrés es muy intenso y se prolonga en el tiempo, puede llegar a producir enfermedades físicas y desórdenes mentales.(SEAS, 2011)

Dentro del ejercicio de la profesión de enfermería, se contemplan derechos y obligaciones profesionales. En referencia a los cambios de sector para la cobertura de áreas fuera de la especialidad y dominio de los profesionales de enfermería, es importante citar la Resolución 748/14 del Ministerio de Salud de la Nación, que detalla que en relación al recurso humano de las áreas críticas, los enfermeros son permanente, activos y exclusivos del servicio, uno cada dos camas o fracción, por turno, con conocimiento y experiencia en el funcionamiento de la Unidad. La relación enfermero/paciente se incrementará de acuerdo a la carga de atención de enfermería hasta un valor de 1:1.

Si nos referimos a la Ley 24004, Ley de Ejercicio de la Enfermería, se detalla en el capítulo I (Concepto y alcances), Artículo 3° (Reconócense dos niveles para el ejercicio de la enfermería:), inciso a, uno de los dos niveles para el ejercicio de la enfermería, enfocándonos en el nivel Profesional: que consistente en la aplicación de un cuerpo sistemático de conocimientos para la identificación y resolución de las situaciones de salud-enfermedad sometidas al ámbito de su competencia.

Si profundizamos en el capítulo III, De los Derechos y Obligaciones, Artículo 9 (Son derechos de los profesionales y auxiliares de enfermería), inciso b, Asumir responsabilidades acordes con la capacitación recibida, en las condiciones que determine la reglamentación. Dentro del mismo capítulo, Artículo 11 (Les está prohibido a los profesionales y auxiliares de la enfermería), inciso a, someter a las personas a procedimientos o técnicas que entrañen peligro para la salud. En relación a este último punto, ¿está capacitado un enfermero especialista en cuidados críticos pediátricos para detectar cuando una práctica entrañe peligro para la salud de un paciente fuera de su especialidad?

Material y Método

Se realizó un estudio descriptivo cualitativo con el fin de explorar las emociones que presentan las/os enfermeras/os que trabajan en una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) al rotar por servicios de diferentes especialidades. La investigación tiene como objetivo obtener información a través de la experiencia vivida de cada una/o de las/os enfermeras/os pediátricos permitiendo compartir sus experiencias. Es un tema poco estudiado y del cual se dispone de escasa fuente de información.

Se creó una encuesta descriptiva para explorar las experiencias de las/os enfermeras/os pediátricos. Esta encuesta se construyó en base a relatos experienciales de un grupo de enfermeras, luego de la discusión de sus propias experiencias. Se identificaron tanto los temas generales, así como sus emociones y los efectos asociados a la respuesta de estrés reiterado. Luego se llevó a cabo una búsqueda de la literatura para explorar lo que se conoce sobre la rotación de enfermeras pediátricas a otras unidades para la atención de pacientes que se encuentran fuera de su especialidad con el fin de desarrollar una encuesta basada en investigaciones previas.

Las preguntas de la encuesta consistieron tanto en respuestas cerradas como abiertas. Se utilizaron preguntas cerradas para recopilar datos demográficos e información adicional que se utilizaría para complementar la comprensión de las experiencias de las enfermeras. Las variables consideradas fueron: género, edad, estado civil, adecuación de salario, necesidad de pluriempleo, turno de desempeño, formación máxima adquirida, área de desempeño, categorización de institución de desempeño, antigüedad, nivel de satisfacción en la atención de pacientes pediátricos, cantidad de pacientes pediátricos asignados por guardia, experiencia en la atención de pacientes adultos, cobertura de áreas fuera de su especialidad y dominio,  frecuencia de esas coberturas, emociones desencadenadas frente a la cobertura de servicios fuera de su especialidad y dominio, efectos asociados a la respuesta de estrés reiterado frente a esas coberturas, calidad de atención brindada a los pacientes fuera de su especialidad y dominio, competencia para brindar cuidados a pacientes adultos, acompañamiento durante esas coberturas, cita de artículos y análisis de los mismos.

Criterios de inclusión, licenciadas/os en enfermería especialistas en cuidados intensivos pediátricos, licenciados en enfermería cursando la carrera de especialista con experiencia en un área de cuidados intensivos pediátricos de por lo menos 3 años.

RESULTADOS

Se encuestaron al 100% (n°32) de los egresados de la carrera de especialización en la atención del paciente crítico pediátrico y a sus alumnos activos durante el ciclo lectivo 2021 de una Universidad Privada. Esta especialidad en cuidados críticos pediátricos fue la primera especialidad reconocida por la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), vigente desde el año 2017.

Se creó y distribuyó un enlace a todas las enfermeras pediátricas. El análisis de datos consistió en un análisis estadístico descriptivo para preguntas cerradas. Participaron en el estudio 32 enfermeras, lo que representa una tasa de respuesta del 75.5%. La mayoría de los participantes eran mujeres representando el 93.7%. El  96.9% de los encuestados, refirió que su salario no era acorde a su trabajo, siendo que el 81.3% poseía pluriempleo. La formación máxima fue variable, representado en su máximo porcentaje el título de especialista con el 65.6%, luego licenciadas/os con el 28.1% y magíster el 6.3%. El 77.4 % de los encuestados, no tenía experiencia en la atención de pacientes adultos, sin embargo, el 90.3% se encontraba cubriendo guardias en servicios fuera de su especialidad y dominio haciéndolo de forma imprevista en un 71%. El 51 % de los encuestados, refirió que la cobertura de sectores de adulto ocurría antes de la pandemia que comenzó en el año 2020, habiéndose visto incrementada la frecuencia en un 77.3%.

Frente a las emociones desencadenadas ante la cobertura de servicios fuera de su especialidad y dominio, los resultados obtenidos a partir de las respuestas de los sujetos que participaron del presente trabajo, se observa un elevado porcentaje de respuestas en relación a las emociones de estrés (85%), inseguridad (61%), enojo (45%), rechazo (40%), angustia (36%), ansiedad (33%) y miedo (27%) principalmente, presentando un nivel más alto de reconocimiento por parte de los profesionales en relación a la emoción de estrés (85%).

Más del 93% de los encuestados afirman que no se sienten competentes para brindar cuidados al paciente adulto, servicio al que suelen ser rotados sin capacitación ni preparación previa. A esto tenemos que sumarle que más del 62% de los participantes afirma que nunca se sintió acompañado ni contenido por su supervisor.

En cuanto a los efectos asociados a la respuesta de estrés reiterado, el 74% respondió a más de una opción siendo representadas  por preocupación excesiva (74%), dificultad para mantener la atención (42%), sensación de confusión (38.7%),  dolores de cabeza (38.7%), incapacidad para concentrarse (35.4%), incapacidad para tomar decisiones (29%), insomnio (25.8%), aumento de la frecuencia cardíaca (19.3%),cambios en el apetito (12.9%), aumento de la presión arterial (9.6%), y consumo de drogas legales (9.6%),

Haciendo referencia al 93 % de los encuestados que refirió no sentirse competente para brindar cuidados al paciente adulto, se refirió la causa a desconocimiento del manejo del paciente (54.8%), falta de entrenamiento (51.6%), desconocimiento del tratamiento médico (51.6%), desconocimiento del tratamiento farmacológico (48.3%), desconocimiento de las patologías (41.9%) y falta de preparación (29%).

Con respecto a la variable asociada a los detalles expresados por la Ley 24004 que fueron detallados en la introducción del presente trabajo, el 64.5 % de los encuestados tenía conocimiento de su existencia, sin embargo, el 74.2% refiere que  la información que se detalla en la misma no es aplicable en su institución.

Al cierre de la encuesta, brindamos un espacio para agregar comentarios reflexivos en referencia a los puntos planteados. El 35% de los encuestados, brindaron comentarios como “la inexperiencia que puede llevar a errores y al trabajar con pacientes pueden llegar a ser muy graves”, “considero potencialmente peligroso cuando un inexperto está a cargo de una tarea para la cual no fue formado”, “la sensación de ser un número se incrementó durante la pandemia”, “la institución en donde trabajo tiene una normativa interna que avala la reasignación del personal”, “el jefe de departamento, los supervisores y la jefa del servicio, consideran que estamos preparados para el cuidado de adultos”, “consideran que el preparar medicación y el manejo en general del paciente adulto es más fácil que el manejo del paciente pediátrico”, “el estrés al que se somete al enfermero al rotar por servicios no habituales, lleva a errores y a baja calidad de atención y a un clima de trabajo tenso”, “mi trabajo siempre fue lo que más me gustó hacer. Las nuevas gestiones me han quitado ese gusto”, “no solamente se pone en riesgo la seguridad del paciente, sino el rotar a otro servicio es otra forma de trabajo, uno no conoce ni el rol de cada uno”, “abusan, amenazan con sanciones, y colegas que siempre hicimos las cosas bien no queremos ser sancionados”.

Cuadro II – Variable asociada a detalles expresados de la Ley 24004 – Justificación de respuestas

Comentarios libres
Desarrollo de respuestas abiertas

ü  Porque la situación de pandemia superó el sistema colapsado y una carencia de enfermeros ya preexistentes. Por lo tanto la ley quedó en un segundo plano y con los enfermeros no se manejan como realmente deberían.

ü  Porque a nadie le importa que le compete o no mientras se cubra la demanda.

ü  Se guían en base al convenio de trabajo de la institución y realizan comentario que sos personal de la institución

ü  No capacitan al personal, pero exigen brindar la atención al paciente que no se encuentra dentro del dominio del enfermero

ü  temor al desempleo, O ALTA CAPACIDAD DE ADAPATACION.  la típica todos tienen las puertas abiertas si algo, AL QUE NO LE GUSTA PUEDE RENUCIAR, EXPLICITO REFERIDO POR JEFA DEL DEPARTAMENTO DE ENFERMERIA

ü  Donde trabajo se fomenta la colaboración con otros servicios, con la finalidad de ahorrar dinero de extras

ü  Por utilizar recurso humano diferente a su área de capacitación y entrenamiento con la excusa que son enfermeros de la institución.

ü  Somos un número, no profesionales. Rellenamos lugares por ausentismo, enfermedad o aumento de la demanda. No se tiene en cuenta nivel de expertis, ni títulos alcanzados. La fundamentación de reasignación de servicio es imprevisto. Si te negas tenemos sanciones. Somos enfermeros de una institución, no de un servicio determinado. Por tal motivo podemos ser reasignados a diferentes salas de pediatría y del adulto, en este caso maternidad y pre parto.

ü  Porque generalmente en la UCI donde trabajo cuando hay pocos pacientes te rotan a otros servicios.

ü  Incumplimiento del artículo

ü  no valoran el enfermero especialista en pediatría,

ü  No aplica la reglamentación de la ley 24004 .articulo 9 .punto b

ü  Porque son obligados a ir a otro servicio a colaborar

ü  Porque antes y al comienzo de la pandemia nos rotaban por adultos. Somos personal de la institución y pueden rotarnos según necesidad de la institución, para colaborar en los otros servicios si es necesario tomar pacientes.

ü  Si es aplicable y no creo desconocimiento de la normativa por parte de la jefatura de enfermería. Pero al ingresar laboralmente en la institución se comunicó que no somos enfermeros de un área específica…y si se requiere colaboración en otra área se espera que se realice.

ü  Lamentablemente no es aplicable en la institución en la que me desempeño ya que a pesar de tener conocimiento sobre dicha ley hacen omisión a la misma y ejercen su poder de manera tal que se cumplan ordenes que les resulten beneficiosas solo a ellos.

ü  Los enfermeros nos someternos a diferentes rotaciones dentro del hospital sin importar la edad, complejidad del paciente con tal de  cubrir un servicio.

ü  Porque el servicio de pediatría cuanta con el personal suficiente y no posee ausencias.

ü  Porque en ningún momento nos capacitan para atender a esa clase de pacientes. Ni nos dan garantías de nada.

ü  Porque utilizan la pandemia como excusa para manipular a las personas

ü  Es aplicable porque la ley nos ampara.  Pero es muy difícil que la cultura organizacional lo acepte, ya que impartió miedo, y muchos colegas sancionados, por no acatar la orden de rotación.  El de colaborar en caso excepcional, hay que hacerlo, pero aquí nunca se cumplió, nos obligaron a tomar pacientes, y no era una necesidad sino mala gestión. Dieron a colegas de adultos, vacaciones a varios, sin importar los riesgos primero a los pacientes, y después al profesional.

ü  No se aplica solo te dicen sos empleado de la institución tu especialidad no vale

Cuadro III – Comentarios reflexivos

Comentarios libres
Desarrollo de respuestas abiertas

ü  Creo que es muy peligroso PARA EL PACIENTE que una enfermera pediátrica lo atienda. Más allá de que genera estrés en el personal y uno como enfermera no se encuentre preparada para realizar las tareas. El problema mayor es en la inexperiencia que puede llevar a errores y al trabajar con pacientes pueden llegar a ser muy graves. Los signos vitales cambian, las patologías, las enfermedades preexistentes, los valores del respirador,  las dosis, los medicamentos, etc. Consideró potencialmente peligroso cuando un inexperto está a cargo de una tarea para la cual no fue formado.

ü  La sensación de ser un número se incrementó durante la pandemia.

ü  No se tiene en cuenta la preparación con la cual debe contar un enfermero de áreas críticas, teniendo en cuenta que dependiendo el lugar donde uno se desempeña, la institución te obliga a capacitarse.

ü  La institución en donde trabajo tiene una normativa interna que avala la reasignación del personal e inclusive  existe una política de pasantías de sectores críticos a cuidados intermedios t viceversa, de 4 meses de duración…para todo el personal.

ü  Tampoco tienen consideración de mantener el personal en un área materno infantil

ü  Nuestro mayor inconveniente está en que la capacitación académica universitaria (teniendo en cuenta que no cuento con la especialidad) uno la tiene de acuerdo a un paciente adulto más que otra especialidad, entonces que tu labor diario y tus habilidades se desarrollan en el sector de pediatría durante toda una carrera poco importa para una ley porque nuestras especialidades son escasas, limitadas y de difícil acceso. Salvando además que el contexto de pandemia se utiliza para todo tipo de rotación en estos tiempos.

ü  El jefe de departamento, los supervisores y la jefa del servicio, consideran que estamos preparados para el cuidado de adultos porque en la escuela de Enfermería nos preparan más en la atención de pacientes adultos. Consideran que el preparar medicación y el manejo en general del paciente adulto es más fácil que el manejo del paciente pediátrico. Yo creo que cada servicio requiere de capacitación específica y que el estrés al que se somete al enfermero al rotar por servicios no habituales, lleva a errores y a baja calidad de atención y a un clima de trabajo tenso, el enfermero del staff del servicio suele ver como inservible al compañero que va a colaborar de otro servicio. Personalmente me han tocado situaciones en las que, al preguntar decime que puedo ir haciendo? En qué te ayudo? Me respondieron: No, decime primero, que saber hacer?

ü  «Mi función se desempeña en el área de guardia pediátrica. La institución no cuenta con UCIP. Las áreas por las que rote fueron guardia adultos y UCI covid con pacientes muy complejos. Mis compañeros de trabajo fueron muy predispuestos…sin embargo he quedado a cargo de 4 pacientes sola en algunos momentos generando angustia, ansiedad y temor.»

ü  Mi trabajo siempre fue lo que más me gustó hacer. Las nuevas gestiones me han quitado ese gusto.

ü  No solamente se pone en riesgo la seguridad del paciente, sino el rotar a otro servicio es otra forma de trabajo, uno no conoce ni el rol de cada uno.  No me presentaron al jefe médico, muchos residentes dando órdenes, pase situaciones que  no cumplían con los protocolos, que lo denuncié y me quejé.  Pero para ellos es moneda corriente,  no voy hacer cómplices.  Abusan, amenazan con sanciones, y colegas que siempre hicimos las cosas bien no queremos ser sancionados, pero esa sanción ya hice el duelo que es injustificada, que mi paz mental no tiene precio, nunca haría daño al paciente y por eso me niego.  Porque cuando pediatría necesita, enfermeros de adultos no vienen, y lo respeto, y prefiero tener más pacientes y organizarme, que un colega sufra, además necesita tiempo de capacitación.  No se cumplió con el principio de justicia y solidaridad.  Por favor muchos colegas y me incluyo estresados, angustiados, perdimos la motivación.  Colegas con lágrimas en los ojos y síntomas de burnout, es horrible vivir esto.  Si un neonato logo no atiende a un paciente adulto, porque no nos respetan!!!

ü  Estaría bueno y lograr que se respete y valoren la especialidad.

 

DISCUSIÓN                                                                                                  

Si pensamos que la frecuencia de rotación aumentó significativamente durante la pandemia y aún continúa podemos pensar en los efectos del estrés a largo plazo. Sabemos que la acumulación del estrés crónico y la vivencia constante de insatisfacción laboral puede llevar a las personas a una situación de agotamiento. Este estrés producto de la actividad laboral asistencial se conoce con el nombre de burnout” o síndrome del quemado” (Maslach & Jackson, 1982).[1] Este síndrome se caracteriza por tres cuestiones que aparecen: cansancio emocional (el que se traduce en la disminución creciente de la capacidad de entrega a los demás, tanto a nivel personal como psicológico); despersonalización (caracterizada por la aparición de sentimientos y actitudes negativas acerca de las personas a las que presta atención y servicios), y reducción de la autorrealización personal (entendida como la tendencia a evaluarse negativamente, sentirse infeliz y descontento con el trabajo y consigo mismo).  El síndrome de Burnout es la respuesta al estrés laboral crónico que puede ocurrir entre individuos que trabajan con personas y que está integrado por actitudes negativas hacia las personas con las cuales se trabaja y hacia el propio rol profesional sumado a la vivencia de encontrarse emocionalmente agotado. Este síndrome se da como consecuencia de trabajar intensamente al punto de no tener en cuenta las necesidades personales. Este sentimiento se acompaña de sentimientos de falta de ayuda, impotencia, baja autoestima, etc. que sufre el trabajador.

Si observamos varios de los síntomas mencionados anteriormente, es fundamental profundizar en los conceptos de miedo y ansiedad, para poder diferenciarlos y comprender de qué manera afectan al sujeto. “El miedo es una alarma primitiva en respuesta a un peligro presente, caracterizado por una intensa activación y por las tendencias a la acción”. La ansiedad, por el contrario, se definía como “una emoción orientada hacia el futuro, caracterizada por las percepciones de incontrolabilidad e impredictibilidad con respecto a sucesos potencialmente aversivos y con un cambio rápido en la atención hacia el foco de acontecimientos potencialmente peligrosos o hacia la propia respuesta afectiva ante tales sucesos”. La ansiedad tiende también a reducir la calidad de vida y el funcionamiento social en pacientes con una enfermedad médica crónica comórbida (Sherbourne, Wells, Meredith, Jackson & Camp, 1996). Olfson et al. (1996) hallaron incluso que los pacientes de atención primaria que no satisfacían los criterios diagnósticos del TAG, angustia o TOC pero presentaban síntomas de estos trastornos, manifestaban más días laborales perdidos, más problemas maritales y más visitas al profesional de salud mental.[2]

En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR; 2004), se señala que la angustia o “interferencia significativa con la rutina normal de la persona, con el funcionamiento ocupacional (o académico) o con las actividades sociales y relacionales” es uno de los criterios diagnósticos claves para la mayoría de los trastornos de ansiedad. [3] La falta de anticipación en las rutinas laborales provocadas por la rotación a servicios fuera de su especialidad de manera imprevista puede provocar altos niveles de ansiedad, dificultando la posibilidad de los sujetos de adaptarse a las exigencias requeridas para el nuevo servicio.

El miedo y la ansiedad pueden provocar diferentes respuestas que pueden tener repercusiones en el quehacer del profesional. Hay momentos en los que la activación del miedo genera el sentimiento de quedarse helado y paralizado ante el peligro. En otros casos el miedo y la ansiedad pueden producir una respuesta contraproducente que, de hecho, aumente el riesgo de daño o peligro, por ejemplo, durante la eventual descompensación de un paciente adulto, la impericia del enfermeros pediátricos podría poner en riesgo la vida del paciente al no tener incorporados las particularidades de esta especialidad (ej. administración de fármacos, uso de desfibrilador con el voltaje adecuado entre otras actividades).

El miedo como valoración automática básica del peligro constituye el proceso nuclear de todos los trastornos de ansiedad. La ansiedad es un sistema complejo de respuesta conductual, fisiológica, afectiva y cognitiva (es decir, a modo de amenaza) que se activa al anticipar sucesos o circunstancias que se juzgan como muy aversivas porque se perciben como acontecimientos imprevisibles, incontrolables que potencialmente podrían amenazar los intereses vitales de un individuo. (Clark D.A& Beck A, 2012) [4] Tanto el miedo como la ansiedad conllevan una orientación futura, es por esto que pueden aparecer preguntas del tipo “¿Estaré capacitado para atender pacientes adultos?, ¿Podré organizarme bien con las tareas requeridas?, ¿Podré contar con el apoyo y guía de un supervisor de esa especialidad durante el tiempo que permanezca fuera de mi área de trabajo?” Existen diversos cuestionamientos en el profesional de enfermería y al analizar cada uno de los artículos de la Ley 24004 y la resolución Ministerial 748/14, se pone de manifiesto la exposición a la que queda sometido el profesional de enfermería frente a la necesidad de cobertura de otros sectores independientemente de su preparación y experiencia en esas áreas.

CONCLUSIONES

Es fundamental reconocer las consecuencias producidas por exigencias de los gestores de equipos de enfermería donde se expone a los profesionales a desarrollar actividades y cuidados para los cuales no está capacitado, entrenado ni ha adquirido las habilidades técnicas de estas prácticas. Considerando la formación de los especialistas es que se refuerza el concepto y surgen distintos cuestionamientos producto de estas acciones. ¿Es cultural? Está arraigado a qué clase de conceptos? Esto abre una puerta para poder analizar las acciones de los gestores y los fundamentos por los cuales toman estas acciones carentes de respaldo legal. Siendo un tema de alto impacto en los profesionales, ¿por qué hay baches de información? ¿Por qué no se ha profundizado esta temática? ¿Qué consecuencias trae en los pacientes? ¿Dónde consultar esa información? Los profesionales de enfermería refirieron distintas emociones. Conocen las leyes pero no demuestran ser aplicadas en sus puestos de trabajo. ¿Cuántos intereses hay en juego? El recurso humano, se ha formado, ha empeñado tiempo para lograr una capacitación acorde a la población de pacientes bajo su cuidado impactando en los resultados de la calidad de atención. La adaptación a un nuevo sector de trabajo requiere de un tiempo para que el personal se habitúe a sus nuevos compañeros de trabajo, a los pacientes y a la dinámica propia de ese espacio. Los resultados del presente trabajo nos muestran que los profesionales de enfermería, necesitan incrementar más su conocimiento antes de ser rotados a otra unidad para brindar cuidados, ya que los diferentes dispositivos de atención no se rigen de la misma forma, cada servicio posee un protocolo interno de cómo actuar en distintas situaciones con respecto a los pacientes.

Para el trabajo en cuidados intensivos, resulta importante generar estrategias de apoyo grupal, favorecer la capacitación y lograr una buena comunicación como estrategias que apunten a evitar el desgaste de los profesionales, a mejorar la calidad asistencial optimizando la implementación de estas especialidades, siendo éste un puntapié inicial para abarcar no solo la valorización del profesional sino que los cuidados sean lo más seguros y productivos posibles.

Bibliografía:

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