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La Enfermería de Emergencias Extrahospitalarias en Aragón desde la perspectiva biográfica profesional del enfermero Juan Carlos Gasca Gómez y la enfermera Marisa Martínez Feria

Yo aquí quería hacer una pequeña incidencia, siempre he estado un poco en desacuerdo con las pruebas físicas de acceso al cuerpo sanitario de bomberos porque me consta que hay muchos compañeros y compañeras que no acceden a los cuerpos de bomberos por las pruebas físicas, y son excelentes profesionales. Aunque las pruebas no sean eliminatorias o muy exigentes, si requieren una preparación física adecuada, te obligan a entrenar unos cinco días a la semana, y una simple lesión después de estar años preparándote, puede echar por tierra tus sueños. Por lo que es preferible a veces, prepararte unas oposiciones para otros departamentos del Salud que no conlleven este riesgo añadido. Se ha logrado, después de dar mucha guerra, que no sean eliminatorias; las primeras que tuvimos si lo eran; es decir si tu no corrías los 200 metros en 30 segundos te ibas a la calle, aunque fueras el mejor enfermero del mundo, te ibas a la calle de igual manera. Por lo menos, ahora se ha logrado que las pruebas sean puntuables de 5 como mínimo, pero no obligatorias, lo que puede abrir el abanico a que la presencia del personal femenino también se anime a intervenir en los servicios de emergencias.

Cuidados invisibles en las emergencias

La misma palabra lo dice, son situaciones graves en las que hay que actuar con eficacia y rapidez ya que puede estar comprometida la vida de una persona. Tienes que dedicarte plenamente a la situación que implica un riesgo, y que atañe al paciente en ese momento. Una vez pasada la situación crítica siempre tratas de encontrar un momento para acercarte a la familia e informarle sobre el procedimiento llevado a cabo, resolviendo sus dudas siempre que se pueda y proporcionando consuelo y palabras de ánimo. En la actualidad contamos con un equipo de cuatro personas (médico, enfermero y dos auxiliares de ambulancia) lo que permite quizá, tener más tiempo para dedicar a la familia pasada la situación de riesgo. Habitualmente, ante una reanimación cardiopulmonar tras una parada, la familia es consciente del esfuerzo realizado por parte del equipo y de que se están dispensando todos los cuidados necesarios al paciente, de forma que los familiares los suelen valorar de forma positiva habitualmente. Indudablemente nos faltaría tiempo para hablar con los familiares y poder hacer un seguimiento posterior a la actuación inicial, ya que habitualmente dejamos a nuestros pacientes en los hospitales, en los boxes de urgencias o en las UCIs, y muchas veces no sabemos más de ellos, a no ser por los compañeros que trabajan en los hospitales. En alguna ocasión sí hemos tenido oportunidad de hacer seguimiento, como por ejemplo en el caso de una de las niñas heridas al volcar un vehículo blindado en el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros de Monzalbarba (Zaragoza) con el que participaban en una exhibición dentro del cuartel y donde los niños se habían trasladado para conocer las instalaciones militares.

Es duro explicar a la familia una Reanimación Cardiopulmonar fallida, ellos comparten contigo esos duros momentos, te ven trabajar y saben qué hacemos todo lo posible para revertir la situación, aunque desgraciadamente no siempre es posible. Es entonces cuando los cuidados invisibles se hacen imprescindibles, el apoyo emocional es fundamental. Aunque bien es cierto que, si en ese momento tenemos otro aviso, tenemos que salir con urgencia a atender otra situación lo más rápidamente posible. Aunque no haya continuidad en los cuidados o en la atención a la familia, sí que se nos demuestra un gran cariño y agradecimiento por parte del ciudadano cuando se hace cualquier atención, sobre todo los pacientes atendidos en accidentes de tráfico, que nos muestran su gratitud durante los traslados en las ambulancias, siempre que su estado de salud lo permite.

Nos cuenta una anécdota reciente

Estaba en un establecimiento de fisioterapia y se acercó una persona de mi edad, de unos 52 mas o menos, preguntándome si era enfermero de bomberos, casualmente ella también era enfermera, y parece ser que la atendí en su primer embarazo tras sufrir una lipotimia. A pesar de que su hija tenía ya unos 20 años, aún se acordaba de mí, me transmitió que algunas veces me había visto con anterioridad, pero que nunca se había atrevido a hablarme a pesar de que siempre había querido darme las gracias. Ese día por fin se decidió a acercarse a mí, me contó su experiencia de miedo, ansiedad y preocupación ante la situación, su confianza cuando la atendimos y que solo recordaba mi cara al despertar mucho más tranquila y segura. Eso me llenó de satisfacción y de ilusión por mi profesión.

Ilusión por el trabajo

Lo que más ilusiona del trabajo como enfermero es la respuesta que somos capaces de proporcionar en situaciones graves y de urgencia. Cuándo sale bien la situación de urgencia vital y eres consciente de que tus atenciones o cuidados aplicados han hecho que el paciente salga adelante o ha posibilitado su llegada a un centro sanitario, es sin duda lo que más me llena.

Futuro sobre el cuerpo sanitario dentro de bomberos

Me gustaría ser optimista en este apartado, indudablemente mi deseo y el de todos los que estamos implicados, médicos y enfermeros de bomberos, sobre todo los que empezamos o nacimos con este proyecto, desearíamos que no se desapareciese, que no fuese un fuego que se extinga, sino que continúe. Ha sido un trabajo duro, durante muchos años, mucho sacrificio tanto para personal como por parte de nuestras familias, porque muchas veces hemos invertido más tiempo en el trabajo que en la propia familia. Con el tiempo te das cuenta de que has dejado cosas a un lado por intentar que este servicio continuara y que tuviera un reconocimiento. Me gustaría hacer un llamamiento a la clase política en general, para que sean conscientes del trabajo desarrollado para que no llegue el momento en que esto se disuelva y que la asistencia médica del cuerpo de bomberos de Zaragoza quede solamente en los recuerdos o escrito como algo que simplemente ocurrió. No está en nuestras manos, creo que nuestro trabajo ya lo hemos hecho; la continuidad o no del servicio va a estar en la disponibilidad del Ayuntamiento y su predisposición en dar continuidad a este servicio. Yo creo que además es un servicio que el ciudadano aprecia desde su inicio y que está conforme y contento con el servicio que se le presta a través de la ambulancia del cuerpo de bomberos y no es una cosa gratuita, es algo que se refleja día a día en las cartas de agradecimiento que se reciben.

Texto biográfico de Marisa Martínez

¿Enfermería? ¿Por qué?

Desde siempre me había gustado la medicina, desde que era cría, eran temas que me atraían. Cuando tuve que decidir qué es lo que quería estudiar decidí Enfermería porque lo que más me gustaba era cuidar. Dentro de lo que era la medicina a mí me gustaban los cuidados. Tuve la suerte de empezar Enfermería. A mi familia le gusta que yo sea enfermera, que ayude en casa cuando surgen estas cosas.

Los comienzos enfermeros

Cuando terminé la carrera me pilló la época de bonanza de la profesión. Nosotros cuando terminábamos el último año, antes de que nos dieran las notas, ya nos ofrecían trabajo, fue una época muy buena. En mi caso, aunque hacíamos muchas prácticas, la sensación de asumir tu propia responsabilidad trabajando me daba miedo como a todos. Yo tenía claro que quería ir tocando un poco todos los servicios. En aquella época que no tenías una plaza fija, me parecía una oportunidad el ir un poco conociendo todos los servicios que ofrecía la sanidad. Opté por la postura más fácil. Mi primer contrato fue en un centro de especialidades, un poco por que no te sientes segura en entrar en un hospital. El primer contrato, que se suponía que iba a ser solamente en verano lo trabajé en un centro de especialidades, prolongándose las contrataciones durante un año. Luego tuve la suerte de afianzarme y remitir esa sensación de miedo de principiantes, cuando empiezas. Acabado ese contrato ya empecé en el hospital. Allí es donde comienza un poco el aprendizaje de toda mi vida. La mayor parte del tiempo la pasé en el hospital Miguel Servet donde fui recorriendo muchos servicios; durante 12 o 13 años, hasta que comencé en el servicio de emergencias extra hospitalarias.

El salto a la Enfermería de emergencias extrahospitalarias

Hasta que se creó el 061 en marzo del año 2000, las emergencias sanitarias extrahospitalarias las atendía una empresa privada. El Gobierno de Aragón había externalizado el servicio de ambulancias. Había una serie de UVI´s móviles que gestionaba una empresa con su propia central de coordinación. Los ciudadanos llamaban a un número de teléfono habilitado por esta empresa, en aquellos años la empresa adjudicataria era la Ambulancia Azul. Ellos tenían su propia centro de coordinación que gestionaba las emergencias. Cuando tú llamabas contabas lo que pasaba y ellos enviaban o una UVI móvil o algún otro tipo de ambulancia. Eran pocos los recursos que tenían en aquel momento. En aquellos tiempos en las UVIs móviles iban un médico un técnico y un conductor, no había Enfermería. Esta situación fue así hasta el año 2000 cuando entró Enfermería.

No fuimos pioneros, esto ya era así en otras comunidades autónomas a pesar de que aún no estaban transferidas las competencias sanitarias. Madrid empezó bastante antes que nosotros, que copiamos un poco su modelo. En el año 2000 se crea el 061 bajo el SALUD, el 061 ARAGÓN y sobre todo crean la central de coordinación. En aquel momento se pusieron solamente 3 UVI´s móviles, una en cada provincia, momento real en que se incorpora la Enfermería a este tipo de vehículos. Además crearon una pequeña red de ambulancias distribuidas por todo Aragón. Después, progresivamente, fueron implementado recursos hasta llegar a lo que tenemos ahora que son: 20 recursos avanzados, 35 ambulancias de soporte vital básico y 25 ambulancias convencionales. Todo esto fue progresivo, siempre intentando tener unas isócronas con un tiempo aceptable, dada la dispersión geográfica de Aragón. Aragón tiene lugares muy poco poblados por lo que se buscaba un poco que las isócronas no fueran muy grandes en la atención a esos núcleos de población. Como recursos de soporte vital avanzado no se pueden poner en cada pueblo de Aragón, se crearon las ambulancias de soporte vital básico distribuidas por lugares donde las isócronas de las soportes vitales avanzadas son más largas. Estos vehículos, que en principio no llevan médico ni enfermero, pueden ser medicalizados por el personal del centro de salud del pueblo donde se encuentran.

¿Con qué recursos avanzados cuenta el 061?

Tenemos dos tipos de recursos avanzados en el 061 en estos momentos, las Unidades Medicalizadas de Emergencias (UME) y las UVI´s. La única diferencia es que en las UME´s va además del médico, enfermero y conductor, un técnico en emergencias santirias (TES); mientras que en las UVI`s va un médico un enfermero y un conductor. En principio las UVI´s están pensadas para traslados interhospitalarios. En los lugares donde hay hospital comarcal (Huesca, Calatayud, Barbastro, Teruel,y Alcañiz) además de la UME, que atiende las emergencias primarias, tenemos las UVI´s para atender los traslados interhospitalarios. Cuando la UME está ocupada también se activan las UVI´s para las emergencias primarias y a veces se queda un poco cojo. Por ejemplo cuando tienes que hacer una reanimación cardiopulmonar se echa de menos esa mano. Es una asignatura pendiente a solucionar en el futuro. En los soportes vitales básicos van dos TES a los cuales se les exige en la actualidad un grado formativo medio de formación profesional. El equipamiento es similar al de una UVI o UME pero sin monitor ni respirador, aunque disponen de un desfibrilador externo semiautomático. En un momento dado pueden subirse el médico y el enfermero del centro de salud y realizar una atención vital mientras una UME o UVI va al encuentro, realizando una transferencia, estando atendido por personal sanitario en todo momento. De momento es una forma rápida de llegar en tiempo a todo Aragón.