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Escalas de valoración en el paciente geriátrico

Escalas de valoración en el paciente geriátrico

Autor principal: Borja Paz Ramos

Vol. XVII; nº 12; 527

Assessment scales in the geriatric patient

Fecha de recepción: 18/05/2022

Fecha de aceptación: 17/06/2022

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 12 – Segunda quincena de Junio de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 12; 527

Autor principal:

Borja Paz Ramos. Graduado en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico. Zaragoza. España

Coautores:

David Corzán López. Graduado en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico. Zaragoza. España

Miguel Orós Gascón. Graduado en Trabajo Social. Zaragoza. España

Celia Pastor Giménez. Graduada en Enfermería. Centro de Salud Fernando el Católico. Zaragoza. España

Coral Orruño Cebollada. Graduada en Enfermería.  Centro de Salud Fernando El Católico. Zaragoza. España

María Armengod Burillo. Graduada en Enfermería. Hospital Universitario Miguel Servet.

Zaragoza. España

Andrea Mañas Andrés. Graduada en Enfermería. Atención Primaria en Sector II del SALUD. Zaragoza. España

Declaración de buenas prácticas

Los autores de este manuscrito declaran que:

– Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.

– El manuscrito es original y no contiene plagio.

– El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.

– Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.

– Han preservado las identidades de los pacientes.

Resumen: la esperanza de vida aumenta conforme pasan los años, y cada vez hay más personas mayores en comparación con niños y adolescentes. Los mayores presentan unas necesidades especiales que hace que para ser valorados, recurramos a la Valoración Integral Geriátrica (VIG). Gracias a la valoración individualizada y al uso de diferentes escalas de valoración, logramos detectar problemas para poder diagnosticarlos (problemas funcionales, mentales, sociales, nutricionales, estado afectivo). A continuación, se presentan algunas de las escalas más utilizadas en la valoración de la persona mayor adulta.

Palabras clave: envejecimiento, deterioro, escalas, evaluación.

Abstract: life expectancy increases as the years go by, and there are more and more older people compared to children and adolescents. The elderly have special needs that means that to be valued, we resort to the Comprehensive Geriatric Assessment (CGA). Thanks to the individualized assessment and the use of different assessment scales, we are able to detect problems to be able to diagnose them (functional, mental, social, nutritional problems, affective state). Below are some of the most used scales in the assessment of the elderly adult.

Keywords: aging, deterioration, scales, evaluation.

INTRODUCCIÓN

España está sufriendo un crecimiento de envejecimiento demográfico más rápido que el resto de países de la comunidad europea. Los factores relacionados con el envejecimiento demográfico, en España, son causa de las variables principales: la disminución de la mortalidad y morbilidad, el aumento de la esperanza de vida, la disminución de la natalidad y los flujos migratorios.1

Se calcula que en 2030 los mayores de 65 supondrán el 30% de la población, frente al 18% actual. Por su parte, la esperanza de vida continúa su escalada y alcanza hoy su máximo histórico (83,2 años).2

Tal y como se aprecian en las cifras anteriores, la población envejecida en España es cada vez mayor. Desde los centros de Atención Primaria de Salud, debemos garantizar que la evaluación de los ancianos sea lo más adecuada en relación con los problemas de salud que muestran. Las personas mayores necesitan de una valoración más exhaustiva en comparación con el resto de personas adultas para detectar cambios en su estado con la mayor celeridad posible, pues de ello dependerá el desarrollar una discapacidad, situación de dependencia, o en el peor de los casos, incluso la muerte. Y es que, cuando coinciden determinados factores (pérdida de peso, baja actividad, enfermedades…), las personas mayores se encuentran expuestas a una mayor vulnerabilidad ante situaciones adversas, esto se conoce como “fragilidad”.3

Se define paciente geriátrico a una persona mayor de 65 años con pluripatología y con tendencia a la incapacidad cuya evolución estará condicionada por múltiples factores y además necesitará de mayores necesidades para su rehabilitación.

La valoración geriátrica integral (VGI) surge como respuesta a la alta prevalencia en el anciano de necesidades y problemas no diagnosticados, de disfunciones y dependencias reversibles no reconocidas, que se escapan a la valoración clínica tradicional (anamnesis y exploración física). Es un proceso diagnóstico dinámico y estructurado que permite detectar y cuantificar los problemas, necesidades y capacidades del anciano en las esferas clínica, funcional, mental y social para elaborar basada en ellos una estrategia interdisciplinar de intervención, tratamiento y seguimiento a largo plazo con el fin de optimizar los recursos y de lograr el mayor grado de independencia y, en definitiva, calidad de vida.

La VGI la hacemos de forma multidimensional e interdisciplinar para conseguir una valoración completa y por consiguiente un diagnóstico correcto a partir del cual se llevará a cabo un tratamiento y plan de cuidados integral.4

Se ha visto que mientras más temprano, en el proceso de envejecimiento, se realice una VGI y se puedan hacer planes multidisciplinarios para conservar la calidad de vida en forma global, los éxitos de las intervenciones son mayores.

Se ha determinado que un paciente geriátrico es aquel que reúne 3 o más de los siguientes criterios:

  1. Edad superior a los 60 años de edad (algunos consideran más de 75 años debido a las expectativas de vida de cada país).
  2. Presencia de múltiples patologías relevantes.
  3. Presencia de enfermedad que posee características incapacitantes.
  4. Existencia de enfermedad o proceso patológico de tipo mental.
  5. Problemática social relacionada con su condición de salud.

Los objetivos de la VGI son:

  1. Mejorar la exactitud del diagnóstico (áreas clínicas, funcionales, mentales y sociales).
  2. Identificar problemáticas relacionadas no diagnosticadas previamente.
  3. Establecer un manejo integral (cuádruple) adecuado y adaptado a las necesidades particulares de la persona.
  4. Mejorar la funcionalidad física y mental, con mediciones objetivas.
  5. Mejorar la calidad de vida.
  6. Conocer y reconocer los recursos del paciente y su entorno social, accesibilidad a las actividades que promuevan la salud.
  7. Situar al paciente en el nivel médico social adecuado a sus necesidades. Para determinar qué profesionales de la salud deben involucrarse.
  8. Reducir ingresos hospitalarios e institucionales, manteniendo en el hogar las mejores condiciones de vida para el paciente.
  9. Determinar la situación actual del cuidador, su actividad y problemas.

Esto nos lleva a tener una serie de metas claras y precisas:

  1. Generar nuevos diagnósticos, reconociendo problemas antes no considerados.
  2. Al egresar, obtener mejores resultados con base en la evaluación del estado funcional y evaluación cognitiva/afectiva.
  3. Disminuir los días de estancia en instituciones de salud.
  4. Disminuir costos de atención médica, reducir el número de medicamentos al manejar la intervención multidisciplinaria.
  5. Mejorar la calidad y supervivencia del paciente.5

Antes de detallar las diferentes escalas, se realiza una exploración física del anciano. Se comienza con la elaboración de listado de problemas, con severidad y grado de compromiso funcional. Se efectúa sobre la base de una historia clínica, destacando hechos en anamnesis y examen físico que son de importancia como factores de riesgo en un adulto mayor. Se dificulta por las características diferenciales de las enfermedades, interrelación de esferas y el atribuir síntomas al proceso del envejecimiento. Antecedentes: caídas, hospitalizaciones, diagnósticos médicos (con impacto funcional, medicamentos, hábitos, antecedentes familiares y otros. Síntomas actuales: cambios en peso, apetito, sueño, tránsito intestinal, diuresis, etc.

Posteriormente, se le realiza una evaluación psíquica-afectiva. Consta de dos evaluaciones:

  • Cognitiva: Los procesos cognitivos se refieren a los mecanismos mediante los cuales el organismo recibe, almacena y procesa la información (percepción, atención, nivel de información, orientación, comprensión, lenguaje, memoria). En sospecha de deterioro se aplican escalas abreviadas y luego más completas, si procede.
  • Afectiva: Presencia de depresión y ansiedad. Se ven antecedentes y realizan preguntas sencillas con relación al estado de ánimo. Los instrumentos sólo miden riesgo.6

También se le realiza una evaluación social y del entorno, para detectar carencias a nivel afectivo, si la persona mayor vive sola, los recursos económicos de los que tiene acceso, etc.

Escalas de evaluación funcional:

Actividades básicas de la vida diaria (ABVD): Nos permite conocer la capacidad del anciano para realizar sus actividades diarias, incluyendo: baño, vestirse, uso del retrete, movilidad, continencia y alimentación.5 Algunas escalas utilizadas son el Índice de Katz y la escala de Barthel.6

El índice de actividades de la vida diaria de Katz es de los más usados. Considera 6 puntos:

  • Baño.
  • Vestirse/desvestirse.
  • Uso del retrete.
  • Movilidad.
  • Continencia.
  • Alimentación.

Cada ítem tiene dos posibles respuestas:

  • Si lo realiza de forma independiente o con poca asistencia: 1 punto.
  • Si requiere de gran ayuda o directamente no lo realiza: 0 puntos.

Según la puntuación, se clasifica en 7 grupos (catalogados por letras): la A corresponde a la máxima independencia y la G a la máxima dependencia. (Anexo 1)5

Actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD): son las actividades de interrelación con el medio ambiente, como el uso del teléfono, ir de compras, preparar alimentos, realizar tareas del hogar, lavar la ropa, utilizar transportes, control de sus medicamentos y manejo del dinero.5 Algunas escalas: Cuestionario de actividades funcionales Pfeffer, Indice de Lawton y Brody.6

El índice de Lawton y Brody toma información de 8 ítems:

  • Usar el teléfono.
  • Ir de compras.
  • Prepara la comida.
  • Realizar tareas del hogar.
  • Lavar la ropa.
  • Utilizar transporte.
  • Controlar la medicación.
  • Manejar el dinero.

Tiene una puntuación dicotómica que varía entre 0 y 8 puntos, a mayor puntuación, mayor independencia (Anexo 2)

Actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD): aquellas donde la persona contribuye en actividades sociales, recreativas, de trabajo, viajes y ejercicio intenso. 5 No se consideran indispensables para poder mantener una vida independiente.7

Escalas de evaluación nutricional:

La aportación del Mini Nutricional Assessment (MNA) ha sido de gran utilidad para su valoración. Se recopilan datos antropométricos, parámetros dietéticos, evaluación global y subjetiva sobre la alimentación. Su puntuación máxima es de 30 puntos; <17 puntos indica mal estado nutricional, de 17 a 23.5, riesgo de malnutrición, y > 24, normalidad. No hay que olvidar la causa de la visita: la enfermedad actual. (Anexo 3)5

Escalas de valoración social:

Usadas principalmente por los trabajadores/as sociales. Aun así, los enfermeros/as y médicos/as también deben considerar estos aspectos para conocer la relación del adulto mayor con su entorno. Las escalas más usadas son:

  • Test de sobrecarga de cuidador de Zarit: Cuando exista algún grado de dependencia del adulto mayor y éste cuente con un cuidador primario, es necesario valorar si se encuentra en buen estado para continuar con el apoyo, ya que la sobrecarga de trabajo que reciben –tanto física como mental– puede inducir al maltrato; identificar que exista una sobrecarga es importante para que, en caso de existir, se tomen las medidas generales y, en caso de no existir, continuar con el plan terapéutico. (Anexo 4).5
  • Escala de OARS: evalúa los recursos sociales del anciano que está siendo valorado en una de las 6 categorías siguientes:
  • Excelentes recursos sociales
  • Buenos recursos sociales
  • Recursos sociales ligeramente deteriorados
  • Recursos sociales moderadamente deteriorados
  • Recursos sociales bastantes deteriorados
  • Recursos sociales totalmente deteriorados8

Escalas de valoración mental: este tipo de problemas conlleva a la aparición de una gran cantidad de síndromes geriátricos (inmovilidad, incontinencia, caídas, impacto fecal, úlceras de decúbito). Todo nos lleva a tener que evaluar el compromiso en esta área, ya que desde el hecho de hacer un diagnóstico hasta el de dar indicaciones terapéuticas tendrán como base la comprensión por parte del paciente o de su cuidador-familiar.

La escala más utilizada es el Mini Mental State Examination de Folstein (MMSE), que dispone de una versión en castellano (mini examen cognoscitivo de Lobo: MEC)5.

El MEC de Lobo es la versión adaptada y validada en España del MMSE (Mini-Mental State Examination) de Folstein. Se trata de un test de cribaje de demencias, útil también en el seguimiento evolutivo de las mismas. Existen dos versiones, de 30 y de 35 puntos respectivamente, siendo la de 30 puntos un instrumento más útil para comparaciones internacionales Diseñado por Folstein y McHung en 1975, con la idea de proporcionar un análisis breve y estandarizado del estado mental que sirviera para diferenciar, en pacientes psiquiátricos, los trastornos funcionales orgánicos. Hoy en día, se utiliza sobre todo para detectar y evaluar la progresión del Trastorno Cognitivo asociado a Enfermedades Neurodegenerativas como la de tipo Alzheimer. El MEC fue la primera versión en castellano del MMSE, adaptada por Lobo. La versión de 35 puntos, fue la primera y es la más utilizada actualmente. Se trata de una sencilla escala estructurada, que no requiere más de 5-10 minutos para su uso. Sus ítems exploran 5 áreas cognitivas: Orientación, Fijación, Concentración y Cálculo, Memoria y Lenguaje. La puntuación total máxima es de 35 puntos. Se considera que hay deterioro cognitivo si la puntuación es < 23puntos. Excluimos las preguntas que hayan sido eliminadas, básicamente por analfabetismo o por imposibilidad física de cumplir un ítem (ej.: ceguera). Entonces calculamos la puntuación total corregida: la obtenida por regla de tres después de corregir la puntuación total.8 (Anexo 5)

Escalas de valoración del estado afectivo:

La depresión es el trastorno psiquiátrico más frecuente; puede encontrarse en 20% de los hombres y hasta en 40% de las mujeres, y tiene importantes repercusiones en la calidad de vida. El diagnóstico aparece muchas veces en la entrevista clínica, donde se interroga sobre estado de ánimo, labilidad emocional, anergia, anhedonia, trastornos del apetito y sueño, signos de ansiedad, ideación de muerte, quejas somáticas. la escala más empleada es la Escala de Depresión de Yesavage. Comprende 30 ítems. También existe una versión reducida de 15 ítems. El punto de corte se sitúa en 5/6: una puntuación de 0 a 5 puntos indica normalidad; entre 6 y 9, probable depresión, y más de 10, depresión. (Anexo 6: versión reducida).5

CONCLUSIONES

Llegar a edades avanzadas cada vez es más común debido a que la esperanza de vida aumenta conforme pasan los años (mejores cuidados, avances médicos…). Es una etapa más de la vida que si la gozamos con salud no debería generarnos problemas añadidos, pero el hecho de interceptar problemas de tipo funcional, cognitivo, etc. se localizan a través de la realización de escalas de valoración. Realizar una valoración integral geriátrica acorde a las necesidades y patologías específicas que sufren las personas mayores, nos ayuda a prevenir males mayores. Es importante que el equipo multidisciplinar (médicos, enfermeras, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales…) aplique las escalas cuando sea necesario, y conforme a los resultados obtenidos creen un plan individualizado, ya que ser mayor implica cambios en muchas esferas de la vida humana, pero cada persona manifiesta sus necesidades de diferente forma.

Ver anexo

BIBLIOGRAFÍA

  1. Abades Porcel M, Rayón Valpuesta E. El envejecimiento en España: ¿un reto o problema social? Gerokomos. 2012;23(4):151–5. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2012000400002
  2. Gil G. Año 2020: El envejecimiento avanza imparable y alcanza su valor máximo en España (125%): se contabilizan 125 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. Fundación Adecco. 2020. Disponible en: https://fundacionadecco.org/notas-de-prensa/ano-2020-el-envejecimiento-avanza-imparable-y-alcanza-su-valor-maximo-en-espana-125-se-contabilizan-125-mayores-de-64-anos-por-cada-100-menores-de-16/
  3. La importancia de la valoración funcional en la persona mayor. Geriatricarea. 2019. Disponible en: https://www.geriatricarea.com/2019/10/20/la-importancia-de-la-valoracion-funcional-en-la-persona-mayor/
  4. Valoración integral paciente geriátrico. Caso clínico. RSI – Revista Sanitaria de Investigación. 2021. Disponible en: https://revistasanitariadeinvestigacion.com/valoracion-integral-paciente-geriatrico-caso-clinico/
  5. D´hyver De Las Deses C. Regreso por las sendas ya visitadas Valoración geriátrica integral. Revista de la Facultad de Medicina de la UNAM. Mayo-junio 2017. 60(3). Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/facmed/v60n3/2448-4865-facmed-60-03-38.pdf
  6. Catarí Sánchez, M. Fragilidad en el adulto mayor – Revista Electrónica de Portales Médicos. 2010. Disponible en: https://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/2304/6/Fragilidad-en-el-adulto-mayor-
  7. Marchal Sansaloni L., Valero Sánchez M., Lampérez Ibáñez S., Ferrer Aguiló L. Escalas de valoración del deterioro funcional en el anciano. Revista portalesmedicos.com. 2020. Disponible en: https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/escalas-de-valoracion-del-deterioro-funcional-en-el-anciano/
  1. Alonso I. Valoración geriátrica integral > escalas. Infogerontologia.com. Disponible en: https://www.infogerontologia.com/vgi/index3.html