en los últimos tiempos, se ha producido un cambio importante en la dieta que se aleja de lo que es tradicionalmente una dieta mediterránea y saludable, es decir, una con un escaso consumo de frutas, vegetales y pescado (5, 6, 8).
Los cambios en los hábitos de vida son la primera línea del tratamiento del paciente hipertenso y deben instaurarse siempre antes del (o sumado al) comienzo del tratamiento con fármacos antihipertensivos (10) (Tabla 2).
La hipertensión arterial (HTA) suele, además, presentarse vinculada a diabetes o intolerancia a la glucosa, dislipemia, sobrepeso u obesidad e hiperuricemia, entre otros. El riesgo de desarrollar un evento cardiovascular (cerebrovascular o infarto agudo de miocardio), puede calcularse según tablas y conduce a una evaluación y tratamiento integral (12, 16) (Tabla 3).
Durante las últimas décadas, la prevención de las enfermedades que afectan al hombre ha constituido la meta de los sistemas de salud. Los diferentes países enfrascados en alcanzar óptimos indicadores de salud para su población, han diseñado e implantado programas preventivos de diferentes alcances y profundidad, que en su mayoría han devenido elementos que denotan el desarrollo alcanzado en sus niveles de salud (10).
En los países con alto nivel de desarrollo económico, las enfermedades cardiovasculares (ECV) ocupan el primer lugar, siendo denominada por algunos autores, la epidemia del siglo. Los factores que predisponen o contribuyen al surgimiento de estas enfermedades, son los llamados factores de riesgo cardiovascular, entre ellos, a destacar, la hipertensión arterial (HTA) (12, 13). La lucha contra estas enfermedades comienza por evitarse los factores asociados a éstas, por lo que se establecen programas de atención primaria con medidas generales para toda la población y específicas para la población de riesgo (14).
La práctica médica ha estado orientada a curar la enfermedad, lo cual ha hecho posible que el desarrollo tecnológico sea cada vez mayor en aras de salvar vidas ya enfermas; pero también las acciones dirigidas a fomentar la salud requieren del concurso de varias disciplinas científicas, que ha obligado a las ciencias sociomédicas a involucrarse en el estudio de los estilos de vida para conocer cuáles son las prioridades en el trabajo de promoción de la salud, y así lograr que sean cada vez más en la sociedad los individuos sanos (9, 10, 26).
Por todo ello, el análisis de los estilos de vida adquiere un interés creciente, ya que el conjunto de pautas y hábitos de comportamientos cotidianos de las personas tienen un efecto importante en su salud, y además, cada día aumenta la prevalencia del conjunto de enfermedades relacionadas con los malos hábitos de vida. Uno de los objetivos principales de la Atención Primaria es la modificación de conductas de la población, tanto para cambiar estilos de vida que amenazan el bienestar individual, como para lograr sentirnos saludables (7, 9).
Los estilos de vida son entendidos como el conjunto de comportamientos que un individuo concreto pone en práctica de manera consciente y mantenida en su vida cotidiana, y que pueden ser pertinentes para el mantenimiento de su salud (9) (Tabla 4).
RESUMEN
A medida que aumentan los niveles de presión arterial sistólica y diastólica, se ha descrito, en diversos estudios epidemiológicos, un incremento del riesgo cardiovascular. Dichos estudios muestran una correlación positiva, continua e independiente entre las cifras de presión arterial y la incidencia de enfermedades cardiovasculares (ECV).
La necesidad de una mayor reducción de las cifras de presión arterial en la población está bien establecida por diversos ensayos clínicos. De igual manera diversos protocolos de actuación y guías de práctica clínica elaborados por diferentes organismos y sociedades científicas reiteran la necesidad de mejorar y lograr el control adecuado de la hipertensión arterial (HTA), lo que se constituye en sí mismo la meta a lograr.
En España el progreso en el control de la hipertensión ha sido aproximadamente de un 1% anual en los estudios en población atendida en Atención Primaria. La tasa de control en el país muestra cifras entre el 13% y menos del 40%, muy similar a otros países desarrollados. Con respecto a estas cifras el margen de variación obedece a factores como: 1) el punto de corte para establecerla cifra de control de hipertensión arterial (HTA) (160/96 mm Hg frente a 140/90); 2) el tipo de muestra empleada en los estudios (pequeñas y no representativas); 3) el ámbito del estudio (población general, atención primaria, unidades de hipertensos, etc…); 4) áreas geográficas con distinta prevalencia; 5) metodología heterogénea en la medición de la presión arterial y, finalmente, la descripción de tasas de control en relación con el tipo de hipertensos (tratados, diagnosticados con tratamiento o al total de hipertensos).
Este trabajo tiene como objetivo conocer el tipo de dieta y el estilo de vida en los pacientes hipertensos de mi zona de trabajo (Zona Básica de Salud de Benaoján); y cómo estos factores influyen en mayor o menor medida en el control de esa hipertensión arterial (HTA), evaluando así la asociación entre el cumplimiento de estos consejos, labor efectuada principalmente por los profesionales de Enfermería, como parte integrante y fundamental del equipo de atención primaria (EAP), y el control de su TA; así como, el grado o correlación entre la adherencia a este estilo de vida saludable promocionado y la necesidad o no de fármacos para el control de su enfermedad.
En cuanto al diseño del estudio, se llevará a cabo un estudio observacional descriptivo transversal, cuyo emplazamiento, como ya he referenciado anteriormente, será la zona de Atención Primaria de Benaoján (entendiéndolo como “zona” el municipio de Benaoján, y el resto del Área de la Serranía, que comprende los municipios de Montejaque, Jimera de Libar, Estación de Jimera, Atajate, Cortes de la Frontera y Estación de Cortes).
Nos trazamos como objetivo general caracterizar a un grupo de pacientes diagnosticados de hipertensión arterial (HTA), en cuanto al estilo de vida y factores de riesgo, pertenecientes a los 7 consultorios de salud de los municipios mencionados, que comprende el período de tiempo que va desde Enero de 2012 a Diciembre de 2012. El tamaño de la muestra (n) será de 100 pacientes.
Se recogieron por el método aleatorio simple estos 100 pacientes diagnosticados de hipertensión arterial (HTA), del total de pacientes dispensarizados en la historia de salud familiar (recogidos del sistema informático que rige en nuestra zona: Diraya). La obtención de la información se realizó principalmente al acudir el paciente al consultorio (independientemente del motivo de consulta); y, en menor medida, mediante visitas a domicilio.
Los criterios de inclusión fueron:
– Diagnóstico validado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) u otros organismos oficiales como la WHO.
– Edad: 40 a 85 años
– Con seguimiento/control en los siete Centros de Salud referenciados en zona de Atención Primaria de Benaoján.
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