mágicos religiosos y con posterioridad prevalecen sólo los ritos religiosos. Con el surgimiento del pensamiento hipocrático se inicia una nueva etapa, que ha prevalecido en el tiempo y llega hasta la actualidad, que se conoce como la era clínica en el que aparecen las tecnologías de la salud y los estudios médicos adquieren su carácter verdaderamente científico con la presencia de un fuerte contenido ético.
Este proceso de desarrollo se enriquece con la Revolución Científica Técnica, la que produce un impacto significativo en las tecnologías de la salud de forma particular, en este período aparecen diferentes fármacos y técnicas aplicadas a la medicina como lo son los descubrimiento de Pasteur, el descubrimiento del bacilo de Koch, trasmisor de la tuberculosis, la utilización del radio en la medicina con los esposos Curie, utilización de los Rayos X, entre otros en diferentes etapas de este impetuoso desarrollo tecnológico.
Esta revolución científico técnico llega a la época actual, reconocida en el mundo científico como la “Era del conocimiento y de las Tecnologías”. En esta etapa Cuba también se inserta en el mundo del desarrollo tecnológico, caracterizado por un amplio despegue de las biotecnologías y otras producciones en la elaboración de medicamentos y producciones industriales para la salud. La década de los 90 constituyó para el país un período de desarrollo científico técnico al servicio de la salud en el que quedó evidenciado el alto sentido humanista de la revolución cubana, la que en las más difíciles condiciones económico sociales mantuvo como prioridad la salud pública y la atención médica gratuita, tal como lo manifestara el líder indiscutible de la Revolución compañero Fidel Castro en el juicio del Moncada. Un ejemplo entre los múltiples que caracterizan este principio martiano, guevariano y fidelista en la salud lo constituye la construcción y habilitación de las salas de rehabilitación integral, habilitadas con las más modernas tecnologías para la atención a las diferentes patologías que hoy afectan a la población cubana, edificaciones construidas en cada uno de los diferentes municipios y zona del país que así posibilitan la atención especializada de los pacientes desde su propio territorio lo que humaniza así el tratamiento de la población.
Aparejado a este desarrollo es imprescindible un perfeccionamiento ético profesional de los tecnólogos en formación, en el que, unido al carácter instructivo de su formación debe estar el carácter formativo, con prioridad en la formación de valores humanos donde, es imprescindible la formación humanista.
En el análisis de diferentes criterios acerca de los valores entre los que se encuentran los emitidos por la Dra. Esther Baxter (1999-2007), Dra. Fátima Addine (2002-2006), Dra. Nancy Chacón (2004-2010), Dra. Lissete Mendoza y, los expresados por autores internacionales en el área de las Ciencias Médicas como Jean Martin, Profesor Titular de la Facultad de Medicina de Lausana Suiza (1996); Bankoswski (1996) Secretario General del Consejo de Organizaciones de las Ciencias Médicas 1996, se considera que, para formar valores humanos en la formación del profesional de las tecnologías de la salud se debe tener en consideración los aspectos señalados
- Desarrollar un enfoque interdisciplinario en la concepción ética y bioética de la carrera de forma inmediata, con carácter sistemático y sistémico.
- Educar en valores humanos donde el futuro egresado de las tecnologías de la salud se planteen sus propias metas, prioridades y medios, en correspondencia con la estrategia de salud trazada por el estado y las direcciones provinciales de salud y sus diferentes instituciones territorios provinciales del país.
- Potenciar en cada clase el tratamiento a los valores, con particular atención a la formación humanista basado en los principios de la ética médica tomando como referencia los principios éticos del Dr. Ernesto Guevara de la Serna, José Martí, Fidel Castro, y Ignacio Agramonte Loinas como pilares básicos de la eticidad de la Revolución cubana aplicadas al sector de salud.
- Desarrollar actividades extracurriculares desde las Cátedras honoríficas en coordinación con la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) dirigidas al fortalecimiento de los valores humanos con énfasis en la concepción humanista de la salud atemperados con los principios de la sociedad que construimos y se perfecciona.
La enseñanza universitaria médica de una forma o de otra ha tratado de cumplimentar con estos preceptos en la formación ético profesional de los egresados de las carreras de tecnología de la salud y de medicina en sentido general ha estado en la política educacional de la Educación Médica Superior la que ha unido a la formación especializada la formación integral humanística; con un carácter socio preventivo curativo, que además está en la línea de formación de los tecnólogos de la salud. Estos principios se conjugan además con la necesidad de rehabilitar a los pacientes como una característica esencial del humanismo en la medicina en su opción curativa preventiva.
Diferentes acciones se han realizado en el orden ido político y de las cátedras honoríficas con los estudiantes dirigidos a la formación de valores humanos para su formación profesional integral, sin embargo existen determinadas evidencias de la necesidad de continuar trabajando en esta dirección con los profesionales de la salud, que se manifiestan de la forma siguiente:
- No todas las clases contribuyen a la formación de valores éticos morales en los estudiantes de las carreras de tecnologías de la salud.
- Insuficiente preparación didáctica metodológica en los profesores de las diferentes especialidades que abarca las tecnologías de la salud, por su preparación profesional.
- Las actividades desarrolladas por las cátedras honoríficas no logran la motivación e incorporación más amplia de los estudiantes.
- Existente insuficiencias en la concepción de actividades que no siempre se corresponden con los intereses de los estudiantes.
- No siempre en clases y en las actividades de las cátedras honoríficas se propicia el diálogo, la discusión y el debate sobre temas vinculados a la realidad actual de la sociedad cubana.
- Insuficiente tratamiento diferenciado en estas temáticas en los colectivos de carrera y de disciplina de las diferentes especialidades técnica de la facultad de tecnología de la salud.
- Las características que en el orden formativo presentan los alumnos que ingresan en las carreras que conforman las tecnologías de la salud, con afectación en los valores, humanismo, responsabilidad, patriotismo, solidaridad, entre otros.
Lo anterior evidencia una contradicción entre los objetivos que se propone lograr la formación del egresado y la concreción actual de esos objetivos, por lo que plantea como problema científico de esta