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Estudio in vitro: Comparación de la eficacia antibacteriana entre la Clorhexidina al 2% y agua ozonificada en preparaciones cavitaria

Estudio in vitro: Comparación de la eficacia antibacteriana entre la Clorhexidina al 2% y  agua ozonificada en preparaciones cavitaria

Luego de la remoción mecánica o manual de la caries dental, las preparaciones cavitarias pueden contener bacterias viables, lo cual puede dar origen a un cuadro de recidiva de la enfermedad cariosa.

In vitro study: Comparison of antibacterial efficacy between Chlorhexidine at a 2% and ozonated water in cavitary preparations.

 

Guachizaca Uyaguari Rommel1, Sarmiento Ordóñez Jéssica María2, Reinoso Vintimilla Napoleón3, Pacheco Quito Edisson Mauricio 4

1 Odontólogo, Universidad Católica de Cuenca, Unidad Académica de Salud y Bienestar,  Carrera de Odontología.

2 Magister en Microbiología Biomédica, Docente Universidad Católica de Cuenca, Unidad Académica de Salud y Bienestar,  Carrera de Odontología.

3 Magister en Estomatología, Docente Universidad Católica de Cuenca, Unidad Académica de Salud y Bienestar,  Carrera de Odontología.

4 Máster en Farmacia y Tecnología Farmacéutica, Docente Universidad Católica de Cuenca, Unidad Académica de Salud y Bienestar,  Carrera de Odontología.

Resumen

Por ello es necesario el uso de sustancias desinfectantes como la clorhexidina al 2% o el agua ozonificada, con el fin de generar una preparación cavitaria más segura y limpia para el tratamiento restaurador. OBJETIVO: Comparar la eficacia antibacteriana entre la clorhexidina al 2% y el agua ozonificada, en preparaciones cavitarias, usando dientes extraídos en la Clínica Odontológica de la Universidad Católica de Cuenca. MATERIALES Y MÉTODOS: A partir de una muestra inicial de 66 piezas dentales, extraídos y tratados en la Clínica Odontológica de la Universidad Católica de Cuenca, se definieron dos grupos: en ambos casos, los dientes fueron tratados según un procedimiento clásico para remover la lesión cariosa y luego tratados con agua ozonificada (grupo experimental) o con clorhexidina al 2% (grupo control). Luego del tratamiento se tomó una muestra de cada cavidad y se inoculó en medio agar sangre. Al cabo de 24 y 48 horas se registró el crecimiento de bacterias. RESULTADOS: La clorhexidina al 2% permitió la desinfección cavitaria en el 100% de los dientes tratados, mientras que en el caso del agua ozonificada la desinfección fue confirmada en el 93.9% de los dientes tratados. CONCLUSIONES: La actividad antibacteriana del ozono en agua ozonificada es sumamente alta, aun así se requiere de más estudios confirmatorios para instaurarse como una opción estandarizada para el manejo del tratamiento de caries.

PALABRAS CLAVE: Clorhexidina, Ozono, Caries, Preparación de la cavidad dental.

Abstract

After the mechanical or manual removal of dental caries, the cavitary preparations may contain viable bacteria, which can give rise to a recurrence of carious disease. Therefore, it is necessary to use disinfectant substances such as chlorhexidin at a 2% e or ozonated water, with the final purpose to generate a safer and cleaner cavity preparation for the restorative treatment.  OBJECTIVE: To compare the antibacterial efficacy between chlorhexidine at a 2% and ozonated water, in cavitary preparations, using teeth extracted in the Dental Clinic of the Catholic University of Cuenca. MATERIALS AND METHODS: From an initial sample of 66 dental pieces, extracted and treated at the Dental Clinic of the Catholic University of Cuenca, two groups were defined: in both cases, the teeth were treated according to a classical procedure to remove the lesion carious and then treated with ozonated water (experimental group) or with chlorhexidine at a 2% (control group). After the treatment, a sample was taken from each cavity and inoculated in blood agar medium. After 24 and 48 hours the growth of bacteria was recorded. RESULTS: Chlorhexidine at a 2% allowed cavitary disinfection in 100% of treated teeth, while in the case of ozonated water, disinfection was confirmed in 93.9% of treated teeth. CONCLUSIONS: The antibacterial activity of ozone in ozonated water is extremely high, even so, more confirmatory studies are required to be established as a standardized option for the management of caries treatment.

KEY WORDS: Chlorhexidine, ozone, caries, preparation of the dental cavity.

Introducción

La Clorhexidina es una bisguanida catiónica de amplio espectro antimicrobiano, que a bajas concentraciones tiene un efecto bacteriostático y a altas concentraciones un efecto bactericida. Se trata de un compuesto que actúa tanto sobre, bacterias Gram positivas como sobre bacterias Gram negativas, anaerobias facultativas, y aerobias 1,2. La actividad antimicrobiana de la clorhexidina es atribuida a su unión y disrupción de la membrana citoplásmica, la modificación del equilibrio osmótico y la precipitación del contenido celular. Esta acción se ve mínimamente afectada por material orgánico como la sangre 1,2, 3.

Dependiendo de su presentación, la clorhexidina puede ser más o menos soluble en soluciones acuosas. En efecto, la sal digluconato de clorhexidina es mucho más soluble que la clorhexidina base3. En Odontología, la clorhexidina es usada como desinfectante de las preparaciones cavitarias  antes de la aplicación de los materiales restauradores. Esto permite eliminar las bacterias que pudieron haber quedado en el barrillo dentinario de dicha lesión, pudiendo posteriormente irritar la pulpa, produciendo sensibilidad postoperatoria y caries secundaria 2, 3, 4, 5.

Otro agente desinfectante con acción antibacteriana, es el Ozono, que posee una elevada capacidad oxidativa, destruyendo las paredes celulares y las membranas citoplasmáticas de las bacterias. En efecto, el ozono ataca las glicoproteínas, glucolípidos y aminoácidos, inhibiendo y bloqueando el sistema enzimático de control  celular, aumentando la permeabilidad de  la membrana celular, inhibiendo las funciones celulares, produciendo la muerte celular 6,7. Por otro lado, el ozono tiene la capacidad de descarboxilar el ácido pirúvico producido por ciertas bacterias cariogénicas, transformándolo en ácido acético el cual fomenta la remineralización de lesiones cariosas incipientes6,8.

El dentista alemán E.A. Fisch fue uno de los primeros profesionales en emplear el ozono en odontología, usándolo en forma de agua ozonificada como antiséptico, para desinfección de zonas previas a cirugías orales y después de extracciones de los terceros molares, además usado también  como irrigante de la cavidad bucal lo cual se siguió aseverando en estudios posteriores 9, 10,11,12,13.

Otra forma muy útil, segura y estable de emplear el ozono, es en aceite ozonificado, el cual ha demostrado una elevada acción germicida contra patologías de la cavidad bucal10, 11, 14, 15, 16. Holmes13, demostró que el ozono influye en el tratamiento de caries radicular.

La caries localizada en fosas y fisuras, tras la aplicación de ozono, demostró reversión, remineralización y reducción de la sensibilidad post tratamiento 9. Baysan y Lynch17, observaron que al usar ozono de un generador durante el lapso de 10 segundos, se conseguía una disminución de microorganismos, particularmente de Streptococcus mutans y Streptococcus sobrinus en caries cavitadas y no cavitadas en la superficie radicular. De igual forma Nagayoshi y col.18 observaron que, usando irrigación de agua ozonificada en dientes de bovinos infectados, disminuía la cantidad de células Streptococcus mutans y Enterococcus faecalis.

Actualmente, no sólo se considera al ozono como antimicrobiano para eliminar los microorganismos presentes en la lesión de caries, sino también como preventivo en la progresión del avance de las caries debido a la reducción de las bacterias cariógenicas residuales y de ésta manera la reducción de niveles de caries relacionadas con los microorganismos 19, 20, 21, 22.

En el ámbito regional y sobre todo local no existen datos concluyentes ni aproximaciones en las que se pueda obtener una realidad accesible y palpable de la utilización del Ozono en el tratamiento no invasivo de remoción de caries. Por lo tanto, esta investigación tiene la finalidad de comparar la eficacia antibacteriana entre la clorhexidina al 2% y  agua ozonificada, en preparaciones cavitarias, usando dientes extraídos en la Clínica Odontológica de la Universidad Católica de Cuenca.

Materiales y métodos

Para el estudio se trataron 66 piezas permanentes extraídas, provenientes de diferentes grupos dentarios, que presentaron lesiones cariosas simples, compuestas o complejas. Estos dientes fueron conservados, en suero fisiológico estéril por un lapso de 2 horas hasta su traslado desde la Clínica Odontológica al laboratorio microbiológico. Las piezas dentarias fueron divididas en dos grupos de estudio: un grupo control, constituido por 33 elementos que fueron tratados con clorhexidina al 2% y un grupo experimental, constituido por dientes tratados con agua ozonificada, la cual se preparó 30 minutos antes, y se trabajó con ella al menos en los 40 minutos siguientes, cumpliendo con el tiempo de vida media de esta sustancia.

La evaluación del efecto antibacteriano de los dos tratamientos se evaluó de la siguiente manera: en primer lugar, las lesiones cariosas fueron removidas con una fresa redonda, mediana de grano grueso (franja azul) a alta velocidad con turbina marca NSKâ. Esto se efectuó respetando  los principios de conservación y mantención de sustrato dentario establecidos por los conceptos de la odontología actual, como si se tratase de una pieza dental en el medio bucal previa a una restauración dental. Una vez terminada la preparación de los dientes, se comprobó mediante palpación física con un explorador estéril, la ausencia de barrillo dentinario, quedando lista la preparación cavitaria para la aplicación de las soluciones desinfectantes.

La preparación cavitaria fue entonces dividida en dos partes: en un lado, se procedió a realizar un raspado del piso dentinario con una cucharilla Maillefer® estéril (números 3 o 4), con el fin de obtener una muestra del tejido dental de la preparación antes de ser desinfectada. Está muestra fue resuspendida en una solución de tioglicolato para mantener viva la carga bacteriana. (Véase Figura 1). Se aplicó entonces clorhexidina al 2% o agua ozonificada en el interior de la cavidad durante un intervalo de 30 a 40 segundos, y se realizó otro raspado con la contraparte de la cucharilla estéril en el lado opuesto de la cavidad.  La muestra colectada también se inoculó en una solución de tioglicolato, luego se incubaron a 35°C durante 24h.

Una vez transcurrido el período de tiempo establecido, fue verificada la presencia de bacterias inoculando medio agar sangre con suspensiones de estas muestras. La visualización de crecimiento bacteriano al cabo de 24-48h de incubación a 35ºC se consideró como prueba positiva para la presencia de bacterias; la ausencia de crecimiento se consideró como prueba negativa. Como control positivo de crecimiento en este medio de cultivo se utilizó la cepa ATCC  13419 de Streptococcus salivarius subsp. salivarius.  La comparación entre los resultados obtenidos al aplicar ambos tipos de tratamiento fue realizada empleando el Test exacto de Fisher.