Inicio > Cuidados Intensivos. Cuidados Críticos. > Evaluación nutricional de pacientes graves en una Unidad de Cuidados Intensivos > Página 2

Evaluación nutricional de pacientes graves en una Unidad de Cuidados Intensivos

En el paciente críticamente enfermo, este proceso de desnutrición altera el sistema inmunitario, disminuye la respuesta al estímulo ventilatorio y la fuerza de los músculos respiratorios, prolonga la dependencia de la ventilación mecánica y aumenta la morbilidad y mortalidad por infecciones. La respuesta metabólica a la enfermedad grave provoca una gran pérdida de la masa magra y las funciones visceral e inmunitaria, en tanto el “reposo intestinal” terapéutico o por un acto quirúrgico favorece la translocación bacteriana. (4)

Está claro que cualquier persona puede desarrollar desnutrición en muy poco tiempo, especialmente si está bajo condiciones de estrés. La pérdida progresiva de masa muscular que ocurre con la desnutrición conduce a un estado de debilidad, restricción de la actividad y a todos los peligros de la postración en cama. Se debilitan en particular los músculos del tórax, de tal manera que se afecta la dinámica ventilatoria y el paciente no puede toser ni despejar secreciones y si está ventilado se entorpece el destete del ventilador. Los niveles bajos de proteínas viscerales implican una menor reposición de otras proteínas importantes como las hormonas y las enzimas, cuya vida media es muy corta. Cuando la desnutrición se torna grave, comienza a observarse disfunción orgánica y más adelante falla de células y de mitocondrias. También se producen consecuencias en el estado inmune. De hecho, se pierden las reacciones tardías de hipersensibilidad cutánea y otros indicadores de las células T se vuelven anormales, se altera la producción de IgA secretora y todo esto aumenta la susceptibilidad a las infecciones, creándose un círculo vicioso infección- desnutrición. (4)

La desnutrición puede avanzar con mucha rapidez en pacientes graves y la demanda de proteínas y energía puede llegar a ser enorme, de ahí que el personal que atiende a estos pacientes deba conocer estas necesidades metabólicas y las técnicas para proporcionar un soporte nutricional adecuado. (5) 

La desnutrición en los pacientes hospitalizados es una realidad mundial, su prevalencia se ha reportado entre el 30% y el 50%(6-15) y en otros estudios realizados mostraron un porcentaje de desnutrición hospitalaria con un rango entre el 30% y 70%. (16)

En el Reino Unido, el riesgo de desnutrición se ha identificado en 20% – 60% de las hospitalizaciones en las salas de medicina intensiva, cirugía, ortopedia y ancianos. One study of 500 consecutive hospital admissions determined malnutrition in 40% of patients.Un estudio de 500 ingresos hospitalarios consecutivos determina la desnutrición en el 40% de los pacientes. Further, hospitalization with surgery or other medical treatments often result in additional weight loss. Además, la hospitalización con la cirugía u otros tratamientos médicos a menudo resultan en la pérdida de peso adicional. Although malnutrition is common in hospital admissions, it has been reported as undiagnosed in up to 70% of cases. Aunque la desnutrición es común en los ingresos hospitalarios, se ha informado de que no diagnosticada son el 70% de los casos. (17)

Diferentes estudios publicados en España han estimado la prevalencia de la desnutrición hospitalaria en un rango que oscila entre el 26,7% y el 50% aunque en un estudio realizado en La Rioja se ha llegado a informar de hasta un 87,5%, en dependencia de las diferentes poblaciones analizadas y metodologías empleadas. (18)

En general, a pesar de que se conoce el impacto médico y económico que tiene la desnutrición en el paciente hospitalizado, ésta sigue siendo frecuente en las instituciones hospitalarias. Es por ello necesario implementar prácticas adecuadas para la oportuna detección y atención al estado nutricio del paciente como la incorporación de personal capacitado en el área nutricia y mejorar las prácticas de servicios de alimentos provistas en las instituciones. (19)

Un estudio reciente en EE.UU., demostró una incidencia de desnutrición del 43% en los pacientes en Terapia Intensiva. Los pacientes desnutridos tuvieron mayor morbilidad y mortalidad y una estadía más prolongada, en comparación con un grupo de similar gravedad normonutridos. Estudios realizados en 4.000 pacientes no críticos en Brasil, y en un número más reducido de casos en dos hospitales de Uruguay, mostraron valores algo mayores. (16,19)

En México diversos estudios reportan una prevalencia de desnutrición del 20% al 50%, y en otras investigaciones realizadas, se encontraron diversas causas que se relacionan de manera importante con la desnutrición, entre las cuales destacan la insuficiente ingestión energética y proteica como consecuencia de menús no adecuados a la población hospitalizada y la prolongada estancia intrahospitalaria misma, que contribuye al deterioro en el estado nutricio. (6,17, 20,21)

Estudios realizados recientemente en Argentina, reflejan que la prevalencia de desnutrición entre los pacientes se sitúa entre un 45% si la valoración se realiza siguiendo parámetros físicos, un 57% si utilizamos como medida un índice de riesgo nutricional que considera además de la pérdida de peso, el nivel de albúmina, y por último de un 62% si el índice de la valoración se basa en el nivel de transferrina y el recuento de linfocitos. (13,22)

Estudios epidemiológicos realizados entre los años 70 y 90 pusieron de manifiesto, que en diversos hospitales de países desarrollados se encontró hasta 50% de los pacientes ingresados presentaban grados variables de desnutrición. (23,24) Precisamente en nuestras unidades de terapia intensiva, fueron en las que mayor número de desnutridos se hallaron (60%) y son a su vez la de mayor mortalidad dentro del hospital (25%), debido a las características de los pacientes que atiende. (24)

Hasta la conducción del Estudio Latino Americano de Nutrición realizado en nuestro país (ELAN, Cuba), 2005, no se tenía una idea clara de la magnitud del problema. Cuando ese estudio reportó que el 41,2% de los pacientes encuestados estaba desnutrido en 12 hospitales de 6 provincias del país (16), y se identificaron los Servicios hospitalarios de riesgo nutricional incrementado: Geriatría (56.3%), Cuidados Críticos (54.8%), Nefrología (54.3%), Medicina Interna (48.6%), Gastroenterología (46.5%) y Cirugía Cardiovascular (44.8%). (25)

A pesar de esta elevada incidencia, el estado nutricional de los pacientes hospitalizados muy pocas veces es evaluado en la práctica clínica. Para determinar adecuadamente la magnitud y la calidad de la malnutrición hospitalaria, es necesario utilizar técnicas diagnósticas especiales que se reúnen bajo la denominación de evaluación nutricional. Este modo preciso de análisis constituye la piedra angular del diagnóstico