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Factores de riesgo cardiovascular en adolescentes

partir de los 12 años lo cual se comporta de igual manera en nuestro estudio existiendo un predominio del sexo femenino en las edades estudiadas que fueron de 12-18 años.

En general, los hombres tienen un riesgo mayor que las mujeres de sufrir un ataque al corazón. La diferencia es menor cuando las mujeres comienzan la menopausia, porque el estrógeno, ayuda a proteger a las mujeres de las enfermedades del corazón, después de los 65 años de edad, el riesgo cardiovascular es aproximadamente igual en hombres y mujeres cuando los otros factores de riesgo son similares.(20,21,22) En nuestro país como no hay diferencia étnica la raza no es significativa (23,24), pero autores como Medrano MJ y Villa – Álvarez en su estudio en adolescentes reportan un predominio del sexo femenino y de la raza negra y lo consideran a una predisposición genética a desarrollar estas enfermedades,, años más tarde después del 2000 en los países de Europa y Estados Unidos se realizan estudios donde existe un incremento en los adolescentes de raza blanca y mestiza, siendo la causa de más del 40 por ciento de las muertes al año en los Estados Unidos. (25,26). Las enfermedades cardiovasculares (que incluyen la alta presión sanguínea, colesterol elevado y enfermedades del corazón) son la causa principal de mortalidad en todos los grupos étnicos y raciales.

En la tabla 3 se presentan los factores de riesgo relacionados con la edad, se encontró en primer lugar los hábitos alimentarios inadecuados en 132 casos para un 100% seguido de la obesidad en 116 casos para un 87%, el sedentarismo en 108 casos para un 81% y el tabaquismo en 83 casos para un 62%. Todos estos son factores modificables con una adecuada promoción y educación en salud. Las cardiopatías congénitas no pueden alterarse, pero ahora contamos con mejores estudios y tratamientos para los niños que tienen estos tipos de enfermedades. (27).

En estos últimos años la literatura revisada ha considerado la obesidad como uno de los principales factores de riesgo de cardiopatía coronaria junto al tabaquismo, la hipocolesterolemia, hipertensión arterial y sedentarismo y a otros factores no modificables como la edad avanzada, considerándose la obesidad como un elemento desencadenante o incluso causal de trastornos lipídicos siendo el aumento de los triglicéridos el trastorno más frecuente. El perfil bajo de HDL y elevado de triglicéridos, sugiere un mayor riesgo de estos niños obesos a enfermedad cardiovascular, con mayor afectación en el género masculino. Una elevada proporción de ellos cumple con tres criterios definitorios de Síndrome metabólico. Investigación sobre las enfermedades cardiovasculares (ECV) y otros problemas circulatorios indica que ciertas formas de estas enfermedades son causadas en parte por el consumo excesivo de comidas ricas en grasas, incluyendo lípidos y esteroles. (28)

La obesidad, se considera una enfermedad crónica, multifactorial y compleja que se desarrolla por la interacción del genotipo y del medio ambiente, que tiene su raíz en factores sociales, culturales de comportamiento, fisiológicos, metabólicos y genéticos, se traduce en un mayor almacenamiento de nutrientes de forma de grasa, que las requeridas para satisfacer las necesidades metabólicas del individuo (29,30) En los niños la obesidad es peligrosa porque los investigadores creen que las células grasas que adquirimos en la niñez permanecen en el organismo al llegar a la edad adulta. Las dietas en la edad adulta pueden disminuir el tamaño de las células grasas pero no la cantidad.

El médico generalmente podrá ayudar al niño con un plan de dieta y ejercicio que incluya objetivos razonables de adelgazamiento, cambios en el estilo de vida y el apoyo y participación de la familia. (31,32) En América Latina, la obesidad ha aumentado considerablemente llegando a convertirse en un problema de salud pública en casi todos los países de la región, amenaza con convertirse en la primera causa de enfermedad crónica en el mundo. (33).

En la presente investigación la obesidad se asocia a malos hábitos alimentarios, esto nos corroboran el riesgo de que la ateroesclerosis comienza en etapa infantil y predomina en la adultez (34). El sobrepeso y la obesidad alcanzan una alta prevalencia entre niños y adolescentes en los países desarrollados y desde los años 90 se reportan un incremento variable en países en desarrollo siendo su interés por asociarse con obesidad adulta, hipertensión arterial enfermedad cardiovascular .niveles elevados de insulina plasmática de lípidos (35,36)

La inactividad física es uno de los principales riesgos cardiovasculares esta aumenta además el riesgo de tener otros factores de riesgo cardiovascular, tales como colesterol elevado, presión arterial alta, obesidad y diabetes.(36,37) Aparte de prevenir los factores de riesgo cardiovascular en la edad adulta, hacer ejercicio con regularidad ayuda a controlar el peso, fortalece los huesos, (evitando la osteoporosis) en la edad adulta, fortalece el músculo cardíaco y hace más flexibles las arterias, y además quema calorías,

Las personas que queman activamente entre 500 y 3.500 calorías por semana, ya sea en el trabajo o haciendo ejercicio, tienen una expectativa de vida superior a la de las personas sedentarias.

Otro factor de riesgo es el Tabaquismo, la mayoría de la gente sabe que fumar aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, pero pocos saben que también aumenta apreciablemente el riesgo de enfermedad cardiovascular y de enfermedad vascular periférica (enfermedad de los vasos sanguíneos que riegan los brazos y las piernas). Según la Asociación Americana del Corazón, más de 400.000 estadounidenses mueren cada año de enfermedades relacionadas con el tabaquismo. (38,39)

Las investigaciones demuestran que fumar acelera el pulso, contrae las principales arterias y puede provocar irregularidades en la frecuencia de los latidos del corazón, todo lo cual aumenta el esfuerzo del corazón, aumenta la presión arterial, lo cual a su vez aumenta el riesgo de un ataque cerebral en personas que sufren de hipertensión. Aunque la nicotina es el agente activo principal del humo del tabaco, otros compuestos y sustancias químicas, tales como el alquitrán y el monóxido de carbono, también son perjudiciales para el corazón. Estas sustancias químicas contribuyen a la acumulación de placa grasa en las arterias. También afectan al colesterol y a los niveles de fibrinógeno (coagulante sanguíneo), aumentando así el riesgo de que se forme un coágulo sanguíneo que pueda provocar un ataque al corazón. (9.40).

Son varios los estudios que demuestran que el habito de fumar se adquiere desde edades muy tempranas de la vida a partir de los 10 años de edad aumentando el porcentaje de fumadores a medida que aumenta la edad (41). En la bibliografía revisada se presentan estos hábitos tóxicos con mayor incidencia acompañados del alcoholismo y la drogadicción los cuales no encontraron en