En el cuadro número 6, el antecedente patológico familiar más frecuente es la hipertensión arterial (HTA), presente en el 89,5% de los hipertensos, seguida por la Cardiopatía Isquémica con un 37.90% y la Obesidad con 27.45%. En los antecedentes patológicos personales el 44.4% de nuestros hipertensos padecían de Cardiopatía Isquémica, seguida por la obesidad con 40.52 5 y la Diabetes Mellitus con un 25.49%. Como podemos apreciar el antecedente familiar que predominó en este grupo fue el de hipertensión arterial (HTA). Este resultado coincide con otra investigación realizada por Del Río (41) en 1.992 casos y controles donde el antecedente familiar de hipertensión arterial (HTA) fue la variable de mayor grado de significación con un riesgo de 7,80 veces mayor de producir la enfermedad. Múltiples observaciones corroboran la importancia del factor genético en el origen de la hipertensión arterial (HTA).
En el estudio de Thomas y Cohen, (42) los hijos de hipertensos desarrollaban hipertensión arterial (HTA) en 20,4% y los hijos de normotensos en 6,5%. William (43) encontró que el riesgo de desarrollar hipertensión arterial (HTA) de una mujer normotensa de 20 a 39 años de edad es de 2,5 veces más alto si tiene un familiar en primer grado hipertenso, que si no lo tiene y 3,8 veces más riesgo si tiene dos familiares. Un estudio realizado en una muestra de 1.607 familiares con 227 de primer grado, 607 de segundo grado y 773 de tercer grado de consanguinidad sugirió una herencia mixta con un componente poligénico y la presencia de un gen mayor autosómico recesivo. (44) En segundo lugar se encontró la cardiopatía isquémica y la obesidad, demostrado esta relación de la hipertensión arterial (HTA) y obesidad anteriormente.
Con respecto a la cardiopatía isquémica que la encontramos tanto en antecedente patológico familiar como personal, se plantea que constituye un factor de riesgo de agregación familiar. (45) Este resultado coincide con el estudio de Framingham donde se demostró el aumento de enfermedades cardiovasculares a consecuencia de la hipertensión, incluso con cifras por debajo de las consideradas como normales. Framingham es una pequeña población del estado norteamericano de Massachusetts, donde a comienzo de los años cincuenta se evaluó médicamente a toda la población. El seguimiento todavía continúa y cada dos años los habitantes de esta ciudad vuelven a ser examinados y se analizan cada uno de los accidentes cardiovasculares (del corazón y de los vasos sanguíneos) mortales o no que se producen. Periódicamente informan de cuáles son los factores de riesgo que facilitan la aparición de dichos problemas.
Este estudio ha puesto de manifiesto que la hipertensión arterial, junto con las cifras altas de colesterol en sangre y el consumo de cigarrillos, constituyen los principales factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares. (46) La posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares es 3 a 4 veces mayor en las personas con hipertensión y este riesgo sigue siendo mayor incluso en las personas con hipertensión “ligera”. En un porcentaje superior al 40% de los infartos es posible reconocer la existencia previa de cifras elevadas de presión arterial. (47) Con respecto a la Diabetes Mellitus se plantea que la hipertensión arterial (HTA) es aproximadamente dos veces más común en la población diabética que en la población general. (48)
Cuadro 7. Distribución de hipertensas de acuerdo a hábitos tóxicos
Hábitos – Número – %
Fumar – 47 – 30.6%
Ingestión de café – 109 – 71.4%
Sin hábito – 0 – 0
Total – 156 – 100%
En el cuadro número 7 en relación con los hábitos tóxicos el que más abunda en esta población es el consumo de café con un 71,4% y el hábito de fumar alcanzo un 30,6%. Considerando que esto se debe a la propia idiosincrasia del venezolano que son grandes consumidores de café. Se plantea que el consumo de café eleva las cifras de tensión arterial sistólica y diastólica hasta 14 y 10 mm/Hg respectivamente con el consumo diario de 2-4 tazas de café, pero conducen a un fenómeno de tolerancia que determina que sus efectos hipertensivos sean despreciables. (49)
Se ha demostrado que el hábito del tabaquismo es un factor involucrado en la etiopatogenia de la hipertensión arterial (HTA) esencial, y determina peor pronóstico de los hipertensos (50) y como se ha planteado este hábito, junto a la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial (HTA) constituyen uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la enfermedad cardiovascular y Cerebrovascular. (51)
Nuestro estudio coincide con un estudio realizado en 6 consultorios médicos del policlínico docente “26 de Julio” de las mujeres hipertensas esenciales comprendidas entre las edades de 40 a 59 años las que fueron estudiadas desde el 1ro. de enero de 2005 al 31 de agosto de ese mismo año. Fueron estudiadas 64 hipertensas y 64 normotensas. En dicho estudio se comprobó que la mayoría de las hipertensas fuman para un total de 40 (62,5%) contra 23 en las normotensas, (35,9%) con diferencias significativas entre ambos grupos. (52)
Cuadro 8. Distribución de hipertensas de acuerdo a hábitos alimentarios
Hábitos – Número – %
Consumidores de sal normal – 41 – 26,5%
Consumo de Sal excesiva – 131 – 85.7%
En el cuadro número 8 se aprecia que el 85.7% de nuestros hipertensos son grandes consumidores de sal. Gran parte de los alimentos que comemos contienen mucho sodio añadido. La sal de cocina es cloruro sódico, está compuesto por cloro y sodio.
Estudios epidemiológicos han demostrado el papel etiológico del consumo de sal en el desarrollo de hipertensión arterial (HTA). Se ha observado mayor prevalencia de hipertensión arterial (HTA) y mayor mortalidad asociada, en países con consumos altos de sal (9 a 12 gr/d ó 150-200 meq/d). Se ha comprobado que el aumento de la presión sanguínea sistólica, observado después de los 30 años podría reducirse en 9 mmHg, si la ingesta de sodio es inferior a 100 meq/d. (53)
Es importante anotar, que la restricción de sodio debe hacerse en forma