las relaciones sexuales, todo esto habla a favor de lo reportado por la literatura internacional; avalando los datos de nuestra investigación.
El inicio precoz de las relaciones sexuales incide notablemente en las Infecciones de Transmisión Sexual, ya que la edad es un factor biológico que influye en el aumento de estas; porque la constitución de la mucosa vaginal y del tejido cervical de la mujer joven las hacen muy susceptibles a estas entidades; por lo que el riesgo de las jóvenes aumenta cuando tienen actividad sexual en la pubertad temprana; además porque la mujer tiene una mayor superficie expuesta (la vagina) durante la relación sexual con penetración y además un relativo mayor tiempo con exposición a las secreciones de sus parejas.
En la América Journal 14, aparece un artículo que avala el comportamiento sexual en un grupo de adolescentes estudiantes de preuniversitario que aparecen en el informe del sistema de vigilancia de la conducta de riesgo en la juventud del 2007 de la CDC; se encuestó a 14 000 estudiantes; el 1% reportó haber tenido sexo antes de los 13 años y casi la mitad, el 49% dijo haber tenido sexo antes de los 15, sin embargo el uso del condón en este mismo grupo decreció en un 2% con respecto al año 2006. Datos que se relacionan de manera significativa con los encontrados en nuestro estudio con respecto a la edad de inicio de las relaciones sexuales y el uso del condón, que estuvo entre 14-16 años con un 54% del total.
El número de compañeros sexuales también constituye un factor de riesgo de gran importancia a tener en cuenta, así tenemos nuevamente a la American Journal de Obstetricia y Ginecología 14; donde aparece el articulo «Crece la actividad sexual en adolescentes y decrece el uso del condón; aquí se plantea que el 48% de los adolescentes dijo haber tenido sexo con un incremento del 2%, en relación al 2006; según datos del CDC, planteando que en este mismo periodo en esa población decreció en un 2% el uso del condón; y el 61% dijo haber poseído 2 ó más parejas sexuales, el 35% tuvo cambio de pareja reciente. Como vemos existe gran semejanza en los resultados obtenidos por esta encuesta de la revista norteamericana, a pesar de que la muestra abarcó un mayor número de pacientes.
Curran D; Fagog MD; Hansen E.; y colaboradores 17 plantean que el flujo vaginal en adolescentes, dependiendo de la edad de las mismas, se relaciona con la actividad sexual incrementada; refiriendo aumentos de este síndrome en pacientes que han cambiado frecuentemente pareja; así como las que tenían varios compañeros sexuales; y en promiscuas; todas estas son conductas sexuales de riesgo.
Fajardo R; Erice T; Farramola L 16 en su estudio a 302 adolescentes con Infecciones de Transmisión Sexual; reportó que el 62% había tenido como mínimo 2 compañeros sexuales; como se observa, coincide con el resultado del presente trabajo en relación a la cantidad de parejas sexuales, ocupando un lugar importante entre los factores de riesgo asociados a la aparición y desarrollo de esta entidad. También se refiere con gran fuerza al no uso de manera constante del preservativo, lo que coincide igualmente con lo hallado en nuestro estudio.
Cires Pujol M.; Freijoso Santiesteban E.; Silva Herrera y colaboradores 15 en la guía para el tratamiento de las infecciones vaginales plantean entre los factores de riesgos importantes; para poder prevenir las infecciones vaginales, la práctica de una técnica adecuada de la higiene vulvo vaginal y las relaciones protegidas. Como es sabido las relaciones desprotegidas constituyen un factor indispensable a tener en cuenta al estudiar las infecciones causantes del Síndrome de Flujo Vaginal en las producidas por agentes exógenos; esto justifica nuestros hallazgos.
El presente estudio evidencia una conducta sexual en la mayoría de las pacientes lo cual es un aspecto a tener en cuenta ya que cualquier cambio de comportamiento es difícil; y en el comportamiento sexual más; y el conocimiento por sí solo no siempre culmina en un cambio de conducta; es por eso que la dificultad de controlar las infecciones como causa del Síndrome de Flujo Vaginal radica en que las prácticas sexuales de riesgo están profundamente asidas en la vida diaria y en las culturas de las humanidades. Además dicho comportamiento es muy personal y al hablar de las relaciones sexuales las paciente sienten ¨ vergüenza¨ por lo que acuden al médico en ocasiones tardíamente, es importante tener en cuenta que muchas de estas infecciones se comportan asintomáticas y pueden ser transmitidas de forma silente.
Román L.; Cervantes M.; León A 12 en su estudio de infecciones cérvico-vaginales en pacientes atendidas en consulta de ginecología; reportaron como las principales manifestaciones clínicas el Flujo Vaginal blanco grisáceo homogéneo en el 40,9% no coincidiendo con esta investigación, pues en la mencionada con anterioridad se abarcó mujeres de vida sexualmente activa y no solamente adolescentes, como en el nuestro, y como es sabido las secreciones vaginales de características inespecíficas son mucho más frecuentes en las etapas tempranas de la vida de la mujer y que obedece a malos hábitos higiénicos; sin embargo se observó como Segundo lugar la presencia de leucorrea homogénea grisácea.
Cecilia Ortiz, Mirtha Ley, Carmen Llorente 11 estudiaron 300 pacientes que acudieron a la consulta de ginecología; encontrando como manifestación clínica más frecuente la leucorrea gris blanca, homogénea en el 52,5%; seguida de la blanca grumosa en el 23,7%; la purulenta se presentó en el 3.1%; no correspondiéndose con los resultados de esta investigación con respecto a las dos primeras características más frecuentes; sin embargo, guarda relación respecto a la purulenta ya que encontramos una frecuencia del 3.5%. La posible incoherencia existente en cuanto a las características más frecuente del flujo vaginal obedece igualmente a las edades de las pacientes que incluyeron estos estudios.
González C.; Moreno, Mª y colaboradores 18 en su estudio de flora vaginal en pacientes que asistieron a la consulta de ginecología en el estado de Mérida, Venezuela; reportó la Vaginosis en un 20% seguida de Vaginitis Aeróbica en un 13,2% y la Candidiasis en un 14% no correspondiéndose con el presente estudio, en el cual la mayor parte de las pacientes estudiadas presentaron exudados vaginales con gérmenes como el enterococo, el enterobacter, con 46 pacientes para un 27.2%; sin embargo se observa discreta semejanza en cuanto a la presencia de Gardnerella y cándida en las que se registró en nuestro trabajo 18.3 y 16% respe Rodríguez Ayllón Y. 19 al realizar la caracterización de la sepsis vaginal en 200 pacientes que acudieron a la consulta de ginecología infanto-juvenil del Policlínico “Los Pinos”; la Gardnerella Vaginal alcanzó el 42%, seguido de la ctivamen Moniliasis en un 35% y la Trichomona en un 23%,