Inicio > Enfermería > Cuándo, cómo y por qué realizar la higiene de manos. Prevención silenciosa del acto enfermero > Página 3

Cuándo, cómo y por qué realizar la higiene de manos. Prevención silenciosa del acto enfermero

  • Tocar el monitor para desconectar una alarma.
  • Tocar la barandilla de la cama o apoyarse en la cama o mesita de noche.
  • Recoger la mesita del paciente.
  • Recoger la bandeja de comida del paciente.

Adicionalmente debe realizar higiene de manos:

  • Al quitarse guantes estériles o no estériles.
  • Antes de manipular medicación o preparar alimentos.

¿Y cuándo hay que utilizar guantes?

Hay que utilizar guantes:

  • Antes de realizar un procedimiento estéril.
  • Cuando existe riesgo de contacto con sangre u otro fluido corporal, incluyendo el contacto con piel no intacta o mucosas.
  • Cuando se va a contactar con un paciente (o su entorno) en aislamiento.

Y hay que quitarse los guantes:

  • Inmediatamente cuando se detecta una ruptura.
  • Cuando ha finalizado el contacto con sangre, otro fluido corporal, con piel no intacta o mucosas.
  • Cuando durante el proceso de atención se pasa de una zona sucia o contaminada a otra zona corporal del mismo paciente.
  • Cuando ha finalizado el contacto con el paciente o su entorno. No se puede utilizar el mismo par de guantes para la atención de más de un paciente.
  • Cada vez que existe una indicación para realizar higiene de manos.

El uso de guantes no sustituye la necesidad de higiene de manos.

Conclusiones

El personal de Enfermería constituye el grupo de profesionales sanitarios que mayor contacto tiene con los pacientes. Siendo la correcta higiene de manos la primera y más efectiva de las intervenciones en materia de prevención. La adopción de esta práctica posee importancia en el hecho de que gran porcentual de infecciones nosocomiales pueden ser evitadas, una vez que la mayoría de los microorganismos asociados a la microbiótica transitoria de las manos, o sea, aquella adquirida por el contacto con personas o materiales colonizados o infectados, podrían ser fácilmente eliminados a través de un adecuado lavado, dejando de ser condición básica para su diseminación.

La mayor parte de estudios publicados muestra que la higiene de manos sólo se realiza en un 15-50 % de las ocasiones en las que se debería realizar. Sin embargo, la percepción generalizada de los profesionales sanitarios es que realizan muchos episodios de higiene de manos. Lo cierto es que el cumplimiento es muy inferior al deseable, perdiéndose muchas oportunidades para realizar una higiene de manos correcta, y que gran parte de las prácticas de higiene de manos son inadecuadas puesto que no responden a ninguna de las indicaciones señaladas o no se realizan en el momento adecuado.

En general se comprueba que:

  1. El cumplimiento es bastante más elevado para las indicaciones “después de…” que para las de “antes de…”, lo que revela una utilización de la higiene de manos fundamentalmente como medida de protección del personal, pero no para la protección del paciente.
  2. La utilización de guantes se asocia a peor cumplimiento de las recomendaciones. Con demasiada frecuencia se utilizan guantes sin una higiene de manos previa, se mantienen los mismos guantes para la atención de distintos pacientes, o se retiran los guantes pero no se hace higiene de manos.
  3. Los conocimientos sobre las indicaciones y técnicas para la higiene de manos son insuficientes y no se asume su importancia como mecanismo de control de infecciones.

Bibliografía

  1. Allegranzi B, Pittet D. Role of hand hygiene in healthcare-associated infection prevention. J Hosp Infect 2009;73(4):305-15.
  2. Boyce JM, Pittet D. Guideline for hand hygiene in health-care settings. Recommendations of the healthcare infection control practices advisory committee and the HICPAC/SHEA/APIC/IDSA hand hygiene task force. Society for healthcare epidemiology of America/Association for professionals in infection Control/Infectious diseases society of America. MMWR. Recommendations and reports: Morbidity and mortality weekly report. Recommendations and reports / Centers for Disease Control 2002;51(RR-16):1,45, quiz CE1.
  3. Gawande A. On washing hands. N Engl J Med 2004;350(13):1283-6.
  4. Magiorakos AP, Leens E, Drouvot D, May-Michelangeli L, Reichardt C, Gastmeie P, et al. Pathways to clean hands: Highlights of successful hand hygiene implementation strategies in Europe. Eurosurveillance 2010;15(18):1-5.
  5. Sax H, Allegranzi B, Uçkay I, Larson E, Boyce J, Pittet D. ‘My five moments for hand hygiene’: A user-centred design approach to understand, train, monitor and report hand hygiene. J Hosp Infect 2007;67(1):9-21.
  6. Sax H, Allegranzi B, Chraïti M-, Boyce J, Larson E, Pittet D. The world health organization hand hygiene observation method. Am J Infect Control 2009;37(10):827-34.
  7. Pittet D, Simon A, Hugonnet S, Pessoa-Silva CL, Sauvan V, Perneger TV. Hand hygiene among physicians: Performance, beliefs, and perceptions. Ann Intern Med 2004;141(1):1,8+I.
  8. Pittet D, Donaldson L. Clean care is safer care: The first global challenge of the WHO world alliance for patient safety. Infection Control and Hospital Epidemiology 2005;26(11):891-4.
  9. Pittet D, Allegranzi B, Sax H, Dharan S, Pessoa-Silva CL, Donaldson L, et al. Evidence-based model for hand transmission during patient care and the role of improved practices. Lancet Infectious Diseases 2006;6(10):641-52.
  10. Pittet D, Allegranzi B, Storr J. The WHO clean care is safer care programme: Field-testing to enhance sustainability and spread of hand hygiene improvements. Journal of Infection and Public Health 2008;1(1):4-10.
  11. World Health Organization. WHO Guidelines on Hand Hygiene in Health Care. Geneva, Switzerland: World Health Organization Press, 2009.http://whqlibdoc.who.int/publications/2009/9789241597906_eng.pdf