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Importancia de la exploración ecográfica vesical realizada por enfermería

Importancia de la exploración ecográfica vesical realizada por enfermería

Autora principal: Dessiree Gallego Marqués

Vol. XIX; nº 14; 423

Importance of bladder ultrasound examination by nurses

Fecha de recepción: 09/06/2024

Fecha de aceptación: 12/07/2024

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XIX. Número 14 Segunda quincena de Julio de 2024 – Página inicial: Vol. XIX; nº 14; 423

Autoras:

  • Dessiree Gallego Marqués. Hospital Reina Sofia de Tudela (España)
  • Izaskun Azcona Benito. Hospital Reina Sofia de Tudela (España)
  • Nekane Jiménez Ollobarren. Hospital Reina Sofia de Tudela (España)

Resumen

La exploración ecográfica de la vejiga nos permite complementar el examen físico realizado a nuestros pacientes posibilitando el reconocimiento de aspectos tan comunes en nuestra práctica asistencial como es una retención aguda de orina lo que confirma su diagnóstico, realizando de esta forma un sondaje vesical justificado, apoyando además su mantenimiento y retirada precoz. Estos aspectos resultan clave para la prevención de las infecciones del tracto urinario secundarias al sondaje vesical y tan prevalentes en nuestro país. La utilización del ultrasonido es sencilla y segura de manera que la obtención de unos conocimientos mínimos sobre su manejo nos va a permitir aumentar la calidad, seguridad y autonomía de nuestros cuidados enfermeros. Además, algunos instrumentos de ultrasonido comienzan a incluir un software automático de valoración volumétrica vesical lo que facilita aún más su utilización.

Palabras clave: Retención urinaria, ultrasonido, enfermería, vejiga, infección urinaria, prevención.

Abstract

Ultrasound exploration of the bladder allows us to complement the physical examination performed on our patients, making it possible to recognize such common aspects in our healthcare practice as acute urinary retention, which confirms its diagnosis, and thus making a justified bladder catheterization, also supporting its maintenance and early withdrawal. These aspects are key to the prevention of urinary tract infections secondary to bladder catheterization, which are so prevalent in our country. The use of ultrasound is simple and safe, so that obtaining a minimum knowledge of its use will allow us to increase the quality, safety and autonomy of our nursing care. In addition, some ultrasound instruments are beginning to include automatic software for bladder volumetric assessment, which makes their use even easier.

Keywords: Urinary retention, ultrasound, nursing, bladder, urinary infection, prevention

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.

Introducción

            La exploración física del paciente a pie de cama normalmente es realizada a través de técnicas como la inspección, la palpación, la percusión y la auscultación. Sin embargo, en los últimos años el uso de la ecografía ha ido tomando una mayor relevancia como estrategia complementaria en la toma de decisiones gracias a las imágenes que nos proporciona (1). Se trata de un procedimiento seguro, inocuo, fiable, objetivo y con un bajo coste económico. Para su utilización el personal enfermero únicamente precisa unas breves nociones de ultrasonografía para realizar una exploración vesical donde identificar una retención del tracto urinario (RTU), así como colaborar en la inserción, mantenimiento y retirada precoz de la sonda vesical (SV), actividades tan comunes en nuestra práctica diaria asistencial (2).

En estudios como el de Sánchez et al. (3) podemos comprobar como la prevalencia de la utilización de sonda vesical sobre todo en pacientes de edad avanzada es elevada con el consecuente riesgo de infección del tracto urinario (ITU) que ello conlleva, provocando una mayor estancia hospitalaria y un mayor gasto.

En España se realiza cada año un informe de prevalencia de las infecciones nosocomiales a nivel nacional, denominado EPINE, el cual realiza un análisis cuantitativo respecto a la proporción de individuos que padecen infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria y comunitaria, así como el uso de antimicrobianos en hospitales de atención a agudos en España. En su último informe correspondiente al pasado año 2023 podemos observar cómo las infecciones del tracto urinario provocan un 20.60% de las infecciones nosocomiales alcanzando el primer puesto. En la mayoría de los casos están causadas por microorganismos como la Escherichia coli y la Klebsiella pneumoniae (4).

Como medidas preventivas implantadas en el territorio nacional encontramos el protocolo “ITU-Zero”, donde la ecografía ya se encuentra incorporada como herramienta útil en cuanto a la minimización de los riesgos asociados a la inserción, mantenimiento y retirada precoz del sondaje vesical lo que permite evitar de esta manera su manipulación innecesaria, factor predisponente en la generación de infecciones urinarias nosocomiales, las cuales debemos tener en cuenta que hasta un 65%-70% son considerados evitables. De ahí el hincapié realizado en cuanto a la implementación y divulgación con base científica de buenas prácticas de prevención de infecciones a través de guías de buenas prácticas, protocolos y planes de cuidados estandarizados (5). Incluyendo la exploración vesical mediante ecografía como indicación para el apoyo al sondaje vesical, la identificación de una retención urinaria, la valoración del residuo vesical, incluso en la atención a pacientes pediátricos (6).

Metodología

            Para la reproducción de este artículo se ha realizado una revisión bibliográfica de la literatura científica encontrada sobre la exploración vesical mediante ecografía por parte de los profesionales de enfermería y sus beneficios, así como su papel preventivo en el caso de las infecciones del tracto urinario. La búsqueda fue realizada en mayo de 2024. Para ello se han utilizado los descriptores en ciencias de la salud (DeCS) (Urinary retention, ultrasound, nursing, bladder, urinary infection y prevention) junto a los operadores booleanos AND y OR en la modalidad avanzada de bases de datos como PubMed y Cinahl siguiendo una estrategia de búsqueda de “bola de nieve” complementada con la consulta de un libro en su forma física. Se ha tenido en cuenta que estos hayan sido publicados en un periodo no mayor a 5 años. Además, durante la consulta de estudios de prevalencia de las infecciones del tracto urinario únicamente se han incluido aquellos que incluían datos del pasado año. Finalmente se han utilizado 11 fuentes documentales para desarrollar este artículo, todas ellas disponibles en los idiomas inglés o español.

Resultados

            La retención urinaria aguda (RUA) viene definida como un cuadro clínico que aparece ante la imposibilidad de vaciar adecuadamente y de forma voluntaria la vejiga. Es considerada la urgencia urológica más frecuente. En la mayoría de los casos su causa es obstructiva, debido a la hipertrofia benigna de próstata en el caso de los varones, y a los tumores ginecológicos en el de las mujeres. Siendo mayor la prevalencia para ellos. La sintomatología es variable, nuestro paciente puede referir una simple molestia, un fuerte dolor suprapúbico, o incluso padecer reacciones cardiovasculares graves como alteraciones del ritmo cardiaco o una elevación de la presión arterial. En el peor de los casos podría producirse una parada cardiorrespiratoria (2).

La enfermera suele ser la primera en notificar dicha situación asistiendo al paciente mediante la realización de una palpación manual suprapúbica donde se valora de forma subjetiva la consistencia, volumen y dureza de la vejiga, siempre solicitando la colaboración del facultativo para que confirme mediante ecografía la retención vesical (2). Sin embargo, cada vez es más elevado el número de enfermeras que llevan a cabo esta exploración de manera autónoma incluyendo el uso de ultrasonidos, dispositivos cada vez más accesibles en los servicios asistencial y que incluso comienzan a estimar de forma automática el volumen de orina existente (7).

Preparación del ecógrafo

Se utilizará para la exploración una sonda convexa de tipo convex de baja frecuencia (2-5 MHz) que nos permitirá visualizar la región suprapúbica, objeto de nuestro examen (6).

Preparación del paciente

En primer lugar, explicaremos al paciente la técnica a llevar a cabo insistiendo en la inocuidad de la misma, así como el objetivo de la exploración. El paciente deberá encontrarse colocado en posición de decúbito supino con la cabeza elevada y la zona del abdomen expuesta, siempre protegiendo la intimidad del paciente. Aplicaremos el gel conductor de ultrasonidos hidrosoluble en el cabezal del transductor seleccionado y procederemos a la exploración (6).

Anatomía de la vejiga urinaria

Se trata de un órgano muscular, elástico, distensible y hueco localizado en la cavidad pélvica. Se encuentra en una posición posteroinferior respecto a la sínfisis del pubis.  Anterior al útero y la vagina en el caso de las mujeres, y rodeado en la zona del cuello por la próstata cuando el paciente es varón.  Puede ser explorado mediante ecografía transabdominal (la más común), transvaginal o transrectal. Durante el examen podremos observar su pared que es hiperecogénica, lisa y delgada, con un grosor menor a 2-5mm, el interior de la vejiga debe ser anecoico. El músculo que forma dicha pared es el detrusor.

En su visión transversal, cuando la vejiga se encuentra replecionada veremos una imagen similar a la de un “globo” lleno de líquido con bordes definidos. Aunque su capacidad varía según la edad y las características individuales de cada persona, normalmente posee una capacidad media de 500ml. Debemos tener en cuenta que su forma varia ligeramente dependiendo el sexo del paciente, en el caso de ser un varón observaremos su aspecto cuadrado, mientras que si realizamos el estudio a una mujer observaremos en el monitor una imagen más rectangular. Por otro lado, independientemente del sexo en la visión longitudinal observaremos como su aspecto es triangular (6, 8).

Procedimiento

Se deben realizar cortes transversales y longitudinales mediante el movimiento de nuestra muñeca forma de “abanico” para realizar un barrido de todo el órgano. Comenzaremos colocando el transductor encima de la sínfisis del pubis, formando un ángulo de 90º (perpendicular) respecto al cuerpo del paciente obteniendo el plano transversal, para posteriormente inclinar en dirección posterior la sonda hasta alcanzar un ángulo de 60º lo que nos permitirá observar el plano longitudinal (8).

Estimación del volumen vesical

Realizaremos la medición del parámetro transversal (T) y anteroposterior (AP) que obtendremos mediante la realización de un corte transversal, mientras que el perímetro cráneo caudal (CC) lo obtendremos mediante el corte longitudinal. Aplicaremos la siguiente fórmula: Vol. (cm3)= (AP x T x CC) x 0.75  (6) y según indica la literatura, una RUA se considerara cuando el volumen calculado sea mayor o igual a 500ml, indicándose el sondaje vesical (2).

Ecografía y sondaje vesical

La exploración ecográfica además de estimar el volumen vesical y evitar así sondajes innecesarios, disminuyendo los efectos no deseados del mismo como pueden ser las infecciones del tracto urinario, presentes en un 80% de los pacientes portadores de SV (9), se convierte en una nueva estrategia para su adecuado mantenimiento, pudiendo observarse el globo de la sonda vesical dentro de la vejiga como una imagen globular hiperecoica con contenido anecoico en su interior, asegurando así su posición e integridad (6). Además, puede facilitar la decisión de suspender la cateterización ya que la tendencia tras su retirada es la reincidencia de nuevas RTU o incluso la presencia de incontinencia por rebosamiento. De esta forma comprobaremos la correcta evacuación de la orina (10), actuando así como agentes preventivos de las ITU tal y como se detalla en el protocolo nacional “ITU-Zero” (5).

Valoración del jet ureteral

Para valorar el jet uretral, es decir, la salida de orina desde los orificios uretrales debemos utilizar el modo Doppler a color (observando una “llamarada” roja). Para ello colocaremos el cabezal del ecógrafo en el plano transverso hacia la zona caudal de la vejiga y esperaremos a observar su aparición, normalmente aparecen cada 10-20 segundos pudiendo demorarse un poco más si nos encontramos con pacientes poco hidratados. Esto nos puede incluso ayudar ante la sospecha de obstrucción de alguno de los uréteres (6, 8).

Conclusiones

La disminución de los sondajes vesicales tras la utilización de la ecografía volumétrica es recogida en las distintas fuentes documentales (2, 5, 6, 9, 10). Observado como un 50-70% de estos eran innecesarios (5, 9). Al disminuirlos reducimos los riesgos asociados al sondaje vesical, incluso el que aparece en mayor medida, la infección del tracto urinario, ocasionada entre un 3.1- 6.4 de veces por cada 1000 días siendo portador de sonda uretral lo que incrementa la estancia hospitalaria, la mortalidad, así como el coste adicional (3, 5).

La ecografía se considera una herramienta de bajo coste, inocua, fiable y precisa. Actualmente se encuentra disponible en la mayoría de servicios de atención sanitaria y con modelos cada vez más fáciles y cómodos de usar, incluso en formato inalámbrico lo que hace que su empleo sea cada vez más accesible y justificado, pudiendo encontrarlo incluso en unidades de hospitalización a domicilio (2, 6).  Para su utilización se necesitan unos contenidos mínimos y de fácil aprendizaje que nos ayudan a obtener una valoración segura que refuerza las decisiones asistenciales tomadas por el personal enfermero (2).

Como se ha detallado previamente, la evolución tecnológica y de la inteligencia artificial nos permite incluso objetivar la inclusión del cálculo automático del volumen (7) facilitando aún más dicha valoración. Muchas son las enfermeras interesadas en manejar esta herramienta incentivando su formación continuada incluso con modelos de simulación que facilitan su auto- instrucción (11) consiguiendo así incorporar esta quinta estrategia a las cuatro ya conocidas (inspección, palpación, percusión y auscultación) lo que mejora la calidad de asistencia a nuestros pacientes (1). Sus usos en la disciplina enfermera van más allá de le exploración vesical pudiendo ampliarse a otras muchas intervenciones como la punción ecoguiada de catéteres venosos periféricos cortos o largos, la inserción de líneas medias o catéteres venosos centrales, incluyendo accesos vasculares complicados en el paciente pediátrico. También facilita la detección de líquido libre intraabdominal o incluso la detección de trombosis venosa profunda entre otras muchas intervenciones (6). Todo ello hace que la exploración ecográfica por parte de enfermería sea imprescindible para la mejora de la calidad de nuestros cuidados, además con un bajo coste respecto al gran beneficio que nos ofrece.

Bibliografía

  1. Narula J, Chandrashekhar Y, Braunwald E. Time to Add a Fifth Pillar to Bedside Physical Examination: Inspection, Palpation, Percussion, Auscultation, and Insonation. JAMA Cardiol [Internet] 2018 [Consultado 21 May 2024]; 3(4): 346-350. Disponible con el doi: 10.1001/jamacardio.2018.0001.
  2. Sancho S, Ruiz M y Martin C. Detección de globo vesical mediante ecografía realizada por enfermería ante la sospecha de retención urinaria aguda. Nursing2017 [Internet] 2017 [Consultado 21 May 2024]; 34 (2). Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-nursing-20-articulo-deteccion-globo-vesical-mediante-ecografia-S0212538217300511
  3. Sánchez M, García E, Mateo A, Soguero MM y Castro ME. Empleo del sondaje vesical en el anciano hospitalizado. REGG [Internet] 2021 [Consultado 21 May 2024]; 56(2), 96-99. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-articulo-empleo-del-sondaje-vesical-el-S0211139X20301785
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