Inicio > Nefrología > Pacientes pediátricos con Insuficiencia Renal Aguda > Página 2

Pacientes pediátricos con Insuficiencia Renal Aguda

Insuficiencia renal aguda estuvo presente en el 44.4% de los pacientes.

Cuadro 2: Pacientes con IRA evaluación nutricional

Ver Tablas – Pacientes pediátricos con Insuficiencia Renal Aguda. Evaluación nutricional, al final del artículo

Fuente: Historias Clínicas

Véase el cuadro 2 en el cual se observa que de un universo de 9 pacientes 4 de ellos fue bajo peso y 2 fueron clasificados como delgados y solo 3 se encontraron en los percentiles que permiten clasificarlos como normopeso

Cuadro 3. Pacientes con IRA, aporte nutricional enteral.

Ver Tablas – Pacientes pediátricos con Insuficiencia Renal Aguda. Evaluación nutricional, al final del artículo

Fuente: Historias Clínicas

El cuadro 3 muestra que el aporte promedio de proteína y lípido se encontró por debajo de los aportes nutricionales establecidos mientras que en cuanto al aporte de kilocalorías fue superior al recomendado.

Los aportes de líquidos y vitaminas se encontraron en los parámetros recomendados.

DISCUSIÓN

Ha sido descrito con anterioridad que la IRA en pediatría afecta más a los varones que a las hembras (5). Al igual que en esta investigación un trabajo realizado en el Servicio de Nefrología del Hospital Pediátrico Universitario de Centro Habana, reveló que de todos los casos de IRA en niños el 50% tenía alrededor de 2 años, con predominio del sexo masculino, requiriendo terapia dialítica 57% de los pacientes afectados(6). En un estudio latinoamericano realizado en Colombia por Gastelbondo con 102 pacientes pediátricos que presentaron IRA el 74,51% fueron lactantes y niños mayores (7).

Según Loza las causas prerrenales son los desencadenantes más frecuentes en la producción de IRA (85%), y responde a una baja perfusión renal ya sea de origen sistémico (shock séptico, deshidratación, insuficiencia cardiaca,…) o de origen vascular renal. Es conocido el riñón es altamente susceptible a la hipoperfusión; la lesión isquémica aguda renal es mucho más frecuente que en cerebro, miocardio o hígado (8).

El inicio de las Terapias de Reemplazo Renal (TRR) debe realizarse precozmente, sobre todo en algunas causas de IRA (síndrome urémico hemolítico, síndrome de lisis tumoral, postoperatorio cardíaco). A los métodos clásicos de hemodiálisis y diálisis peritoneal se han añadido en los últimos años las Terapias de Reemplazo Renal (TRR) continuas (hemofiltración arteriovenosa o venovenosa y hemodiafiltración arteriovenosa o venovenosa) (9,10). Las Terapias de Reemplazo Renal (TRR) usadas en nuestra serie fueron fundamentalmente la hemodiálisis convencional y la diálisis peritoneal.

En los pacientes con IRA en el presente contexto, la depuración extrarrenal mediante la hemodiálisis convencional suele ser difícil y frecuentemente imposible debido a la inestabilidad hemodinámica (9,10). Se utilizó mayormente la diálisis peritoneal esta es una técnica alternativa, sencilla que puede hacerse a la cabecera del paciente y es mucho mejor tolerada hemodinámicamente por lo que es una técnica de preferencia en los pacientes pediátricos (10).

A nivel nutricional, aporta muchas ventajas en los pacientes con IRA sometidos a Nutrición Parenteral Total (NPT) ya que posibilita el ajuste adecuado de agua, e iones sanguíneos así como posibilita suministrar un adecuado aporte energético y proteico.

En el presente estudio la mayoría de pacientes que se sometieron a cirugía fueron pacientes con factores de riesgos presentes como el ser bajo peso, y presentar entidades que disminuyeron la efectividad de su sistema inmunológico por lo que fueron mucho más sensibles a la sepsis y al uso de antimicrobianos nefrotóxicos, lo que condicionó un mayor daño renal. The American Surgeon Society en el año 2005 publicó una investigación en la cual se refiere que el 70% de los paciente quirúrgicos con IRA ingresados en la Unidad de Cuidados intensivos requiere una Terapia de Reemplazo Renal (TRR) y que la mortalidad en estos pacientes oscilaba entre el 50 al 80% (11).

Los requerimientos proteicos de los pacientes hipercatabólicos están marcadamente aumentados en relación con los de los no injuriados. El aporte exógeno de calorías y aminoácidos no disminuye el hipercatabolismo pero aumenta la síntesis proteica en los tejidos que están en síntesis activa; por lo tanto es posible, cuando la injuria es moderada, lograr un balance equilibrado de nitrógeno aumentando la síntesis. El aporte exógeno de proteínas no evita la degradación de la proteína muscular o la disminución de la masa magra, pero mantiene una adecuada disponibilidad de aminoácidos (pool libre o lábil de aminoácidos) para mantener sin limitaciones la síntesis proteica en varios sectores importantes: el hígado (proteínas reactantes inespecíficas de fase aguda), las células del sistema inflamatorio e inmunológico y los tejidos de reparación (12).

Históricamente, el estado nutricional del paciente con Insuficiencia Renal (IR) se ha establecido mediante el empleo de indicadores como el IMC, la CB, los pliegues cutáneos y la albúmina sérica. La desnutrición es un trastorno de la composición corporal. Si se considera un nivel tisular de organización, entonces la desnutrición puede afectar diferencialmente y en grado variable los compartimentos muscular, graso y visceral de la composición corporal del sujeto. Por lo tanto, las reglas de clasificación del estado nutricional del paciente con IR debieran incluir indicadores del estado de integridad de estos 3 compartimentos (13).

Sin un suministro adecuado de energía procedente de la dextrosa o de los lípidos, los aminoácidos serán catabolizados para que suministren carbono para la oxidación y la mitad del nitrógeno será excretada en vez de ser utilizada para la síntesis de los tejidos. Aunque la relación óptima entre kilocalorías no proteicas y nitrógeno (calorías / g. de nitrógeno) varía dependiendo de cada caso individual, una relación de 150:1 satisface las necesidades de la mayoría de los pacientes estables; pero en los pacientes hipercatabólicos la relación puede variar de 120:1 hasta 80:1(12,13)..

El aporte de vitaminas es esencial para mantener las funciones metabólicas, la reproducción celular, la reparación tisular, la respuesta inmunológica, etc. La inclusión de vitaminas en la nutrición parenteral se basa generalmente en las recomendaciones de la Asociación Médica Americana; aunque algunas patologías cursan con depleción de los depósitos de ciertas vitaminas; por