cédula de identificación personal: edad, escolaridad y estado marital (con o sin pareja), se utilizaron tres instrumentos: Conducta promotora en la práctica de autoexploración de mamas (CONPRO/AEM), con una respuesta dicotómica y siete reactivos más para evaluar la práctica de esta conducta; beneficios percibidos: (BEPE/AEM), que consta de diez preguntas y barreras percibidas (BEPE/AEM), que consideran 18 reactivos, las respuestas tienen tres opciones: siempre, algunas veces y nunca. Estos instrumentos fueron elaborados por Castellanos y Magallanes. (10) El Alpha en investigaciones anteriores fue para CONMPRO/AEM .98, BEPE/AEM .90 y BAPE/AEM .80.
Con base a lo antes expuesto, se implementan acciones en pro del aprendizaje de las prestadoras de sexoservicio en lo que concierne a la técnica correcta para AEM.
Diseño de la intervención: I. El primer contacto, con las sexoservidoras, fue la aplicación del instrumento de investigación en los diferentes lugares donde laboran (avenidas, calles, bares y cantinas), en el puerto de Veracruz. Al término de la entrevista se entregó un tríptico que enfatiza las estadísticas preponderantes del cáncer de mama tanto en el mundo, México y el estado de Veracruz, con el fin de que reflexionaran y razonaran los riesgos, así mismo, de la oportunidad de la detección oportuna. Dicho material contiene en forma clara el procedimiento de la autoexploración, para su fácil asimilación y llevarlo a cabo en sus hogares. II. Quince días después del primer contacto, se realizó la segunda visita, implementando un taller de la técnica demostrativa de autoexploración de mamas, contando con la asistencia de 18 prestadoras de sexoservicio. Como parte de la dinámica del taller se corroboró el aprendizaje, cada una de las participantes hizo la devolución del procedimiento.
Con apego a la Norma Oficial Mexicana (NOM-041-SSA2-2002), se recomendó a todas aquellas personas mayores de 40 años asistir a realizarse el estudio de mastografía. III. Pasado un mes, se visitó por tercera vez a las sexoservidoras en su lugar de trabajo (calles, avenidas, bares y cantinas), con el fin de corroborar si habían cumplido con la autoexploración. En el momento de la interrogación se solicitó explicaran cómo lo habían hecho, evaluando el procedimiento, se recabó su opinión del cómo se sintieron y si creían que se habían autoexplorado correctamente. IV. Se cierra la intervención, motivándolas a que fomenten la decisión de aplicar el autocuidado. Enfatizando los logros del grupo, las fortalezas que se detectaron y la necesidad de aplicar el nuevo conocimiento en beneficio de ellas mismas y de sus familias, puntualizando que ésta es una actividad que requiere ser incluida en su vida cotidiana como mujer para favorecer la prevención de las enfermedades y específicamente la detección oportuna del cáncer de mama.
Organización Las entrevistas fueron por subgrupos, respetando los escenarios donde trabajan, las de bares y cantinas se abordaron en dichos establecimientos. Con respecto a las que laboran en calles y avenidas, se convocaron en un punto clave. Se puntualiza que cada sexoservidora acostumbra pararse en el mismo lugar, por lo que fue necesario asistir directamente al espacio asignado de las que omitían llegar al punto de reunión. Lo antes citado, fue la dinámica para cada visita realizada.
Dicha investigación se ejecutó con apego a las disposiciones generales del reglamento de la Ley General en materia de investigación para la Salud. El tratamiento de los datos fue en SPSS versión 15 para Windows y el análisis e interpretación de datos, se respaldó en la estadística descriptiva.
Resultados
El grupo de edad que sobresale es de 16 a 22 (32.4%), y 23 a 29 años (21.4%), señalando ser mujeres jóvenes, el 81.1% no tiene pareja, predomina el nivel de educación básica. El 62.2% negó autoexplorarse, de las que indicaron examinarse, el 27% observa y toca sus mamas colocando sus manos detrás de la cabeza. El 83.8%, percibió beneficios. Barreras percibidas: desconocimiento de la técnica, temor a detectar algún problema o saber que tienen cáncer, no contar con tiempo suficiente para realizar el procedimiento, olvido y dolor al tocarse.
Discusión
Se coincide: Castellanos, Escobar, Gracia, Luciano, Andrade, Toledo: desconocimiento de la técnica. Pudor, valores y creencias no fueron obstáculos, en contraste: Escobar, Gracia, Luciano: la mujer antepone los mitos y tabúes. Conclusión: Aún cuando la mujer percibe beneficios, no se autoexplora, y quienes la realizan lo hacen incorrectamente. Después de la intervención educativa en 18 sexoservidoras, éstas expresaron: ya me lo realicé y no me dolió, lo hice de la forma correcta, fue fácil explorarme y consulté el tríptico, entre otras, aunado a agradecer la preocupación del responsable de la intervención hacia ellas y su salud.
Evidencias del taller de autoexploración de mamas



Referencias bibliográficas
(1) Secretaria de Salud. (2007). Manual para el registro de la información de sistema de vigilancia epidemiológica del programa de Cáncer de mama SICAM-PROMAMA. Extraído el 20 de marzo de 2010 desde, http://www.generoysaludreproductiva.salud. gob.mx/descargar/manual_para_el_ registro_sicam _pro_mama.pdf
(2) Imagen del golfo, ISNP. Extraído el 28 de Enero