Intervenciones de enfermería en los diferentes diagnósticos enfermeros por aneurisma periférico
Autora principal: Estefanía Maldonado Pérez
Vol. XVIII; nº 12; 615
Nursing interventions in the different nursing diagnoses due to peripheral aneurysm
Fecha de recepción: 01/06/2023
Fecha de aceptación: 27/06/2023
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 12 Segunda quincena de Junio de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 12; 615
Autora: Estefanía Maldonado Pérez
Centro de trabajo: Centro de Salud de Otero
Resumen:
Un aneurisma se produce por una dilatación de una arteria. La dilatación de los vasos puede estar limitada (localizada) o puede comprender segmentos más o menos grandes de arterias (generalizada).
Los aneurismas periféricos suelen manifestarse mediante embolias arterioarteriales, trombosis o compresión venosa.
Los aneurismas periféricos suelen tener frecuentes sitios de localización, siendo de mayor a menor los poplíteos, femoral, iliaca, subclavia, extremidad inferior, carótida y esplénica.
El profesional de Enfermería tiene un papel determinante en la prevención y en los cuidados de un aneurisma.
La prevención y los cuidados se entremezclan en los aneurismas periféricos. Por eso, Enfermería debe emplea el Proceso de Atención de Enfermería.
Enfermería aportará a través de sus conocimientos, los cuidados necesarios y oportunos, las intervenciones necesarias y las actividades adecuadas en función del tipo de aneurisma que padezca el paciente.
Enfermería realizará una exhaustiva valoración al paciente, donde la anamnesis, examen físico, valoración psicosocial y pruebas diagnósticas estarán incluidas.
Si Enfermería detecta algún factor de riesgo, debe incluir al paciente en el protocolo correspondiente.
Enfermería debe realizar una serie de intervenciones según los diagnósticos de Enfermería detectados.
Otro aspecto destacable es la educación sanitaria que debe realizar el profesional de Enfermería para prevenir posibles complicaciones y mejorar todo lo que sea posible la salud del paciente.
Palabras clave: aneurisma periférico, enfermería, intervención, diagnóstico de enfermería
Abstract:
An aneurysm is caused by a dilation of an artery. The dilation of the vessels may be limited (localized) or may comprise more or less large segments of arteries (generalized).
Peripheral aneurysms usually manifest as arterioarterial emboli, thrombosis, or venous compression.
Peripheral aneurysms tend to have frequent localization sites, from largest to smallest being popliteal, femoral, iliac, subclavian, lower extremity, carotid, and splenic.
The Nursing professional has a determining role in the prevention and care of an aneurysm.
Prevention and care are intertwined in peripheral aneurysms. Therefore, Nursing must use the Nursing Care Process.
Nursing will contribute through its knowledge, the necessary and timely care, the necessary interventions and the appropriate activities depending on the type of aneurysm suffered by the patient.
Nursing will carry out an exhaustive evaluation of the patient, where the anamnesis, physical examination, psychosocial evaluation and diagnostic tests will be included.
If Nursing detects any risk factor, it must include the patient in the corresponding protocol. Nursing must carry out a series of interventions according to the Nursing diagnoses detected.
Another noteworthy aspect is the health education that the Nursing professional must carry out to prevent possible complications and improve the patient’s health as much as possible.
Keywords: peripheral aneurysm, nursing, intervention, nursing diagnosis
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses.
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.
INTRODUCCIÓN
Un aneurisma se produce por una dilatación de una arteria. Ésta presenta un aspecto saco y normalmente se produce a consecuencia de una enfermedad o lesión traumática de la pared arterial.
La lesión de la pared arterial se puede originar por causas varias, siendo la más frecuente los cambios degenerativos de la pared por arteriosclerosis. Esta es la principal causa en los aneurismas aórticos y periféricos, siendo más asiduo en varones mayores de 50 años.
La dilatación de los vasos puede estar limitada (localizada), lo cual es muy favorable para el tratamiento quirúrgico, o puede comprender segmentos más o menos grandes de arterias, (generalizada), presentándose problemas de difícil resolución.
Cuando existen obstáculos en el trayecto por delante del aneurisma, la circulación periférica se verá más comprometida, pero el peligro de ruptura es menor al disminuir la presión pulsátil en ellos.
Los aneurismas periféricos suelen manifestarse mediante embolias arterioarteriales, trombosis o compresión venosa.
Existen diversas causas de aneurismas periféricos, siendo:
– Post radiación.
– Traumatismo.
– Ateromatosis.
– Debilidad congénita de la pared.
– Lúes.
– Micóticos.
– Tras fístulas arteriovenosas de larga duración.
Los aneurismas periféricos suelen tener frecuentes sitios de localización, siendo de mayor a menor:
– Poplítea: localizado en la arteria poplítea. Es el más frecuente dentro de los aneurismas periféricos por causa arteriosclerótica. Sucede más en varones de entre 50-70 años, teniendo una alta tasa de bilateralidad. Este tipo de aneurisma está asociado frecuentemente a aneurismas de aorta abdominal y de las femorales común y superficial.
– Femoral: su etiología puede ser por arteriosclerosis iatrogénicos.
– Ilíaca: son difíciles de detectar y suelen estar asociados con los aneurismas de aorta abdominal, por lo que es raro que se presenten de manera aislada.
– Subclavia: es un tipo de aneurismas muy infrecuente
– Distales de la extremidad inferior.
– Carótida: los aneurismas de las arterias carótidas cervicales son poco frecuentes.
– Esplénica: los aneurismas de arteria esplénica son los más usuales dentro de las arterias digestivas, sucediendo más en el sexo femenino.
El profesional de Enfermería tiene un papel determinante en la prevención y en los cuidados de un aneurisma.
OBJETIVO
Los objetivos establecidos para esta presente revisión bibliográfica se han dividido en: Objetivo principal:
- Establecer las intervenciones de Enfermería en los diferentes diagnósticos de Enfermería derivados por un aneurisma periférico.
Objetivos secundarios:
- Analizar qué es un aneurisma periférico.
- Establecer los más frecuentes.
- Describir las intervenciones a realizar por Enfermería para el examen físico.
METODOLOGÍA
Para buscar información sobre las diferentes intervenciones que debe realizar Enfermería en los diagnósticos enfermeros que tienen mayor asiduidad en los aneurismas periféricos, se realizaron consultas en bases de datos científicas como Scielo, Elsevier, Pubmed, Cuiden y Cochrane.
Los descriptores utilizados para acotar la búsqueda de resultados para este presente artículo fueron: aneurisma periférico, intervenciones, diagnósticos de enfermería, cuidados, enfermería. Los operadores booleanos utilizados fueron “AND” y “OR”.
A su vez, se establecieron una serie de filtros para la búsqueda de resultados, estableciendo unos criterios de inclusión y exclusión. Dentro de los criterios de inclusión estaban: publicaciones a texto completo, publicaciones en inglés o español, publicaciones de acceso gratuito y publicaciones previamente revisadas. Dentro de los criterios de exclusión estaban: publicaciones a texto incompleto, publicaciones que estuvieran en idioma distinto al inglés y español, publicaciones con acceso de pago, publicaciones duplicadas y publicaciones que no estuvieran previamente revisadas.
De los numerosos resultados obtenidos, finalmente, se llevaron a estudio 24 referencias bibliográficas, quedando reflejadas todas ellas en la bibliografía de este trabajo.
RESULTADOS
La prevención y los cuidados se entremezclan en los aneurismas periféricos. Por eso, Enfermería debe emplea el Proceso de Atención de Enfermería (PAE).
Para empezar, Enfermería realizará una exhaustiva valoración al paciente, donde la anamnesis, examen físico, valoración psicosocial y pruebas diagnósticas estarán incluidas.
Para la anamnesis, Enfermería recopilará información sobre la edad, sexo, raza, antecedentes familiares y personales y medicación habitual. Además, identificará propiedades vasoconstrictoras y la existencia de factores de riesgo como tabaquismo, hipercolesterolemia, hipertensión, obesidad y estrés.
Si Enfermería detecta algún factor de riesgo, debe incluir al paciente en el protocolo correspondiente: HTA, dislipemia, entre otros.
Enfermería tiene que saber si el paciente mantiene un tratamiento hipertensivo y si lo maneja correctamente. Es importante que Enfermería tenga en cuenta que la incidencia de rotura de aneurisma aumenta en pacientes con hipertensión arterial.
Enfermería hará una investigación sobre las medidas que realiza el paciente para hacer frente sus factores de riesgo y posibles patologías.
Enfermería indagará en concreto sobre los síntomas específicos que tenga el paciente. El paciente puede presentar síntomas de isquemia en extremidades y dolor a causa de una compresión de un nervio adyacente, aunque puede estar también asintomático si el aneurisma está intacto, o tener un dolor intenso si sufre disección o rotura.
La secuencia que debe realizar Enfermería para llevar a cabo un correcto examen físico será:
- Inspección: busca una posible isquemia en miembros
- Palpación: se realiza en arterias accesibles a la palpación. Un aneurisma poplíteo se identifica a través de una palpación de una masa pulsátil en el espacio homónimo. Enfermería valorará ambas extremidades por posibilidad de existir más de un anerurisma femoral o poplíteo.
- Detección precoz de signos de rotura del aneurisma: es fundamental que Enfermería conozca los signos y síntomas clínicos de rotura o disección del aneurisma, ya que representa una urgencia vital para el paciente, precisando de cirugía inmediata para controlar la Los cambios en los signos vitales que se producen será hipotensión grave, piel fría o sudorosa, bajo gasto urinario y estado de shock.
Referente a la valoración psicosocial, Enfermería debe valorar la percepción que tiene cada paciente sobre al diagnóstico de aneurisma. Otra cuestión importante a analizar serán los antecedentes laborales del paciente, ya que hay determinados trabajos que impiden que le trabajador retome su vida laboral hasta que pasen varios meses, o incluso no pudiendo incorporarse a su categoría laboral y tener que realizar otro tipo de actividad.
Enfermería también tiene que revisar toda prueba diagnóstica realizada en el paciente (resultados de laboratorio, radiografías, pruebas diagnósticas, etc).
Cuando Enfermería concluya la valoración, establecerá una prevención, los diagnósticos de Enfermería y las intervenciones y actividades a realizar según los problemas detectados.
Cuando estén formulados los diagnósticos, Enfermería tendrá que diseñar un pan de cuidados que fomente el autocuidado, el autocontrol y la independencia del paciente.
No hay que olvidarse de las revisiones periódicas, las cuales están incluidas en todo programa. En estas revisiones Enfermería anotará en la historia clínica del paciente los hallazgos encontrados y las intervenciones realizadas. A su vez, Enfermería deberá aprovechar las visitas programadas para realizar educación sanitaria. Con esta educación se previenen complicaciones y se consigue mejorar la situación. Los temas a tratar en la educación sanitaria preventiva serán:
– Inspección: busca una posible isquemia en miembros inferiores.
– Palpación: se realiza en arterias accesibles a la palpación. Un aneurisma poplíteo se identifica a través de una palpación de una masa pulsátil en el espacio homónimo. Enfermería valorará ambas extremidades por posibilidad de existir más de un anerurisma femoral o poplíteo.
– Detección precoz de signos de rotura del aneurisma: es fundamental que Enfermería conozca los signos y síntomas clínicos de rotura o disección del aneurisma, ya que representa una urgencia vital para el paciente, precisando de cirugía inmediata para controlar la hemorragia. Los cambios en los signos vitales que se producen será hipotensión grave, piel fría o sudorosa, bajo gasto urinario y estado de shock.
Referente a la valoración psicosocial, Enfermería debe valorar la percepción que tiene cada paciente sobre al diagnóstico de aneurisma. Otra cuestión importante a analizar serán los antecedentes laborales del paciente, ya que hay determinados trabajos que impiden que le trabajador retome su vida laboral hasta que pasen varios meses, o incluso no pudiendo incorporarse a su categoría laboral y tener que realizar otro tipo de actividad.
Enfermería también tiene que revisar toda prueba diagnóstica realizada en el paciente (resultados de laboratorio, radiografías, pruebas diagnósticas, etc).
Cuando Enfermería concluya la valoración, establecerá una prevención, los diagnósticos de Enfermería y las intervenciones y actividades a realizar según los problemas detectados.
Cuando estén formulados los diagnósticos, Enfermería tendrá que diseñar un pan de cuidados que fomente el autocuidado, el autocontrol y la independencia del paciente.
No hay que olvidarse de las revisiones periódicas, las cuales están incluidas en todo programa. En estas revisiones Enfermería anotará en la historia clínica del paciente los hallazgos encontrados y las intervenciones realizadas. A su vez, Enfermería deberá aprovechar las visitas programadas para realizar educación sanitaria. Con esta educación se previenen complicaciones y se consigue mejorar la situación. Los temas a tratar en la educación sanitaria preventiva serán:
– Dieta: se realizará prevención o se tratará la hipercolesterolemia, puesto que esta patología es la principal causa de las aneurismas periféricas. Enfermería hará una restricción de grasa y alcohol en el paciente.
– Mantener y/o/reducir el peso.
– Controlar o prevenir la arteriosclerosis.
– Fomentar el ejercicio aeróbico regular.
– Realizar un control de la tensión arterial.
– Medicación: hipotensores, agentes reductores del colesterol, etc. Comprobar que le paciente tenga una buena adhesión terapéutica y que cumple las pautas y horarios de administración.
– Posibles complicaciones: Enfermería identificará signos de alarma si se produce una rotura o disección del aneurisma: cambios en el estado mental, piel fría, sudoración, dolor súbito, etc.
Los diagnósticos de Enfermería más frecuentes en los aneurismas periféricos son:
1. Perfusión tisular periférica inefectiva.
Como resultados de este diagnóstico están:
– Perfusión tisular periférica. Las principales intervenciones de Enfermería serán: cuidados circulatorios: Insuficiencia arterial: fomentar la circulación arterial.
– Integridad tisular: piel y membranas. La principal intervención de Enfermería será: cuidados circulatorios: insuficiencia arterial; y vigilancia de la piel.
2. Riesgo de alteración de la integridad cutánea R/C alteración circulatoria secundaria del aneurisma.
Como resultados de este diagnóstico están:
– Integridad tisular: piel y membranas mucosas. Las principales intervenciones de Enfermería serán: manejo de presiones: minimizar la presión sobre las partes corporales; vigilancia de la piel: recogida y análisis de datos del paciente con el propósito de mantener la integridad de la piel y membranas mucosas; y prevención de ulceras por presión: prevención de ulceras por presión en un paciente con alto riesgo de desarrollarlas.
3. Intolerancia a la actividad R/C dolor torácico, estomacal, de piernas o de espalda, provocado por el aneurisma.
Como resultados de este diagnóstico están:
– Conservación de la energía. La principal intervención de Enfermería es: manejo de energía: regulación del uso de la energía para tratar o evitar la fatiga y mejorar las funciones.
– Tolerancia a la actividad. Las principales intervenciones de Enfermería son: terapia de actividad: prescripción y asistencia en actividades físicas, cognitivas, sociales y espirituales específicas para aumentar el margen, frecuencia o duración de la actividad de un individuo; manejo del dolor: alivio o disminución del dolor a un nivel de tolerancia que sea aceptable para el paciente.
4. Déficit de conocimiento R/C de falta de información sobre la enfermedad o el tratamiento.
Como resultados de este diagnóstico están:
– Conocimiento: proceso de la enfermedad. La principal intervención de Enfermería es: enseñanza: proceso de enfermedad: ayudar al paciente a comprender la información relacionada con un proceso de enfermedad específico.
– Conocimiento: régimen terapéutico. La principal intervención de Enfermería es: enseñanza: procedimiento/tratamiento: preparación de un paciente para que comprenda y se prepare mentalmente para un procedimiento o tratamiento prescrito.
5. Ansiedad o Miedo, relacionado con el peligro y la posibilidad de rotura del aneurisma.
Como resultados de este diagnóstico están:
– Control de la ansiedad. La principal intervención de Enfermería es: disminución de la ansiedad: minimizar la aprensión, temor o presagios relacionados con una fuente no identificada de peligro por adelantado.
Afrontamiento de problemas. La principal intervención de Enfermería es: técnica de relajación: disminución de la ansiedad del paciente que experimenta angustia aguda.
CONCLUSIÓN
Los aneurismas periféricos engloban los que se suceden en los miembros inferiores, los miembros superiores y los viscerales.
Dentro de los aneurismas de miembros inferiores están los aneurismas ilíacos, femorales, poplíteos y tibiales.
Dentro de los aneurismas de miembros superiores están los de la arteria subclavia, humeral y arterial carotídea extracraneales.
Dentro de los aneurismas viscerales se pueden encontrar los de la arteria esplénica y la arteria renal.
El papel que Enfermería desempeña en esta patología es extremadamente importante. Enfermería aportará a través de sus conocimientos, los cuidados necesarios y oportunos, las intervenciones necesarias y las actividades adecuadas en función del tipo de aneurisma que padezca el paciente.
Enfermería realizará una valoración del paciente a través de un examen físico, consulta de su historia clínica, valoración psicosocial y pruebas diagnósticas.
Otro aspecto destacable es la educación sanitaria que debe realizar el profesional de Enfermería para prevenir posibles complicaciones y mejorar todo lo que sea posible la salud del paciente.
Para impartir la educación sanitaria, aprovechará las diferentes consultas programadas de los programas en los que se encuentre inscrito el paciente.
Enfermería debe realizar una serie de intervenciones según los diagnósticos de Enfermería detectados. A su vez, debe realizar un control para vigilar el estado nutricional del paciente y asegurarle una nutrición adecuada, explicándole el proceso de la enfermedad, enseñarle las distintas opciones de tratamiento que puede tener, administrar los medicamentos oportunos y enseñarle diferentes métodos que disminuyan su ansiedad.
BIBLIOGRAFÍA
- Ascaño Ortega, A. (2012). Aneurismas periféricos postraumáticos: casos clínicos y su tratamiento quirúrgico. Revista Médica Electrónica, 34(6), 678-685.
- Figueroa, G., Pereira, M., Campos, A., Moreno, J. P., Rivera, N., & Moraga, M. (2014). Aneurisma arteria poplítea. Revista chilena de cirugía, 66(5), 486-488.
- Esteban-Gracia, , Pérez-Ramírez, P., Martorell-Lossius, A., Lisbona-Sabater, C., Lerma-Roig, R., & Callejas-Pérez, J. M. (2005). Aneurismas de las arterias viscerales. Cirugia Espanola, 78(4), 246-250.
- Gaitán, A., & Gómez, C. E. (2015). Aneurisma de la arteria subclavia. Revista Colombiana de Cirugía, 30(1), 68-73.
- Palmer, J., & Ruiz, C. L. (2021). ANEURISMAS PERIFÉRICOS. Apuntes de patología cardiovascular. Volumen II. Angiología y cirugía vascular, 21, 93.
- de la Garza Villaseñor, (2000). Los aneurismas en el tiempo. Cirujano General, 22(3), 264-271.
- Marin, P., Olguin, R. L., Leon, P. Z., & Schweizer, H. H. (2004). Aneurisma aislado gigante de arteria iliaca comun. Rev Chil Cir, 56, 486-489.
- Moreno, , & Corso, C. (2013). Aneurisma verdadero de la arteria femoral: Reporte de caso. Revista Colombiana de Cardiología, 20(1), 43-47.
- Bernuz Cámara, L. (1996). Ateromatosis. ROL. Revista Española de Enfermería, 1996, num. 219, p. 71-78.
- Leon, A. T. R. I. C. I. O., & Marín, P. (2002). Aneurisma de carótida interna extracraneal. Rev Chilena de Cirugía, 54, 665-7.
- Bruns, , & Grove, S. K. (2004). Investigación en enfermería. Madrid España: Elservier.
- Cabal, E. (2011). Enfermería como disciplina. Revista Colombiana de Enfermería, 6, 73-81.
- Salcedo, G., & Reyes, A. M. C. (2009). Proceso de atención de enfermería desde la perspectiva docente. Investigación en Enfermería: Imagen y desarrollo, 11(2), 47-76.
- Pérez, D., Barrera, E. L. M., & Posada, B. A. G. (2015). El proceso de atención de enfermería como método científico. 16 de abril, 54(259), 91-96.
- Lewis, S. L., Hagler, D., Bucher, L., Heitkemper, M. M., Harding, M. M., Kwong, J., & Roberts, (2018). Guía práctica de enfermería médico-quirúrgica: evaluación y abordaje de problemas clínicos. Elsevier.
- Grady, P. A., & Gough, L. L. (2015). El automanejo de las enfermedades crónicas: un método integral de atención. Revista Panamericana de Salud Pública, 37, 187-194.
- González, M. P., & Pisano, A. G. (2014). La modificación de los hábitos y la adherencia terapéutica, clave para el control de la enfermedad crónica. Enfermería clínica, 24(1), 59-66.
- Duque Ortiz, C. (2010). Monitoria hemodinámica en el cuidado de enfermeria de los pacientes en estado critico con perfusión tisular
- García, L., & Pérez, J. M. L. (2019). Enfermería dermoestética y taxonomía diagnóstica de la North American Nursing Diagnosis Association (NANDA). In BIAH 2018. International Congress of Body Image & Health 6, 7 y 8 de junio de 2018: Libro de actas (p. 156). Editorial Universidad de Almería.
- Mondelo Liñares, L. (2014). Plan de cuidados de enfermería a un paciente postoperado tras una reparación de aneurisma aórtico abdominal: a propósito de un
- Mercês, C. A. M. F., Souto, J. D. S. S., Souza, P. A. D., Chagas, M. C., Weiss, C., Benevides, A. B., & Brandão, M. A. G. (2020). Análisis simultáneo de los conceptos de ansiedad y temor: contribuciones a los diagnósticos de enfermería. Escola Anna Nery, 25.
- Rojas-Sánchez, O. A., Rueda-Díaz, L. J., Vesga-Gualdrón, L. M., Orozco-Vargas, L. C., Forero-Bulla, C. M., & Camargo-Figuera, F. A. (2009). Eficacia de las intervenciones de enfermería para el diagnóstico “manejo inefectivo del régimen terapéutico”. Enfermería Clínica, 19(6), 299-305.
- Aguilar, L. V. (2011). Interrelaciones NANDA-NOC-NIC en los planes de cuidados registrados en los informes de Nursing (Ed. española), 29(7), 58-64.
- Copa, A., & Marcos, S. (2012). Planes de Cuidado según taxonomias NANDA NIC y Jornadas de Enfermería y de Técnicos de Nefrología Pediátrica, 1-24.