Isabel Zendal y la Real Expedición Filantrópica de la vacuna
Autora principal: Iris Martín Peña
Vol. XVII; nº 11; 476
Isabel Zendal and the Royal Philanthropic Vaccine Expedition
Fecha de recepción: 22/04/2022
Fecha de aceptación: 30/05/2022
Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVII. Número 11 – Primera quincena de Junio de 2022 – Página inicial: Vol. XVII; nº 11; 476
Autores:
Iris Martín Peña. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).
Jorge Mateos Paricio. Graduado en Enfermería. Enfermero en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).
Fátima Alcaraz López. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).
Begoña Pueyo Rubio. Diplomada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).
Isabel Alejo Borroy. Diplomada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).
Raquel Delgado Diéguez. Graduada en Enfermería. Enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).
Raquel Vicente Martínez. Graduada en Enfermería en el Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza (España).
DECLARACIÓN DE BUENAS PRÁCTICAS
Los autores de este manuscrito declaran que:
Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) https://cioms.ch/publications/product/pautas-eticas-internacionales-para-la-investigacion-relacionada-con- la-salud-con-seres-humanos/
El manuscrito es original y no contiene plagio
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.
RESUMEN
La viruela, causada por el Variola Virus, fue una enfermedad muy contagiosa presente desde hace miles de años, y que produjo la muerte de muchas personas. Se extendió por el continente americano durante el s. XV y mermó la población indígena.
En 1796, Edward Jenner creó la vacuna de la viruela, la primera de la historia, a partir del líquido de las vesículas en bóvidos infectados por la viruela bovina.
Carlos IV creó una expedición para llevar esta vacuna a las colonias españolas, la cual fue dirigida por Francisco de Balmis y en la cual participó Isabel Zendal, rectora de la casa de expósitos de A Coruña, con la responsabilidad de cuidar a los veintidós niños que serían vectores de la vacuna.
Partieron de A Coruña en Noviembre de 1803, pasando por diversos países de América Central y del Sur. La expedición finalizó en 1806, y Balmis fue el único en regresar a España. Isabel Zendal permaneció en Méjico junto a su hijo. La expedición se considera la primera misión de salud pública internacional, en la cual Isabel Zendal fue una pieza clave.
Isabel Zendal nació el 26 de febrero de 1773 en Santa Mariña de la Parada. De orígenes humildes, trabajaba en la casa de expósitos cuando fue elegida como parte de la expedición, habiendo impresionado al director de la expedición con su trabajo.
Hoy en día se considera a Isabel Zendal como la primera enfermera en misión internacional, así como la primera enfermera pediátrica. Puebla de Ángeles, la ciudad donde se estableció tras la expedición, la considera una de sus hijas predilectas.
Palabras clave: Isabel Zendal, expedición, vacuna, viruela
ABSTRACT
Smallpox, caused by the Variola virus, was a highly contagious disease that has been around for thousands of years and killed many people. It spread across the Americas during the 15th century and decimated the indigenous population.
In 1796, Edward Jenner created the smallpox vaccine, the first in history, from the fluid of vesicles in bovines infected with bovine smallpox.
Carlos IV created an expedition to take this vaccine to the Spanish colonies, which was led by Francisco de Balmis and in which Isabel Zendal, rector of the “Casa de los expósitos” in A Coruña, took part, with the responsibility of caring for the twenty-two children who were vectors of the vaccine.
The expedition left A Coruña in November 1803, passing through various countries in Central and South America. It ended in 1806, and Balmis was the only one to return to Spain. Isabel Zendal remained in Mexico with her son. The expedition is considered the first international public health mission, in which Isabel Zendal was a key part.
Isabel Zendal was born on 26 February 1773 in Santa Mariña de la Parada. Born in a humble family, she was working in the foundling home when she was chosen as part of the expedition, having impressed the expedition’s director with her work.
Today Isabel Zendal is considered the first nurse on an international mission, as well as the first paediatric nurse. Puebla de Ángeles, the town where she settled after the expedition, considers her to be one of its favourite daughters.
Keywords: Isabel Zendal, smallpox, expedition, vaccine, smallpox
LA ENFERMEDAD
La viruela fue una enfermedad infecciosa muy contagiosa causada por el virus Variola Virus. Existían dos cepas de este virus, pero la “Viruela mayor” fue la cepa más peligrosa, con una tasa de mortalidad del 30%.
Se contagiaba por contacto directo con infectados, objetos contaminados o fluidos corporales. Producía fiebre, malestar general y un exantema que aparecía por todo el cuerpo y progresaba a pápulas, vesículas, y pústulas. También causaba daños en la córnea, así como afectación de pulmón, corazón, aparato digestivo y riñón(1).
Además, la viruela comenzó a afectar al ser humano hace miles de años, desde comienzos del período Neolítico. Durante miles de años, esta enfermedad fue la causante de millones de muertes. De las personas que sobrevivían a esta enfermedad, se estima que el 30% sufría secuelas el resto de su vida.(2)
Esta enfermedad se extendió por el continente americano en el siglo XV con la llegada de los colonos europeos, y produjo la muerte de gran parte de la población indígena de algunos lugares de este continente. (2)
LA VACUNA
En el año 1796, el médico Edward Jenner observó que las mujeres lecheras que ordeñaban a las vacas y se contagiaban de la variante bovina de esta, quedaban inmunizadas contra el virus humano. (2). La técnica que comenzó a utilizar este médico inglés fue inyectar líquido de la vesícula provocada por el virus de la viruela bovina y así después inocularla en otra persona. (1). De esta forma, fue inventada la primera vacuna de la historia.
Previo a este método se utilizaba otro denominado “variolización”, que consistía en inocular el virus humano de la viruela de individuos enfermos, en individuos sanos, a diferencia del método de Jenner. Por lo tanto, se podría decir que la técnica usada por este médico fue el avance definitivo.
LA EXPEDICIÓN
Como se ha comentado antes, la llegada de los colonos al continente americano había producido una epidemia de viruela por todo el continente que había diezmado a la población indígena, especialmente en algunos territorios como el Virreinato de Nueva Granada. El rey Carlos IV, que entonces reinaba, tomó la decisión de organizar una expedición para llevar esta nueva vacuna a las colonias del Imperio español, tanto en América como en Asia para intentar conseguir la inmunización colectiva de la población.(3)
Para organizar dicha expedición, nombró responsable al médico Francisco Xavier de Balmis y Berenguer, y junto a él, un equipo formado por: su ayudante José Salvany y Lleopart, luego subdirector, así como Manuel Julián Grajales y Antonio Gutiérrez Robredo. Los practicantes Francisco Pastor Balmis y Rafael Lozano Pérez, los enfermeros Basilio Bolaños, Pedro Ortega y Antonio Pastor. Y por último Isabel Zendal y Gómez, entonces Rectora de la Casa de Expósitos de la Coruña, y considerada la primera enfermera de la historia en misión internacional, y con la responsabilidad de cuidar de los niños que viajaban en la expedición. Tras estos, los veintidós niños que fueron utilizados para transportar la vacuna (4)
Debemos aclarar que, en esta época, comienzos del S. XIX, las profesiones enfermeras todavía no estaban reguladas. Por una parte, se encontraban los Cuidadores enfermeros, sin estudios académicos, por otra practicantes, los cuales realizaban cirugías menores, y técnicas de curas. También se encontraban las parteras y matronas, y las figuras de Enfermero y Practicante Mayor, que tenía funciones de gestión y administrativas. Por ello, esto se debe tener en cuenta a la hora de analizar el papel de cada persona en la expedición. En concreto, el director de la expedición, Francisco Xavier de Balmis y Berenguer, utilizó los siguientes criterios para elegir al personal de enfermería que participó en la expedición “capacidades para las labores sanitarias y profilácticas, sin exigir una formación específica más que la de ser personas de juicio y prudencia”.(1)
La expedición zarpó de La Coruña el 30 de noviembre de 1803, a bordo de la “María Pita”. Diez días después llegaron al archipiélago canario. Allí permanecieron un mes vacunando a la población. El 9 de febrero de 1804 llegaron a Puerto Rico. Después viajaron hasta Venezuela, donde se creó la primera Junta de Vacunación del continente americano. En Venezuela fue donde la expedición se dividió en dos: Salvany continuó por los territorios de Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, expedición accidentada en la cual él mismo murió en Bolivia en 1810, afectado por la tuberculosis.
Por otro lado, Balmis e Isabel Zendal continuaron a bordo de la María Pita hacia Cuba, donde compraron tres esclavas para incrementar el grupo de los 22 niños, que entonces eran 21, ya que uno había fallecido. De allí viajaron a Méjico. Después de esto, el 7 de febrero de 1805 partieron rumbo a Filipinas a bordo del Magallanes. Tras acabar la campaña en Filipinas, Isabel Zendal volvió a Méjico junto a la mayoría de los niños portadores de la vacuna, y Balmis continuó hacia Macao y Cantón con tres niños, continuando de vuelta hacia el continente europeo, y realizando una parada en la isla de Santa Elena. Balmis fue la única persona de la expedición que regresó al continente, llegando a Madrid el 7 de septiembre de 1806.
Los niños que participaron en la expedición jugaron un papel clave como portadores de la vacuna. Se los denominaba “niños vacuníferos”. Se eligieron niños menores de 10 años porque era muy probable que no estuvieran inmunizados contra la enfermedad. De los 22 niños que partieron hacia América, 18 procedían de la Casa de Éxpositos de la Coruña, y uno de ellos era el hijo de Isabel Zendal, Benito, los otros cuatro llegaron a La Coruña con Balmis procedentes de Madrid. A estos niños se les garantizó hospedería, buen trato y búsqueda de familias de acogida en américa una vez la expedición hubiera terminado. En los distintos lugares por donde iba pasando la expedición, se iban eligiendo niños para continuar la labor de portar la vacuna. (3).
ISABEL ZENDAL
Isabel Zendal Gómez nació en una familia humilde, en Santa Mariña de la Parada, el 26 de febrero de 1773. Madre soltera de su hijo, Benito, nacido en 1796. Anteriormente su trabajo en la expedición, Isabel trabajó en la casa de éxpositos de A Coruña como rectora de expósitos. A pesar de lo reluciente del cargo, era un trabajo humilde. La rectora de esta casa se encargaba los cuidados a estos niños expósitos, se estima que unos 30, tanto cuando estaban sanos, como cuando enfermaban. Por lo tanto, esta mujer, considerada una de las primeras enfermeras, y la primera en participar en una labor de salud pública como lo fue la expedición de la vacuna, se formó de manera autodidacta en su tiempo trabajando en la casa de los expósitos.
Isabel Zendal fue elegida como parte de la Real Expedición, con a conformidad de Carlos IV, el cual emitió una real orden, la cual avalada la valía profesional de la rectora de la casa de los expósitos. El hecho de que la mayoría de los niños de la expedición provinieran de familias “estables”, hizo que el director, Balmis, sintiera que era necesario que una “mujer de providad” les acompañara en la expedición. Balmis conoció a Isabel Zendal al visitar la Casa de los Expósitos en busca de niños, y quedó impresionado por su personalidad y conocimientos de cuidados que demostraba con los niños a su cargo (Juan Carlos Criado Gutiérrez) A esto podemos añadir que el salario que se le ofrecía a Isabel por participar en dicha expedición era muy superior al que obtenía trabajando como rectora de la casa de los expósitos, así como la promesa de una vida nueva para ella y su hijo Benito en las Américas una vez terminara la expedición. (6).
Como se ha comentado, el papel de Isabel Zendal en la expedición fue el de cuidar de los niños que fueron usados como vehículos de transporte de la vacuna. Allí demostró su valía como cuidadora y enfermera de estos niños. Su compromiso fue tal, que, una vez llegada la expedición a Méjico, dejó a su hijo en manos de una orden religiosa para ella partir hacia Filipinas y continuar con la vacunación. (2018n)
Tras la expedición, Isabel Zendal se estableció con su hijo en Puebla de los Ángeles, Méjico. En la actualidad, esta ciudad considera a Isabel como una de sus hijas predilectas. Existe un premio nacional a su nombre, y se la considera la primera enfermera pediátrica de la historia, así como la primera en misión internacional. (Juan Carlos Criado Gutiérrez)
CONCLUSIÓN
A pesar de que en la época que se realizó la expedición comenzaban a surgir los movimientos independentistas americanos, y de las dificultades logísticas que fueron surgiendo durante la expedición, la vacuna llegó a gran parte de los territorios de las Antillas, América Central y del Sur, Filipinas, Macao, Cantón y la isla inglesa de Santa Elena. Durante la expedición se crearon juntas de vacunación y se colaboró con las autoridades sanitarias locales para continuar con las campañas de vacunación., las cuales fueron el germen de los primeros sistemas de salud en dichos territorios.
Esta expedición supuso la primera misión de salud pública internacional, e Isabel Zendal fue una pieza clave sin la cual la expedición no podría haberse llevado a cabo.
BIBLIOGRAFÍA
- Juan Carlos Criado Gutiérrez. La enfermería de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de la Viruela Not Enfermería. 2019;120.
- Negro Marco, L., 2018. BALMIS Y LA REAL EXPEDICIÓN FILANTRÓPICA DE LA VACUNA (1803-1806). REVISTA DE HISTORIA NAVAL, 140.
- Reina AD, Salvador PO. UNA GESTA ESPAÑOLA EN SALUD PÚBLICA: LA EXTENSIÓN UNIVERSAL DE LA VACUNA DE LA VIRUELA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XIX. Hygia de Enfermería. 2014;83.
- María Ramírez Martín. EL LEGADO DE LA REAL EXPEDICIÓN FILANTRÓPICA DE LA VACUNA (1803-1810): LAS JUNTAS DE VACUNA Susana María Ramírez Martín. 1810;LVI:33-61.
- Puglisi A, A. La Real Expedición Filantrópica de la Vacuna (1803-1806)*. 1999;1898(1916):1803-6. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/his/his_99/his1399.htm
- López Mariño A. Isabel Zendal Gómez, la enfermera de la primera vacuna. Temperamentvm [Internet]. 2018;14:1-14. Disponible en: http://ciberindex.com/index.php/t/article/view/e12229/e12229