Inicio > Otras especialidades > Lavado de manos como principal método de prevención de las infecciones nosocomiales hospitalarias dentro del ámbito de los celadores

Lavado de manos como principal método de prevención de las infecciones nosocomiales hospitalarias dentro del ámbito de los celadores

Lavado de manos como principal método de prevención de las infecciones nosocomiales hospitalarias dentro del ámbito de los celadores

Autora principal: María Natividad Ortega Vaca

Vol. XV; nº 10; 420

Handwashing as the main method of prevention of hospital nosocomial infections within the caregivers

María Natividad Ortega Vaca (celadora del Hospital Universitario San Agustín de Avilés, Asturias)

Fecha de recepción: 06/04/2020

Fecha de aceptación: 18/05/2020

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XV. Número 10 –  Segunda quincena de Mayo de 2020 – Página inicial: Vol. XV; nº 10; 420

Resumen:

Las infecciones  nosocomiales son los principales tipos de infección intrahospitalaria.  Pueden definirse como las patologías desarrolladas en el hospital por un paciente internado mediante  razones contrarias a esa patología. Las infecciones nosocomiales constituyen un problema de gran trascendencia económica y social, además de ser un desafío para las instituciones de la salud. El desarrollo de este tipo de infecciones está en función de: la edad o  el estado inmunitario del paciente. A día de hoy conocemos datos que nos indican que la infección intrahospitalaria más frecuente es la infección urinaria, seguida por la infección de heridas quirúrgicas, las infecciones respiratorias  y las infecciones asociadas al cateterismo.  Garantizar un protocolo adecuado sobre higiene de manos es lo más importante, para que tanto una persona común como el trabajador de la sanidad puedan prevenir una infección que podría causar un mal que puede ir desde leve,  hasta derivar en la propia muerte del paciente.

La Organización Mundial de la Salud, describe seis maneras distintas para que los centros de atención de salud puedan mejorar la higiene de las manos y minimizar de esta manera la propagación de las infecciones nosocomiales. También nos obsequia con una gran cantidad de dictámenes para el desarrollo del trabajo de lavarse las manos de forma correcta para conseguir que las manos del personal tanto sanitario como no sanitario dispongan de una adecuada higiene libre de microorganismos.

Puede parecer que estas medidas solamente atañen al personal sanitario, pero también el no sanitario y en definitiva todo el personal trabajador de los centros de salud, hospitales y clínicas que están en contacto directo con el paciente como son en este caso los celadores tienen la obligación de seguir los consejos sobre la higiene de manos para evitar la propagación o contagio de infecciones nosocomiales.

Palabras clave: Lavado de manos, infección nosocomial, microorganismo, higiene.

Abstract:

Nosocomial infections are the main types of hospital infection. They can be defined as the pathologies developed in the hospital by an inpatient for reasons contrary to that pathology. Nosocomial infections are a problem of great economic and social importance, as well as being a challenge for health institutions. The development of this type of infection is a function of: the age or immune status of the patient. To date, we know data that indicates that the most frequent in-hospital infection is urinary tract infection, followed by infection of surgical wounds, respiratory infections, and infections associated with catheterization. Ensuring an adequate protocol on hand hygiene is the most important thing, so that both a common person and a healthcare worker can prevent an infection that could cause a disease that can range from mild to lead to the patient’s own death. The World Health Organization describes six different ways that health care centers can improve hand hygiene and thus minimize the spread of nosocomial infections. He also provides us with a large number of opinions for the development of the work of washing hands correctly to ensure that the hands of both health and non-health personnel have adequate hygiene free of microorganisms. It may seem that these measures only concern health personnel, but also non-health personnel and, in short, all working personnel in health centers, hospitals and clinics that are in direct contact with the patient, as in this case, the guards have the obligation to follow the advice on hand hygiene to avoid the spread or spread of nosocomial infections.

Keywords: Hand washing, nosocomial infection, microorganism, hygiene.

Introducción:

En términos de epidemiología, la infección hace referencia a la entrada, propagación e invasión de un agente infeccioso o microorganismo en el interior del organismo de un sujeto. El término nosocomial procede del griego Nsokomeain, cuyo significado se refiere a “Hospital”, este término a su vez deriva de la palabra Nosos, cuyo significado equivale al término “varias enfermedades”. La evidente relación de la infección con la hospitalización es suficiente para el diagnóstico de sepsis o infección nosocomial, independiente del momento de aparición. (1)

Actualmente el término infección nosocomial se puede definir como la patología contraída de manera intrahospitalaria por un paciente que se encuentra internado por razones que no tienen relación con la infección. Esto quiere decir, que en el momento en el que un paciente que se encuentra hospitalizado o internado en un centro de atención para la salud presenta una infección la cual no se había manifestado ni se encontraba en periodo de incubación en el momento de su internación u hospitalización, eso es a lo que llamamos infección nosocomial. Este tipo de patologías también comprende las infecciones contraídas en el hospital, pero que se manifiestan de manera posterior al alta hospitalaria y también las infecciones ocupacionales del personal del establecimiento. (2)

Podemos definir la seguridad del paciente como la falta de potencial para la ocurrencia de lesiones que se encuentran en asociación con el proceso de asistencia dada mediante la prevención de ciertas equivocaciones y/o de los efectos de estas. Pero esto puede dar lugar a cierta confusión de manera general,  pudiendo llegar a resultar  complicado diferenciar  los eventos relacionados a la seguridad con errores o complicaciones inevitables. (3)

La incidencia de las infecciones contraídas de manera intrahospitalaria se pueden presentar en un 5 a 10 % de los pacientes que se son internados en el hospital, el desarrollo de estas infecciones se encuentra en función de: la edad, encontrando un mayor porcentaje de frecuencia en ambos extremos de la vida, es decir, la niñez y la vejez, el estado inmunitario, ya que los pacientes que se encuentran en estado de inmunodepresión debido a diversas causas son los que poseen mayor susceptibilidad y patología de base, la cual determina el destino de hospitalización del paciente, de donde parte que, servicios de UCI, quemados y salas quirúrgicas son las dependencias hospitalarias donde de manera más frecuente se pueden desarrollar estas infecciones intrahospitalarias.(4)

La existencia de las infecciones nosocomiales dan lugar a un grave problema el cual produce una gran relevancia tanto a nivel económico como social, además de ser un desafío para las instituciones de salud y el personal tanto sanitario como no sanitario responsable. En términos epidemiológicos, tienen una gran importancia clínica ya que dan lugar a unas tasas de morbilidad y mortalidad elevadas, alcanzadas en los años de vida que se pierden potencialmente mediante la población afectada por ellas. A todo esto debemos añadir el aumento de los costes producidos por la atención sanitaria a estos pacientes. (5)

A día de hoy existen estudios que indican que la infección intrahospitalaria más frecuente es la infección urinaria con un porcentaje de hasta un 40% de pacientes que adquieren estas infecciones intrahospitalarias, esta infección urinaria, es seguida por la infección desarrollada debido a heridas quirúrgicas presentando un índice de hasta un 25%, las infecciones respiratorias se alzan con un 15 a 20%, y la infecciones relacionadas con el cateterismo representan un 10% del total, otras infecciones (en piel, infecciones gastrointestinales, etc.) constituyen solo el 10% de infecciones adquiridas entre los pacientes hospitalizados. (4,5)

Factores que intervienen en el desarrollo de la Infección nosocomial:

Las infecciones nosocomiales intrahospitalarias, están condicionadas por la aparición de tres factores: el agente etiológico, la transmisión y el huésped. Si hablamos de la parte que impone el individuo podemos encontrar,  la evolución del proceso infeccioso está determinada por la resistencia, el estado nutricional, el estrés, la edad, el sexo, días de hospitalización y la patología de base a la cual se debe esta hospitalización. Mientras que por parte del agente infeccioso o microorganismo,  predominan  características como la infectividad y la virulencia de este. (6)

Agentes Etiológicos:

Los agentes patógenos que se encuentran asociados a las infecciones nososcomiales,  pueden derivarse de fuentes tanto exógenas como endógenas. Los relacionados con las fuentes endógenas  podemos localizarlas en la flora normal del paciente, como puede ser el caso del tracto intestinal. La contaminación exógena puede deberse al movimiento de microorganismos procedentes desde fuentes externas, como la flora normal residente en las manos y la piel del personal que trabaja en los hospitales y centros de la salud, el instrumental biomédico contaminado y el medio ambiente hospitalario.

Entre los microorganismos que con mayor frecuencia causan infecciones nosocomiales, se encuentran, agentes bacterianos como: Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosaStaphylococcus aureusKlebsiella pneumoniae, algunas especies de los géneros Enterobacter, Enterococcus y estafilococos coagulasa negativos. (7)

El desarrollo de las infecciones nosocomiales también se encuentra relacionada en gran medida con el número de manipulaciones a las que se encuentra sometido el paciente y una serie de factores de riesgo en relación con la transmisión desde fuentes externas.

El personal que encarga de velar por el cuidado de los pacientes ha sido relacionado como reservorio y vector de brotes de estas infecciones. El tiempo que el paciente se encuentra en estado de ingreso hospitalario, se encuentra descrito de manera importante como uno de los factores más determinante en el desarrollo de este tipo de infecciones, de tal modo que encontramos una gran relación entre este desarrollo y la duración de los factores de riesgo (8)

Dentro de las diferentes medidas terapéuticas, la ventilación mecánica, cirugías, drenajes, aplicación de antibióticos y técnicas de diálisis, así como, la motorización y aparataje entre los que se incluyen sondas vesicales y catéteres arteriales, se encuentran como los principales factores de riesgo que favorecen la aparición de estas infecciones nosocomiales. (8)

El huésped:

Dentro de los factores del huésped  que pueden influir en el posible desarrollo de estas infecciones, podemos encontrar: el lugar donde el agente infeccioso se deposita (piel, membranas mucosas, tracto respiratorio, gastrointestinal o urinario) y los mecanismos de defensa.

El estado en el que se encuentra el paciente, es importante a la hora de encontrar una relación con la aparición de este tipo de infecciones de tal modo que, de acuerdo con su edad, la enfermedad base y gravedad de la misma, el estado de nutrición y el estado de conciencia, podemos dictaminar la capacidad del paciente para desarrollar este tipo de infección.

Por ejemplo, la nutrición es responsable del mantenimiento de la respuesta inmunológica, y la malnutrición inherente a una patología grave altera la normal producción de anticuerpos. (8,9)

Áreas hospitalarias con mayor incidencia:

Las sepsis adquiridas en los hospitales se observan con mayor frecuencia en servicios donde ingresan pacientes con severas enfermedades de base y los procedimientos terapéuticos que se realizan, son de manera más agresiva. De este modo,  afectan áreas como las salas quirúrgicas, de inmunocomprometidos, y las UCI. Se describe  que entre el 5 y el 10 % de los pacientes que llegan a una UCI desarrollan una infección nosocomial, porque en estas unidades,  se trata a numerosos pacientes con diferentes factores de riesgo asociados. También las salas de quemados muestran una alta incidencia, ya que las quemaduras pueden experimentar infiltración intensa por microorganismos y actuar como foco para una bacteriemia, llegando a producir complicaciones que con frecuencia pueden ser  letales. (9)

Asegurar una eficaz higiene de manos es lo más importante,  tanto en una persona común como el trabajador en salud, ya que ambos pueden prevenir una infección que podría causar desde un daño hasta derivar en la muerte del propio paciente.

La Organización Mundial de la Salud, propone seis prácticas diferentes para que los hospitales y centros de salud puedan mejorar la higiene de las manos y detener la propagación de las infecciones nosocomiales: Uso de los desinfectantes destinados a las manos. Utilización previa al paso anterior de jabón, agua y toallitas desechables para el lavado de manos. Educación del personal trabajador tanto sanitario como no sanitario sobre el procedimiento adecuado del protocolo. Retroalimentación en el desempeño de esta actividad. Colocación de recordatorios en el lugar de trabajo. Apoyo de la atención limpia a partir de la cultura del aseo. (10)

La técnica del lavado de manos es la medida de prevención principal en el control de las infecciones nosocomiales intrahospitalarias.

Podemos encontrar una serie de recomendaciones a la hora de realizar la técnica de higiene de manos: Si vamos a utilizar una solución hidroalcohólica,  aplicaremos una dosis de producto, lo extenderemos por toda la superficie de las manos y las friccionaremos hasta que queden secas. (11) En el caso del uso de agua y jabón para el lavado de las manos, las humedeceremos con agua y aplicaremos una pequeña cantidad de jabón extendiéndola por toda la superficie de las manos. Frotaremos de manera enérgica ambas palmas realizando movimientos rotatorios y entrelazaremos los dedos para conseguir cubrir toda la superficie, posteriormente aclararemos las manos con abundante agua y las secaremos con toalla o papel ambos desechables hasta que no quede nada de humedad en las manos. El agua con la que nos lavemos las manos debe de ser siempre agua corriente y limpia. A la hora de cerrar el grifo debemos hacerlo con el papel o la toalla y nunca con la mano recién lavada. Procurar usar algún método barrera para evitar que no se vuelvan a contaminar de nuevo. El agua que utilicemos para el lavado de manos debe de ser fría ya que el agua caliente eleva el riesgo de padecer dermatitis. Si utilizamos pastillas de jabón, las depositaremos sobre rejillas que faciliten el drenaje de este. (12)

El lavado de manos debe realizarse siempre que percibamos que nuestras manos se encuentran sucias o contaminadas, antes y después del contacto con un paciente, antes de realizar o ayudar en algún tipo de procedimiento aséptico, de manera posterior al contacto con sangre y fluidos corporales y siempre después de quitarse los guantes.

Técnica del lavado de manos (Duración: 40-60 segundos)

  1. Mojarse las manos con abundante agua corriente y limpia.
  2. Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie de la mano.
  3. Frotar las palmas de las manos entre sí.
  4. Frotar la palma de una mano contra el dorso de la otra mano, con los dedos entrelazados y viceversa.
  5. Frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados.
  6. Rodeando un pulgar de una mano con la palma de la otra mano, frotándoselo con un movimiento de rotación y viceversa.
  7. Frotar la punta de los dedos de una mano contra la palma de la otra mano, haciendo un movimiento de rotación y viceversa.
  8. Enjuagarse las manos con abundante agua fría y corriente.
  9. Secarse las manos hasta asegurarse que no quede nada de humedad con papel o toallas desechables.
  10. Utilizar la misma toalla o papel desechable para cerrar el grifo. (13)

Para poder evitar la aparición de las infecciones nosocomiales, todo el equipo trabajador de los centros especializados en la salud debe de seguir de manera rigurosa las pautas declaradas para una correcta higiene de manos. En el caso de los celadores esto no es una excepción ya que estos son una parte del personal que realizan su trabajo mediante una toma de contacto directa y constante con los pacientes, desde el momento de la entrada del paciente por la unidad de urgencias, su hospitalización, hasta la salida del mismo una vez tenga el alta médica.

Ver Anexo

Bibliografía:

  1. Infecciones nosocomiales: incidencia de la Pseudomonas aeruginosa

Lic. Yamila Lebeque Pérez, Humberto J. Morris Quevedo, Nerys Calás Viamonte. Información recogida en la página: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75232006000100005

  1. Carga mundial de infecciones asociadas a la atención sanitaria: Información recogida a través de la página: https://www.who.int/gpsc/country_work/burden_hcai/es/
  1. Pronovost PJ, Thompson DA, Holzmueller CG, LubomskyLH, Morlock LL. Defining and measuring patient safety. Crit CareClin. 2005;21:1-19.
  2. Infecciones Intrahospitalarias: Agentes, Manejo Actual y Prevención. Luis Humberto Perez Montoya1, Ingrid Margoth Zurita Villarroel1, Ninoska Pérez Rojas1, Noelia Patiño Cabrera1, Oscar Rafael Calvimonte . http://www.scielo.org.bo/scielo.php?pid=S181774332010000200009&script=sci_arttext
  3. Abbas A, Lichtman A, Pober J. Inmunología celular y molecular. 3ra ed. Madrid: Interamericana McGraw-Hill; 2000. p. 379 – 402.
  4. Prevención de las infecciones nosocomiales GUÍA PRÁCTICA 2a edición: https://www.who.int/csr/resources/publications/ES_WHO_CDS_CSR_EPH_2002_12.pdf
  5. Lebeque M, Morris H, Calas N. Infecciones nosocomiales: incidencia de la Pseudomona Aeruginosa. Rev Cubana Med 2006; 45(1)
  6. Infecciones nosocomiales: incidencia de la Pseudomonas aeruginosa Lic. Yamila Lebeque Pérez,1 Lic. Humberto J. Morris Quevedo2 y Lic. Nerys Calás Viamonte3. Información recogida en la página: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75232006000100005
  1. Alvarado R, Herruzo R. Factores de riesgo e infección nosocomial. En: Ruza N, ed. Tratado de Cuidados Intensivos Pediátricos. Madrid: Ed. Norma;1994. p. 869-76.
  2. Beers M, Berkow R, eds. Manual MERCK de diagnóstico y tratramiento. Sección 13. Cap. 157. Enfermedades bacterianas. 10 a. ed .Madrid: Ed. Harcourt, S.A;1999
  3. Guía práctica: Prevención de las infecciones nosocomiales, 2ª edición. USAID, 2003.
  4. Stevens MP, Hunter JD, Ober JF, Bearman G, Edmond MB. Watching them wash: description of a hand hygiene observation program. Infect Control Hosp Epidemiol. 2010 Feb; 31(2):198-9
  5. El lavado de manos. Prevención de infecciones trasmisibles. Félix Humberto Álvarez Gómez. http://revgmespirituana.sld.cu/index.php/gme/article/view/238/202