estudios internacionales encontrados en la actualidad en los que se evalúe el componente educativo de los programas de control de esta enfermedad, y se olvida que si se tienen conocimientos adecuados acerca de ella, se favorece el cambio de actitud ante los prejuicios y se ayuda a que los pacientes acudan al médico frente a los primeros síntomas.
Al revisar la distribución de los pacientes con Lepra atendidos en cuanto a grupo de edad y sexo (TABLA 1), se observa que predomina el grupo etario de más de 60 años con un 36,7% seguido del de 46 a 60 años y el de 31 a 45 años con un 23,3 % y 20 %, respectivamente. Predominó el sexo masculino con un 73,3 %.
MOREIRA, TMA y colaboradores (2013) en sus investigaciones exponen que esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad o sexo, siempre que tengan un contacto intenso y prolongado con el bacilo.
En relación con la edad este estudio coincide con el realizado en Cuba por OLACHEA Varona, L y colaboradores (2011). No así con lo encontrado por Dr. LÓPEZ que reportó como edad promedio 35-44 años.
En cuanto al sexo tampoco se coincide en los trabajos de OLACHEA Varona, L, y en Brazil, TÚLIO Raposo, M y colaboradores (2012) donde existió predominio femenino.
A criterio del autor cuando un enfermo sin tratar y con estado grave estornuda, las bacterias de Mycobacterium leprae se dispersan en el aire, por eso es muy probable que más de la mitad de las personas con la enfermedad la contrajo probablemente a través de contacto cercano con una persona infectada.
En la tabla 2 que se presenta la distribución de los pacientes con Lepra atendidos en cuanto a formas clínicas de la Lepra y sexo. Existen más casos del tipo de lepra indeterminada (43,3%) seguida de la lepromatosa (26,7%), dimorfa (20%) y tuberculoide (10%), respectivamente.
En relación con las formas clínicas debemos decir que nuestro estudio no coincidió con los realizados por los doctores OLACHEA Varona, L; AMADOR, M; GIL Suarez; y LÓPEZ. En los trabajos de OLACHEA Varona, L y colaboradores (2011) y la Dra AMADOR, la Lepra Dimorfa fue la de mayor incidencia con 47.6% y 53, 68%, respectivamente, en tanto, la lepromatosa ocupó un segundo lugar con un 34.1% y 28.4%, respectivamente. Por otro lado GIL Suarez en su estudio la Lepra Lepromatosa predominó sobre la Dimorfa. En el estudio del Dr. LÓPEZ las formas clínicas predominantes fueron las Lepromatosa y la Tuberculoide.
De acuerdo con los informes oficiales recibidos de 121 países de todas las regiones de la OMS, excepto Europa, la prevalencia mundial de la lepra a finales de 2014 era de 175 554 casos (0,24 casos por 10 000). El número de nuevos casos notificados en el mundo en 2014 fue de 213 899 (0,3 por 10 000 personas), frente a los 215 656 de 2013 y los 232 857 de 2012 (OMS, 2016).
CARLIJN, GN; Voorend, EB (2013), aclaran que en las Américas, Brasil sigue siendo el país más endémico. No alcanzó el objetivo de eliminar la lepra como problema de salud pública (definida por la prevalencia de menos de 1 caso por 10.000 habitantes), ocupando el segundo lugar en términos del número absoluto de casos, a predominio del tipo multibacilar (MB) así concuerdan FELIX Lana, FC y colaboradores (2013). Los principales indicadores epidemiológicos utilizados en Brazil son la tasa de detección de casos nuevos, la tasa de casos nuevos en menores de 15 años de edad, los casos con grado 2 de discapacidad. AVELLEIRA JCR y colaboradores (2014) reflejan que la enfermedad tiene como tasa de prevalencia por cada 10.000 habitantes: 2,35 en el Nordeste. En este municipio estudiado fue de 0,01/ 10 000 habitantes, por debajo de la norma según sus parámetros evaluativos.
La autora comenta que la falta de conocimiento sobre la enfermedad y la dificultad de los pacientes para acceder a un tratamiento específico en algunas regiones de la población contribuirán a un diagnóstico tardío de la Lepra, esto sucede en este municipio a pesar que se distribuye su tratamiento gratuitamente por el Ministerio de Salud Brasilero. Problemática que puede provocar una discapacidad física, un indicador utilizado para medir la calidad de los servicios.
En la tabla 3 se muestra la distribución de los pacientes con Lepra atendidos en cuanto su modo de entrada al diagnóstico y la evaluación del grado de discapacidad al diagnóstico de la enfermedad. Se observa que al realizarle el diagnóstico de la enfermedad, predominan los casos nuevos como modo de entrada con un 83,3%, de esto se muestra que el 50% tenía al diagnóstico grado 0 de discapacidad, un 20%, grado 1, y 13,3 % un grado 2 de discapacidad. Aquí cabe señalar que la Organización Mundial de la Salud – OMS no definió aún los parámetros para ese indicador. Y la meta global es reducir este coeficiente por lo menos 35% de 2011 a 2015. Así mismo en el Brasil, la meta es reducir en 13%, de 2008 a 2015. Dato que este municipio tiene por debajo en un 0,02/100. 000 habitantes, situación favorable presente.
Las estadísticas mundiales revelan que 200 808 (94%) de los nuevos casos se notificaron en 13 países con más de 1000 nuevos casos cada uno, y que en el resto del mundo solo se notificó el 6% restante (OMS, 2016). Este indicador en la enfermedad se obtiene a través de la medición de la fuerza de la morbilidad, magnitud y tendencia de la endemia, a través del Coeficiente de detección anual de casos nuevos de Hansen por 100.000 habitantes, a través de parámetros, que en la investigación hecha, hay una prevalencia de 0,10/100.000 habitantes, muy por debajo de los valores esperados.
La autora señala que el número de nuevos casos indica el grado de continuación de la transmisión de la infección en la comunidad, y se determina a través de la pesquisa activa a cada comunidad directa, con nuevos casos, generalmente con los contactos.
Con esta intervención se acompañó al paciente enfermo de lepra a prevenir las discapacidades causadas por ella. Se esclarece para la población que la información y el conocimiento en temas de educación y salud que son herramientas vitales, porque una vez capacitado puede ser responsable de su propio destino con las decisiones correctas. Lo importante es entender bien lo que es la enfermedad y la atención que sólo él puede tener y hacer para curarse, tratar las complicaciones desde el principio, y así no se estar con deformidades en el cuerpo.
Conclusiones.
Se enfermaron más los hombres y los de la tercera edad. Predominaron más casos del tipo de lepra indeterminada seguida por la lepromatosa. Prevalecieron los casos nuevos como forma de entrada al diagnóstico, con un predominio del grado 0 de discapacidad, seguido del grado 1 y grado 2, respectivamente. Se acompañó al paciente enfermo de Lepra en la prevención de las discapacidades causadas por ella.
Recomendaciones.
– Insistir en la importancia del diagnóstico precoz de la Lepra y una oportuna y adecuada rehabilitación de las discapacidades que produce esta enfermedad.
– Mantener por parte del equipo de atención primaria de salud brasilero una actitud responsable y de preocupación con un cuidadoso examen dermato-neurológico a todos los pacientes que asistan a consulta y presenten algunos de los síntomas descritos sobre la enfermedad en este trabajo.
– Validar las Guías de Prácticas Simples en futuras pesquisas para mejorar el estado de salud de los pacientes que sufren esta enfermedad y sus familiares en este municipio.
ANEXO A. Guía de Prácticas Simples.
GUÍA DE PRÁCTICAS SIMPLES
1-¿Cómo prevenir discapacidades en las manos?
- Colocar las manos en agua tibia durante 5 o 10 minutos. Abrir y cerrar las manos durante 10 minutos varias veces al día (encoger y estirar los dedos). Esto impedirá la retracción de las articulaciones.
- Friccionar las manos con aceite o crema.
- Si fuma, utilizar boquilla con un tamaño de 8 cm.
- Cuidarse de los golpes con las herramientas de trabajo, y pulir la