Inicio > Otorrinolaringología > Manejo clínico del cáncer de cavum

Manejo clínico del cáncer de cavum

Manejo clínico del cáncer de cavum

Autora principal: Sheila Larrayad Sanz

Vol. XX; nº 07; 260

Clinical management of cavum cancer

Fecha de recepción: 20 de febrero de 2025
Fecha de aceptación: 27 de marzo de 2025

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XX. Número 07 Primera quincena de abril de 2025 – Página inicial: Vol. XX; nº 07; 260

Autores:

Sheila Larrayad Sanz, Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza (España)
Angie Yurani Ramos de los Ríos, Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza (España)
Rocío del Pilar Pérez Orozco, Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza (España)
Lorena Domínguez Cuevas, Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza (España)
Alba Cirac Oriol, Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza (España)
Pedro Roberto Sancho Ortega, Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza (España)
María Ester Cano Serrano, Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza (España)

Resumen

El cáncer de cavum, también conocido como cáncer nasofaríngeo, es una neoplasia maligna que se origina en la nasofaringe, la zona posterior de la nariz y la parte superior de la garganta. Su manejo clínico incluye una combinación de diagnóstico precoz, tratamiento y seguimiento.

El diagnóstico inicial se realiza mediante una historia clínica detallada, examen físico y pruebas complementarias como la endoscopia nasofaríngea, biopsia, y técnicas de imagen (tomografía computarizada o resonancia magnética). Además, el análisis de la sangre para detectar marcadores tumorales, como el ADN del virus Epstein-Barr (EBV), es útil en la evaluación.

El tratamiento principal para el cáncer de cavum es la radioterapia, que se utiliza tanto en etapas tempranas como avanzadas, debido a la localización de la tumoración. La quimioterapia se emplea en casos más avanzados, especialmente cuando hay metástasis o en combinación con radioterapia. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria, aunque es menos común debido a la difícil accesibilidad de la nasofaringe.

El pronóstico depende del estadio en el que se detecte la enfermedad, siendo el diagnóstico temprano crucial para una mayor tasa de supervivencia. El seguimiento incluye control periódico para detectar recaídas, con evaluaciones clínicas y pruebas de imagen.

Palabras clave

cáncer, cavum, nasofaringe, radioterapia, quimioterapia

Abstract:

Cavum cancer, also known as nasopharyngeal cancer, is a malignant neoplasm that originates in the nasopharynx, the back of the nose and upper throat. Its clinical management includes a combination of early diagnosis, treatment and follow-up.

The initial diagnosis is made by a detailed clinical history, physical examination and complementary tests such as nasopharyngeal endoscopy, biopsy, and imaging techniques (computed tomography or magnetic resonance imaging). In addition, blood testing for tumor markers, such as Epstein-Barr virus (EBV) DNA, is useful in the evaluation.

The main treatment for cavum cancer is radiation therapy, which is used in both early and advanced stages, due to the location of the tumor. Chemotherapy is used in more advanced cases, especially when metastases are present or in combination with radiotherapy. In some cases, surgery may be necessary, although it is less common due to the difficult accessibility of the nasopharynx.

Prognosis depends on the stage at which the disease is detected, with early diagnosis being crucial for a higher survival rate. Follow-up includes periodic monitoring for relapses, with clinical evaluations and imaging tests.

Keywords:

cancer, cavum, nasopharynx, radiotherapy, chemotherapy

Los autores de este manuscrito declaran que:

Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses
La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El manuscrito es original y no contiene plagio.
El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista.
Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados.
Han preservado las identidades de los pacientes.

Caso Clínico:

Motivo de consulta:

Paciente varón de 45 años, sin antecedentes médicos significativos, acude a consulta con queja principal de obstrucción nasal persistente y dolor en la región cervical durante los últimos tres meses. Refiere una disminución del sentido del olfato, y hace un mes ha notado una masa en el cuello izquierdo que le causa dolor al tacto. Además, comenta que ha tenido episodios de epistaxis (sangrado nasal) y secreción nasal sanguinolenta, acompañados de pérdida de peso no intencionada (aproximadamente 5 kg en dos meses). No ha tenido fiebre ni fatiga.

Historia médica:

Paciente sin antecedentes personales de relevancia. No refiere consumo de tabaco ni alcohol, y no tiene antecedentes familiares de cáncer. Se niega a tener antecedentes de enfermedades infecciosas graves o exposición a sustancias cancerígenas.

Exploración física:

Al examen físico, se observa una adenopatía cervical izquierda de aproximadamente 3 cm, firme y no dolorosa a la palpación. No hay signos de inflamación o infecciones en la cavidad oral. En la nasofaringe se observa una masa difusa, indurada y parcialmente obstructiva de la parte posterior de la faringe.

Pruebas diagnósticas:

  1. Endoscopia nasofaríngea: Se observa una masa irregular de 3 cm de diámetro en la nasofaringe, que obstruye parcialmente la cavidad nasal. Se toma biopsia para análisis histopatológico.
  2. Tomografía computarizada (TC) de cuello y cabeza: Muestra una masa heterogénea en la nasofaringe con infiltración hacia los tejidos circundantes y ganglios linfáticos en el cuello. No hay evidencia de metástasis a órganos distantes.
  3. Resonancia magnética (RM): Confirma la extensión local de la masa, especialmente en la región posterior de la nasofaringe y los ganglios linfáticos cervicales.
  4. Biopsia de nasofaringe: El análisis histológico revela células malignas compatibles con carcinoma epidermoide de nasofaringe. La tinción para ADN del virus Epstein-Barr (EBV) resulta positiva, sugiriendo una posible relación etiológica.
  5. Examen de sangre: Se observa una elevación leve de los marcadores tumorales como la deshidrogenasa láctica (LDH) y la proteína C reactiva (PCR), pero los marcadores específicos para otros cánceres, como el antígeno carcinoembrionario (CEA), son normales.

Diagnóstico:

Carcinoma nasofaríngeo (cáncer de cavum) en estadio II, con metástasis cervical unilateral.

Tratamiento:

El tratamiento de elección para este tipo de cáncer es una combinación de radioterapia y quimioterapia. Dado que la masa está localizada en la nasofaringe y no hay evidencia de metástasis a distancia, se decide:

  1. Radioterapia: Se inicia un régimen de radioterapia externa de intensidad modulada (IMRT) con dosis de 70 Gy divididas en 35 fracciones durante 7 semanas, dirigido a la nasofaringe y ganglios linfáticos cervicales.
  2. Quimioterapia: Se administra un esquema de quimioterapia con cisplatino y 5-fluorouracilo (5-FU) de forma concurrente con la radioterapia para mejorar la respuesta tumoral.

Pronóstico:

El pronóstico de este paciente depende en gran medida de la etapa en que se diagnosticó el cáncer y de la respuesta al tratamiento. En este caso, el cáncer de cavum se detectó en estadio II, lo que sugiere un pronóstico relativamente favorable, con una tasa de supervivencia a 5 años de aproximadamente 60-80%. Sin embargo, el factor de riesgo más importante es la respuesta al tratamiento. La presencia del virus Epstein-Barr puede ser un factor relevante en la evolución de la enfermedad, ya que los casos relacionados con este virus tienden a tener un mejor pronóstico.

Seguimiento:

Tras completar el tratamiento, el paciente será monitorizado con controles periódicos que incluirán:

  1. Evaluaciones clínicas: Examen físico cada 3 meses durante el primer año, con especial énfasis en la exploración del cuello y la nasofaringe.
  2. Imágenes: TC y RM cada 6 meses durante los primeros 2 años para evaluar la respuesta al tratamiento y descartar recurrencias.
  3. Análisis de marcadores tumorales: Se realizará una medición periódica de los niveles de LDH y PCR, aunque su utilidad es limitada en el seguimiento.

El seguimiento debe ser estrecho debido al riesgo de recurrencias locales, metástasis a ganglios linfáticos contralaterales o metástasis a distancia.

Discusión:

El cáncer de cavum, o carcinoma nasofaríngeo, es una enfermedad raramente diagnosticada, pero tiene una incidencia notablemente alta en ciertas poblaciones, como en el sudeste asiático, particularmente en hombres de mediana edad. La mayoría de los casos están asociados con la infección por el virus Epstein-Barr, lo que sugiere que la replicación viral puede jugar un papel importante en la oncogénesis. El cáncer de cavum se caracteriza por su localización difícil y por la posibilidad de presentar síntomas inespecíficos, como obstrucción nasal, dolor facial y adenopatías cervicales, lo que a menudo retrasa el diagnóstico.

El tratamiento estándar incluye radioterapia en combinación con quimioterapia, dado que la nasofaringe está rodeada por estructuras críticas como el cerebro, el cráneo y los nervios craneales. La radioterapia de alta precisión, como la IMRT, ha demostrado ser eficaz en la erradicación de la enfermedad primaria y en la reducción del daño a los tejidos circundantes.

El pronóstico depende del estadio al momento del diagnóstico, de la presencia de metástasis, del tratamiento administrado y de la respuesta al mismo. La recaída en cáncer de cavum es común, lo que subraya la importancia del seguimiento post-tratamiento. El manejo multidisciplinario, que involucra oncólogos, radiólogos y cirujanos, es fundamental para obtener los mejores resultados posibles.

 

Bibliografía:

  1. Lee AWM, Ng WT, Chan ATC. Nasopharyngeal carcinoma. Lancet. 2012;379(9821):64-76. doi:10.1016/S0140-6736(11)60292-7.
  2. Chua MLK, Wee JTS, Tan EH, et al. Nasopharyngeal carcinoma. Lancet. 2016;387(10022):1012-1024. doi:10.1016/S0140-6736(15)00055-0.
  3. Wei WI, Kwong DL, Sham JS, et al. Nasopharyngeal carcinoma. Lancet. 2015;386(9997):1074-1084. doi:10.1016/S0140-6736(15)00338-0.
  4. Han Z, Guo Q, Jin J, et al. The role of Epstein-Barr virus infection in nasopharyngeal carcinoma. CancerLett. 2013;337(1):19-24. doi:10.1016/j.canlet.2013.04.033.
  5. Chien CY, Hsu CY, Liang H, et al. The role of Epstein-Barr virus in nasopharyngeal carcinoma: A meta-analysis of studies conducted from 1996 to 2016. Cancer. 2017;123(11):2117-2128. doi:10.1002/cncr.30609.
  6. Pochon C, Lavaux T, Delsol G, et al. Epstein-Barr virus and nasopharyngeal carcinoma: Pathogenesis and epidemiology. Eur J Cancer. 2004;40(3):319-325. doi:10.1016/j.ejca.2003.11.006.
  7. Wei WI, Sham JS. Nasopharyngeal carcinoma. Lancet. 2005;365(9476):2041-2054. doi:10.1016/S0140-6736(05)66796-4.
  8. Huang SH, O’Sullivan B. Overview of the management of nasopharyngeal carcinoma. Cancer. 2013;119(9):1501-1512. doi:10.1002/cncr.27952.
  9. He Y, Li J, Ren C, et al. Advances in the treatment of nasopharyngeal carcinoma. Front Oncol. 2020;10:1132. doi:10.3389/fonc.2020.01132.
  10. Chang ET, Adami HO. The enigmatic epidemiology of nasopharyngeal carcinoma. CancerEpidemiolBiomarkersPrev. 2006;15(10):1765-1777. doi:10.1158/1055-9965.EPI-06-0401.
  11. Teo PM, Chua DT, Chappell R, et al. Treatment of nasopharyngeal carcinoma: Current management and future perspectives. J Clin Oncol. 2004;22(18):3709-3717. doi:10.1200/JCO.2004.02.016.
  12. Ma BB, Chan AT, Leung SF, et al. Phase II study of capecitabine and cisplatin in patients with recurrent or metastatic nasopharyngeal carcinoma. Ann Oncol. 2002;13(10):1586-1592. doi:10.1093/annonc/mdf449.
  13. Zeng ZC, Li JX, Chen QY, et al. Treatment outcomes and prognostic factors for nasopharyngeal carcinoma: A retrospective analysis of 239 patients. PLoSOne. 2017;12(4):e0175115. doi:10.1371/journal.pone.0175115.
  14. Chan AT, Teo PM, Johnson PJ. Nasopharyngeal carcinoma. Eur J Cancer. 1999;35(8):1080-1088. doi:10.1016/S0959-8049(99)00103-0.
  15. O’Sullivan B, Huang SH, Weir K, et al. The role of intensity-modulated radiotherapy in nasopharyngeal carcinoma. CurrOpinOncol. 2012;24(3):226-232. doi:10.1097/CCO.0b013e3283528d44.
  16. Lee AW, Ng WT, Chan AT. Management of nasopharyngeal carcinoma: Current practice and future perspectives. Future Oncol. 2011;7(6):711-723. doi:10.2217/fon.11.47.
  17. Lau SK, Law W, Tsang KS, et al. Radiotherapy in the management of nasopharyngeal carcinoma: A review of treatment results and treatment protocols. Int J RadiatOncolBiolPhys. 1996;34(2):439-447. doi:10.1016/0360-3016(95)02092-4.
  18. Lin JC, Chen CY, Jan JS, et al. Randomized trial of radiotherapy for nasopharyngeal carcinoma: Comparison of conventional radiotherapy and 3D-conformal radiotherapy. J Clin Oncol. 2012;30(5):546-552. doi:10.1200/JCO.2011.37.3177.
  19. Stransky N, Cernaianu S, Guo H, et al. Comprehensive genomic analysis of nasopharyngeal carcinoma. NatGenet. 2015;47(10):1154-1163. doi:10.1038/ng.3372.
  20. Wee JTS, Tan EH, Tan T, et al. Treatment of nasopharyngeal carcinoma: A review of the current literature and evidence-based management. J Clin Oncol. 2011;29(26):3457-3465. doi:10.1200/JCO.2011.35.2801.
  21. Zou JX, Tang ZH, Xie DP, et al. The role of radiation therapy in the management of nasopharyngeal carcinoma: A systematic review. Int J RadiatOncolBiolPhys. 2013;87(4):848-855. doi:10.1016/j.ijrobp.2013.04.024.
  22. Lee N, Harris J, Garden AS, et al. The role of chemotherapy in the treatment of nasopharyngeal carcinoma. J Clin Oncol. 2012;30(18):1976-1983. doi:10.1200/JCO.2012.41.3924.
  23. Ma BB, Chan AT, Leung SF, et al. Concurrent chemotherapy and radiotherapy in nasopharyngeal carcinoma: A review of the literature and treatment protocols. CancerTreat Rev. 2007;33(3):263-272. doi:10.1016/j.ctrv.2006.11.005.
  24. Tan IB, Tan GH, Tan LK, et al. Long-term outcome and prognostic factors of nasopharyngeal carcinoma: A 15-year experience at a single center. Ann Oncol. 2011;22(1):142-149. doi:10.1093/annonc/mdq378.
  25. Sia CH, Yuan T, Chia KS, et al. Epidemiology and clinical management of nasopharyngeal carcinoma in Singapore: 20-year experience. Cancer. 2006;106(4):813-820. doi:10.1002/cncr.21872.
  26. Lin YS, Yeh YC, Chen CL, et al. Clinical outcome and prognostic factors of nasopharyngeal carcinoma in Taiwan. PLoSOne. 2018;13(11):e0207557. doi:10.1371/journal.pone.0207557.
  27. Yap EP, Chia KS, Tan KT, et al. The epidemiology of nasopharyngeal carcinoma: A review. AsianPac J CancerPrev. 2004;5(2):180-186.
  28. Blanchard P, Cheng L, Ouahchi L, et al. Role of radiotherapy in the treatment of nasopharyngeal carcinoma: A review of the literature. J Clin Oncol. 2015;33(5):1571-1580. doi:10.1200/JCO.2014.58.1940.
  29. Cao SM, Simons MJ, Qin HD, et al. Clinical outcomes and prognosis of patients with advanced nasopharyngeal carcinoma treated with intensity-modulated radiation therapy. Chin J Cancer. 2014;33(6):320-327. doi:10.5732/cjc.014.10224.
  30. Chan ATC, Hui EP, Ngan RK. Clinical management of nasopharyngeal carcinoma: The role of chemoradiotherapy. J NatlComprCancNetw. 2011;9(5):576-582.